Ayer, oficialmente, hizo su entrada el invierno. En la tele avisaron de que el tiempo iba a empeorar porque venía una borrasca del sur que traería lluvias (...). Curiosamente, ya había lluvias, cuando no hubo fue ayer. Hizo un día mucho más cálido y seco que todos los anteriores juntos. Curioso con saña. Eso sí, hoy se ha reportado y han vuelto la lluvia y el frío, además de un viento que no tenía ni condenada gracia.
Por lo demás... después de un día infernal de curro en el que nadie teníamos ganas de mover un dedo hoy... por fin semos libres hasta el lunes, porque nos han dado fiesta en Nochebuena. He de decir que nunca he tenido fiesta todo el día en Nochebuena y ni falta que hace, con que nos suelten por la tarde, a mí me basta y me sobra. Hubiera preferido tener fiesta el día 21, que buena se montó por aquí con lo de Santo Tomás. Ya me habían contado Fingolion y Yazston que el fiestón era impresionante pero, por desgracia, no es fiesta oficial y en mi curro se hicieron los suecos (se nota que el jefe supremo es maño y el tema se la refanfinflaba bastante). Aproveché un poquito al mediodía para salir a ver un poco el ambiente (y lo perjudicado que estaba el personal), beber toda la sidra que pude antes de que se me empezaran a trabar las erres y zampar algún pintxo y un poco de talo. Menos es nada. Eso sí... el año que viene no me timan igual, yo me cojo fiesta. Vaya que sí.
Aprovecho para comentar, como todos los años que me acuerdo de escribirlo, que sigo siendo una gran fan de las Navidades. No como cuando era pequeña, que tenía vacaciones en el cole y me lo pasaba estupendamente yendo a casa de mis abuelos, a las de mis tíos, recibiendo visitas por casa y lo de más allá, pero sigo siendo fan devota de estas fiestas. No me voy a explayar contando por qué considero que cada cuál puede celebrarlas como le parezca. En cuestión de creencias no me meto. Yo siempre he dicho que si algo tiene la fe es que no se transmite por insistencia.
Sobre el resto, es cierto que todos hemos hecho derroches varios con motivo de las fiestas, pero yo siempre he dicho que al menos son derroches para comer con la familia y para regalar cosas a la gente que queremos. Y a mí me encanta. Es cierto que nos tocan las narices con tanto anuncio en la tele, las luces de Navidad que están puestas desde noviembre y lo de más allá. También es cierto que mucha gente invierte en regalos y comilonas cantidades que no pueden afrontar. Allá cada cual y lo que le hayan enseñado. En mi casa siempre ha sido una excusa para juntarnos todos y para tener detalles bonitos unos con otros. Y siempre hemos ajustado el tema a lo que nos hemos podido permitir y nos ha parecido correcto. Que yo sepa, nadie nos hemos dejado jamás los ahorros de meses ni nada parecido. En cualquier caso, hace tiempo escribí ya algún post al respecto y tampoco creo necesario comentarlo año tras año. Sólo quería dejar constancia de que mantengo mi posición, jaja.
Este año además se plantean unas navidades muy diferentes a otros años en cuanto a compañía y localizaciones. Nada como cuatro cambios para coger las cosas con más ganas y todo. Nochevieja en cambio presenta poca novedad, salvo que es posible que suframos una baja en el equipo y un alta, porque la mozzonita se viene con nosotros. No destriparé de qué vamos a ir vestidos, aunque ya lo he dicho por ahí por otros lares. La verdad es que no nos vamos a hacer algo del otro jueves, sino que vamos a hacer algo para reaprovechar después. Y hasta aquí puedo leer. A ver si la semana que viene me pongo las pilas, porque aún no he hecho ni fichar tiendas de telas. Ya subiré fotos cuando haya algo que documentar.
Y con esto y un té a vuestra elección, me despido. Para escuchar... pues "Jesus must die" de Jesus Christ Superstar, que la vimos ayer por la noche y llevo con la canción pegada todo el bendito día. Qué grandes los sumos sacerdotes...
Feliz Navidad, gente. Celebradlo como mejor os plazca.
P.S. Aprovecho para comentar que este post poco tiene que ver con el comentario de Bardito hoy en su blog y la conversación con Lothi ayer por messenger. De hecho, parte ya estaba escrita ayer por la tarde-noche. Supongo que lo sabéis de sobra pero, por si hiciera falta decirlo, que quede claro que no tengo ganas de herir susceptibilidades ni soy tan cretina como para andar imponiendo lo que yo pienso al resto. Cada cual tenemos nuestros motivos para pensar lo que pensamos. A quienes no os gusta lo que se avecina... espero que al menos os resulte lo más llevadero posible.
jeudi, décembre 23, 2010
dimanche, décembre 19, 2010
Diez i nueve de MCCXXIIII: "Anámnesis a la vasca"
Con la excusa de venir a vivir a Donosti y también con la de que algún día me pondré en serio a estudiar oposiciones (ya sé que no me creéis, pero mantengo todas mis intenciones, jeje), he decidido sacarme una espinita que tenía clavada desde hace mucho tiempo, que es la de aprender euskera.
Cuando era pequeña estuve yendo a clases extraescolares, pero lo cambié voluntariamente por clases de inglés. Ironías de la vida, me habría resultado bastante más útil seguir con euskera. Mi hermano siguió unos cuantos años y, aunque no tenga el nivel que le gustaría, sí tiene un nivel bastante decentillo. Y me da envidia.
Hace tiempo estuve mirando cursos por internet. Como había utilizado muchos para lengua y para latín y los hay bastante efectivos, pensé que también podría encontrar algo decente para euskera, pero resultó no ser así. El motivo es sencillo: no es una lengua nada fácil de aprender ni de enseñar, puesto que las estructuras gramaticales tienen poco que ver con las que utilizamos en lenguas romance y en inglés, que es lo que más sabemos aquí todo el mundo. El caso es que, cuando andaba buscando trabajo y preparando las cosas para la mudanza, se me ocurrió buscar cursos gratuitos o baratitos y resultó tema igualmente complicado: la mayoría empezaban en septiembre y de baratos tenían poco, aunque buena parte estaban becados por el gobierno vasco. Sin embargo, encontré una opción interesante: el Gobierno Vasco tiene puesta en marcha una página de cultura, donde hay un curso de euskera online gratuito. Sorprendentemente está muy bien estructurado, las lecciones son bastante sencillas y entretenidas y además, vienen un montón de ejercicios que se autocorrigen, además de ejercicios y lecciones de repaso. Son 60 lecciones y yo ya voy por la siete. Y, oye, está muy bien. Por si alguien más tiene esa espinita clavada o tiene interés por conocer esta lengua, aquí dejo el enlace: http://www.hiru.com/e-ikasi/idiomas/ikasten/apuntatu
No soy tan ilusa como para pensar que, si acabo el curso, terminaré con el nivel que necesito. Me gustaría poder sacarme el EGA, que es lo que piden aquí para opositar y en Navarra, aunque no sea exigido, da puntos (de ilusiones también se vive), pero bueno, al menos voy avanzando y sé cosas que hace un mes no sabía, que es la idea. Dentro de un tiempo voy a necesitar clases presenciales, sobre todo para practicar conversación, porque no es lo mismo rellenar ejercicios que mantener una conversación con alguien. En cualquier caso, ahora que estoy adaptándome a los nuevos horarios y la nueva ciudad, me viene bien tener el curso para ir haciendo cositas en los ratos ociosos, además de que con todo esto de la mudanza soy pobre como las ratas... Además, todo lo que pueda aprender por mi cuenta es temario que ya tengo avanzado para cuando ande con más tiempo y que no voy a tener que pagar por aprender (jojojo), así que estoy muy contenta y espero terminarlo. De aquí a unos meses supongo que me apuntaré a un euskaltegi o así. Posiblemente mire para hacer algún intensivo en verano.
Por lo demás... me está resultando muy curioso estar aprendiendo euskera. A fin de cuentas es algo que llevo escuchando (sin entender) toda mi santa vida, vergüenza debería darme. Aparte de que escucho bastante a menudo música en euskera. A eso añadimos las bases pequeñitas que tengo por haber estudiado algo en mis mozos tiempos y resulta que, sorprendentemente, me voy dando cuenta de que sé cosas que no creía saber. Sobre todo me pasa con el vocabulario y con frases hechas y demás. En plan coña digo que estoy llevando a cabo un proceso de "anámnesis", puesto que estoy recordando cosas que alguna vez debí de saber. Desgraciadamente, no supe tantas como me vendría bien, jeje. En cualquier caso, mejor tener unos cimientos pequeñitos que no tener ninguno. Para el resto... me está viniendo bien preguntar dudas a Yazston y a mi hermanito que, aunque también dicen que se tienen que poner en serio a mejorar su euskera, me llevan muchísima ventaja, así que a mí me basta y me sobra, jaja (abusarrrr sííí).
Dicho esto, sólo me queda recomendar un té negro como el que nos hemos desayunado esta mañana en el cubil (bendito desayuno del domingo, con sus cereales, su zumo de naranja, su té y su chocolate en cantidades industriales) y un poco de música en euskera: "Biziraun" de Berri Txarrak, que es una de mis canciones favoritas.
Cuando era pequeña estuve yendo a clases extraescolares, pero lo cambié voluntariamente por clases de inglés. Ironías de la vida, me habría resultado bastante más útil seguir con euskera. Mi hermano siguió unos cuantos años y, aunque no tenga el nivel que le gustaría, sí tiene un nivel bastante decentillo. Y me da envidia.
Hace tiempo estuve mirando cursos por internet. Como había utilizado muchos para lengua y para latín y los hay bastante efectivos, pensé que también podría encontrar algo decente para euskera, pero resultó no ser así. El motivo es sencillo: no es una lengua nada fácil de aprender ni de enseñar, puesto que las estructuras gramaticales tienen poco que ver con las que utilizamos en lenguas romance y en inglés, que es lo que más sabemos aquí todo el mundo. El caso es que, cuando andaba buscando trabajo y preparando las cosas para la mudanza, se me ocurrió buscar cursos gratuitos o baratitos y resultó tema igualmente complicado: la mayoría empezaban en septiembre y de baratos tenían poco, aunque buena parte estaban becados por el gobierno vasco. Sin embargo, encontré una opción interesante: el Gobierno Vasco tiene puesta en marcha una página de cultura, donde hay un curso de euskera online gratuito. Sorprendentemente está muy bien estructurado, las lecciones son bastante sencillas y entretenidas y además, vienen un montón de ejercicios que se autocorrigen, además de ejercicios y lecciones de repaso. Son 60 lecciones y yo ya voy por la siete. Y, oye, está muy bien. Por si alguien más tiene esa espinita clavada o tiene interés por conocer esta lengua, aquí dejo el enlace: http://www.hiru.com/e-ikasi/idiomas/ikasten/apuntatu
No soy tan ilusa como para pensar que, si acabo el curso, terminaré con el nivel que necesito. Me gustaría poder sacarme el EGA, que es lo que piden aquí para opositar y en Navarra, aunque no sea exigido, da puntos (de ilusiones también se vive), pero bueno, al menos voy avanzando y sé cosas que hace un mes no sabía, que es la idea. Dentro de un tiempo voy a necesitar clases presenciales, sobre todo para practicar conversación, porque no es lo mismo rellenar ejercicios que mantener una conversación con alguien. En cualquier caso, ahora que estoy adaptándome a los nuevos horarios y la nueva ciudad, me viene bien tener el curso para ir haciendo cositas en los ratos ociosos, además de que con todo esto de la mudanza soy pobre como las ratas... Además, todo lo que pueda aprender por mi cuenta es temario que ya tengo avanzado para cuando ande con más tiempo y que no voy a tener que pagar por aprender (jojojo), así que estoy muy contenta y espero terminarlo. De aquí a unos meses supongo que me apuntaré a un euskaltegi o así. Posiblemente mire para hacer algún intensivo en verano.
Por lo demás... me está resultando muy curioso estar aprendiendo euskera. A fin de cuentas es algo que llevo escuchando (sin entender) toda mi santa vida, vergüenza debería darme. Aparte de que escucho bastante a menudo música en euskera. A eso añadimos las bases pequeñitas que tengo por haber estudiado algo en mis mozos tiempos y resulta que, sorprendentemente, me voy dando cuenta de que sé cosas que no creía saber. Sobre todo me pasa con el vocabulario y con frases hechas y demás. En plan coña digo que estoy llevando a cabo un proceso de "anámnesis", puesto que estoy recordando cosas que alguna vez debí de saber. Desgraciadamente, no supe tantas como me vendría bien, jeje. En cualquier caso, mejor tener unos cimientos pequeñitos que no tener ninguno. Para el resto... me está viniendo bien preguntar dudas a Yazston y a mi hermanito que, aunque también dicen que se tienen que poner en serio a mejorar su euskera, me llevan muchísima ventaja, así que a mí me basta y me sobra, jaja (abusarrrr sííí).
Dicho esto, sólo me queda recomendar un té negro como el que nos hemos desayunado esta mañana en el cubil (bendito desayuno del domingo, con sus cereales, su zumo de naranja, su té y su chocolate en cantidades industriales) y un poco de música en euskera: "Biziraun" de Berri Txarrak, que es una de mis canciones favoritas.
lundi, décembre 13, 2010
Treze de diciembre de MDDXXIIII: "Invasión en el cubil"
Este fin de semana el cubil ha tenido su primera invasión seria (esto es, con ocupantes instalados en camas y todo). Supongo que, junto con la macrocena que hicimos con los amigos de Yazston hace unos días, confirma que el cubil es ya un hogar en toda regla y que ya estamos perfectamente asentados. De hecho, a mí sólo me queda una caja por abrir, lo que me llena de orgullo. Aunque he de reconocer que me queda otra media también por terminar de desalojar, aparte de quitar el montón de cosas absurdas que tengo en la habitación de las gatas, pero ésa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.
El caso es que, de manera totalmente imprevista, en un par de días decidimos que se vinieran por aquí Edurne, Diego y Paulatxa, con el fin de preparar los trajes de Nochevieja (que no revelaré en público por aquí, aunque ya lo he hecho por otros lares y, total, no es tan original... aunque molará en cierto sentido). Huelga decir que, ni se prepararon trajes ni nada. De hecho, nadie estaba vivo el sábado por la mañana para ir a comprar telas, tal y como era el plan (ains... que déjà vu con los tiempos en los que andábamos ultimando los trapitos de Efeyl y acabamos un día yendo de empalmada).
Eso sí, fue un finde completito en toda regla: juerga doméstica (espero que los vecinos no nos hayan puesto en la lista negra), tremendas sentadas de frikismo televisivo (ingerir el mismo día combinaciones del palo de "La casa de los Dibujos Animados", "Star Wars" o "The Fly of the Conchords" no tiene precio), infra-alimentación (gracias, Dieguito, por mantenernos vivos)
y salida, el domingo, en búsqueda de aire fresco (dos días encerrados habían hecho de las suyas en nuestra pesadez mental) acompañado de pintxos y txakolí. Una gozada, porque en cosas como estas o la miniescapada que me pegué la semana pasada, se verifica lo cerquita que quedan Donosti y Pamplona y, gracias a esto, lo viable que es hacer planes conjuntos con esta gentuza. Una gozada también que Paula se haya agregado al equipo y que se apunte también a Nochevieja. Se te echaba de menos, mozzonita. Digo yo que ahora nos iremos viendo más. Sobre Edurne y Dieguito... qué vamos a decir. Eran moradores habituales de mi casa en Mañolandia y la verdad es que se echaban de menos estos findes de frikiteo y pachorrismo comunitario.
Jus, gracias por este fin de semana, chicos, ¡muchas ganas de repetir! Penita, eso sí, que Yazston no pudiera obrar de co-anfitrión conmigo porque sus obligaciones lo tenían secuestrado por tierras catalanas. Pero bueno, habrá ocasiones a patadas para repetir el evento, jeje. Al resto, sólo queda recordaros que estáis invitados. Todos no, claro, a ver si se nos va a llenar el pumpuño de gentes misteriosas, jajaja. Dicho todo esto... recomiendo que escuchéis todos al negr... digo "Heaven on their minds" de Jesucristo Superstar, que fue la gran canción protagonista del finde (aunque en dura competencia con otras de la Sirenita, el Fantasma de la Ópera o Nôtre Dame de Paris... Acompáñenlo de un té negro como el que me acaban de preparar a mí. Qué bueno es dejarse mimar...
El caso es que, de manera totalmente imprevista, en un par de días decidimos que se vinieran por aquí Edurne, Diego y Paulatxa, con el fin de preparar los trajes de Nochevieja (que no revelaré en público por aquí, aunque ya lo he hecho por otros lares y, total, no es tan original... aunque molará en cierto sentido). Huelga decir que, ni se prepararon trajes ni nada. De hecho, nadie estaba vivo el sábado por la mañana para ir a comprar telas, tal y como era el plan (ains... que déjà vu con los tiempos en los que andábamos ultimando los trapitos de Efeyl y acabamos un día yendo de empalmada).
Eso sí, fue un finde completito en toda regla: juerga doméstica (espero que los vecinos no nos hayan puesto en la lista negra), tremendas sentadas de frikismo televisivo (ingerir el mismo día combinaciones del palo de "La casa de los Dibujos Animados", "Star Wars" o "The Fly of the Conchords" no tiene precio), infra-alimentación (gracias, Dieguito, por mantenernos vivos)
y salida, el domingo, en búsqueda de aire fresco (dos días encerrados habían hecho de las suyas en nuestra pesadez mental) acompañado de pintxos y txakolí. Una gozada, porque en cosas como estas o la miniescapada que me pegué la semana pasada, se verifica lo cerquita que quedan Donosti y Pamplona y, gracias a esto, lo viable que es hacer planes conjuntos con esta gentuza. Una gozada también que Paula se haya agregado al equipo y que se apunte también a Nochevieja. Se te echaba de menos, mozzonita. Digo yo que ahora nos iremos viendo más. Sobre Edurne y Dieguito... qué vamos a decir. Eran moradores habituales de mi casa en Mañolandia y la verdad es que se echaban de menos estos findes de frikiteo y pachorrismo comunitario.
Jus, gracias por este fin de semana, chicos, ¡muchas ganas de repetir! Penita, eso sí, que Yazston no pudiera obrar de co-anfitrión conmigo porque sus obligaciones lo tenían secuestrado por tierras catalanas. Pero bueno, habrá ocasiones a patadas para repetir el evento, jeje. Al resto, sólo queda recordaros que estáis invitados. Todos no, claro, a ver si se nos va a llenar el pumpuño de gentes misteriosas, jajaja. Dicho todo esto... recomiendo que escuchéis todos al negr... digo "Heaven on their minds" de Jesucristo Superstar, que fue la gran canción protagonista del finde (aunque en dura competencia con otras de la Sirenita, el Fantasma de la Ópera o Nôtre Dame de Paris... Acompáñenlo de un té negro como el que me acaban de preparar a mí. Qué bueno es dejarse mimar...
dimanche, décembre 05, 2010
Cinco de diciembre de MCCXXXXIIII: "Derechos e imposiciones"
Pensaba no escribir nada acerca del manido tema de los controladores aéreos, ya que todos hemos opinado aquí, allá y en todos los lugares posibles. Curiosamente, mientras que hace dos o tres días todos estábamos muy de acuerdo en que son la mayor casta de sinvergüenzas que hay en este país (superando incluso a los políticos, ver para creer) sorprendentemente y de un día para otro cada vez estoy leyendo a más personas que dicen "pobrecitos", "algo de razón tendrán" y lo de más allá. Pues yo... qué quieren que les diga... no estoy de acuerdo. Pero no estoy de acuerdo en absoluto.
No me cabe la menor duda de que motivos de queja deben de tener. Eso ni lo dudamos. De hecho, conozco a muy poca gente que no asegure que haría cambios en su trabajo. Yo he trabajado en muchos sitios, en la mayoría de ellos muy a gusto, pero siempre he tenido quejas. Si no era el sueldo, eran los horarios, o la falta de previsión de horarios o de vacaciones, o la falta de vacaciones. O la presencia de jefes que están como unas maracas y piden objetivos imposibles. O todo junto. Muchas de esas veces he dicho que no entiendo cómo la gente que lleva tiempo trabajando ahí no hace nada en protesta. Pero de ahí a esto... lo siento, pero no. Se quejan de que nos excusamos en el sueldo que tienen para justificar el sueldo que reciben. Pues sí, qué pasa. Pueden trabajar tres años, retirarse y coger un trabajo a media jornada de lunes a viernes y vivir estupendamente con su trabajo y sus ahorros. En un país en el que la mayoría de la gente no llega a mil miserables euros mensuales para vivir, donde la población está hipotecada hasta las cejas, donde hay gente que lleva muchísimo tiempo en paro y muchos de ellos, encima, tienen muy difícil volver a trabajar, estos señores se quejan de que sus condiciones de trabajo no son aceptables. Y cobran en un mes lo que yo he ganado en un año.
Entiendo que puedan tener sus quejas, no me cabe la menor duda. Conste en acta que, antes de ocupar sus puestos, tienen un largo periodo de selección además de una formación igualmente selectiva donde se aseguran de que la gente que consigue el puesto de trabajo, está perfectamente capacitada para soportar altas situaciones de estrés. Pero si tanto les molesta tener tantas horas extras de trabajo (aunque, hagan sus cuentas, 1670 horas al año no son tantas), tanta imprevisión y tanto estrés, tienen una solución fácil: dejar el trabajo. También pueden luchar por mantenerlo y mejorar sus condiciones, por supuesto. ¿La forma? Una muy sencilla: que renuncien a un 75% de su sueldo, que con esto se forme gente para trabajar y cubrir puestos y que haya para repartir entre todos. Me parece a mí que con un 25% de lo que ganan pueden vivir infinitamente mejor que la mayoría de nosotros. Y estarían mucho más relajados. Y no me cabe la menor duda de que si presentan esta opción nadie les va a decir que no. Ni AENA ni el gobierno que, al parecer, son súper villanos empeñados en dejar a todo el mundo tranquilo salvo a los controladores aéreos, a los que les quieren hundir la existencia.
Resulta que no han optado por lo uno ni por lo otro. Casualmente todas las quejas empezaron cuando se habló de reducciones de sueldo. Hasta entonces, estaban todos encantadísimos de la vida. De dejar sus trabajos y pedir asilo en el carrefour... ni hablamos. Los señores han decidido paralizar a TODO un país en el puente más largo del año. Si querían hacer valer sus derechos y hacerse notar, podían haberlo paralizado cualquier día entre semana, pero no. Tenían que fastidiar las vacaciones a cientos de miles de personas, frenar las comunicaciones de todo el país, reventar el puente a cientos de miles trabajadores que viven del turismo y a los que han hecho un agujero económico que no sé cómo piensan compensar.
Ahora resulta que se quejan, pobrecitos. Que los han obligado a ir a trabajar las fuerzas armadas y que los han amenazado con ir a la carcel. ¿Perdón? Se han inventado enfermedades para conseguir bajas médicas, han paralizado las comunicaciones de un país entero, reventado las únicas vacaciones que mucha gente se ha podido permitir este año y boicoteado la economía de todo el sector turístico. Un sector que "apenas" da de comer a gente en este país. Que yo sepa, hay gente que va a la cárcel por mucho menos que esto. Sólo espero que, además de cárcel, les caigan unas cuantas demandas de todas estas partes.
Y luego nos tienen que importar sus derechos. Sus derechos, que se los metan por donde les quepan, en vista de lo que piensan de los de los demás. Espero que les salga muy, pero que muy cara.
Afortunadamente, no pensaba que fuera a tener puente (de hecho, no pensaba que fuera a tener ni siquiera trabajo), ni andamos muy boyantes económicamente y no habíamos reservado nada para pasar estos días. Me revienta las vacaciones esta gentuza y no respondo de mis actos.
Por cierto, que no entiendo cómo no ha habido aún linchamientos. La gente es mucho más cívica de lo que creemos.
Y dicho esto... recomiendo una buena cerveza Naparbeer y "Stereo" de Berri Txarrak. Y me largo ya a disfrutar de la noche Pamplonesa.
No me cabe la menor duda de que motivos de queja deben de tener. Eso ni lo dudamos. De hecho, conozco a muy poca gente que no asegure que haría cambios en su trabajo. Yo he trabajado en muchos sitios, en la mayoría de ellos muy a gusto, pero siempre he tenido quejas. Si no era el sueldo, eran los horarios, o la falta de previsión de horarios o de vacaciones, o la falta de vacaciones. O la presencia de jefes que están como unas maracas y piden objetivos imposibles. O todo junto. Muchas de esas veces he dicho que no entiendo cómo la gente que lleva tiempo trabajando ahí no hace nada en protesta. Pero de ahí a esto... lo siento, pero no. Se quejan de que nos excusamos en el sueldo que tienen para justificar el sueldo que reciben. Pues sí, qué pasa. Pueden trabajar tres años, retirarse y coger un trabajo a media jornada de lunes a viernes y vivir estupendamente con su trabajo y sus ahorros. En un país en el que la mayoría de la gente no llega a mil miserables euros mensuales para vivir, donde la población está hipotecada hasta las cejas, donde hay gente que lleva muchísimo tiempo en paro y muchos de ellos, encima, tienen muy difícil volver a trabajar, estos señores se quejan de que sus condiciones de trabajo no son aceptables. Y cobran en un mes lo que yo he ganado en un año.
Entiendo que puedan tener sus quejas, no me cabe la menor duda. Conste en acta que, antes de ocupar sus puestos, tienen un largo periodo de selección además de una formación igualmente selectiva donde se aseguran de que la gente que consigue el puesto de trabajo, está perfectamente capacitada para soportar altas situaciones de estrés. Pero si tanto les molesta tener tantas horas extras de trabajo (aunque, hagan sus cuentas, 1670 horas al año no son tantas), tanta imprevisión y tanto estrés, tienen una solución fácil: dejar el trabajo. También pueden luchar por mantenerlo y mejorar sus condiciones, por supuesto. ¿La forma? Una muy sencilla: que renuncien a un 75% de su sueldo, que con esto se forme gente para trabajar y cubrir puestos y que haya para repartir entre todos. Me parece a mí que con un 25% de lo que ganan pueden vivir infinitamente mejor que la mayoría de nosotros. Y estarían mucho más relajados. Y no me cabe la menor duda de que si presentan esta opción nadie les va a decir que no. Ni AENA ni el gobierno que, al parecer, son súper villanos empeñados en dejar a todo el mundo tranquilo salvo a los controladores aéreos, a los que les quieren hundir la existencia.
Resulta que no han optado por lo uno ni por lo otro. Casualmente todas las quejas empezaron cuando se habló de reducciones de sueldo. Hasta entonces, estaban todos encantadísimos de la vida. De dejar sus trabajos y pedir asilo en el carrefour... ni hablamos. Los señores han decidido paralizar a TODO un país en el puente más largo del año. Si querían hacer valer sus derechos y hacerse notar, podían haberlo paralizado cualquier día entre semana, pero no. Tenían que fastidiar las vacaciones a cientos de miles de personas, frenar las comunicaciones de todo el país, reventar el puente a cientos de miles trabajadores que viven del turismo y a los que han hecho un agujero económico que no sé cómo piensan compensar.
Ahora resulta que se quejan, pobrecitos. Que los han obligado a ir a trabajar las fuerzas armadas y que los han amenazado con ir a la carcel. ¿Perdón? Se han inventado enfermedades para conseguir bajas médicas, han paralizado las comunicaciones de un país entero, reventado las únicas vacaciones que mucha gente se ha podido permitir este año y boicoteado la economía de todo el sector turístico. Un sector que "apenas" da de comer a gente en este país. Que yo sepa, hay gente que va a la cárcel por mucho menos que esto. Sólo espero que, además de cárcel, les caigan unas cuantas demandas de todas estas partes.
Y luego nos tienen que importar sus derechos. Sus derechos, que se los metan por donde les quepan, en vista de lo que piensan de los de los demás. Espero que les salga muy, pero que muy cara.
Afortunadamente, no pensaba que fuera a tener puente (de hecho, no pensaba que fuera a tener ni siquiera trabajo), ni andamos muy boyantes económicamente y no habíamos reservado nada para pasar estos días. Me revienta las vacaciones esta gentuza y no respondo de mis actos.
Por cierto, que no entiendo cómo no ha habido aún linchamientos. La gente es mucho más cívica de lo que creemos.
Y dicho esto... recomiendo una buena cerveza Naparbeer y "Stereo" de Berri Txarrak. Y me largo ya a disfrutar de la noche Pamplonesa.
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