¿Qué son los Encuentros Rúnicos? Pues básicamente son unas jornadas lúdicas en las que entra todo tipo de elemento friki: hay montañas de juegos de mesa para elegir, juegos de rol en mesa (cada vez se estila menos, pero hay libros y hay gente jugando), juegos de rol en vivo, consolas, talleres de manualidades, etc. A esto se suma alguna que otra juerga organizada y buenos ratos de cócteles por ahí. Todos los años se elige una ambientación y la de este año ha sido la Segunda Guerra Mundial. Temón ¿eh?
El cartel de este año deja bien clarita la ambientación. Impresionante, por cierto.
A día de hoy y desde que desaparecieron las CLN, Rúnicos suponen el único evento de estas características que tenemos en el norte del país y quizá diría que en el país entero, porque por ahí abajo aún están activas las TDN, pero si no me equivoco no terminan de ser lo mismo. Las diferencias obviamente serán diversas pero una es importante: los Encuentros Rúnicos de Rentería ofrecen alojamiento gratuito para todo quien no tenga problema en dormir en el suelo de las dependencias del polideportivo donde se celebran. Añadiré que todos los años hasta la fecha yo he dormido ahí (incluso teniendo casa a dos paradas de topo o cinco minutos de coche) y pienso seguir haciéndolo. No es el Ritz, pero es cómodo dormir donde se juega y es parte del encanto de los Rúnicos.
¿Motivos para ir? Hagamos un repaso:
1. El principal: es una oportunidad excelente para conocer juegos nuevos, jugar a los que ya se conoce, coincidir con frikis que andan dispersos por el país o incluso conocer gente nueva con aficiones similares. El programa es amplio y ofrece desde explicaciones de juegos hasta juergas organizadas. Si te gustan los juegos de mesa, el rol, el rol en vivo, las consolas o lo de más allá es imposible que no saques disfrute máximo a estas jornadas. Posiblemente volverás a tu casa con la sensación de "tenía que haber probado aquel juego o me tenía que haber apuntado a ese vivo que pintaba tan bien".
2. Se celebran siempre en Semana Santa, aprovechando que todo hijo de vecino (sí, vale, menos los que no libran en festivos), tiene fiesta en su curro o sus estudios, así que el "no tengo tiempo" no es una excusa.
3. Tampoco lo es el "no tengo dinero". No se cobra nada a los asistentes, cada cual se deja lo que se quiere o se puede dejar. Si no estás animado porque este año te ha pegado fuerte la crisis, tranquilamente puedes dormir en el polideportivo y llevar comida del supermercado, así que sólo harás una inversión en el viaje. Por lo demás, buena parte de los bares y restaurantes de la zona ofrecen a los inscritos en Rúnicos descuentos en sus productos. Algunos ofrecen descuento de tanto por ciento, otros, como telepizza, hacen incluso una pizza especial por año a un precio interesante y el plato fuerte es para todos la coctelería Stick, que todos los años prepara un cóctel especial adecuado a la temática y descuentos en todos sus cócteles. Adelanto que posiblemente no hayas gastado nada en el alojamiento y poco en la comida, pero es muy posible que te veas en la obligación de dejarte los cuartos en el Stick, porque merece la pena.
No puedo con este cartel, me dio la risa en el curro cuando lo vi. Joerse, Eneko, te has convertido en la imagen de Rúnicos 2012, en el papel de un maldito yanki. Vaya chungo.
Si, por el contrario, te horroriza dormir rodeado de frikis, siempre puedes encontrar todo tipo de alojamientos adecuados a lo que te interese tanto en Rentería como en los alrededores. Es un lugar bien comunicado y, aunque Rentería no es especialmente turístico, sí lo es Donosti que está a cinco minutos en coche (y buena comunicación en trenes de cercanías y autobuses).
4. Ni siquiera valen excusas como "es que no me apunté a tiempo" o "no tengo cuatro días libres en Semana Santa". La organización recomienda insistentemente que todo el mundo se preinscriba en la web antes de ir y es cierto que el polideportivo tiene una capacidad limitada, pero no sé de nadie que se haya quedado sin poder entrar por no tener espacio ahí dentro (lo que no quiere decir que no vaya a pasar nunca, ojo, que si eso se llena hasta el tope, ahí no puede entrar nadie más... si te puedes apuntar antes ¡hazlo!). Es grande, vamos. Si tenías otros planes para Semana Santa y se te han caído, si te has animado en el último momento o si simplemente te quieres acercar un día o dos para ver si te gusta... puedes apuntarte en recepción nada más llegar y no habrá ningún problema.
5. Posiblemente eres un vago de tres al cuarto y estás pensando "este año no iré, ya lo dejo para el próximo". Todos los años se oye eso de "el año que viene igual no hay Rúnicos" y parece que no se lo cree ni el que lo dice. Sin embargo, tengamos en cuenta dos cosas: la primera es que, aunque siempre habrá gente que se ha ido y gente que ha empezado más tarde, la mayoría de los organizadores de Rúnicos lo están haciendo desde que eran unos chavalillos y la mayoría vivían con sus padres, posiblemente ni trabajaban. A estas alturas ya gastan más años (¡os hacéis mayores!), tienen su curro, sus responsabilidades y sus cosas y nadie nos asegura que en un momento dado no vayan a decir "hasta aquí hemos llegado". Pena mucha, sí, pero esto es un trabajo ingente que hacen por amor al arte y que pueden dejar de hacer si dejan de ser gente suficiente para sacarlo adelante.
Por otra parte, pensad que, aunque no se cobra nada a los asistentes, un evento de estas características necesita bastante capital. Hace falta bastante dinero para comprar juegos, material, para la decoración... etc. No digamos ya para el alquiler de la ambulancia, que es obligatoria. Evidentemente este dinero sale alguna parte y esa parte es principalmente el ayuntamiento de Rentería. Hasta la fecha han ido valorando positivamente la labor que hace esta gente y han ido dejando capital para las jornadas, pero todos sabemos lo chunga que está la cosa últimamente y los recortes que se van a llevar a cabo en adelante, por lo que nadie nos asegura que el año que viene o el siguiente no nos van a cerrar el grifo. Si tienes ganas de venir, no lo aplaces.
6. Quizá no te guste la temática. Sería extraño, porque la Segunda Guerra Mundial, los años 30 y 40 y el diesel punk son una oferta más que atractiva, pero cada cual tiene sus gustos y ancha es Castilla (y soleada). Aunque la ambientación y buena parte de las actividades giren en torno a esta temática, nadie te va a impedir que disfrutes con lo que te interese. Los juegos de mesa son los de siempre (y siempre alguno nuevo), hay un vivo de Cómo conocí a vuestra Madre e incluso un torneo de Mario Kart. La temática no te impide hacer el friki como mejor te parezca y el programa es lo suficientemente amplio como para que no te tenga que molestar en absoluto.
7. ¿Y si no tienes un traje acorde con la ambientación? Tampoco vale como excusa, compañero. Desde luego, la ambientación se propone por algo y a todos nos gusta ver cómo todo hijo de vecino se ambienta para la ocasión, sin embargo, la mayoría de la gente no lleva disfraz o al menos no durante los cuatro días que duran las jornadas. Hay gente a la que no le gusta disfrazarse y otra que no ha podido hacer acopio. Algunos sólo lo hacen para el rol en vivo de turno (algunos tienen como requisito un determinado atrezzo, otros ni siquiera lo requieren). No importa, cada cuál va a lo suyo, a pasárselo bien y no pasa nada por haberse pillado o no un traje acorde. De todas formas, si tienes mucho trauma, el primer día hay un taller para hacer gorricos de campaña, así que te puedes solucionar el tuyo y hoygan, ya es otra cosa.
¿Alguna duda? Muchas, espero... pero todas se solucionan aquí: www.encuentrosrunicos.com
Recomendando Lily Marlene en voz de la Dietrich. Y un digestivo fuerte, que estamos en guerra, señores.
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