lundi, octobre 31, 2011

Treynta i uno de ottubre de MCCXXV: "Mar en fotos"

El otro día estaba inspirada y fui a ver el mar desde el Paseo Nuevo. A lo tonto, desde que vivo aquí, no había ido a verlo y es una auténtica gozada. Al poco de venir yo a vivir por estas tierras, el Cantábrico decidió estar en abierto desacuerdo con el paseo en cuestión y preparó una estupenda, dejando un escenario digno de grandes clásicos postapocalípticos, pero ya hace unos cuantos meses que lo habían reabierto.

En cualquier caso, hacía tiempo que tenía ganas de darme un paseo por ahí y todavía no lo había hecho. En septiembre cogí gusto a comer en la playa y hacer unas buenas caminatas hasta la hora de volver al trabajo. Ahora, que no termina de hacer tiempo playero (aunque todos sabemos que a mí los "días playeros" no son los que más me gustan), he decidido aprovechar para dar caminatas por otras zonas que tenía en "pendientes" y el Paseo Nuevo fue la de ayer. Quizá la semana que viene vuelva a subir a Urgull, que nos llevó el bicho en verano y se me olvidó la tarjeta de la cámara de fotos (un clásico).


Me obsesiona el mar desde que era una cría. No es nada extraño, ya lo sé. No hace falta tener una sensibilidad especial, ni un ancestro elfo, ni escuchar el sonido de las Nereidas por la noche. El mar le fascina a cualquiera y supongo que más aún a quienes básicamente hemos vivido en interior.


Afortunadamente, mi "interior" es más "exterior" que otros. A fin de cuentas, la playa está a una hora de Pamplona y según cierta regla de tres... si Madrid tiene Vallecas, Pamplona tiene mar, o eso llevo diciendo desde el año de la zambomba. Pamplona no tiene mar, no, pero está lo suficientemente cerca para que todos hiciéramos visitas cuando éramos críos: Donosti, Zarautz... quincenas de vacaciones y visitas a parientes que vivían por aquí. Y luego están las colonias de Fuenterrabía (porque entonces eran de Fuenterrabía y no de Hondarribi), que parecían un campo de entrenamiento militar más que un campamento, pero que inexplicablemente a todo el mundo le encantaban. Se hacían en turnos de "niños" y de "niñas", dormíamos hacinados (hacinadas en mi caso) en habitaciones de 52 niñas y paseábamos en fila de a dos y en uniforme (lo que está bien para los pobres monitores que tenían que tener localizados a la friolera de 26 niños por cabeza, cosa que ahora es bastante ilegal). Nos llevaban a la playa pero sólo nos dejaban bañarnos un cuarto de hora en toda la mañana. Un cuarto de hora siempre que hiciera buen tiempo, hubiera bandera verde y no estuviera la playa plagada de gente. Pero nos lo pasamos bien, maldita sea, yo tengo un desconcertante gran recuerdo de todo aquello. Total, que me fascina el mar y que no es nada sorprendente.

Total, que todo esto es una mera excusa para dar salida al tropollón de fotos que tengo metidas en el ordenador y que ya no es plan de seguir subiendo al feisbúc, porque principalmente me interesan a mí misma. Y a fin de cuentas este es mi blog y me interesa a mí misma. A mí misma, a los cuatro de siempre, al misterioso visitante habitual de Barañáin y a un montón de frikis convenidos de que Geralt de Rivia se llama Gerard o Gerald o de cualquier otra manera. Qué cruz más grande.
Ahí os dejo las fotos, espero que os gusten...

Igeldo y Santa Clara desde el Paseo. Como se ve, el día estaba revueltillo, aunque queda en tintero hacer un paseo con una tormenta en condiciones. Aunque casi mejor lo haré un día que no me toque volver al trabajo por la tarde...

Un año me haré con un trípode. Hasta entonces me tocará confiar en mi buen pulso o algo así. ¿Verdad que impresiona ver sólo el cielo y el mar? Creo que quería hacer estas fotos precisamente por esto. En las playas, con los montes rodeándolas y la isla de Santa Clara delante, da menos respeto...

Mar revuelto

Urgull. ¿Recordáis cuando estudiabais los estratos de la tierra en geología? Pues eso. Me encanta esta foto.

Piedros que intentan impedir que el mar se coma el mundo. Lo tienen complicado.

El mundo desde la Zurriola

El Paseo Nuevo avistado desde la playa de Gros, con el monte al fondo. las pelotillas negras que se ven en el mar son surfistas, que no pierden una. Lo bueno de que no haga sol es que la playa se vacía de gente, pero a los surfistas no se les pierde de vista fácilmente...

Y ya que estoy en modo "fondo de pantalla" on, aprovecho para subir otras que hice un amanecer lluvioso que quedaron bastante chulas:

Urgull y Santa Clara al amanecer. Cómo me gustan las fotos en sepia.

Amaneciendo en la Concha después de toda una noche de lluvia...

Parecida, pero con color natural. Tampoco desmerece mucho, la verdad.

Amanecer en la Concha y no hay ni un alma...

Pues nada, con esto y un bizcocho (un phoskito, de hecho). Me despido. Blogspot me está tocando las narices con los caracteres últimamente. La madre que los trajo. Pues es lo que hay y así se queda.

Dicho esto... recomiendo el "Viens jusqu'à moi" de Élodie Frégé y Michal, que sólo nos gusta a Álvaro y a mí porque es una moñada como un piano, pero que mola. Y de beber, el té negro Irish Cream que estamos desayunando por aquí. Sí, a estas horas.

lundi, octobre 24, 2011

Vint i quatro de ottubre de MCCXXV: "Una noche en la opera"

El pasado sábado fuimos a la opera a ver "L'Elisir d'Amore", opera de Donizetti a la que tenía bastantes ganas. Como no me canso de decir... siempre representan lo mismo. Y no es que "lo mismo" sea malo, pero es que hay cosas que son igualmente buenas y no hay manera de ver. En mi casa hemos escuchado "L'Elisir" hasta la saciedad. Lo hemos escuchado tantas veces que cuando mi hermano se enteró de que íbamos a ver ésa dijo que también le habría gustado, pero hasta la fecha no había tenido la suerte de pillarla. El caso es que allí nos plantamos.

Cartel de la obra. Tiene coña que destaquen la única aria famosilla en el cartel. Debe de ser para asegurarse que llenan el teatro con un título quizá menos conocido que otros. Lo cierto es que prácticamente hicieron lleno en nuestra sesión, en las otras no lo sé, pero generalmente hay que andar listo para no quedarse sin entradas.

Al parecer se hacían dos sesiones con diferente elenco y
diferentes precios. Como en mi caso pensamos que sólo podría asistir el sábado, no hubo duda alguna y elegimos la sesión "barata" (la opera cada vez es más cara, dicho sea de paso), puesto que las otras eran el viernes y sábado. Curiosamente, la sesión "barata", la menos pro, es la opera que cada dos años monta la AGAO (Asociación Gayarre de Amigos de la Opera) con los ganadores del concurso bianual Julián Gayarre para cantantes. Como persona que se ha hartado de ir a ese concurso puedo asegurar que el nivel es tremendo y que los que se presentan no son precisamente aficionados. Suelen ser gente que, terminada la carrera, aún anda estudiando y haciendo cursos con tal y con Pascual, pero que ya tiene una carrera musical bastante aplastante. Hasta la fecha, yo siempre he dicho que es una gozada ir a esta representación. Sin embargo, esta vez, por motivos desconocidos, sólo se hace una sesión con los ganadores mientras que las otras dos son con cantantes supuestamente más profesionales (de esos que digo yo siempre que como te salga el tenor malo te dan ganas de pegar a alguien).

Como no vi a los "profesionales", no puedo cuestionar si merecía la pena pagar algo más para asegurar un mejor espectáculo. Sí que he de decir que a menudo he ido a espectáculos que valían un riñón para luego encontrarme con tenores malos y no tiene ni condenada gracia, mientras que generalmente la representación de ganadores siempre tiene buena calidad.

En este caso, como siempre, me eché a temblar en el momento en el que salió el tenor, Miguel Ángel Lobato. Y es que, aunque "L'Elisir" sea una opera buffa, soy fan absoluta de toda frase cantada por Nemorino en esta obra (incluso cuando está borracho, que es tremendo). Se trata de un palurdo de pueblo, pero la partitura que escribió Donizetti para este personaje es muy buena, tanto en las arias como en dúos y tercetos. Acostumbrada a que el tenor sea más malo que pedido de encargo (es lo que hay, Eneko, cuando hay alguien que canta como el pie, siempre es el tenor), pues una ya tiene cierta precaución cuando el susodicho va a abrir la boca. Pues bueno, el muchacho abrió la boca para cantar el "Quanto è bella" y resultó que lo hacía bastante bien. Tanto, que alguna emocionada gritó ya "bravo" nada más terminar el aria. Una voz muy bonita y con muy buena técnica. Eligieron además un tenor lírico-ligero, completamente adecuado para el papel, porque lo mismo te cascan uno dramático y te pegas un susto de tres pares. Me gustó mucho salvo por un detalle: en ocasiones la orquesta y el resto del coro lo tapaban porque no tenía mucha potencia. Comentando con mi tío al día siguiente (que de todo esto sabe un rato más que yo), me dijo que eso también es culpa de la orquesta, que no están tocando a Wagner, maldita sea, que Donizetti tiene una instrumentación bastante normalita. En cualquier caso, también he de decir que este problema fue mayor en el primer acto, no sé si en el segundo alguien le avisó de que más le valía subir el volumen o qué, pero no volví a tener ninguna queja.

La soprano, Elena Sancho, me disgustó algo al principio, me resultó algo chillona en "Benedette queste carte", pero no volví a quejarme al respecto en toda la obra porque mejoró lo suyo. No diré que fuera nada del otro jueves, pero sí correcta y con una voz bonita, así que más contentos que pitita. Más me falló Dulcamara, pero no fue por la técnica vocal, sino por la dicción, me pareció que se aturullaba un poco en algunos pasajes. Todo sea dicho, no tiene que ser nada fácil ca
ntar semejantes parrafadas, cuidando la técnica y además consiguiendo que el público se eche unas risas. No diré que me pareciera malo, pero sí quizá un poco sosete y eso, que no se le entendía muy bien lo que cantaba.

Dándole por saco a Belcore en sus narices, pobre hombre. Aunque la foto está sacada de una noticia sobre esta representación, sospecho que es de archivo y de cualquier otra, a juzgar por las vestimentas. He de decir que la puesta en escena me encantó. El escenario del Gayarre es pequeñito y no da para mucha fiesta, pero en general estaba bien organizado... el vestuario, impecable. Una gozada.

Por lo demás... bien el coro y la orquesta salvo por algún des
ajuste, sobre todo también en el primer acto. Desajustes que ni mi prima ni mi madre detectaron, así que no debieron de ser muy escandalosos, pero a mí me chirriaron un poco, principalmente en "Andiam Belcore", finalizando el primer acto. Reconozco que soy un poco tiquismiquis porque encima es una opera que me encanta y que me he hinchado a escuchar. Y todos sabemos que cuando has escuchado algo cien veces en la misma versión, la tuya es la buena y todo lo demás es mejor o peor en la medida en que se aproxima a lo que se tiene. Y de ahí el "es que esta parte la han hecho demasiado deprisa" o el "es que han hecho unos gorgoritos al final que se han inventado" (esto es posible, pero también es posible que se los hayan inventado en la grabación propia, porque es un hecho que no nos molestamos en mirar partituras cuando queremos despotricar).

En cualquier caso, lo cierto es que me lo pasé MUY bien el sábado, la valoración en general fue bastante buena y he de decir además que trabajaron bastante la cuestión humorística, así que nos echamos buenas risas con unos y con otros. El libreto de por sí ya da para reírse un rato, pero una buena interpretación ayuda mucho y lo cierto es que trabajaron muy bien.

Momento final de la representación, durante los aplausos y todo eso, concretamente cuando la soprano está sacando al director de orquesta. Aquí podéis apreciar lo que os comentaba sobre las vestimentas... son una preciosidad. Creo que me haré algo así para Alemania el año que viene (porque por los mismísimos que pienso ir).

Por lo demás... siempre digo que hay que ir más a la opera, y de conciertos, y de exposiciones y de... demasiadas cosas. Tantas, que hay que hacer agenda y cotizar en bolsa, y todo no se puede. Pero sí es cierto que yo antes iba mucho más a estas cosas y ahora supongo que no lo hago principalmente porque no me entero de cuando hay algo interesante. Esta vez me comentó mi madre que lo hacían en el Gayarre, le dije que era una obra que me encantaba, y al poco me dijo que había cogido entradas para mi prima y para mí, así que a ella le debemos la velada, jajajaja. Pero lo dicho... cada vez se hacen más cosas en Pamplona y supongo que en Donosti también hay una buena oferta cultural que no solemos aprovechar porque no nos enteramos, no por falta de ganas. Habrá que ponerse al tema.


Con todo esto, me despido para desayunarme un té negro Irish Cream, que compré en Especialité el otro día antes de ir a la opera. No sé si recomendarlo porque todavía no lo he probado y he de decir que no es demasiado aromático, pero como me pirran los tés con aromas alcohólicos, no pude hacer otra que comprarlo. De música... me recomendó mi tío ayer a un tenor nórdico que yo no conocía, Jussi Bjorling. He escuchado varias cositas y la verdad es que me gusta bastante, aunque quizá demasiado "de época" para mis oídos, jajajja. En cualquier caso y ya puestos, aquí os dejo un enlace con "Una furtiva lagrima" cantada por él, ya que nos ponemos con "L'Elisir".

mercredi, octobre 19, 2011

Veynte de ottubre de MCCXXV: "César, Bruto, Cicerón y romanos del montón"

Últimamente estamos volviendo a ver Roma. Nos pusimos a verla de la manera más tonta y ya nos quedan un par de capitulillos de la primera temporada que espero que no pasen de hoy o mañana. Curiosamente, los dos hemos caído en la cuenta de que no hemos visto la segunda temporada. Yo la empecé en su día, pero no me acuerdo por qué razón dejé de verla. Me quiere sonar que fue cuando me enganché al "Whitcher" y dejé de tener una vida. En cualquier caso, el asunto es que la hemos retomado con ganas y lo cierto es que, puestos a ver la segunda temporada, no está ma volver a ver la primera, porque es de lo mejorcito que se ha rodado para la tele, y mira que es un título disputado.

Cómo me gusta Roma, qué grandísima obra de arte es. Qué buen acierto tuvieron en querer narrar una de las etapas más importantes de la Historia y qué buen tiento tuvieron al hacerlo retratando a cada uno de los personajes, algunos de los más fascinantes que han existido: Cesar, Augusto, Cleopatra, Cicerón... se han escrito ríos de tinta sobre cada
uno de ellos y todavía queda mucho por saberse y por escribirse. Me gusta mucho, pero mucho, cómo han sabido contar esta época, pese a las licencias que son habituales en cualquier serie de corte histórico (y que en este caso son menores que en otras, la verdad). Que sí, que la HBO busca morbo donde no lo hay, que si mucha violencia y mucho sexo para captar público (que luego ni siquiera es tan exagerado como lo pintan), que la fama de la pobre Atia nunca volverá a ser lo mismo después de la víbora que la HBO ha hecho de ella (y qué gran víbora, por cierto... venida a menos, pero zorra y manipuladora como la que más... niñas que vais de zorras y me leéis, a ver si tomáis ejemplo). Sin embargo, también sacan detalles que podrían pasar inadvertidos para cualquiera y son condenadamente fieles a la Historia. Sin ir más lejos, casi pego un bote el otro día cuando, antes de Farsalia, dijo César "aquí sólo se puede vencer o morir" ("aut vincere, aut mori", frase que muchos estudiantes de letras recordarán haber traducido).

Me gusta mucho cómo aparece César. Me gusta que no sea, como sí se le suele ver, un tirano déspota que se ha apropiado de un puesto que no le corresponde. César condenó a la República, pero precisamente porque quería sanarla (la maté porque era mía y todo eso). Que tuviera razón o no la tuviera no es un tema que nos incumba ahora mismo, el caso es que César se creía un instrumento necesario para la salvación de la República, aunque para lograrlo tuviera que gozar de cargos fuera de ley (y adaptar la ley para que esto fuera posible). César no era un cabrón, como se refleja a menudo. Megalómano, quizá, ególatra, sin duda, pero no un cabrón. Era buena gente, muy apreciado por sus seres queridos, enormemente carismático, aclamado (y muy llorado) por el pueblo, para el que concedió algunos beneficios que ya podían poner en práctica los políticos actuales (como ya suelo decir yo habitualmente... mejor sería un tirano bien encaminado que un gobierno constituido por subnormales y elegido por necios).

¿Quién no seguiría a este César a donde fuera necesario?

Fue un estratega invencible en la batalla, pero también en el Senado. Supo mover y manejar todas las herramientas para hacer de sí mismo un líder. Supo delegar elecciones y trabajos importantes a gente competente y supo maniobrar sin mancharse las manos. Con todo, hubo un grupo de nobles que no supieron perdonarle el daño que hizo a la República acumulando en su persona tantos privilegios. No digo que no lo odiaran y envidiaran algunos de ellos, pero desde luego no fue éste el motivo de que decidieran matarlo. Desde luego, no fueron la envidia ni el odio los que movieron a Bruto a asesinar a quien prácticamente había sido su mentor, sino la seguridad de que así estaba salvando a la República.

Augusto, otro grande. Me gusta mucho cómo lo retratan en la película: frío, calculador, estudioso... fue mucho lo que aprendió de César, sólo que Augusto, curiosamente, pasó bastante de la cuestión República y se centró más en el asunto de convertirse en un avatar del Imperio Romano. Obtuvo el poder de la propia República, pero ya nunca más fue devuelto. Augusto, y no César, como la gente de a pie piensa (los que piensan que hubo una República y después un Imperio, claro está), fue el primer emperador de Roma. Reunió poder político y religioso, fue Emperador a la vez que Pontífice Máximo y deificó su propia figura hasta límites insospechados. Siempre habían considerado las familias patricias que provenían de los dioses, a partir de Augusto, quizá con cierto contagio de Oriente, el emperador fue directamente considerado un dios en la tierra. Aunque seamos realistas... a diferencia de Oriente, en Roma tampoco se tenía demasiada veneración por los dioses. Esto es lo que espero ver en la segunda temporada. El ascenso de Augusto, la creación de un mito, de un icono, para una Roma en la que la República ya no era una opción válida en un territorio que se había expandido demasiado (no en vano, tras algunos años buenos con Augusto... el Imperio Romano siempre tuvo serios problemas en cuanto a gobernabilidad).

Me han dicho que la segunda temporada no está a la altura de la primera, pero probaremos suerte. Si se refleja
lo que espero ver, estaré más que agradecida a los guionistas que hacen posible este pedazo de serie.

He de decir que en la primera temporada veo un muy buen retrato del Augusto niño. Calculador, estudioso y con un cierto asperger o algo similar. Aún no se había gastado ningún Px en carisma ni en habilidades sociales varias, pero todo estaba por llegar... Me gusta mucho el retrato que hacen de él, pero curiosamente no es la imagen que Roma tuvo del Octavio niño. Principalmente porque no se tuvo mucha idea de Augusto hasta que César lo nombró heredero político. Si bien era sobrino suyo y había tenido cierta dedicación hacia él... lo cierto es que este nombramiento desconcertó a no pocos y cuando se habla del origen de Augusto siempre se habla de un origen bastante oscuro y misterioso. Resumiendo... me gusta el Augusto que sale, pero quizá sería mejor que no saliera, que se lo reservaran para soltarlo por las buenas, así como hizo el Augusto de verdad. En cualquier caso, la tele es la tele y cascar a un personaje bueno por gracia divina en la segunda temporada cuando te has cargado a uno muy grande en la primera puede funcionar o puede salir desastroso... así que bueno, no está mal que presenten a Augusto y a Octavia, porque ambos fueron lo que fueron en años posteriores.

Cleopatra, otro gran personaje muy bien representado, aunque tampoco la tocan demasiado. Es lo que hay... la serie es "Roma" y no "Egipto" y aunque se podría sacar mucho de la última grande entre los egipcios, no entr
an al trapo. Pena, porque me hubiera gustado verla en Roma, cuando tiene que salir por patas tras la muerte de César. En cualquier caso, me gusta la imagen que hacen de ella, lejos de las Cleopatras petardas y manipuladoras que el cine se ha cansado de retratar. Cleopatra fue manipulada, más que manipuladora. Hija de diferentes culturas, receptora de una formación impresionante, buena política, estratega, con un bagaje cultural aplastante, preparada para ser una diosa en su tierra, no fue más que una marioneta en manos de Roma. Del Egipto de los faraones no quedaba más que el recuerdo y los Ptolomeos tenían escasa sangre egipcia en vena... el pueblo egipcio, el granero de Roma, poco recordaba ya de su paseo glorioso. César apoyó a Cleopatra para asegurarse el servilismo de Egipto y aún así, Cleopatra consiguió recoger en su persona la larga tradición del Egipto de los faraones. No en vano es uno de los personajes más conocidos del antiguo Egipto, aunque su imagen popular está distorsionada, trasladándola a una época muy anterior.


Con todo esto, no quiero dejar de lado a Tit
o Pullo y a Lucio Voreno, ese dúo cómico (son como Astérix y Obélix, según Yazston) para el que se concede toda clase de licencias históricas pero que, a la vez, consiguen transmitir una idea bastante cercana de lo que era la vida en el ejército, al principio y la vida cotidiana, posteriormente. Una idea muy acertada la de meter a estos dos como elementos aglutinantes de la serie, además de que los personajes son de traca. Aquí, como en todas partes, somos fans declarados de Pullo, por si había dudas, jajaja.

Tito Pullo y Lucio Voreno: dos grandes. Ficticios, pero grandes.

Y poco más... hablaría más. Hablaría de Cicerón (tremendo, aunque apenas lo saquen a
l pobre), o de la relación entre Cleopatra y Dido, pero para eso tendría que estar más inspirada y no termino de hallarme, jajaja. Así que recomiendo... uhmm una sopita caliente, que ya llega el invierno. Y para escuchar... el "Tranquille sommeil" de Persée de Lully.

mardi, octobre 11, 2011

Qatorçe de Ottubre de MCCXXV: "Torneo de la Dama Sol, 2º parte... diario de costura y atrezzo"

Como ya prometí, tras la entrada sobre la partida, hago una segunda parte sobre vestuario y atrezzo que nos va a interesar a cuatro personas y una de ellas soy yo, así que la escribo aparte para no alargar demasiado la entrada anterior.

Nuevamente y para no perder la costumbre hicimos reparto de tareas entre mi prima y yo. Como suelo decir en estos casos, me gusta desentenderme del tema del atrezzo porque a fin de cuentas ella siempre lo va a hacer mejor. No hay nada como decir "quiero esto y esto otro" y desentenderse del tema. Dos o tres semanas antes del evento empiezo a ver fotos por el foro que utilizamos para estas cosas y hala, me pongo más contenta que unas pascuas. Esta vez le encargué una máscara y un tocado similar al que lleva la reina Kendappa de RGVeda. La máscara terminó por ser bastante similar a la idea que yo tenía al principio (aunque en mis diseños, las flores rellenaban todo el espacio y el dorado sólo era de fondo... ahora que tengo mi máscara creo que queda mucho mejor tal y como ella lo ha hecho), mientras que el tocado ha resultado por tener poca similitud más allá de los cascabeles, las bolas y las cintas a la altura de las orejas. En cualquier caso, una y otro me han encantado. No es lo único que se ha currado esta mujer para el vivo... la máscara de Rober también es impresionante. En color negro, cubre la parte inferior del rostro. Al principio pensó hacerle alguna decoración en rojo, pero terminó por quedar tan bien en negro que se quedó así. Además, hizo una máscara para Diego y otra para ella, ambos iban de PNJs. Las dos máscaras igualmente chulísimas. La de Diego, además, se les rompió en pleno proceso y supo aprovechar las grietas para conseguir un efecto impresionante.

Más información sobre el tocado, las máscaras y las obras
artísticas de mi señora prima, aquí.

Por mi parte, hice un kimono para mí, otro para ella y parte de los trajes de Diego y Yazston. Lo cierto es que es bastante fácil encontrar kimonos muy chulos y a muy buen precio por internet. Ya se sabe... más sencillo, seguramente más económico pero... menos satisfactorio. Tenía ganas de coser unas cuantas cosas y, además, hace una buena temporada que les estoy debiendo a Diego y a Joel unos trajes como está mandado. Lo bueno de hacer kimonos es que es increíblemente sencillo y rápido de hacer. A fin de cuentas, tienen pocas piezas, son rectangulares y ni siquiera tiene que ajustar. El gran secreto consiste en encontrar una buena tela (entiéndase por una tela que quede molona, concretamente esas mismas que, a la hora de coser, son "una mala tela") y en este sentido tuvimos una suerte increíble con los cuatro trajes. La otra opción, mucho más tradicional, sería la de pintar los trajes y tal, pero no tenía intención de ponerme a hacer experimentos de ese tipo, más que nada porque nunca me he puesto a ello y no tengo muy claro cómo me puede quedar. Dadme tiempo y unas telas que no os importe perder de vista para siempre jamás, jajaja.

Para Kurumi, mi Escorpión, quise hacer un traje en rojo/granate con un obi negro, pero me encontré con ese ped
azo de tela rosa a un precio ridículo gracias a los ofertones de fin de verano y, aunque intenté escaquearme, no pude. Con el de Joel, acordé comprar tela en un tono verde oscuro sin mayor complicación, pero cuando vi la suya pensé que quedaría mucho más chulo y que a ella le iría muy bien y la verdad es que así fue. El kimono de Edurne es el típico kimono tradicional japonés. Todo a base de rectángulos, abreviando. Lo único que se me olvidó completamente darle la forma redondeada a la parte exterior de la manga, pero bueno... mal no quedó y en cualquier momento que ella quiera, se lo terminamos. También tuve problemas a la hora de colocar el cuello, porque pensaba hacer como con el mío... cortar al bies la misma tela del kimono y colocarla del revés, pero no sobró tela suficiente. Al final compré una cinta de nylon que hizo las funciones de forma bastante digna. Fue una solución rápida, barata y tremendamente cómoda (mucho más que cortar y colocar la tela al bies, que lleva un ratillo).

El color le quedaba increíblemente bien a Joel. Pensaba que iría con su pelo rubio y le habría quedado estupendo, aunque con el pelucón negro que se plantó, casi le quedaba mejor. Estaba muy guapa, la maldita.

Mi kimono es un poco más "chino". Me apetecía que tuviera
bastante más vuelo que los kimonos tradicionales. También estreché el principio de la manga, de forma que no salga directamente del cuerpo. Me gustó bastante el resultado, sobre todo por la vaporosidad de la tela que escogí ("ir con este vestido va a ser como ir en pelotas pero tapando las partes pudendas" fue el comentario que dije cuando observé el fresquillo del viernes noche... luego no fue tan grave).

Pues hala, ahí estoy con mi kimono, al final de la partida, posando con todas las participantes del torneo. Bardo me gruñó mucho por ir de rosa pero yo, personalmente, sigo enamorada de esa tela, jajaja. Como ya comenté en mi anterior post... el nivel en vestuario estaba muy alto. Tanto en confecciones caseras como en compras la gente se lo curró bastante y es una gozada ir a una partida en la que la gente se ha currado tan bien su pequeña parte de ambientación.

Para Diego hice en tiempo record dos piezas de kimono. Una chaqueta muy sencilla en color negro (me trajeron ellos las telas y resultó ser casi idéntica a la que yo había elegido para Rober) y otra superpuesta mucho más grande y para llevar abierta (siento la carencia de términos japonésidos para todo esto... internet está plagado, pero como a fin de cuentas hice una adaptación libre de vestimentas porque era Rokugan y no Japón... pues ancho es Edo). Debido a un fallo técnico (se llevaron de vuelta las telas que necesitaba para hacer cinturones y el cuello de la parte interior), no pude terminarlo como quería, aunque al final no quedó nada mal. Compré la misma cinta de nylon en negro para hacer su cuello. La única pena de haber elegido esta cinta es que no está cortada al bies, que habría quedado mejor (los bieses que había en la Casa de las Labores eran demasiado estrechos y, si no tienen ahí, no creo que exista en otra tienda en todo Donosti). En cualquier caso, también quedó muy bien en su chaqueta. Me encantó la tela que eligieron para la parte superior. Más gordita, con mucho peso, sobria pero elegante. Hubiera querido hacerle una hakama pero, debido a la falta de tiempo, no pudo ser. Afortunadamente tenía yo una por casa que no le iba nada mal y que utilizó durante todo el evento (aunque tenía un plan B a modo de faldita).

Modas Azelaïs presenta su colección "El olor de la flor del cerezo en el otoño de Rokugan". Coñas aparte... no tengo ni una puñetera foto de Diego con su traje él solito (y en ésta le falta la chaqueta de por encima), así que ya me estáis pasando alguna, malditos, jajajaja. Es lo que tiene llevar la cámara a ratos y no saber a quién has sacado ni cómo. Gracias a todos los sufridos modelos por dejarse hacer tantas pruebas, escuchar mis farfulladas sobre las películas malas que me ponéis y por confiar en Modas Azelaïs en sus buenos y en sus malos momentos, jajajaja. Poneros guapos a vosotros no tiene mérito.

Por último, puesto que fue el que más trabajo me supuso (en gran parte por la falta de tiempo diario para hacer cosas... que hace que todo se me alargue y parezca que lleve tiempos inmemoriales haciendo lo mismo), está el de Rober. Me pidió que le hiciera una chaquetilla que había sacado del cómic Drifters, de Kohta
Kitano (poner el nombre de este manga, así como el de RGVeda más arriba me reportará una laaaarga serie de guiris que entrarán por aquí a por fotos, es lo que hay, jajaja).

La chaquetilla de Rober es una adaptación libre de la que veis en esta viñeta. Mi intención era hacerle un traje típico de samurái, pero me moló mucho que él prefiriera algo diferente. La idea me gustó mucho desde el principio.

Eligió él una tela muy chula en un rojo muy vistoso. Era una tela gruesa y con mucho cuerpo. Se deshilachaba como si no hubiera un ma
ñana y no había forma de coser y que decidiera quedarse en su sitio. En resumen, habría sido un traje muy sencillo de hacer, pero me dio muchos problemas a la hora de coser la tela, a fin de cuentas, por años que lleve una dándole a la aguja, sigue siendo principianta total. Además, feliz de mí, como compramos mucha cantidad (porque cuando fuimos a comprarla yo no había visto aún lo que él quería y le había entendido algo diferente), decidí forrar la chaqueta con la propia tela, lo cual me trajo problemas adicionales, aunque he de decir que el resultado fue bastante bueno. A fin de cuentas, tiene mucho más cuerpo que si hubiera utilizado un forro de rasete o cualquier otro tipo de tela más fina y no queda tan acartonado como con la entretela. Sin embargo, como la tela me la estaba liando parda en las mangas, al final tuve a bien pasar de todas las piezas para forrarlas, a pesar de que las tenía casi terminadas y colocar en su lugar entretela de la que se pega. También separé las mangas del traje porque me gustaba más el efecto y, aunque en el cómic van abiertas y sueltas, en el mundo real es un poco más difícil que se coloquen místicamente como uno quiere cuando hace viento, tal y pascual, así que puse remaches y cuerdas para colocar correctamente las partes de las mangas. Por cierto, que cuando llevé a la zapatería el traje para remachar (a este paso me terminaré por comprar una remachadora... aunque la verdad es que me gusta mucho cómo se lo curran en donde llevo las cosas aquí, además de que ya me tienen fichada, jajaja), también tuvieron problemas con la condenada tela, se ve que la carga el Demonio.
El resultado final... las mangas son 100% adaptación libre, pero me gusta bastante cómo quedó. En esta foto, además, podéis ver la máscara que le hizo Edurne. Es brutal. Ah, y una vez más... la katana del maestro armero Savo. Faltaría.

Por lo demás, completé el traje con una chaqueta interior similar a la de Diego. En este caso, eso sí, haciendo el cuello con la misma tela cortada al bies, por lo demás no tiene mayor historia. Eso sí, se me olvidó hacerle un corte en la espalda. No importó mucho porque la llevaba por dentro de la hakama, pero se lo haré cualquier día de estos por si la vuelve a utilizar y la quiere llevar de otra manera. Además de eso, hice un obi con la tela roja infernal (ya le dije que, para eso, le habría bastado con la fajica de San Fermín, jajaja) y poco más. También quise hacerle una hakama, me he quedado con las ganas de hacerla pese a que ya tenía fichado cómo montarla. Al principio me daba un poco de yuyu porque no me quedaba muy claro cómo son, pero en internet hay tutoriales al respecto para parar un carro y tenía fichados algunos con muy buena pinta. No fue necesaria, en cualquier caso, porque la que tenía él quedaba muy bien con el conjunto (no me lo esperaba, antes de verla pensaba que era gris más clara y que podría quedar peor, pero todo lo contrario, ni hecho adrede). En cualquier caso, me quedo con las ganas de hacer hakamas, queda pendiente para otro año. Y ése es mi diario de costura a día de hoy.

Por cierto, que Diego terminó nuestros trajes (los de Joel, el suyo y el mío, que Yazston ya tenía) con unas getas estupendas de fabricación casera. Pena que, aunque quedaban muy chulas en las fotos, eran un poco incómodas de llevar... jus, pero las llevamos mientras pudimos porque eran lo más, jajaja. En cualquier caso, está hecho también un jefe ése cuando se arranca por ahí.

Aprendiendo cada día un poquito más e intentando sacar partido para mí y para toda esta panda, a los que espero que les gustaran los trajes. Como se suele decir, a ver si otra vez hay más tiempo...
Y poco más.

Recomiendo escuchar "When I am lied in earth" de Purcell, de Dido y Eneas, que me tiene obsesionada desde ayer. Si puede ser cantado por Emma Kirkby, mejor que mejor. De beber no sé, estoy sin suministros de té y no hay forma de sacar un hueco para solventar esta cuestión.

Onçe de ottubre de MCCXXV: "Torneo de la Dama Sol"

Había muchas ganas de pisar tierras rokuganesas con la excusa de asistir al Torneo de la Dama Sol, evento organizado por Colesterrol y más concretamente por Aran y Bombur. Como todo lo que se espera, llegó, se disfrutó, se pasó y adiós muy buenas. Y ahora nos encontramos tirados en nuestras casas reventados de cansancio (yo, concretamente, malita) y rememorando los mejores momentos del fin de semana, que fueron unos cuantos. Como hay mucho que comentar sobre el vivo, voy a separarlo en dos post... uno sobre el evento y otro sobre preparativos. Empezaré con el evento que estoy segura de que le interesa a bastante más gente, jajaja.

La partida, en general, estuvo realmente muy bien. Las tramas fueron buenas y elaboradas, el reglamento de juego me pareció completo y jugable y en general, los organizadores estuvieron completamente disponibles para todo lo necesario. Me gustó mucho, en primer lugar, recibir la ficha de personaje el jueves por la noche. A fin de cuentas, en la mayoría de los vivos la recibimos ya en el lugar de la partida y, aparte de que no hay manera de encontrar un hueco donde leer tranquilamente la ficha, muchas veces al leerla se descubre que habría sido mejor llevar tal o cual cosa como atrezzo para el personaje que se tiene que ahora ya es imposible de solucionar. Diré además, en mi contra, que aunque llevo meses pensando que tengo que escribir a Aran (que era mi máster) para decirle que apañara que a mi personaje no le hiciera ilusión alguna ganar en el Torneo (puesto que yo no tenía mucha gana de participar), no llegué a hacerlo en ningún momento y, justo castigo a mi pereza, resultó ser todo lo contrario. La pobre mujer estaba bastante más que empeñada en ganar.

Del Torneo se ha hablado mucho y largamente. Primero de malas formas y después con
reflexión posterior. A mí, personalmente, me molestó tener que estar tanto rato dentro de las pruebas. Algunas me gustaron más, otras menos, pero lo que más me fastidió es haber invertido en ellas buena parte de la tarde del sábado. La que mejor preparé fue la primera de la tarde, la del camino del Shintao. En cualquier caso, la preparé yendo y viniendo de la biblioteca, marujeando y, cuando vi el percal, plácidamente aposentada en la casa del té, aprendiéndome los kanjis (pensando que podría tocarme dibujarlos, en lugar de pisarlos) mientras espiaba dos conversaciones simultáneas, así que bien. El único problema fue tener que estar pendiente de cuándo me tocaba y que después vinieron las pruebas de Heráldica y Ceremonia del Té que nos tuvieron buena parte del tiempo enmarronadas.

Se ha hablado de si estuvimos demasiado tiempo en la biblioteca preparándolas, pero no sé hasta qué punto fue así... tengo entendido que sólamente una persona hizo bien la prueba de la Ceremonia, por lo que cabe suponer que el resto no pusimos
demasiado empeño en prepararla (aunque la mayoría sí habían hecho apuntes, yo ni siquiera eso... hice mis apuntes para la Heráldica, para la Ceremonia del Té ni eso, lo justo le pedí a Rhiwen que me enseñara la que le estaba enseñando a Raisah, mientras nos echamos las tres unas risas). En cualquier caso, si hubiera pensado que lo de las pruebas terminaba ahí, me habría parecido mejor o peor, pero no me lo habría tomado mal. Lo malo fue cuando se empezó a hablar de que si había dos pruebas después de cenar en lugar de una, como pensábamos varias y de si el domingo habría que empezar a competir otra vez...

No sé si los másters replantearon la
agenda por el mosqueo de las participantes o por comodidad para ellos, pero agradecí muchísimo que tuvieran esa flexibilidad porque el cambio fue muy acertado. La noche del sábado me lo pasé genial. La prueba de Espíritu fue chulísima, aunque yo, personalmente, hice una chapuza estupenda. Aún así, la escena fue impresionante y pasé bastante yuyu. Después, tuve opción de planificar alguna cosa con Rhiwen que no terminó de llegar a buen puerto y sobre todo, de enterarme de todos los tejemanejes que se traían mis compañeros escorpiones. El domingo quedaba pendiente la prueba de Corte, pero fue una prueba muy chula que realizamos el clan Escorpión al completo, así que moló bastante (la ayuda de Yazston y de Carlos durante esta prueba fue crucial, por cierto). Tuvimos mejores y peores momentos, pero en general nos debió de salir bastante bien porque rascamos unos cuantos puntillos que nos aseguraron la victoria sin tener que llevar a cabo actos viles de corte variado (opción que, por supuesto, no estaba en absoluto descartada).

Hicimos unas cuantas fotos de participantes al Torneo, pena que no estábamos todas porque alguna ya se había escaqueado para entonces. Penita sobre todo porque me falta mucho la Grulla, que iba muy bien pertrechada. En general y como se ve, la gente fue muy bien vestida y maqueada al vivo, lo que siempre es una gozada. Todas las participantes al Torneo iban muy bien arregladas, pero me fliparon especialmente la Matsu (Raisah, a mí lado izquierdo), la Kitsune (Smarties, que se tapa con el abanico, sobre todo por el maquillaje, aunque el vestido también era precioso) y la Kuni (a la derecha del todo... vestido, peluca y maquillaje eran de traca... no sólo iba muy bien arreglada, sino que luego, vista al natural, no se entendía que fuera la misma persona... menuda transformación). Pero lo dicho... en general no tenéis más que mirar las fotos de los jugadores (no sólo de las participantes) para ver que el nivel era muy alto.

Total, que no me apetecía un cuerno participar en el Torneo y voy y termino p
or ganarlo. ¿Lo mejor de todo aquello? Bayushi Kurumi consiguió fama, reconocimiento y una posición social incuestionable, además de crear vínculos de amistad y alianzas con la representante imperial y con la Matsu, así que se volvió a sus tierras más contenta que unas maracas. Eso sí, se volvió para preparar sus maletas para el traslado a la Corte Imperial, casi ná.

Kurumi y la Matsu dándoselas de divas de Rokugan después del Torneo. Se forjaron ahí estrechos pactos de amistad que algún día pueden ser cobrados, jajaja. La foto ha sido fotochopeada por Bardet. No entiendo por qué no me gustó mucho al principio, lo cierto es que ahora me encanta cómo queda. ¡Gracias guapismo!

Como digo, lo que no me gustó de participar en el Torneo fue no poder tomar parte más activa en las tramas escorpionas, precisamente porque estaban bastante chulas y porque estos bellacos las estaban llevando muy bien. Además, una vez más queda pro
bado que no hay nada como copar un grupo completito con unos amigos con los que sabes que te lo vas a pasar bien para asegurarte una gran partida (así como lo contrario, en más de una ocasión he tenido la mala suerte de coincidir en un grupo de gente con poca gana de jugar o de resolver tramas que me han terminado por fastidiar bastante). En esta ocasión, desde un principio acordamos ir, Yazston y yo, con Carlos (Lemur) y su hermano.

Hasta la fecha no había jugado con ninguno de ellos en el mismo grupo y fue una auténtica gozada. Tal y como esperábamos, Carlos en acción es un grande (ya se int
uía en las partidas de mesa de "7º Mar" y en las sesiones varias de "Caylus" o del juego de subastas, juaz). En esta ocasión llevaba a Soshuro Mitsu, un célebre escritor de Haikus Escorpión. Muy lírico él (creador de Haikus tales como "Huevo huevo, huevo huevo, hakama amplia, perplejidad" y condenadamente Escorpión. Rober llevaba también un personaje fino, fino. Bayushi Kuneo, ex Grulla (ex Doji Kuneo, para ser exactos) y esposo mío. Me tiré media partida desconfiando de él y espiándolo de mala manera, dándole el parte a Carlos de todas sus operaciones. El capullo de Carlos sabía, ya desde el mediodía del sábado, que teníamos la lealtad de Kuneo asegurada peeeero no os creáis que se molestó en especificarme los motivos. Por su parte, David, el hermano de Carlos, llevó muy bien a Yogo Asami, un personaje con conocimientos de shugenja y habilidad con la espada, el único de entre todos nosotros.

Se decía que gastábamos pinta de chungos, no sé por qué. Lo cierto es que en grupo quedábamos muy bien, jajaja. Me lo pasé brutalmente bien con vosotros, majos, pena no haber podido llevar más politiqueo por mi parte. Ésta es la única foto que tengo de grupo, que fue hecha al final de la partida. Tengo ganas de ver las que habéis hecho vosotros, porque el sábado casi ni usé la cámara y recuerdo que hicimos unas cuantas fotos que, si no me equivoco, las debe de tener Yazston. A ver qué sale de ahí.

Nue
vamente, nuestra expedición desde tierras del Norte hasta Rokugan, contó con la compañía de Diegoso y Joel, que esta vez habían preferido participar como PNJs, experiencia que les gustó mucho según comentaron después. Tras un viaje la mar de ajetreado en el que contábamos con llegar para la cena del viernes y, tras el retraso en la salida, un atasco espectacular debido a un accidente en la entrada de Vitoria e incluso una detención por parte de la guarrrdia siví, tuvimos que cenar por ahí en una gasolinera y llegar cuando pudimos. Eso sí, en dos minutos fuimos acogidos los cuatro en la cabaña donde estaban Javier Ancizu, Dídac, Elro y Susana. De lujo, vamos.

Ir a un vivo con Joel y Diegoso. Un clásico que no podía faltar... ¡Los tres llevábamos sin pisar un vivo desde el Crónicas del año pasado! Teníamos un mono de mil pares. Espero que no tengamos que volver a esperar tanto...

Una vez alojados, fuimos a saludar y echarnos un cubata con la gente que vagaba por ahí. Una gozada poder echar unas risas con toda la gente de Barcelona, que hacía la tira que no veíamos. Pena que, salvo con Carlos y David, con el resto apenas tuvimos trama y no los vimos mucho durante el vivo. El grupete de Marc y Pol llevaron muy bien a los Kuni, grupo que estuvimos a punto de pedir nosotros. Mientras, Pau y compañía se hicieron con los Fénix. Daos todos por agradecidos y saludados aunque, como ya dije vía feisbúc, interactué especialmente con Rhiwen, Raisah, Susana y los Escorpiones, así que muchas gracias a todos ellos por haberse currado sus personajes y haber facilitado que todos nos lo pasáramos tan bien. Y sobre todo, muchas, muchas gracias a toda la gente que hizo posible el evento... a todos los que se curraron la escenografía, a los PNJs y, por encima de todo, a Aran y a Bombur, por currárselo tanto y por recibir en muchas ocasiones un trato bastante ingrato. Siento si pude molestar a Bombur durante la partida, porque le hablé en el momento qué más harta estaba de las pruebas, así que reitero por aquí mis disculpas y espero que sepa pasar de comentarios fuera de lugar (lo dicho, no se piensa lo mismo en el calor del momento que tras una buena reflexión). La partida, en general, fue estupenda y desde luego tengo ganas de volver a otro evento organizado por ColesterRol, aunque Bombur ya había anunciado su retirada como máster (aunque supongo que estamos perdiendo un máster pero ganando a un jugador, jeje).

Joel nos hizo toda una sesión de fotos a Rhiwen y a mí mientras celebrábamos la Ceremonia del Té durante el parón de la comida del sábado. Eso sí, Ceremonia de las que van con tetera y té de verdad, nada de cubiletes de parchís, jeje. Lo cierto es que Rhiwen llevó suministros para parar un regimiento y que probé buena parte de las teteras que hizo a lo largo de la tarde, además de unas galletitas misteriosas dulce-saladas que eran condenadamente adictivas.

Y eso es todo en la primera parte. Tomaos a mi salud un buen té de hashi con unas galletas de huevo. En la Casa del Té lo prepara Rhiwen de forma impecable realizando la ceremonia del Descenso del Dragón. Acompáñese del "Storm" de los Yoshida Brothers.