mercredi, septembre 24, 2008

Veintiquatro de settiembre de mildoscientos vint i dos: "Tempus transit gelidum"

Ah, personas de poca fe, que creíais que no ibais a volver a tener noticias mías por aquí, jaja. La verdad es que los últimos meses han sido cuando menos, acelerados. Exceso de trabajo es poco decir para lo que he tenido. Pero todo sea dicho, con estupendo resultado. Pero vienen tiempos diferentes y de momento puedo decir que tengo más tiempo libre. Sólo de momento, claro.

Tenía la impresión de que tras presentar el DEA vendría un parón en la vida académica, como quien dice. Sin embargo, después del lunes, la sensación es completamente la contraria. Expuse mis investigaciones, no me morí de miedo ni se me trabó la lengua e incluso podría decir que durante cierto tiempo (lo largos que llegan a hacerse quince minutos), estuve considerablemente tranquila. No me puse nerviosa cuando sacaron punta a ciertos aspectos del trabajo. A fin de cuentas, sabía que sería así. La labor del tribunal es sacar fallos y coñe, mi tema era mucho más "jugoso" (como quien dice) que los otros, a la hora de opinar. Quien más y quien menos había leído algo acerca de la muerte y tenía cosas que comentar. Pero tampoco fue nada terrible, jaja. Sobre todo porque las sugerencias de uno de los miembros del tribunal (imposibles de incluir en un trabajo para el DEA, porque habría sido inabarcable) son más que interesantes a la hora de hacer tesis. Además, me sopló Carmina que, a puerta cerrada, le comentaron que mis trabajos les habían gustado bastante, así que la celebración posterior en el Kokura fue más que justificada, jajaja.

Hubo más y lo dicho, parece que el DEA supone un parón y de repente resulta parecer todo lo contrario. Más que un "cese de actividades" parece una "presentación en sociedad" al más puro estilo victoriano, jaja. Conocía a Laura, una de las alumnas de Carmina, del "ensayo general", a Paula la conocí ahí mismo y resultó ser también una tipa majísima. Supongo que los nervios unen y tal, pero la verdad es que son las dos un par de tías encantadoras. Recibí felicitaciones de gente que no conocía de nada. Alguien, cuyo libro he leído como tres veces por el doctorado, se me presentó y me dio la enhorabuena además de su tarjeta porque estaba interesada en leer mi trabajo. Otro alguien, que también se me presentó y me felicitó, me ofreció ayuda para todo lo que necesite en cuestión de paleografía o métodos informáticos. Considerando que volvió a insistir en el tema mientras nos almorzábamos unas patatas y unas cervezas por cortesía de Paula, no diré que no tengo plan de tomarle la palabra. Sobre todo porque no se bromea con un tema tan serio como son los índices, jajaja. Hubo más: sólo unas horas después de las celebraciones (las patatas, el japonés y esas cosas), me llamó Carmina toda acelerada desde Alcañiz para quedar conmigo el lunes mismo y que tomáramos un café (Dios mío, quedar con Carmina sin tener toneladas de documentos y texto por revisar, eso sí que es inusitado, jaja) y habláramos de la tesis y de buscar becas, financiación o lo que se ajuste (temas más que interesantes, por cierto).

Y eso no es todo... he decidido tomarme algún tiempo de descanso (un par de meses o asíp) antes de empezar la tesis aunque claro, si hay potra y conseguimos esa financiación... puesssh habrá que ajustarse, jaja. De todas formas no parece muy viable hasta 2009, así que con calma. Lo que no quiere decir "de brazos cruzados". El mes que viene tengo que enviar a los del IEA (mis "encantadores patrocinadores", que los llamo yo), el trabajo, y tengo intención de pegarle una buena revisión. Ya sé que lo revisé antes de entregarlo al tribunal peeero siempre hay cosas que se pueden mejorar, jaja. Por otra parte, considerando que mi beca llega a su fin el mes que viene y que entre septiembre y diciembre es condenadamente difícil encontrar alumnos... (aunque sigo teniendo a Álvaro dos horas al día, es genial), pues el martes empecé nuevo trabajo. De teleoperdora otra vez, pero bueno... mientras no sale nada mejor, ni tan mal. El sitio está bien y las que trabajan ahí son majísimas. No sé si están a la altura de las sitelianas pero está por verse, jeje.

En fin... y ese es el resumen del becario precario. A ver en qué paran las cosas. De momento, toca descansar en la medida de lo posible. Últimamente no paro de leer y ver películas y ufff si cunde el tiempo.

Recomendando té, mucho té. Y un poco de música de los Guardian. Sé que la había recomendado otras veces pero sólo una canción me parece más apropiada que esta para recomendar y resulta bastante difícil de localizar, así que escuchen ustedes "Precious Jerusalem"