El tiempo pasa que da gusto y para cuando nos hemos querido dar cuenta, resulta que ya es carnaval otra vez. De hecho, que ya se ha pasado, pero bueno. El año pasado cierto giputxi me convenció para venir de visita por estas tierras, quién me iba a decir a mí que un año después (de hecho, varios meses después) iba a estar yo aquí afincada. Sobra decir que fue un fin de semana de los grandes. Andaba yo por esos tiempos con unas movidas bastante desagradables en el curro agobiante de por aquel entonces, pero se comprobó que todo se ve con mejores ojos tras una visita a la Perla (combate contra el Dragón incluido), unas patatas en la Meji o una buena juerga por Donosti en buena compañía. Creo que desde entonces le doy la razón a Yazston con lo de que sus planes siempre molan, jajajaja.
He de decir que este año salimos por Rentería con Savo y esta gentuza (ver a Savo disfrazado de tortuga ninja con un equipo de mujeres tortuga... no tiene precio), pero en un plan bastante más tranqui dado el ajetreo que llevamos últimamente. Ya vendrán tiempos mejores.
Por otra parte, vegetando el otro día delante de la tele, viendo noticiarios de unas y otras cadenas, constaté cómo nuevamente cuando se habla de carnaval, se habla de las mismas localizaciones: carnaval de Cádiz, carnaval de Canarias y, seguidamente, pasan a los de Venezia y Río de Janeiro. De pasada mentan que "en tal ciudad los niños ya han empezado a disfrazarse". Nos alegramos por ellos. No me meto en los gustos personales de nadie, pero a mí, particularmente, pocas cosas me resultan más molesta que las chirigotas. Es manía personal, desde luego, admito que su gracia tendrán y sobre todo para la gente de esas tierras pero a mí no me hacen ni condenada gracia. Asumo que tengo un sentido del humor muy propio, pero sobre gustos... Los carnavales de Canarias todavía me tientan menos. Mucha gente subida en carrozas y vestida como un avestruz. Igualmente... allá los gustos de cada cual, pero a mí me llaman poco.
En cualquier caso, lo que me toca la moral es que siempre salen las mismas noticias y de los mismos sitios. Hoygan, señores periodistas, que hay más carnavales aparte de los de Cádiz y Canarias y, aunque no lo crean, en Navarra pasan cosas interesantes aparte de los Sanfermines, las olas de frío (con la becaria de turno enterrada en nieve hasta las rodillas diciendo "sí, pues parece que también nieva bastante en Santesteban...") y las cosas chungas. No tengo ni repajolera idea de qué se celebra por otros lares (aquí mismo, al parecer, los de Tolosa deben de ser religión para sus habitantes), pero los carnavales en Navarra... molan.
Diré que en Pamplona no celebramos carnavales. No lo hacemos por dos motivos: el primero es porque ya tenemos Nochevieja. Cuando celebrar carnaval estaba prohibido en este país, en Pamplona la gente opinó que "pues hala, nos disfrazamos con otra excusa" y así se quedó, no se vio necesario tener que celebrar también carnavales, entre otras cosas porque seguramente lo que se haría sería una triste sombra de lo que supone la Nochevieja pamplonica. El segundo motivo es porque los carnavales molan mucho en los pueblos, así que quien tiene pueblo y casa donde invitar a sus amigos ahí que se va... y quien no, simplemente escoge pueblo al azar y se planta. Yo he ido varios años a Olite, donde teníamos una amiga que ofertaba alojamiento. Nos lo pasábamos increíblemente bien. Otras veces elegimos pueblo "al azahar" y salimos de farra. Desde que planté mi campamento en Zaragoza, la verdad es que no he vuelto a subir a mis tierras en carnavales, tristemente, porque hay un par de carnavales que quiero ver de cerquita.
Ese par de carnavales todavía conservan buena parte de lo pagano que tenían estas fiestas en su origen. Esa parte "pagana" ha ido desapareciendo en unos y otros lugares para convertirse en una simple juerga consistente en ir disfrazado y correrse una buena moña. Sin embargo, parte de ese folklore sigue vigente en los carnavales de algunos pueblos en Navarra, quizá porque, como suelo decir yo... donde el bosque es oscuro y frondoso, la imaginación da para mucho.
Uno de los carnavales más importantes es el que se celebra por la Burunda, principalmente en los pueblos de Zubieta e Ituren, donde los zampanzares van de un pueblo al otro haciendo ruido por el monte. Todo quien haya escuchado alguna vez a un grupo de zampanzares (o joaldunak) sabrá que ponen los pelos de punta. Supuestamente, la intención de vagar por ahí sacudiendo unos cencerros a la altura de los riñones es la de espantar los malos espíritus. Esta tradición se ha extendido por buena parte de Gipuzkoa y Navarra y no es raro ver grupos de zampanzares haciendo recorridos en varios sitios (joer, de piedra nos quedamos mi madre y yo cuando los vimos en representación de Navarra en la ofrenda de las flores de fiestas del Pilar, telita). Tampoco es extraño ver grupos de críos vestidos para la ocasión, imitando las fajas de crines de caballo, los cencerros a la espalda y sobre todo, el característico sombrero cónico.
Sin embargo, el carnaval por autonomasia de tierras Navarras es el de Lantz, pueblo célebre por otra parte por apestar a caca de vaca (¿qué creíais? ¿que los chuletones crecían así de base? pues no, salen de unos bichos tremendos de grandes acostumbrados a tener una buena digestión). El carnaval de Lantz representa una lucha entre las fuerzas del bien, representadas en las gentes del pueblo y las del mal, en la figura de Miel Otxin, tipo muy malvado que es apresado y quemado en una hoguera mientras todo el pueblo baila en zortziko alrededor. Mientras, Zaldiko (un medio caballo) y Ziripot (un tipo engordado con sacos y torpón) protagonizan momentos absurdos por las calles de Lantz mientras Zaldiko tira al suelo a Ziripot una y otra vez.
Personajes varios, muñecos, mucha música de txistus y bailes por todo el pueblo. Una auténtica obra de arte. Por desgracia para mí, todavía no he podido presenciar in situ ninguno de estos carnavales y no es por falta de ganas. A ver cuándo tomo cartas sobre el asunto, jaja. Para mientras... recomiendo una buena taza de bancha y unas imágenes del carnaval de Lantz, véase aquí el ajusticiamiento de Miel Otxin (en el centro del círculo, el muñeco grandote con los brazos en cruz) mientras las gentes del pueblo lo celebran bailando el zortziko. Juerse, se me cae la lagrimita...
2 commentaires:
Fíjate que los carnavales de Ituren y Lantz los tengo yo también pendientísimos... A lo mejor el año que viene nos podemos poner de acuerdo XD.
En mi pueblo zapanzarrak desfilan por las mañanas en la semana de fiestas, a veces también con alguna otra ocasión festiva. Son una buena diana... jejeje.
Ains ese folclore vasconavarro...
Oye, oye, pues apuntado queda. Tenemos que ir a ver los carnavales, a ver si puede ser el año que viene. Joer, tú y yo estamos haciendo agenda ¿eh? Carnavales, concierto de Amorphis... jajaja
Enregistrer un commentaire