lundi, octobre 22, 2007

Veinte y dos de octubre de mildoscientosveinte y uno: Apostemos por el rock and roll

Ya sé que el tema está un poco pasado ya, pero estos días he andado mal para conectarme a internet y no puedo dejar de lado mi pretensión de escribir algo acerca del conciertazo de Héroes del día 10 de octubre (no tengo ni idea de qué tal estuvieron los otros y la verdad es que poco me importa... el del día 10 fue sencillamente brutal). La verdad es que quiero hacer referencia al concierto, pero no sabría por dónde empezar, dada esa sensación de "¿qué ha pasado?" que suelo tener después de cada concierto al que voy... y que ya han pasado unos días. En cualquier caso, lo primero de todo es que hace tanto tiempo que teníamos las entradas que ni siquiera tenía el cuerpo de concierto. Y eso que hicimos una quedada de preparación al uso. Como el concierto era en Zaragoza y teníamos plan de ir con Alberto y Paula quedamos en mi casa los cuatro para ponernos a tono: escuchar algo de música de Héroes, ver algún vídeo de youtube (esa presentación de Sonic en el Smash Bros, jaja), jugar un rato a la wii y comernos unas pizzas. Pero no sé, no tenía la sensación de que en unas horas íbamos a estar ahí, en el concierto. Además, como sabíamos que habría tanta gente, que había zona preferencial y gente haciendo cola desde las diez de la mañana, pensábamos que no veríamos nada del bendito concierto. Pero mira tú que nos confundimos. Fuimos tarde, porque después de las típicas deliberaciones de si vamos a ir antes o después y de si iba a llover o no (nos compramos unos paraguas plegables en un chino que actualmente están sin estrenar...) salimos a las mil de casa y aún tuvimos que esperar a Migui para ir para allá y luego a unos amigos de Paula. Entre unas cosas y otras no entramos en la Romareda antes de las ocho, pero oh sorpresa: nada más entrar dimos con una grada desde la que se vería perfectamente el escenario, en situación "de lux".

Marcos y Migui, enfrascados en plena conversación político-filosófica.
No se les podía enfocar mejor porque no paraban quietos, los tíos

Más suerte no pudimos tener... me pregunto dónde se metió la gente que fue a las diez de la mañana. Aún pudimos sentarnos un rato antes de que empezara el concierto (luego ya lo vimos todo de pie y dando saltos cuando tocaba; exactamente igual que abajo pero sin empujones y sin cabezas delante, cosa que Paula y yo, que tenemos pánico a las aglomeraciones salvajes agradecimos un rato) y de bajar a la barra a asustarnos con los precios prohibitivos (¿alguien pidió aquel litro de cubata por 18 euros? la gente está loca) y conformarnos con una cañita y un botellín de agua.

Alberto y Paula "estando ahí", jeje

Después de decir tonterías varias, sacarnos fotos para demostrar que "habíamos estado ahí" y aplaudir a los tíos de sonido, porque como dijo un tío que andaba por ahí "no son los técnicos de sonido... son los putos amos", el concierto empezó a eso de las nueve y cuarto. A pelo. Sin teloneros ni nada, porque ellos lo valen. Y la verdad es que lo demostraron: ellos lo valieron. Dos horas y media de concierto absolutamente brutales. Parece mentira que haga tantos años de su última gira: no pudieron realizar mejor demostración de saber hacer, tanto musicalmente como a la hora de mover a la gente. Y ese grandísimo Bunbury al que nunca había visto en directo resultó no ser lo que imaginaba. Siempre lo había tenido por un divino (cosa que tampoco me parecía mal;

Así estaba de lleno a eso de las ocho, miedoooo

el tío es grande y tenía derecho a ir de máxima divinidad, jaja), pero resultó todo lo contrario, aunque nos tratara de usted, jaja. Es posible que el tipo sea divino en sus ratos libres, pero en el escenario tuvo muy claro lo que tenía que hacer y cómo compartirlo con la gente. Por cierto, que debe de adelgazar tres o cuatro kilos por concierto, porque no para quieto.

"Los putos amos", que demostraron serlo, jugándose la vida, en pro de la buena música, jurjur

No sólo fue un gran espectáculo a nivel musical, con lo que la mayoría nos habríamos visto más que satisfechos, sino que visualmente fue una maravilla. Dos pantallas gigantes para proyección de diapositivas, tres pantallas móviles que proyectaban imágenes varias, dos para proyectarlos a ellos, siete para los señores enanos (ah no, que esto no iba aquí, jaja), focos, un escenario con un pasillo que se introducía entre las filas del público y un segundo escenario más adelante desde el que hicieron gran parte del concierto, confetis

Valeee también podía haber enfocado mejor ¿no? pero es que estaba nerviosa y tenía otras cosas en qué pensar. Juro que son ellos y como podéis ver, los teníamos a "tiro piedra"

plateados que salieron del suelo al terminar uno de los bises (que por cierto, fue imposible "cazar" alguno cual presa de caza) y para acabar el concierto, fuegos artificiales. Ahí quedó eso. Nos sablearon con las entradas, pero invirtieron bien el dinero y no lo destinaron sólo a drogas, como pensábamos, jajaja.

Pero como siempre, lo más importante no fueron las luces, ni los confetis, ni lo mayores que están todos ni si Bunbury va o no de divino. Lo importante fue darnos cuenta de cómo los Héroes habían marcado indeleblemente largos años de nuestra vida. Mientras lloraba apaciblemente, no pude evitar acordarme de la semana que tuve varicela y me convencieron de que Héroes del Silencio no eran sólo "Entre dos Tierras" (canción que siempre me había parecido indiferente y que el otro día me di cuenta de que realmente me encanta), las noches de campamento cantando "Apuesta por el rock and roll", las noches chateando en el irc de Tierra Media escuchando "Iberia Sumergida", las borracheras desgañitándonos con "Oración" o las noches escuchando la radio y pidiendo "Sirena Varada" dedicada a un tal "Gorka de Vitoria" o de este para "Melusina". Me hinché a llorar con "Sirena Varada", aunque dos petardos que estaban delante de nosotros decidieron aprovechar para liarse a puñetazos (¿? hay gente rara, rara) y lloré también lo mío con "Maldito Duende", canción que siempre he considerado que puede reflejar cualquier situación de tu vida, en serio, incluso situaciones completamente dispares.

Y cosa curiosa fue descubrir que conocía todas las canciones y que por arte de magia las letras me venían a la cabeza sin gran esfuerzo (supongo que haber estado haciendo repaso en el omaycar el año pasado tuvo algún fruto, jaja), eso sí, hubo una canción que todo el mundo conocía y por lo visto consideraban grande excepto Marcos y yo, que nos miramos muy desconcertados, jajajaja. Yo creo que no me cabía en las cintas piratas que tenía y nunca la tuve o algo. Muy raro, jaja.
En general el concierto estuvo perfecto, como veis, aunque no tocaron "Sangre hirviendo" y me fastidió bastante.

Podría extenderme sobre qué canciones me gustaron más, cuáles nos conmovieron de forma especial o las risas que nos echamos cuando Bunbury dijo que "Con nombre de guerra" se basaba en hechos reales, sin embargo esto se alargaría indefiniblemente, jaja. Aparte de las citadas, me emocioné mucho con canciones como "La Herida", "El mar no cesa", "La carta", "Héroe de Leyenda" o "La chispa adecuada" y nos volvimos locos con canciones como "Avalancha", de la que Alberto dijo "joer, es que esa la hicieron para molarse en los conciertos, se tuvieron que correr de gusto pensando en cómo quedaría en directo cuando la compusieron", jajaja.
Terminado el concierto, después de haber pasado frío, de haber cantado, llorado y gritado y de estar seriamente convencidos de que al , día siguiente estaríamos completamente afónicos (hecho que no entiendo por qué no se cumplió), nos comimos unos kebabs donde siempre (es que el camarero nos cae muy bien), porque necesitábamos algo calentito y hablar de lo muy felices que éramos todos, jaja. Fue una gran noche, en resumidas cuentas, pero qué os voy a contar con los que estuvisteis o habéis visto otro de los conciertos de la gira. Como dijo Alberto antes de empezar el concierto "tened en cuenta que esta noche vamos a presenciar un momento histórico. Los niños estudiarán este concierto en los libros de Historia de bachiller".

A ver si hay suerte y le han cogido el gustirrinín a esto de tocar ante miles de personas que corean sus canciones y... sacan otro disco y hacen otra gira. Por pedir, que no quede. Ahí estaremos.


Tómense ustedes algo calentito, como un colacao calentito con leche de soja. Y escuchen plácidamente "Héroe de Leyenda". Y echen una lagrimita o dos.

9 commentaires:

Anonyme a dit…

Ains, sí! Han pasado días, y sin embargo cada vez que leo algo que hayáis escrito sobre el tema me vuelvo a emocionar...y me pasó igual, creía que no tendría nada de voz, dado que no callé ni una sola estrofa, y al dí asiguiente, excepto una pequeña afonía y la resaca emocional, estaba bien...debe ser que mis cuerdas vocales están más que acostumbradas a esas canciones...

Eowyn Zirbêth a dit…

Esto no se le hace a una amiga, Azelais. Mira que soltar lo de los siete para los señores enanos. Me he descojonado en el curro, me han pillao leyendo y me han mirado como si estuviese loca. Vamos, que lo estoy, pero había logrado disimularlo hasta el momento.

Me he reído mucho leyéndo el post. Y eso que nunca me gustó, ni me gusta, Héroes del Silencio. Ya sé, ya sé, soy rara...

Azelaïs de Poitiers a dit…

Jajaja y que somos fuertes, Elbereth, jaja. Qué pedazo de concierto, la verdad. Yo también me vuelvo a emocionar cuando me acuerdo o cuando vuelvo a escuchar sus canciones, que claro, últimamente están muy en boga en casa. Los vecinos deben de pensar que estamos muy mal de la cabeza, porque ponemos a todo volumen Héroes, grupos japoneses, folk, opera... jaja.

Jaja, Eowyn, es que lo de los señores enanos me salió solo, jajaja. Te recomiendo que escuches Héroes como si no lo hubieras escuchado nunca. Y que escuches las letras a fondo. Es posible que cambies de modo de verlos. También es posible que no, claro, pero dales una oportunidad porque merecen mucho la pena.

Eowyn Zirbêth a dit…

Te admito lo de las letras, pero es que no me gusta como canta (qué cosas, justo ahora lo están poniendo en la radio en la ofi). No me gustan los gorgoritos, por mucho mérito que tengan... Aish. Qué rarita soy. Con lo que me gustan los berridos de Marylin Manson, y todas las estridencias... No me entiendo ni yo...

Azelaïs de Poitiers a dit…

Hombre, tampoco te creas que eres tan rara (al menos no por esto, vamos); a mí tampoco me gustaba nada cómo canta hasta que a base de que me empezaron a gustar algunas canciones me acabó por gustar el grupo completo, cantante incluido. De todas formas tiene un estilo muy personal y tampoco tiene por qué gustar a todo el mundo.

Eh, y a mí no me gusta Marilyn Manson, pero Danny Filth mismamente me encanta, jaja. Un berrido bien usado... uhmmm, jajaja

Eowyn Zirbêth a dit…

Ummm. Supongo que algún día me dará por volver a enamorarme, y si a él le gusta Héroes, como soy dulce y complaciente con ese tipo de cosas, le dejaré que lo ponga a todas horas. Entonces, por una especie de ósmosis emocional, me acabará gustando. Total, si me pasó con Luis Miguel, ¿por qué no con Bómbury? Eso sí, de momento lo de enamorarme va para largo XD

Azelaïs de Poitiers a dit…

ARGH ¿Luis Miguel? jajaja

Selerkála a dit…

Yo también estuve ahí el dia 10...Momento histórico sin duda, y digno de estudiar por los bachilleres del mundo, jaja!

Otro momento a destacar, que se me ha olvidado comentar en "mi crónica", es ese en el que Bumbury (reverencia , reverencia) dijo eso de "amigos de la radio, por favor, apuesten por el Rock&Roll"...El puto amo!

Azelaïs de Poitiers a dit…

Sí, amigos de la radio y de la televisión. Una gozada la manera en que hizo referencia que en estos medios ahora sólo sale la música de la gente que paga por aparecer y la de la gente que se mete en concursos para "ser cantante". Una lástima, sin duda, porque hacer carrera dentro de la música por medios "legales" cada vez se presenta más complicado.