dimanche, décembre 05, 2010

Cinco de diciembre de MCCXXXXIIII: "Derechos e imposiciones"

Pensaba no escribir nada acerca del manido tema de los controladores aéreos, ya que todos hemos opinado aquí, allá y en todos los lugares posibles. Curiosamente, mientras que hace dos o tres días todos estábamos muy de acuerdo en que son la mayor casta de sinvergüenzas que hay en este país (superando incluso a los políticos, ver para creer) sorprendentemente y de un día para otro cada vez estoy leyendo a más personas que dicen "pobrecitos", "algo de razón tendrán" y lo de más allá. Pues yo... qué quieren que les diga... no estoy de acuerdo. Pero no estoy de acuerdo en absoluto.

No me cabe la menor duda de que motivos de queja deben de tener. Eso ni lo dudamos. De hecho, conozco a muy poca gente que no asegure que haría cambios en su trabajo. Yo he trabajado en muchos sitios, en la mayoría de ellos muy a gusto, pero siempre he tenido quejas. Si no era el sueldo, eran los horarios, o la falta de previsión de horarios o de vacaciones, o la falta de vacaciones. O la presencia de jefes que están como unas maracas y piden objetivos imposibles. O todo junto. Muchas de esas veces he dicho que no entiendo cómo la gente que lleva tiempo trabajando ahí no hace nada en protesta. Pero de ahí a esto... lo siento, pero no. Se quejan de que nos excusamos en el sueldo que tienen para justificar el sueldo que reciben. Pues sí, qué pasa. Pueden trabajar tres años, retirarse y coger un trabajo a media jornada de lunes a viernes y vivir estupendamente con su trabajo y sus ahorros. En un país en el que la mayoría de la gente no llega a mil miserables euros mensuales para vivir, donde la población está hipotecada hasta las cejas, donde hay gente que lleva muchísimo tiempo en paro y muchos de ellos, encima, tienen muy difícil volver a trabajar, estos señores se quejan de que sus condiciones de trabajo no son aceptables. Y cobran en un mes lo que yo he ganado en un año.

Entiendo que puedan tener sus quejas, no me cabe la menor duda. Conste en acta que, antes de ocupar sus puestos, tienen un largo periodo de selección además de una formación igualmente selectiva donde se aseguran de que la gente que consigue el puesto de trabajo, está perfectamente capacitada para soportar altas situaciones de estrés. Pero si tanto les molesta tener tantas horas extras de trabajo (aunque, hagan sus cuentas, 1670 horas al año no son tantas), tanta imprevisión y tanto estrés, tienen una solución fácil: dejar el trabajo. También pueden luchar por mantenerlo y mejorar sus condiciones, por supuesto. ¿La forma? Una muy sencilla: que renuncien a un 75% de su sueldo, que con esto se forme gente para trabajar y cubrir puestos y que haya para repartir entre todos. Me parece a mí que con un 25% de lo que ganan pueden vivir infinitamente mejor que la mayoría de nosotros. Y estarían mucho más relajados. Y no me cabe la menor duda de que si presentan esta opción nadie les va a decir que no. Ni AENA ni el gobierno que, al parecer, son súper villanos empeñados en dejar a todo el mundo tranquilo salvo a los controladores aéreos, a los que les quieren hundir la existencia.

Resulta que no han optado por lo uno ni por lo otro. Casualmente todas las quejas empezaron cuando se habló de reducciones de sueldo. Hasta entonces, estaban todos encantadísimos de la vida. De dejar sus trabajos y pedir asilo en el carrefour... ni hablamos. Los señores han decidido paralizar a TODO un país en el puente más largo del año. Si querían hacer valer sus derechos y hacerse notar, podían haberlo paralizado cualquier día entre semana, pero no. Tenían que fastidiar las vacaciones a cientos de miles de personas, frenar las comunicaciones de todo el país, reventar el puente a cientos de miles trabajadores que viven del turismo y a los que han hecho un agujero económico que no sé cómo piensan compensar.

Ahora resulta que se quejan, pobrecitos. Que los han obligado a ir a trabajar las fuerzas armadas y que los han amenazado con ir a la carcel. ¿Perdón? Se han inventado enfermedades para conseguir bajas médicas, han paralizado las comunicaciones de un país entero, reventado las únicas vacaciones que mucha gente se ha podido permitir este año y boicoteado la economía de todo el sector turístico. Un sector que "apenas" da de comer a gente en este país. Que yo sepa, hay gente que va a la cárcel por mucho menos que esto. Sólo espero que, además de cárcel, les caigan unas cuantas demandas de todas estas partes.

Y luego nos tienen que importar sus derechos. Sus derechos, que se los metan por donde les quepan, en vista de lo que piensan de los de los demás. Espero que les salga muy, pero que muy cara.

Afortunadamente, no pensaba que fuera a tener puente (de hecho, no pensaba que fuera a tener ni siquiera trabajo), ni andamos muy boyantes económicamente y no habíamos reservado nada para pasar estos días. Me revienta las vacaciones esta gentuza y no respondo de mis actos.

Por cierto, que no entiendo cómo no ha habido aún linchamientos. La gente es mucho más cívica de lo que creemos.

Y dicho esto... recomiendo una buena cerveza Naparbeer y "Stereo" de Berri Txarrak. Y me largo ya a disfrutar de la noche Pamplonesa.

9 commentaires:

Lothi a dit…

Súper a favor. Que trabajen en otra cosa, si no lo soportan. O que reivindiquen por lo legal. Si no, las consecuencias están ahí. (Malditos. Yo he tenido que currar ni se sabe las horas... ¡y los desvelos! XDD)

Anonyme a dit…

No podría haberlo expresado mejor

Fuen

willytaldea a dit…

claro como el agua, lo que mas me asquea es que después de todo lo que nos han jodido a todos, se esta poniendo de moda el hacer de abogado del diablo, salen a la palestra un par de controladores cagándose en todo y metiéndose con todo el mundo, y ya hay que tener compasión de ellos... es impresionante el poco criterio que tiene la gente

Azelaïs de Poitiers a dit…

Nah, sí que podías haberlo expresado mejor, Fuen, si yo he dicho deprisa y corriendo lo que pensamos la mayoría.

Y, completamente de acuerdo, Willy. Si algo me toca las narices es que ahora de repente a todo el mundo le dan pena. Pues a mí, ninguna. Formas de protesta hay muchas sin tener que fastidiar la vida a tanta gente.

Shakti a dit…

Está claro que no te has enterado de nada. Pues nada, a soltar arengas y a seguir con el rollo de "cállate la boca que ganas una pasta y te mereces lo que te pase" aunque eso sea lo que nos cuentan unos, y nadie contraste, y al que dice lo contrario no se le cree y encima se le escupe. Qué pena. Pero no los controladores, no. Esos no me dan pena. Sois los cortos de entendederas los que me dais pena, que donde los controladores señalan al cielo, vosotros veis el dedo.

Azelaïs de Poitiers a dit…

A lo mejor es que no he dejado claro lo que quiero decir, así que haré un resumen:

- No niego que tengan motivos de qué quejarse (a saber la mierda que hay en todo esto y que aún no ha salido a la luz). Lo que me cabrea son las formas. No sé de nadie que, para quejarse de sus condiciones de trabajo, hunda la existencia a todo un país. Tengo amigos que han perdido una pasta en las vacaciones, amigos que curran en agencias de viajes y la huelga les ha reventado a trabajo e incluso una amiga cuya familia tiene una agencia de viajes. ¿Piensan devolver el dinero a toda esa gente?. Hay muchísimas formas de quejarse de "su tremebunda situación" (que mucho me río de ella) sin tocar los mismísimos a cientos de miles de personas.

- No es que crea que cobrar esa pasta justifica lo que les pase. Es que creo que NADA justifica cobrar esa pasta de forma legal. Es absolutamente inmoral. Así que, en caso de cobrarla, harían muy bien en callarse la boquita.

- Mucho me río igualmente de los que aseguran "que no cobran esa pasta" y que no nos lo vamos a creer si nos dicen lo que cobran. ¿Ah no? Que nos escaneen sus nóminas. A mí me dan ganas de llorar.

- Los controladores aéreos no me dan ninguna pena, me da pena toda la gente que, impotentemente, se ha fastidiado las vacaciones, los ahorros y a saber cuántos, encima, sus fuentes de ingreso. Porque no me cabe la menor duda de que más de una agencia de viajes irá a la ruina por esto.

Eso sí, me tienen que dar pena, encima, y además tengo que llevarme las manos a la cabeza por las guarradas que les ha hecho el gobierno. Si no tuvieran las concesiones anteriores que tenían, no tendrían lo que tienen ahora. Oye, que esa gente no se quejaba de hacer horas extra cuando estaban cobrando una barbaridad por ellas ¿eh?.

Shakti a dit…

En realidad sí se quejaban, pero nadie les hacía ni puto caso. Como ahora.

Azelaïs de Poitiers a dit…

¿Ah no? Pues que dejen sus puestos y vivan de sus ahorros. Lamentablemente, el resto no podemos permitirnos semejante lujo. Y sigo insistiendo en que no destrozamos los planes, los trabajos ni la economía al resto.

Lothi a dit…

Shakti, ¿eres controlador o es que tienes tiempo libre a raudales?
¿Te parece bien que yo encierre a mis compañeros un día, por protestar? A fin de cuentas, la que abre y cierra el garito soy yo, si me voy, les dejo cerrados dentro. Total, yo ya he cumplido las horas máximas que marca mi contrato y el resto, como no son personas, pues mala suerte.
¿Sabes que eres imbécil, demagógico, pretencioso, maleducado, grosero y bastante feo y nadie te lo ha dicho? (Hay barra libre de insultos, así que...)
Cómo me gusta la gente que te insulta porque no les gusta lo que dices, y, encima, te acusa a ti, que encima aún te has moderado y no llegas al insulto personal, de mofarte/burlarte/denigrar a nadie.
Tía, cucal, en serio. Que últimamente aquí entra una cantidad de indocumentado...