mercredi, novembre 14, 2012

Qatorze de nobienbre de MCCXXVI: "Consideraciones sobre una Huelga"

Hoy, catorce de noviembre, esta servidora ha hecho huelga. No me considero mejor ni peor persona por haberla hecho, ni considero que "todo el mundo debería hacerla" ni que nadie sea mala gente por ir a trabajar. Considero que cada cual es (o debería ser, que ésa es otra) muy libre de tomar sus propias decisiones y actuar de manera coherente con ellas. De hecho, ayer a estas horas no tenía claro qué haría al final y es que, a fin de cuentas, uno debe pensar por lo que pone en juego y de qué va a servir.

El hecho de que yo haga huelga, pese a no estar trabajando, puede parecer bastante descafeinado, sin embargo, gracias a que estoy estudiando y gracias también al maravilloso Plan Bolonia, resulta que mis faltas de asistencia cuentan para mis notas, por no hablar de algo más importante... quien falta a su trabajo pierde dinero, mucho y no es tontería que esa sea la causa de que considere que no se lo pueden permitir. Los estudiantes, a nuestra vez, perdemos la oportunidad de formarnos, pues a fin de cuentas, si hubiéramos hecho todas las huelgas que nos han comunicado en lo que va de año, ya llevaríamos cuatro y llevamos dos meses de clase. Supone perder un tiempo muy valioso. Sin embargo, teniendo en cuenta todo esto, hoy he considerado conveniente hacer huelga e ir a la manifestación.

Como digo, entiendo que uno pueda valorar la situación y preferir ir a trabajar. Considero que no todo el mundo puede permitirse llegar a fin de mes con el recorte de nómina que supone hacer huelga. Considero también que esa gente debería plantearse que a este paso su nómina se va a recortar de todas maneras y no está haciendo nada por impedirlo, pero entiendo que en un determinado momento alguien necesite pensar más en el fin de mes que en lo que va a pasarle mañana. Hay quien sabe que el "derecho" a la huelga es muy bonito, pero su puesto de trabajo se tambalea por culpa de un contrato infame o por estar en periodo de prueba, o por estar a punto de finalizar su contrato, y sabe de sobra que ir a la huelga no supone únicamente una pérdida económica, sino también que en su empresa consideren que es mejor no renovar el contrato a alguien que decide renunciar a un día laboral para reclamar derechos. Entiendo también, faltaría, que mucha gente piense que ir a la huelga no sirve de nada, porque de sobra está demostrado que aquí no paramos de desgañitarnos para que sigan haciendo lo que les parece. También entiendo a quien está molesto con los sindicatos convocantes. Considero que, independientemente de lo que uno piensa de los sindicatos, son ellos quienes convocan las huelgas y que una huelga sólo tiene sentido si hay una respuesta masiva, pero entiendo a quien está hasta las narices de seguirles el juego o quien está bastante cabreado con que ni siquiera entre sindicatos tengan lo que hay que tener para dejarse de rencillas y actuar conjuntamente por una causa común, ya es triste que ni para manifestarnos nos podamos poner de acuerdo.

También entiendo a quien considera que una huelga no sirve para nada porque hay que llevar a cabo acciones "más gordas" de uno u otro tipo. Sin embargo, quien dice esto, generalmente tampoco emprende otras acciones. Yo, personalmente, no hago mucho más allá de quejarme, así que considero que mi deber, si soy coherente conmigo misma, es unirme a la huelga. Y he pensado, tras darle muchas vueltas, que hoy estaba en mi mano hacerlo.

Lo que no entiendo y lo que me está poniendo de una mala leche bastante fina es que entre ayer y hoy he visto a más de un exaltado y a más de dos haciendo alarde en el feisbúc (afortunadamente no se trata en general de gente cercana a mí) de que han ido a trabajar porque alguien tiene que levantar el país. Lo que me molesta no es que alguien no haga huelga, me cabrea que esa gente opine que no hay motivos para hacerla y que incluso son mejores ciudadanos por "cumplir con su deber" e ir a ocupar su puesto de trabajo. Y es que espero de todo corazón que toda esa gente sean políticos o hijos de políticos, o ricos empresarios o similar, pero lo más triste de todo es que la mayoría serán pobres trabajadores que cumplen su horario y que están viendo cómo recortan sus derechos día a día. Y son tan cretinos que no ven motivo para quejarse y que consideran que "es mejor trabajar para levantar el país". Levantar el país, qué bonito engaño. Levantar el bolsillo de unos cuantos aprovechados que no ven la manera de seguir chupando del bote y que sí, se ven obligados a extorsionarnos, a hacernos perder nuestros derechos, a obligarnos a apretarnos más y más el cinturón para no tener que apretárselo ellos. Algunos, además, cuando se les pregunta si no creen que hay motivos para hacer huelga, aseguran que "más había antes, con otros Gobiernos". Nos ha fastidiado, como si criticar la lamentable actividad del Gobierno que nos ha tocado en gracia supone considerar que los anteriores han sido jauja para este país. Porque éstos son unos desgraciados, pero los otros lo fueron tanto y más. Y de noche se van de copas juntos.

Y es que no entiendo que alguien, sea de derechas o de izquierdas, tenga un buen puesto de trabajo o malo, trabaje o no, viva bien o viva mal, no sea consciente del recorte de derechos que nos están haciendo a todos los ciudadanos, a modo de decretos ley, los viernes, para que no podamos discutir. De cómo no se están firmando los convenios y en centenares de empresas se van a quedar con el sueldo mínimo interprofesional. De que igual uno puede vivir estupendamente, pero está rodeado de gente que no tiene trabajo, que se ha quedado sin tarjeta de la Seguridad Social, que le han quitado las ayudas o que le han dejado sin piso y endeudado por no poder pagar, que no por no querer. Y no sé si está gente son anormales, ignorantes o malnacidos, supongo que de todo hay. Porque quien está de acuerdo con los recortes que está aplicando el Gobierno, una de dos: o es un ignorante, o le sale a cuenta.

Y esto es todo por hoy. No tenía mucha gana de seguir haciendo post sobre política, porque hago mala sangre y total, no tengo mucho nuevo que contar. Pero lo dicho, unas cuantas visitas al feisbúc entre ayer y hoy han conseguido ponerme de mala gaita.

Difruten de un té de chocolate (kusmi a poder ser) con leche, calentico. Está bueno, pero bueno, bueno, de flipar. Y de música, "The State" de los Poisonblack, que siempre es un placer. De hecho, yo misma me lo pongo ahora.

2 commentaires:

Selerkála a dit…

Te he nominado para la Red Liebster. ¿Qué es eso?
Descúbrelo aquí: http://selerkala.blogspot.com.es/2012/11/entrando-en-la-red-liebster-gracias.html

;D

Azelaïs de Poitiers a dit…

Madre mía, el blog de Selerkála vuelve a la carga!!! Ya era hora, maldita sea, que tu último post fue algo así como "en breves...", jajaja. Pues nah, me pasaré por ahí a ver qué es eso de la Red Liebster...