vendredi, décembre 07, 2007

Siete de diciembre de mildoscientos vint i uno: Esto y aquello y lo de más allá

Si no escribo últimamente no es porque esté alejada de internet. Me conecto todos los días, marujeo algo con los habituales (sobretodo con Lothi y con Fëanor) leo los blogs habituales (los de la gente que escribe cosas interesantes y los de la gente deplorable para reirme a su salud o en su contra) y a veces hasta contesto alguna cosa en blogs ajenos, aunque no llevo el ritmo de hace cosa de un mes, jajaja. Hasta miro el space, esa cosa que me hice sólo para husmear spaces ajenos y que ahora utilizo a modo de correo electrónico. Supongo que no es su uso normal, pero es más cómodo de leer que el correo normal... entra menos propaganda, jaja. El caso es que aunque de vez en cuando pienso en colgar algún post, no llego a hacerlo. Pero bueno, nunca he sido muy constante con esto del blog y dentro de lo que cabe estaba posteando bastante últimamente.

La verdad es que t
ampoco me sobra el tiempo. Estoy metidilla en serio con el tema de los testamentos, tengo trabajo por delante y está en mi mano llevarlo a buen fin. Por otra parte, en mi tiempo libre, además de dedicarme a hacer vida social, me ha dado por hincharme a ver películas y series, afición que tenía muy abandonada y que he recuperado gracias a una gran combinación: el hecho de que no paren de grabarme series manga sin que yo manifieste si las quiero o no, jaja, el ares, ese programa del que no paro de bajar películas de todo tipo y el cable de conexión del portátil a la tele, jeje. Aunque ahora que nos han regalado otro DVD debería comprobar si es menos tiquismiquis que el que tenemos de antes a la hora de poner películas piratas. Supongo que el pobre portátil me lo agradecerá.

Otro que va a mejorar mi afición p
eliculera de últimamente es el futón que nos hemos comprado esta mañana en el Ikea en una fantabulosa visita que nos hemos tirado el patriarca y yo (¡gracias awe... si no llega a ser por tí a este paso no iba a ir nunca!), que es igual que el que tienen en Madrid Ariencita y compañía, aunque lo hemos comprado con el colchón más gordote. Esto quiere decir varias cosas: que ver películas va a ser mucho más cómodo ahora, que a partir del lunes tenemos el salón preparado para esa sesión basada en las palomitas, las películas de miedo japonesas y el futón... y que quien se quiera afincar en mi casita en Caesaraugusta va a disponer ahora de una camita de matrimonio comodísima para dormir (mola ¿eh? para que luego digáis que soy mala anfitriona).

Lucía y el Sexo. O el cine español que sí merece la pena, jeje.

Respecto a las películas me ando bajando... es cosa curiosa esto del Ares. No me da por bajarme las películas que más me gustan en este mundo, sino esas de las que he oído hablar y no he visto o las que he visto hace años y me apetece volver a ver. Además, me las estoy bajando "por ciclos" para pasarlas a DVDs que estén ordenaditos: están abiertos el ciclo de Bergman, el de Zhang Yimou, el de cine mudo y el de terror japonés (con vistas a esa gran sesión terrorífico-cinéfila). La verdad es que estoy disfrutando como este re-enganche al mundo del cine que tenía quasi abandonado desde el piso de Tenor Fleta (en el de Cervantes el sofá era más incómodo aún que este y el salón siempre estaba lleno de gente viendo otras cosas en la tele... así que ahí ya perdí costumbre). Además es una gozada tener la posibilidad de bajar de internet (cuando nos conectábamos a la red de la vecina esa posibilidad no existía) películas como "El Séptimo Sello", "Intolerancia", "Todas las Mañanas del Mundo" o "London After Midnight" (esta última hacía años que quería ver sin ningún éxito...) ¡Encontrar esa clase de cosas en un videoclub es más que complicado!. Entre las que he visto últimamente destaco "Sorgo Rojo" (nada que ver con otras películas de Zhang Yimou que yo haya visto... esta es chinísima, pufff... pero merece mucho la pena), "El Método", película española que hacía tiempo que queríamos ver y se nos pasó cuando estuve en el cine (magnífico guión y genialmente interpretada... no entiendo por qué esta película no llevó más bombo en el cine) y "Lucía y el Sexo". No recordaba lo bueno que era Medem y lo fan suya que fui en mis majos tiempos. La verdad es que la vi ayer y la disfruté como una enana. La historia no puede ser más perfecta. Me encanta esta película y ya me estoy preparando otro ciclo de Medem, y supongo que en un DVD me cabe casi todo. La próxima que me voy a bajar es "Los Amantes del Círculo Polar", película que descubrí hace bastantes años gracias a mi hermanito, que es devoto.

Full Metal Alchemist, culpable de nuestra re-adicción al manga. Gran serie, por otra parte, uhmm...

Entre película y película va sesión de manga... tema que tenía un tanto abandonado en los últimos tiempos porque acabé hasta las orejitas por motivos que no vienen al caso, jaja. Pero bueno, las buenas costumbres siempre vuelven y un buen día me encontré en casa aburrida sin saber qué hacer y con los CDs de "Full Metal Alchemist" que me grabó Bomburcito hace eones diciendo "métenos en el portátil de una condenada vez, desgraciada...". El enganche fue monumental. No sé cuánto me costó ver la serie... pero supongo que fue poco, jaja. Y eso que en mitad de ese tiempo me fui de viajecito a Madrid. Después de la frustración de que acabara la serie, Paula tuvo a bien pasarnos "Evangelion", serie que vi hace años gracias a Niket y que siempre es bueno volver a ver. La última que ha caído en el saco ha sido "Elfen Lied", serie que no sé por qué no le gusta nada a Ariencita, porque a nosotros nos ha encantado, a ver si nos bajamos la peli. La verdad es que no tengo muy claro si nos ha gustado la serie o es que nos encanta personaje de "Nyu!", que debe de ser uno de los más pichus de la historia de la tele, jaja. Entre eso y esa intro impresionante que tiene la serie (la música es preciosa y ¡ese montaje de cuadros de Klimt!... así es complicado no conseguir un resultado grandioso, jaja)... y que coñe, son 13 capítulos, no da tiempo a aburrirse. En fin... acabada esta tenemos en lista "Cowboy Bebop", que me grabó también Ariencita y las series que me va a pasar en Navidades. Pobrecita... dice que quiere que nos reconciliemos con el manga. A buenas horas, jaja. Si se nos acaba una serie y nos estamos abriendo las venas...
Elfen Lied y su impresionante intro. ¡¡¡¡NYU!!!

El resto del tiempo lo dedico a leer y trabajar en el doctorado y en el sitel-city, claro. Lo malo es que con los libros del doctorado no tengo mucho tiempo para dedicarlo a otras literaturas (y todo sea dicho... se me peta la cabeza, jaja, soy débil y no me gusta mezclar libros... es una condenada manía que me inculcaron las monjas del cole). Aunque bueno, también tengo esa posibilidad de leer en el curro que me encargo de aprovechar, jeje. Y hasta aquí por hoy... os recomiendo la intro de "Elfen Lied", comprueben ustedes mismos una gran idea bien llevada a cabo. De beber... mmm me apetece zumo de naranja.

vendredi, novembre 16, 2007

Diez i seys de noviembre de mildoscientos vint y uno: Becaria de la Muerte

Aunque no haya recibido todavía la documentación por un problema técnico de correos... ya es oficial, he conseguido la beca del I.E.A. que tanto trabajo me costó presentar, jeje. Dicen que no hay trabajo no recompensado, aunque sea sólo por el aprendizaje conseguido. En este caso, además de haber aprendido bastante mientras preparaba la memoria para pedir la beca, he conseguido la propia beca, jaja.

La verdad es que no me hace rica. Ni siquiera me subvenciona para dejar el currillo, como sí pude hacer con la beca del tema de
patrimonio. Voy a seguir trabajando en sitel-city. Eso sí, después de darle muchas vueltas al tema he pensado en reducir el número de horas que trabajo. A partir de diciembre, en lugar de tener contrato de 39 horas, tendré de 30. Racionándome el dinerillo de la beca (a ver si lo consigo, que nos conocemos), podré repartirlo para vivir con lo mismo unos siete meses. Me tentó la idea de no reducir el contrato y aprovechar para ahorrar y solucionar algunas deudas pendientes, pero claro... me dan la beca para que trabaje en el tema y que en seis meses pueda presentar un informe de resultados. Si sigo trabajando ocho horas diarias veo muy complicado poder tener un informe en condiciones en un tiempo tan breve, más aún porque tengo que hacer viajecillos a Huesca y con el turno que tengo ahora resulta imposible.

Asíp que... quitando las horas que me quedan de recuperar del currete, (puñeteros puentes, nos obligan a cogerlos y a recuperarlos... menos mal que mola tener fiesta en Nochebuena y Nochevieja, si no, mato a los directivos de AIG), a partir del día 17 me toca currar seis horas. De diez a cuatro o de tres a nueve, dependiendo de si vendo mucho y si me apetece ir de mañana. ¡Buen plan! Eso sí, el resto del día toca trabajar y muy duro. Por de pronto tengo unos cuantos testamentos pendientes de transcribir y tengo que ir a Huesca (a ver si voy en el "puente obligatorio" de diciembre) a por más material. La verdad es que es una gozada que pueda disponer de más tiempo para estudiar lo que realmente me gusta.

Por último... decía que la beca no me hace rica, pero me da algo que cuesta conseguir incluso más que el dinero, jaja... tener un curriculum más decente que antes. A fin de cuentas he conseguido dos becas en un año. La primera no me costó esfuerzo alguno, todo sea dicho (gracias, Lameri), pero ahí está y como dice mi tutora... lo de las becas "todo es empezar. Una vez que te dan las primeras, te dan todas". A ver si tiene razón y mando a los de sitel-city al cuerno, jajaja.

Recomiendo hoy ¡a Juka! que nos ha sacado hace nada un vídeo estupendo para deleite popular, además de su primera canción en solitario ¿quién da más?. La canción es "Saint-Croix", es "super japi de la muerte" y el vídeo está aquí (no os recomiendo clickar el otro vídeo de Juka porque digamos que no está a la altura y no sabemos quién cuernos le ha engañado para cantar eso, es lo peor que ha hecho jamás... esperemos que en Japón venda una barbaridad porque si no, no lo entendemos) Para beber... uhmmm yo me estoy bebiendo un aquarius, ustedes sírvanse lo que quieran. Sin hielo, que es muy malo.

samedi, novembre 10, 2007

Diez de noviembre de mildoscientos veinte i uno: "Lo que va de saber a no saber lavar"

Opinar, lo que es opinar, lo hacemos todos. Sin embargo, hay gente que en lugar de opinar, necesita comunicar al mundo sus grandes verdades reveladas acerca de temas que no tienen ni condenada idea.

Es un tema del que nos estamos riendo últimamente en distintos sitios... Arien me comentaba cómo estaba un poco hartita de ver cómo determinada gente alababa ciertos mangas asegurando que eran "lo mejorcito en el mundo del manga" cuando esa gente no había visto ni cuatro mangas más y no podían distinguir un dibujo bien hecho de otro lamentable. Luego están los que fagocitan manga sin aprender a diferenciar lo bueno de lo malo. Y es que eso último también abunda... esa gente que por digerir toneladas de una materia cree que sabe mucho, pero que realmente ni ha asimilado conocimiento, ni tiene espíritu crítico alguno. Tienen espíritu criticón, que es otra cosa muy diferente.

Lothi también anda candente con la gente que asegura estar haciendo grandes creaciones literarias, cuando lo único que hacen es escribir y mal. No se molestan en aprender de grandes escritores y qué demonios, no se molestan siquiera en aprender gramática española, que buena falta les haría.

A mí me "molesta" (y lo pongo entre comillas, porque más que molestarme, normalmente me produce risa), que gente que no tenga ni idea de dónde están los agujeros de la flauta del cole, se dedique a expandir e informar al mundo sobre sus grandes descubrimientos en el mundo de la música. Que nadie piense que me creo la máxima autoridad en la materia porque no puede estar más alejado de la realidad. Eso sí, asumo que mi conocimiento es considerablemente superior al de la mayoría de la gente que anda por la calle. Principalmente por un motivo: me he molestado en aprender. Al mismo tiempo no me he molestado en aprender otras materias. Asumo mi desconocimiento y generalmente suelo pedir consejo a gente que sí se ha molestado en aprenderlas: no tengo ni idea de matemáticas, si quisiera escribir un libro pediría consejo a Lothi, cuando quiero saber algo de informática se lo pregunto a Fëanor, mis dudas veterinarias se las hago a Paula, temas de ciencias, a Marcos, pregunto a Rosa cómo preparar unas oposiciones y a Alberto siempre que quiero saber algo de derecho y de economía entre otras muchas cosas. De paso, también pregunto a toda esa gente cuando algo me huele mal antes de ponerlo a parir. Por si me patino. Una cosa es mi opinión personal y otra las enormes burradas que puedo llegar a decir. Según dónde, no me gustaría criticar ni ensalzar cosas sobre las que no tengo ni idea. Nunca se sabe quién puede llegar a leerlo.

Decía que no tengo mucha idea de música y sin embargo he dedicado mucho tiempo a ello, por lo que sé bastante más que la mayor parte de la gente (lo que no es mucho decir... todo el mundo escucha música o ruido o algo, pero pocos saben diferenciar un acorde mayor de uno disminuido). En este país queda feo y pomposo hacer demostración de conocimientos cuando estos existen, mientras cualquiera puede sorprendernos con su espíritu criticón sobre aspectos en los que no tiene ni idea. El caso es que da mal rollo hablar de los conocimientos de uno mismo porque parece que está creyéndose la octava maravilla, pero igual me da. Quien prefiera que aporte datos sobre "mi curriculum musical", aquí los tiene:

Mi padre es músico y era profesor de música. Componía y tocaba varios instrumentos, unos mejor que otros (ahora me vienen a la cabeza la guitarra, el acordeón, el bajo, la trompeta, el trombón de varas y un piano que se compró recientemente y está empeñado en tocar). Aprendí antes las notas musicales que a leer y eso que aprendí a leer con tres años (mi padre se aburría y consideró que yo también lo hacía, ya veis). De pequeña digerí la mayor parte de sus clases de solfeo y acordeón y de algo más mayor (hasta los catorce años) seguí con solfeo y me pasé a guitarra. Estudié algo de armonía por aquella época. Si sus alumnos daban dos clases por semana, yo daba las de todos los alumnos. Estaba siempre ahí, vamos, jaja.

Dejé de estudiar música pero seguí escuchando casi exclusivamente música clásica. Sobretodo porque en aquellos tiempos no sabía que había mucha música interesante y con algo de complejidad musical en esta época y me parecía aburrido casi todo lo actual que escuchaba. A los 17 años volví a tocar la guitarra y al año siguiente unas amigas mías me convencieron para que tocara en la orquesta de plectro (una orquesta de plectro es una orquesta de cámara en la que los instrumentos de cuerda son de cuerda pulsada en lugar de frotada) donde que ellas tocaban la bandurria y el laúd, respectivamente. Me convencieron porque no se podían creer que tocara por afición piezas de Bach con la guitarra. De primeras me negué porque no me creía capaz (había ido a conciertos suyos y me parecían muy buenos), pero me trajeron unas partituras a casa y descubrí que sí lo era.

Estuve tocando en la orquesta "Paulino Otamendi" desde los 17 años hasta los 26, aproximadamente. Con un par de parones cuando me fui a Italia y cuando me fui a Madrid. La verdad es que echo de menos la orquesta por lo bien que nos llevábamos y porque era una maravilla hacer música todo el mundo a la vez y muy diferente a lo que hace en casa uno solo. Ahí conocí a gente que sí sabía muchísimo sobre música. Ahí estaba Araitz, esa chica que con 15 añitos tocaba "Recuerdos de la Alhambra" como quien se rasca la tripita y tocaba el piano a dos manos "de oído" (a la chica que tocaba el clave casi le da un chungo cuando la vio tocar "de oído") y Koldo Pastor, ese pedazo de compositor que hacía las obras más difíciles del mundo y que nos hacía parar a todos cabreadísimo porque "había oído un mi bemol que venía de esa zona", cuando todos pensábamos que estaba sonando todo increiblemente bien.

Con todo esto, no quiero decir gran cosa. A fin de cuentas no he terminado cursos superiores ni convalidé nunca nada en el conservatorio por vaga. Gente que había en mi orquesta, Javi, ese amigo de Marcos que vive en Madrid o mis tíos, que me han grabado cositas y dejado partituras desde que era pequeña saben infinitas cosas más que yo y me encanta, porque siempre que estoy con ellos y sale el tema aprendo un montón de lo que me explican y por cierto, aprovecho para preguntarles por determinados compositores, músicos o grupos musicales a ver qué les parecen. A fin de cuentas, lo que yo he aprendido únicamente me sirve para distinguir qué obra debe de ser difícil de interpretar o, cosa importante, qué pieza musical tiene una gran complicación armónica y cuál es una fantochada con muchas notas y complicación nula.

Por eso me resulta ridículo que alguien que no sabe medir un miserable compás de tres por cuatro, diga que está mal medido. Lo triste es que se amparan en declaraciones del tipo de "llevo toda mi vida escuchando buena música" (¿de verdad esa gente no paraba de escuchar a Bach? pues no aprendieron nada, jaja) para criticar la habilidad de tal guitarrista, la afinación de tal cantante o esa gran frase de "musicalmente es un grupo muy bueno" (o muy malo) que aparece en la boca de cualquier petardo que no termina de acordarse de cómo se dibujaba la clave de sol.

Recomendando la "Sinfonietta Concertante" (Op. 9) de Koldo Pastor, que ese sí que es un semidios de la música (del que se rumoreaba que era una de las pocas personas que tienen "oído absoluto muy fino", nadie tuvo narices nunca de preguntarle ni eso, ni casi nada, aunque algunas se empeñaron en ligárselo, jajaja). Para beber, moscatel y mosto, que era lo que tomábamos en los descansos de los ensayos.

lundi, novembre 05, 2007

Cinquo de noviembre de mildoscientos veinte i uno: Gatos del Valhalla

Últimamente parece que no hago otra cosa con mi vida que ir de concierto en concierto. La verdad es que hago muchas cosas, pero todas ellas menos interesantes, jeje.

El caso es que el pasado jueves 1 de noviembre, Gates of Valhalla dio un concierto con la banda alemana Châlice y claro, ahí estuvimos para disfrutarlo y dar nuestro apoyo.

El hecho de que el concierto tuviera lugar en una fecha tan condenadamente mala (la gente estaba de vacaciones por puente o trabajaba al día siguiente... así que no podía ser peor día), provocó una situación de nervios unos minutos antes del concierto, con el miedillo de si iba a haber gente suficiente o no. Se llegó a rumorear media hora antes que no había más de veinte personas esperando a entrar. Sin embargo, en el último momento empezó a llegar una cantidad bastante decente de gente. No fue un llenazo, ni uno de los conciertos más multitudinarios que hemos llegado a ver con los valalos, pero al menos superó por bastante la centena de personas. Teniendo en cuenta el hecho de que el concierto hubiera sido organizado (y en consecuencia anunciado) en tan poco tiempo y la mala elección de la fecha... la cantidad de gente que hubo fue más que respetable.

No tenemos todavía fotos del nuevo concierto (me dejé la cámara en casa, sí, lo hice), así que habrá que tirar de las antológicas. Esta de "antes de un concierto" me encanta.

El concierto empezó unos minutillos tarde, por eso de que la gente no paraba de bajar. Duró en torno a una hora y la verdad es que una vez más el resultado fue estupendo. El mayor fallo que encontré fue sin embargo el set list, en el que por incluir canciones que le sonaran a todo el mundo, acabó por tener igual número de versiones que de canciones propias y teniendo, como tienen, canciones tan buenas, creo que no necesitan introducir tantas versiones. Todo sea dicho, a la hora de quitarlas no sé por cuál empezaría, porque todas las que tocan son buenas y tienen un resultado muy bueno en directo, pero los que tienen que operar los cambios que quieran son ellos así que... ellos mismos.

A nivel musical no diré que fuera su mejor concierto y creo igualmente que el hecho de haber preparado el concierto en tan poco tiempo les resultó muy ventajoso. Sin embargo, salvo algún desajuste que fue más evidente para ellos que para la mayoría de la gente que estaba ahí, en general estuvieron bien y en algunos momentos realmente muy bien. Son grandes en lo suyo y día tras día lo demuestran. Pensaréis que es lógico que encomie la labor de Marcos y qué cuernos, en esta ocasión lo haré, jaja.

No sólo son grandes artistas, es que además están estupendos nuestros chicos ¿que no?

Me sigue sorprendiendo que de concierto en concierto vaya mejorando de manera tan ascendente. Claro, me soprende menos cuando pienso en las horas que le mete (no sólo en los ensayos del grupo y cantando por casa, sino también en las clases que lleva ya tiempo tomando) y en la forma en que cada vez que escucha a un cantante que le interesa, se dedica a tomar nota de todo lo que le gusta y cómo lo puede aprovechar, por supuesto adaptándolo a su estilo (Juka y Gackt estuvieron ahí, yo lo noté, jajaja). Además, con tal de mejorar es capaz de arriesgar lo que sea y meterse en cosas donde meses antes pensaba que era imposible meterse. Si antes su mayor preocupación era sonar afinado y cantar "bonito", en los últimos tiempos no tiene menor empacho en probar a rasgar la voz de diferentes formas o hacer diferentes tipos de falsete y afortunadamente con bastante buen resultado. Me sorprendió y mucho en "I Want Out" y en "Send me a Sign", canciones que hace unos meses le parecían imposibles de cantar y que las hizo sin ningún problema, utilizando incluso recursos muy bonitos. Habían tocado ambas canciones en el concierto anterior y aunque tenía muchas ganas de escucharlas, no pude terminar de hacerlo bien por eso de que estaba vendiendo entradas y encima venía gente a hablarme (brrrr, jaja), pero juraría que Marcos las cantó bastante mejor en este concierto. Una vez más se lució el elfo también en "Hard Rock, Alleluia". Si nos soprendió que se atrevieran con esta canción hace tanto tiempo, ahora la canta mucho mejor, ya que el muy capullo ha aprendido a sacar muy buen partido a la "voz de ultratumba", jeje.
El susodicho Marquitos

En resumidas cuentas... enhorabuena felpo... a seguir así.

Por lo demás, disfrutamos de las canciones que más nos gustan del grupo, como son "Mothershore", "Ragnarok", "Dramatis Personae" o "Tale of Nightingales and Salamanders". El "dúo yaoi" (eh, malpensados, que tampoco fue para tanto) de Ragnarok no tuvo precio y en general, el concierto estuvo estupendo.

Terminado el concierto de Valhalla y tras los consabidos momentos de cambio de escenario los Châlice tomaron posiciones e hicieron su concierto. Como ya sabréis, el hard rock no es mi estilo musical favorito, así que aunque la banda era realmente muy buena, no les presté mucha atención y a mitad del concierto plegamos, porque Marcos estaba hecho puré y yo tenía que madrugar al día siguiente... En cualquier caso me gustaron, y mucho, el cantante y los dúos que este hacía con el bajista. El conjunto sonaba muy bien y quienes encuentran mejor deleite en este tipo de música estuvieron encantados.

En fin... espero que los Valalos no se hagan esperar en volver al escenario, aunque parece que las circunstancias internas los van a tener alejados una temporadilla que esperemos que no se alargue. Sobretodo, esperemos que la temporadilla sea productiva y vuelvan con nuevas y aún mejores canciones y con fuerzas renovadas. A ver si mientras al menos sale a la luz ese CD que tantas ganas tenemos de tener dentro de nuestras minicadenas, jaja.

Recomendando una cerveza fresquita con un "Ragnarok" de los Valhalla de fondo.

mercredi, octobre 31, 2007

Treinta i uno de octubre de mildoscientos veinte i uno: Pedantería, marujeos y cintas de DVD

La "vuelta al cole" tras las vacaciones ha sido muy dura. Ayer casi me da un yuyu en sitel-city (mi cavernos particular). Conforme avanzaba la tarde cada vez estaba más desesperada por salir y eso que no sé cómo he logrado hacer dos ventas que sumadas a las otras seis del lunes y el martes han dado como resultado que me den un cheque de 60 buretes para gastar en lo que quiera en el Corte Inglés. Joer, qué nervios. No soy nada fan del Corte, pero si me tengo que gastar 60 euros, lo hago sin pestañear, desde luego. Lo que no sé es qué sección atacar: ¿perfumería? ¿lencería?. Arfs, casi hubiera sido mejor que no me lo dieran, jaja.

Por lo demás, lo dicho... la vuelta a sitel-city ha sido un asco estos tres días y cuando grito "¡¡¡Me quiero ir a mi casaaaaa!!! ¡¡¡o mejor a Japóóóóón!!!" creo que no me entienden lo suficiente, jajaja. Y eso que Carmen dice que nadie lo dice con tanta desesperación como yo (lo de querer irse a casa, se entiende, lo de Japón lo ven como más exótico y supongo que prefieren irse al Caribe en realidad).

En resumidas cuentas, me lo he pasado tan bien estos días en Madrid que estoy frustradísima con mi vuelta.
Y es que cada vez que vuelvo de Madrid me da la misma paranoia de que debería ir más a menudo. A fin de cuentas está a 24 euros de distancia de aquí y cuatro horitas de viaje que se pasan tranquilamente durmiendo y escuchando música. Y una vez allí hay infinidad de cosas por hacer, sobretodo por la oportunidad de ver a toda esa gente que no hay forma de ver fuera del messenger. Aunque también podíais venir vosotros, marrajos, que siempre hay que suplicaros, jajaja.

Me lo pasé genial en casa de Ariencita. Hacía mil que no sabía nada de Bombur (más majo él...) y eso que lo tengo en el messenger, pero ya se sabe... a fin de cuentas se acaba por usar el messenger siempre para hablar con los mismos. En todo hay rituales. Laura es una tipa majérrima y está tan loca como nosotras (el sábado nuit lo confirmó... esa noche basada en EL DEUVEDÉ, vodka, chocolate y una larga sesión de youtube protagonizada por el "momento micrófono") y sobre Ariencita ya me extendí recientemente: es de lo más majo que hay en este mundo. No me quiero dejar de lado al otro gran inquilino que reside en esa casa... el que otrora fue el pequeño Motita (hijo de Dana, la gatita que se quedó la madre de Marcos... todo queda en familia) ahora se ha convertido en señor Mota; un gato precioso y enorme. El condenado se ha puesto guapísimo y está de un mimoso que no os podéis imaginar. Os pongo aquí una foto para que veáis lo guapo que está, pero haré un post en condiciones en el blog felino para que veáis lo bien que decoran el señor gato y su mamá.

El "pequeño" Mota dedicándose a una actividad importante: el reposo felino

La noche del concierto fue memorable, como ya relato en el post anterior. Después sólo hablábamos de suicidio, de haber vivido ya suficiente, de irnos a vivir a Japón y de que si no cumplíamos nada de eso y no volvían a España, al menos iríamos a París en su próxima gira, jaja. ¿Qué? El concierto merece la pena y cualquier excusa es buena para darse un paseo por la Sainte-Chapelle ¿no?. Las
largas horas de vídeos y de conversaciones absurdas tampoco tuvieron precio. Chicaaas, tengo que volver a Madrid a hacer terapia con vosotras. La mayor parte de la gente de mi entorno habitual no me entiende, jajaja.

Así de tristes estábamos al día siguiente del concierto

Por lo demás... pasó lo de siempre: tenía muchas ganas de ver a mucha gente, pero luego hay poco tiempo y no se puede ver a todo el mundo ni hacer la mitad de las cosas que se pretenden. Me fastidió mucho no ver a Dûriner y tampoco he visto esta vez a Rúmil y a la Arien-Ra (para que ustedes distingan y tal). Con Eleder estuve poquito. La próxima vez tengo que hacer el encaje de bolillos con otro dibujo para estar más con esta gente y menos con los que he estado esta vez... a ver si lo consigo. De la que no puedo prescindir mucho si voy es de Cecilia, que a fin de cuentas no la leo nunca por el messenger (aunque la última vez que estuve no pude quedar con ella... qué lío). El caso es que fueron geniales las largas horas de conversación con Cecilia, con Cecilia y Eleder después y con Eleder finalmente. Todo esto mientras digeríamos porquerías (el aguante que tiene esta gente no lo sabe nadie, porque a mí me sentaron muy fatalmente el pedazo sandwich del vips y el brownie que me zampé un buen rato después... mientras Cecilia se ventilaba sin pestañear dos sandwich que seguro que le sentaron de maravilla). En fin... nos extendimos en pedanterías, en la hermosa arte de poner a caldo a determinados personajes (que no personas) y a recordar con cariño a otras que poníamos verdes antes (en el fondo siempre han estado ahí).

Con Lothi pude disfrutar de un señor paseo por el Prado, seguido de un café y un paseíllo de tiendas (que me llevó a pensar que en lugar de comprar ropa debería comprarme una máquina de coser y dejarme de tonterías, ejem). El paseo por el Prado empezó mal, porque no habíamos desayunado y encima "decidimos" empezar por las salas del barroco español, así que nos dimos de morros con Rivera, Murillo y Zurbarán. Huelga decir que no nos placen demasiado (aunque la última vez que estuve en el Thyssen sí que encontré a Rivera bastante interesante, lo que son las cosas), así que empezamos la visita con un tono bastante cínico. Ya os podéis imaginar: que si este cuadro es chungo, que si tal de allí era muy feo... Después procedimos a hablar de reyes, princesas y demás retratados como si fueran colegas de toda la vida: esa era una víbora y aquel tuvo mucha suerte con aquello que hizo. Ya se sabe, demasiado Carlos Fisas, jajaja. Eso y que siempre nos ha gustado el marujeo, pero con clase.

Lo bueno de que el Prado esté tan cerca, sin embargo, es que te puedes permitir eso. No es como si vas a Paris, que más te vale estar despejado para ver el
Louvre, porque de aquí a que vuelvas... Ir al Prado en cambio supone que te puedes dejar sin visitar el tesoro porque tienes hambre y te empiezan a dar mareos, jaja. Te puedes haber saltado un cuadro que te encanta porque no has cogido el plano para guiarte en condiciones y te has pasado la sala de largo y no te da ningún yuyu (bueno sí, uno pequeñito igual sí, dependiendo del cuadro, claro), porque sabes que no tardarás mucho en volver. Sin embargo, hay cuadros que independientemente de las veces que se vean, lo poco que se haya dormido y el sueño que se tenga, siempre impactan. Yo siempre tengo dos motivos fundamentales para pensar que es una buena idea visitar el Prado: "El Jardín de las Delicias" del Bosco y las "Pinturas Negras" de Goya. Qué maravilla. Además, tuvimos la suerte de que por lo visto últimamente no están de moda ni uno, ni otras, así que los pudimos ver con total calma y desde sitios preferenciales. Cabe decir que cuando llevábamos un rato comentándonos la una a la otra El Jardín de las Delicias, se fue llenando de gente, pero nosotras seguíamos en nuestra posición preferencial.

Espacio pequeño para cuadro grande, porque no se pueden ver las menudencias, jaja. Y yo que siempre he dicho que este cuadro inspiró al creador de Wally...

Al margen de estas dos maravillas, siempre es un placer volver a ver la sala de pinturas del Greco, cuyas composiciones deben de ser las mejores de la historia de la pintura. Sus retratos están bien, pero las obras de gran tamaño son pe
rfectas. Nadie salvo él ha podido permitirse durante siglos realizar esta clase de composiciones y muchos de los que lo han intentado habrían hecho bien en quedarse con el triángulo o la perspectiva central, en pro del buen gusto. Por supuesto, la utilización de esos colores que sólo él supo utilizar (ese rosa y ese azul característicos) o las expresiones de los ojos, también contribuyen a que sea uno de los pintores más grandes de la historia. Y cosa curiosa, es un pintor que no me hizo mucha gracia cuando empecé a estudiar arte y que ahora es sin lugar a dudas uno de mis favoritos.

La escasa pintura renacentista italiana también nos tuvo entretenidas un buen rato. Y es que cuesta comprender qué hacen en España obras tan importantes como son las tres partes que se exponen del Nastagio degli Onesti de Botticelli o una de las anunciaciones de Piero de la Francesca que nunca recuerdo que está en el Prado y siempre me sorprendo cuando la veo. Del Nastagio poco se puede decir. Salvo "¿qué pensaba Botticelli cuando los pintó"? (la respuesta "en el Decamerón" no me vale).

De Velázquez ni hablamos. Diría que es siempre un placer contemplar "Las Meninas", de no ser porque había gente a patadas, para variar, delante del cuadro. Como si no hubiera nada más expuesto en todo el condenado museo. Frente a "Las Hilanderas", sin embargo, siempre suele haber menos gente, así que lo disfrutamos más tranquilamente. Curiosamente, Velázquez es uno de los pocos pintores cuyas mejores obras sí son las más conocidas. Entre "Las Lanzas" y "Las Hilanderas", desde luego me quedo con este último. No sólo estéticamente, sino porque su composición es bastante más interesante. En cualquier caso, tampoco encuentro mal que "Las Lanzas" sea uno de los más conocidos, salvo por el detalle de que la gente también se amontona delante del susodicho cuadro. Me temo que la película del "Alaquetriste" hizo mucho daño a los visitantes habituales de la sala, jur.

Por último un capricho personal... me encanta "El Triunfo de la Muerte" de Brueghel el Viejo. Es una pintura que no acostumbra a salir en las guías de viajes y que sin embargo tiene una modesta cantidad de seguidores. Me sorprendí cuando llegué a casa y hablando con el elfo al respecto, le enseñé el cuadro, que identificó en segundos y dijo "¡Brueghel el Viejo!". Curioso, considerando que Marcos no ha estudiado arte ni nada similar. El mozo justifica el conocimiento como "no sé, Javi y yo lo conocíamos" (¿?) jaja. En fin... cuadro curioso que recoge la tradición bajomedieval del Triunfo de la Muerte, tema que me interesa también desde el plano profesional, claro, jajaja. Me parece una maravilla desde la primera vez que lo vi y eso que entonces no creo que entendiera muy bien su significado.

En fin... no me explayo más porque ya me vale. De postre un café de Starbucks de esos de caramelo, aunque sepan dulzones y te los den en vasos de plástico, jurjur. De música, el aria "Blute nur du liebes Herz" de la Pasión según San Mateo de Bach.

vendredi, octobre 26, 2007

Veinte i seys de ottubre de mildoscientos veinte i uno: El día después

Bufff, si hace unas semanitas pudimos disfrutar del conciertazo de Héroes, ayer tuvimos la inmensérrima suerte de poder estar (por fiiiin) en el concierto que dieron Moi Dix Mois en Madrid. Si del concierto de Héroes me costó decir cosas coherentes, de este no tengo palabra alguna. Fue absolutamente espectacular y me quedo muy corta.

Teníamos el vídeo de la gira de 2005 y prometían ser muy buenos en el escenario, pero teníamos en contra que gran parte del grupo había cambiado (sólo quedan Mana y K, de los antiguos componentes) y que no nos terminaba de convencer el nuevo cantante, después del listón tan alto dejado por Juka. Lo que nos encontramos no tuvo precio: en escenario son muy buenos todos ellos. Musicalmente fue perfecto: todos estuvieron impresionantes. Su carisma se multiplica por diez, por lo menos (salvo el de el bajista, que no entendíamos muy bien por qué se paseaba por el escenario, cuando se podía quedar quietecito en una esquina) y los nuevos componentes (salvo el susodicho bajista) son muy dignos herederos de los anteriores. El batería de hecho me gusta bastante más que el anterior y el cantante, Seth, merece mención aparte. No es mejor que Juka; es completamente diferente y toda comparación resulta absurda. El tío cantaba brutalmente bien, su voz sonaba preciosa en directo (mucho mejor que en los discos) y el carisma que destilaba el maldito hijo de... no tuvo nombre. Pero no se quedaba ahí el muchacho; se tiró todo el concierto haciendo los movimientos más lascivos que hemos visto en nuestra vida. No nos podíamos creer lo que hacía el tío con la lengua y con el micrófono. Y las poses que hacía cuando no cantaba. Pufff aquello no tenía nombre, aunque hay varias palabras que le van bien: están lujuria, lascivia, concupiscencia... y varias del mismo tipo (Ariencita, aquí a mi lado, puntualiza: babas... babas... muchas). No nos podemos explicar nada, considerando que cuando apareció era un japonés pequeñito con un parche y cuyo interés se contaba en números negativos.


Este no es Seth, es su representación fotográfica. ¡En directo es otra persona! (o vampiro, semidios, representación de la lujuria, ¡algo!)

El público estaba un poco frío al principio, pero los capullos se las apañaron para mover al escaso personal (para nue
stra inmensa alegría, la sala tenía aforo limitado y estábamos sólo 500 afortunadas personas ahí dentro). Al principio, además, no podíamos dejar de mirarlos impactados de que esa gente esté viva y se paseen, pero luego empezaron a meter muchísima caña y todos tuvimos que bailar a sus órdenes, jaja. Todo hijo de vecino gritó ahí cual poseso y todos estábamos encantados. Además y en contra de la opinión popular, se mostraron increíblemente cercanos, no sé si porque son así de serie o porque al ser una sala tan pequeñita les dio pie para ello. No paraban de acercarse a la gente, de tirar púas que no conseguimos coger (brrr) y de hacer gestos majetes. K hablaba en ese inglés tan raro que hablan los japoneses y nos convenció para que hiciéramos una coreografía rara que al principio parecía demasiado japonesa para Europa, pero mientras tocaban "Dispell Bound" quedaba brutal, jajaja, vaya jefes. Curioso fue ver cómo Mana, aún más en contra de la opinión general, no hacía ningún empeño en acaparar atención alguna. Los solos más interesantes los tocaba K (Mana es un gran compositor, pero como guitarrista es bastante normalito, el mozo lo sabe y aprovecha al máximo a los componentes del grupo) y en gran medida el protagonismo recaía en Seth y K. Especialmente porque K era el único que se comunicaba en algo lejanamente comprensible (Seth decía muchas cosas en japonés que nos parecían estupendas, por otra parte).

Estaba absolutamente prohibido sacar fotos en el concierto, pero weno, nos sacamos unas fuera. ¿A que estamos monas?

Respecto al set list, era más o menos lo que cabía esperar... le dieron y bien al "Dixanadu", que prácticamente tocaron entero. Me dio un poco de penita que no tocaran más de discos anteriores pero bueno, tampoco puse pegas porque la verdad es que me pareció un set list más que bien elegido (no tocaron "Solitude", sigh, pero no contábamos con ello porque ya no la tocaban en la última gira que hizo Juka). No puedo recordar en qué orden se fueron sucediendo las canciones, pero sí que sé que "Exclude" fue la segunda o la tercera y a partir de ahí nos volvimos absolutamente locas, jajaja. Nos encantó que tocaran "Pessimiste" aunque sea en la nueva versión (a fin de cuentas la otra es más de Juka), "Vizard" (se volvieron locos en el escenario) o "Lamentfull Miss". Mención aparte quizá "Lilac of Damnation", que además de que salió muy bien, hicieron todo un numerito, pese a lo pequeño que era el escenario.

Os preguntaréis si encontramos respuesta a los grandes enigmas que nos formulábamos últimamente. La respuesta es sí, somos conocedoras de grandes verdades que no tenemos ningún empacho en transmitiros: Mana-sama SÍ es un dios. Mucho más grande de lo que imaginábamos, de hecho. Y tiene tres dimensiones... lo hemos visto incluso de espaldas... muy fuerte. Y todo el rato es monísimo y muy pichu. También hemos sabido que todos ellos son vampiros y semidioses
(salvo Mana, que es un dios, claro), que K puede ver el infinito y alimentarse de tiempo (se comió como una hora de concierto... no entendemos cómo pudo durar dos horas el concierto cuando estábamos todo indignadas pensando que había sido muy corto) y que Seth es una representación terrena de la lujuria.

Arien, Laura y yo poniendo en práctica la coreografía de Dispell Bound

En fin... no podemos más, como podéis imaginaros. Estamos sin palabras y muy tristes porque vemos condenadamente chungo verlos en una buena temporada, sigh... tomarse quien pueda un pocholate con menta. Y disfruten de "Lilac of Damnation". Y lloren, lloren...

lundi, octobre 22, 2007

Veinte y dos de octubre de mildoscientosveinte y uno: Apostemos por el rock and roll

Ya sé que el tema está un poco pasado ya, pero estos días he andado mal para conectarme a internet y no puedo dejar de lado mi pretensión de escribir algo acerca del conciertazo de Héroes del día 10 de octubre (no tengo ni idea de qué tal estuvieron los otros y la verdad es que poco me importa... el del día 10 fue sencillamente brutal). La verdad es que quiero hacer referencia al concierto, pero no sabría por dónde empezar, dada esa sensación de "¿qué ha pasado?" que suelo tener después de cada concierto al que voy... y que ya han pasado unos días. En cualquier caso, lo primero de todo es que hace tanto tiempo que teníamos las entradas que ni siquiera tenía el cuerpo de concierto. Y eso que hicimos una quedada de preparación al uso. Como el concierto era en Zaragoza y teníamos plan de ir con Alberto y Paula quedamos en mi casa los cuatro para ponernos a tono: escuchar algo de música de Héroes, ver algún vídeo de youtube (esa presentación de Sonic en el Smash Bros, jaja), jugar un rato a la wii y comernos unas pizzas. Pero no sé, no tenía la sensación de que en unas horas íbamos a estar ahí, en el concierto. Además, como sabíamos que habría tanta gente, que había zona preferencial y gente haciendo cola desde las diez de la mañana, pensábamos que no veríamos nada del bendito concierto. Pero mira tú que nos confundimos. Fuimos tarde, porque después de las típicas deliberaciones de si vamos a ir antes o después y de si iba a llover o no (nos compramos unos paraguas plegables en un chino que actualmente están sin estrenar...) salimos a las mil de casa y aún tuvimos que esperar a Migui para ir para allá y luego a unos amigos de Paula. Entre unas cosas y otras no entramos en la Romareda antes de las ocho, pero oh sorpresa: nada más entrar dimos con una grada desde la que se vería perfectamente el escenario, en situación "de lux".

Marcos y Migui, enfrascados en plena conversación político-filosófica.
No se les podía enfocar mejor porque no paraban quietos, los tíos

Más suerte no pudimos tener... me pregunto dónde se metió la gente que fue a las diez de la mañana. Aún pudimos sentarnos un rato antes de que empezara el concierto (luego ya lo vimos todo de pie y dando saltos cuando tocaba; exactamente igual que abajo pero sin empujones y sin cabezas delante, cosa que Paula y yo, que tenemos pánico a las aglomeraciones salvajes agradecimos un rato) y de bajar a la barra a asustarnos con los precios prohibitivos (¿alguien pidió aquel litro de cubata por 18 euros? la gente está loca) y conformarnos con una cañita y un botellín de agua.

Alberto y Paula "estando ahí", jeje

Después de decir tonterías varias, sacarnos fotos para demostrar que "habíamos estado ahí" y aplaudir a los tíos de sonido, porque como dijo un tío que andaba por ahí "no son los técnicos de sonido... son los putos amos", el concierto empezó a eso de las nueve y cuarto. A pelo. Sin teloneros ni nada, porque ellos lo valen. Y la verdad es que lo demostraron: ellos lo valieron. Dos horas y media de concierto absolutamente brutales. Parece mentira que haga tantos años de su última gira: no pudieron realizar mejor demostración de saber hacer, tanto musicalmente como a la hora de mover a la gente. Y ese grandísimo Bunbury al que nunca había visto en directo resultó no ser lo que imaginaba. Siempre lo había tenido por un divino (cosa que tampoco me parecía mal;

Así estaba de lleno a eso de las ocho, miedoooo

el tío es grande y tenía derecho a ir de máxima divinidad, jaja), pero resultó todo lo contrario, aunque nos tratara de usted, jaja. Es posible que el tipo sea divino en sus ratos libres, pero en el escenario tuvo muy claro lo que tenía que hacer y cómo compartirlo con la gente. Por cierto, que debe de adelgazar tres o cuatro kilos por concierto, porque no para quieto.

"Los putos amos", que demostraron serlo, jugándose la vida, en pro de la buena música, jurjur

No sólo fue un gran espectáculo a nivel musical, con lo que la mayoría nos habríamos visto más que satisfechos, sino que visualmente fue una maravilla. Dos pantallas gigantes para proyección de diapositivas, tres pantallas móviles que proyectaban imágenes varias, dos para proyectarlos a ellos, siete para los señores enanos (ah no, que esto no iba aquí, jaja), focos, un escenario con un pasillo que se introducía entre las filas del público y un segundo escenario más adelante desde el que hicieron gran parte del concierto, confetis

Valeee también podía haber enfocado mejor ¿no? pero es que estaba nerviosa y tenía otras cosas en qué pensar. Juro que son ellos y como podéis ver, los teníamos a "tiro piedra"

plateados que salieron del suelo al terminar uno de los bises (que por cierto, fue imposible "cazar" alguno cual presa de caza) y para acabar el concierto, fuegos artificiales. Ahí quedó eso. Nos sablearon con las entradas, pero invirtieron bien el dinero y no lo destinaron sólo a drogas, como pensábamos, jajaja.

Pero como siempre, lo más importante no fueron las luces, ni los confetis, ni lo mayores que están todos ni si Bunbury va o no de divino. Lo importante fue darnos cuenta de cómo los Héroes habían marcado indeleblemente largos años de nuestra vida. Mientras lloraba apaciblemente, no pude evitar acordarme de la semana que tuve varicela y me convencieron de que Héroes del Silencio no eran sólo "Entre dos Tierras" (canción que siempre me había parecido indiferente y que el otro día me di cuenta de que realmente me encanta), las noches de campamento cantando "Apuesta por el rock and roll", las noches chateando en el irc de Tierra Media escuchando "Iberia Sumergida", las borracheras desgañitándonos con "Oración" o las noches escuchando la radio y pidiendo "Sirena Varada" dedicada a un tal "Gorka de Vitoria" o de este para "Melusina". Me hinché a llorar con "Sirena Varada", aunque dos petardos que estaban delante de nosotros decidieron aprovechar para liarse a puñetazos (¿? hay gente rara, rara) y lloré también lo mío con "Maldito Duende", canción que siempre he considerado que puede reflejar cualquier situación de tu vida, en serio, incluso situaciones completamente dispares.

Y cosa curiosa fue descubrir que conocía todas las canciones y que por arte de magia las letras me venían a la cabeza sin gran esfuerzo (supongo que haber estado haciendo repaso en el omaycar el año pasado tuvo algún fruto, jaja), eso sí, hubo una canción que todo el mundo conocía y por lo visto consideraban grande excepto Marcos y yo, que nos miramos muy desconcertados, jajajaja. Yo creo que no me cabía en las cintas piratas que tenía y nunca la tuve o algo. Muy raro, jaja.
En general el concierto estuvo perfecto, como veis, aunque no tocaron "Sangre hirviendo" y me fastidió bastante.

Podría extenderme sobre qué canciones me gustaron más, cuáles nos conmovieron de forma especial o las risas que nos echamos cuando Bunbury dijo que "Con nombre de guerra" se basaba en hechos reales, sin embargo esto se alargaría indefiniblemente, jaja. Aparte de las citadas, me emocioné mucho con canciones como "La Herida", "El mar no cesa", "La carta", "Héroe de Leyenda" o "La chispa adecuada" y nos volvimos locos con canciones como "Avalancha", de la que Alberto dijo "joer, es que esa la hicieron para molarse en los conciertos, se tuvieron que correr de gusto pensando en cómo quedaría en directo cuando la compusieron", jajaja.
Terminado el concierto, después de haber pasado frío, de haber cantado, llorado y gritado y de estar seriamente convencidos de que al , día siguiente estaríamos completamente afónicos (hecho que no entiendo por qué no se cumplió), nos comimos unos kebabs donde siempre (es que el camarero nos cae muy bien), porque necesitábamos algo calentito y hablar de lo muy felices que éramos todos, jaja. Fue una gran noche, en resumidas cuentas, pero qué os voy a contar con los que estuvisteis o habéis visto otro de los conciertos de la gira. Como dijo Alberto antes de empezar el concierto "tened en cuenta que esta noche vamos a presenciar un momento histórico. Los niños estudiarán este concierto en los libros de Historia de bachiller".

A ver si hay suerte y le han cogido el gustirrinín a esto de tocar ante miles de personas que corean sus canciones y... sacan otro disco y hacen otra gira. Por pedir, que no quede. Ahí estaremos.


Tómense ustedes algo calentito, como un colacao calentito con leche de soja. Y escuchen plácidamente "Héroe de Leyenda". Y echen una lagrimita o dos.

dimanche, octobre 07, 2007

Siete de ottubre de mildoscientosveinte i uno: De vuelta a la vida

Bueno, bueno... ya estoy completamente liberada. No es del todo cierto, aún tengo que ordenar unos archivos y entregárselos a Pilar. No estuvieron preparados para el viernes porque tuve algunos problemas con el condenado ordenador del curro (sipcamán, para los enemigos), pero la verdad es que no me he molestado en solucionar el tema en todo el fin de semana y eso que sólo es trabajillo de un rato. Qué queréis que os diga, tenía plan de tocarme las narices este fin de semana y al final lo he hecho. Como una señora. Si no le entregué a Pilar el informe el viernes, no creo que me mire mal por hacerlo el miércoles. Además, nos ha dado como fecha tope el 19 y pretendo entregarlo mucho antes para poder deshacerme del tema definitivamente.

Y como decía... al fin me he tocado las narices este fin de semana. ¡Ha sido grande! He hecho en un par de días todo lo que me he quedado sin hacer en una buena temporada. O que si he hecho, ha sido en plan escapada. He tenido tiempo hasta de aburrirme. Dios, qué placer.

El viernes para entrar bien con el tema salí de juerga con las del curro con la vil excusa de que una se ha marchado a currar en otro sitio. Vamos, que como nos lo pasamos tan bien en los descansos teníamos ganas de corrernos una juerga. Y menuda triunfada, nos lo pasamos estupendamente bien las dos Rosas, la Patri y yo, jaja. Y eso que la Patri plegó prontito (la próxima vez no tiene excusa). Cenamos bien, bebimos bien, bebimos más y luego quizá bebimos demasiado. Como dijo Rosica... no es que saliéramos mucho, es que salimos intenso. Para qué más... (para qué más, pero volvimos a casa a las mil, jajajaja y eso después de currar).

El sábado vegeté tanto que hasta me eché siesta. Jugué un montón con mis chicas, vi la tele, invertí buen rato en ver Full Metal Alchemist y luego me puse Cuentos de la Luna Pálida de Agosto para tener el ratillo cultural del fin de semana, jaja. He leído, he hecho el autista (porque Marquitos se fue por ahí el sábado y me quedé solita toda la tarde y toda la noche y la verdad es que me vino estupendamente también). Hoy me he levantado a las diez después de haberme echado a las dos (no sabía que había horas tan tempranas un domingo... y menos sin fichas de por medio, jaja), he visto más Full Metal y he puesto fin a mi autismo. Han venido Alberto y Paula a casa con un amigo suyo y hemos estado jugando a la wii (cómo mola el Brain trainning!!!). Y luego hemos salido de casa y todo y hemos comido crepes cual cerdos, jajaja. Hasta hemos limpiado la casa a fondo, que con todas las movidas de últimamente, estaba todo higiénico, pero nada en su sitio, jajaja. Al fin se está bien en mi guaridita. Mmmmm

Como veis, el fin de semana ha sido todo un contrapunto al finde pasado... con la lluvia, la música y las condenadas fichas. De verdad que mantengo lo de que los fines de semana los necesito para trabajar, peeeero este lo necesitaba para no hacer nada y vaya que si lo he llevado a cabo.

En cualquier caso me encanta haber vuelto a la normalidad. Tengo mucho que trabajar con el doctorado y poco tiempo por el curro, pero espero poder compaginarlo con un poco de todo lo que he hecho este fin de semana y sin tener que esperar tanto tiempo para disfrutar de todo eso junto...

Me encantan los principios de curso, siempre tan llenos de buenos propósitos.

Recomendando... un té blanco calentito y una granada para acompañar. Hacen buena pareja, de verdad. Y de música algo de Héroes, que nos tenemos que preparar para el miércoles y mi canción favorita de Héroes siempre ha sido "Sirena Varada".

mardi, octobre 02, 2007

Dos de octubre de mildoscientos veinte i uno: Sobreviviendo a la catástrofe

Ya lo decía en el otro blog... llevo unos días que estoy hasta las orejitas de las condenadas fichas que nos quedan de la beca de patrimonio. Lo malo es que no he tenido descanso: en verano estuve hasta arriba de clases, después tuve que preparar la memoria para la beca del I.E.A. y claro... las fichas se acumulaban. Total, que no salgo de casa más que para ir a currar. Vamos: del curro a casa a trabajar más y vuelta a lo mismo, ains. Tenemos que entregar las fichas el viernes y la verdad es que se presenta complicado, porque tenemos un ordenador para las dos y la aplicación de patrimonio ha muerto en el portátil del curro, jurjur. Pero muerto, muerto... ahora mismo el ordenador está siendo intervenido por un tipo desde Huesca. Tiene su gracia. Pero no pasa nada, porque hay mucho curro que todavía podemos hacer en nuestros propios portátiles. Trabajo no falta, sigh.

Pero bueno, en el fondo algo de bueno tiene que tener. Este año me tengo que centrar más en el doctorado. No a este ritmo, claro. También quiero tomar cafés con los amigos, jugar a la wii, leer, dormir, salir los sábados... (brrr que llevo como tres semanas sin salir y ya tengo ganas), pero tengo que ir asumiendo que no todos los días puedo venir a casa a descansar. Por tarde que sea y cansada que esté... más me vale avanzar, porque si no, a mi tutora le da un mal, jajaja. Además, le prometí que este año acababa el DEA o no me vuelvo a matricular.

Así que pese al agobio y la falta de tiempo libre para hacer cosas entretenidas (salvo un par de cervecitas con Lameri para hacer el trasvase del ordenador cual ejecutivas y la cena de cumple de Maya, no saco las narices del ordenador... gracias guapa, me lo pasé genial aunque tuve que volverme pronto para seguir dándole al tema), tampoco está tan mal. Además, poco a poco va llegando el otoño y viene bien. Los dos últimos fines de semana hasta ha llovido ¡en Zaragoza! y tiene su perspectiva romántica esto de estar trabajando con la música a todo volumen mientras miro lo que está cayendo por la ventana. Respecto a la música... estoy redescubriendo el Bara no Seidou, que me pareció muy bueno cuando lo descubrí, pero que lo había dejado de lado a favor de descubrimientos posteriores. Es curioso, viene a ser una mezcla entre Danny Elfman, Bach y unas cuantas películas de miedo, a la japonesa. Aderezadas por la voz de Klaha, que mientras se observa la lluvia fuera, suena curiosamente atemporal y nostálgica. Quizá no sea el mejor cantante del mundo, pero su estilo recuerda de alguna manera a un galán de cine de los años 30. A mí al menos me lo recuerda y combinar la lluvia y el trabajo con este disco ha sido una idea estupenda. No sé cuántas veces he podido escuchar este disco durante este fin de semana y el pasado...

En tiempos tenía música "para escuchar cuando llueve". Estaba el "East of the sun" de A-Ha o las variaciones Goldberg de Bach (tocadas en piano, con clave no resultaba tan acuático, uhmm), la banda sonora de "Entrevista con el vampiro" o las "Gymnopedies" de Satie. Hasta la tenía separada en la estantería de los CDs y hacía mezclas de discos para disfrutar de la lluvia en condiciones. Aquí resulta bastante estúpido tener música para este fin, porque no llueve casi nunca. En cualquier caso, el "Bara no Seidou" de Malice pasa a engrosar las filas de la música lluviosa.

Las horas de trabajo también han servido para dedicarme al culto al cuerpo (haciendo excursiones al if a por mascarillas), jugar con mis gatas (compré una rata enorme de peluche que hace ruido si la mueves, ¡es genial!), que supongo que me echan de menos de normal y pedir pizza... que ya ni me acordaba de que se podía hacer. Y uno se siente curiosamente superior cuando alguien le trae comidita a casa, jaja. Pediría comida japonesa, pero no aceptan pedidos por menos de 20 euros y tampoco es plan de almacenar sushi. O bueno... uhmmm tampoco estaría tan mal. Me lo pensaré para el próximo fin de semana de trabajo.

De momento... recomiendo la penúltima canción del "Bara no Seidou", que me tiene obsesionada: "Shiroi hada ni kuruai to kanashimi no wamai" (ahí queda eso) Mejor con lluvia de fondo y con un té verde recién hecho.

vendredi, septembre 14, 2007

Quatorze de settiembre de mildoscientos veinte i uno: De Amicitia II

Me consta haber escrito un post dedicado a la amistad hace bastante. No sé si he escrito algún otro después y debería llevar este el capítulo III o el IV, pero como es mi blog y me lo f(ah, no, que esto no iba aquí) pues hago lo que me parece, jiji.

Últimamente está muy de moda otra vez reflexionar sobre la amistad. Ninguna novedad, por cierto, supongo que es otro de los grandes temas de la existencia humana: ser sociable, no serlo, ese es o no mi amigo... esas cosas. El caso es que últimamente he visto cómo mucha gente pone en cuestión su amistad o su no amistad con determinadas personas. O se da cuenta de que sus amigos son unos petardos y se busca otros, que también está bastante de moda.

Hace algunos años, en mi inocencia juvenil, yo tenía dos grandes ideas sobre la amistad: los amigos están a tu lado y los amigos saben estar contigo cuando estás pasando por un mal momento.

Últimamente pienso que las cosas son justamente al revés...

Carmen, mi tutora, me hizo darme cuenta hace cosa de un año de algo que tendemos a no pensar. El amigo no es el que sabe estar en las situaciones difíciles, sino el que sabe acompañar en las alegrías. Acompañar en las penas es muy fácil. Ya sabéis: "puedes contar conmigo", "llámame cuando quieras"... todo frases bonitas y esperanzadoras que todos nos sabemos de carrerilla y utilizamos a placer. Pero ¿cuántos de vuestros amigos se alegran en vuestras alegrías? ¿quién sonríe de verdad cuando le das una buena noticia y no lo hace como gesto reflejo? o lo qué es peor ¿cuántas de las alegrías de vuestros amigos os hacen felices? y digo felices.

La primera es todavía más divertida. ¿El verdadero amigo sabe estar a tu lado? Venga ya. No hay cosa más sencilla. Es como la amistad con el compañero de trabajo. ¿Cómo no va a estar a tu lado si se sienta frente a tí? ¿Cómo no va a estar a tu lado alguien con quien quedas todos los días? qué estupidez. Con los años (más historias de la abuela cebolleta) he llegado a la conclusión de que el verdadero amigo sabe estar en la distancia. Se acuerda de tí mucho más de lo que te hace saber y siempre, absolutamente siempre, defiende tu persona delante de otros que osan vilipendiarla en sus narices. El buen amigo, por cierto, sabe perfectamente que tú eres exactamente igual que él aunque lleve tiempo sin verte. Lo defiendes ante cualquiera y antes que nada, sabe que jamás harías algo en su contra.

Y cuidado, digo que te defiende y que te recuerda. No que es un petardo que siempre te dice que tienes razón en todo. No quiero esbirros, gracias.

No me gustan los apoyos de personas que simplemente quieran que siga pensando que son encantadoras. Eso son precisamente los malos amigos. No me gustan los esbirros. No los quiero para mí, gracias. Aquel cuya autoestima necesite ser alimentada todos los días con el beneplácito ajeno, que se haga con unos cuantos. Abundan bastante.

Tampoco me gustan los victimismos. No hay nada que deteste más que acusar a alguien de algo y que diga "¿cómo puedes pensar eso de mí? yo que siempre he hecho las cosas lo mejor que he sabido..." Lo siento, pero las falsedades, para otros, a mí me resultan bastante aburridas.

Por eso tampoco intento arreglar lo que no tiene solución. No discuto con víctimas porque son aburridos. Es tragar un mal rato para no extraer nada a cambio. No merece la pena discutir para no resolver nada ni recuperar amistades que nunca debieron tener lugar. O que si tuvieron su momento, ya está caducado.

En cualquier caso tampoco suelo guiarme por el victimismo. A mí no "me pasan" las cosas. O al menos no estas. "Me puede" hacer sol cuando voy a trabajar y que esto me haga morirme del asco, pero no "me salen" amigos malos. Esos problemas se los busca uno solito. Si escogí a tal persona por amiga y luego me entero de esto y esto otro, la que ha obrado mal soy yo por considerarla amiga. La culpa es mía, por imbécil. Pero ninguna solución llega tarde mientras cumpla con su cometido.

No sé si alguien se tomará esto como algo personal. Evidentemente, cuando uno habla de esta clase de cosas, se basa en experiencias y éstas se refieren a dos o tres personas, al menos. Incluso a mí misma en uno de los casos, que considero recíproco.

Pero no he escrito este post para desahogar mis rencores y decir en oculto cosas terribles de una persona en concreto a la cual no me atrevo a decírselas a la cara. No me gusta utilizar el blog para eso, la verdad, no soy tan rastrera, si ustedes me entienden. Es simplemente una colección de reflexiones acerca de experiencias vividas. Reflexiones que se derivan además de lecturas de otros blogs y de conversaciones con personas que también han tenido experiencias varias. Claro, que si alguien se quiere dar por aludido, como dijo aquel, el problema es consigo mismo, ya que se siente identificado con tales barbaries, no mío.

Recomendando... una de esas cervezas sin alcohol y con manzana. Les he acabado por pillar el gusto, jaja. Mira que al principio me sabían como a trina, pero es que son parecidas pero menos dulzonas. Están muy ricas como refresco. Y de música y por cambiar de aires o quizá más bien por subrayarlos... "Les Rois du Monde" de Romeo et Juliette... (ainx, qué recuerdos de París, de alcohol y de antiguas y actuales amistades me trae esta canción)

mercredi, septembre 12, 2007

Doze de diciembre de mildoscientos veinte i uno: ¿Tiene Mana-sama tercera dimensión? ¿y primera?

La complicada búsqueda de la fecha de salida de entradas para el concierto de Moi Dix Mois ha llegado a su término y... por fin tenemos los anhelados papelitos en nuestro paua, jajaja. Bueno, en el nuestro no, sino en el de una chica que vive en Madrid y a la que no conocemos de nada (aunque conocemos simples detalles de su vida, como que es compañera de piso de Arien y que también necesitaba ir a ese concierto). En cualquier caso, ahí nos están esperando las entraditas, en los Madrides, ¡dispuestas para que las utilicemos!


Es toda una suerte que el grupo de Mana pise suelo español. Descubriremos si Mana tiene corporeidad, si lleva o no una máscara (¿cómo hace para no cambiar jamás de gesto salvo cuando le entrevistan periodistas estúpidos y se ve en la obligación de poner cara de desprecio?) y si tiene tercera dimensión. O puede que no descubramos respuesta a ninguna de esas grandes cuestiones de la historia de la humanidad transtornada. Pero puede que sí investiguemos cómo se las arregla el nuevo cantante, Seth, en concierto, que aún no hemos visto ningún directo de los últimos tiempos. En su contra pesa que Juka dejó el listón más alto de la cuenta, así que... que no le pase nada al pobre. Todo sea dicho, lo he estado escuchando últimamente y no pinta nada mal. La diferencia es amplia, pero seguro que se las compone bien el muchacho.

En cualquier caso tengo ganas posesas de ir al concierto, con o sin Juka (y con y sin Kazuno... porque de la primera formación sólo queda Mana y de la segunda sólo Mana y K). Ver a Mana en directo tiene que ser toda una experiencia, aunque esté de brazos cruzados, jaja.

Habíamos pensado cardarnos el pelo y pintarnos al uso por eso de hacer el idiota en condiciones... si ustedes me entienden, ya que nos ponemos, nos lo pasamos bien, que cuesta lo mismo, jajajja. Pero el caso es que con el tema del pelo estamos empezando a rajarnos... no sé cómo se peina esta gente por las mañanas (¿cómo es Mana cuando se levanta de la cama? ¿tiene cara?). Pero bueno, algo haremos. Desde luego, el "dix" en la frente no nos lo quita nadie. Haremos lo posible por ir de los Eternos, que una vez al año no hace daño, jajaja. Más noticias a finales de octubre, acompañadas de la crónica del fin de semana en las tierras mandrileñas. O no. Depende de las ganas que tenga, como siempre, ejem.

Estoy escuchando bastante el "Dixanadu", que casi no me lo había puesto aún. Así no me pilla por sorpresa, porque me imagino que caerán muchas canciones de ahí. Recomiendo una de las canciones que me están resultando más interesantes de este disco... "Exclude". Acompáñese de Bloody Mary. Le pega. No sé por qué.