vendredi, juin 10, 2005

Diez de iunio de mildoscientosdiezynueve: Del origen de la palabra "mamón" y su más directa acepción

Quien no llora, no mama, se suele decir. Supongo que de ahí sale el término "mamón". Es ese que ha mamado lo que le correspondía por llorar y lo que no le correspondía, también. El caso es que por un par de asuntos diferentes me he dado cuenta de lo útil que es quejarse de una situación hasta la saciedad. Al público en general o a las personas que te pueden solucionar el problema. Enormemente útil, desde luego. Sin embargo, algunas personas tenemos un orgullo excesivo que no nos sirve para nada, la verdad. Pero ahí está. Y no nos permite hacer determinadas cosas y eso nos mata de rabia, a veces. Aunque por otra parte nos permite dormir con la conciencia tranquila. A veces, claro.

Por ejemplo en la universidad... me sorprende la de gente que va por ahí de "despachos" tratando de subir su nota tras una "conveniente" charla con el profesor de turno. Y lo lamentable es que muchos profesores no sólo lo consideran normal, sino que encima lo apoyan. En mi facultad hay un tipo, llamado Mario (hola Mario, si estás ahí este post va dedicado para tí con todo mi cariño: ¡¡¡no te soporto!!!), que además de ser imbécil y un prepotente, va de despacho en despacho, hablando con tal o cual profesor y llevándose bien con todos. Le caigan bien o no, tenga algo que decirles o no. La gente piensa que es un tipo inteligentísimo, pero cuando llevas un par de minutos hablando con él te das cuenta de que tiene la cabeza llena de... verborrea. Y poco más.

Cuando estudié la carrera teníamos otro similar. Roberto, se llamaba. Otro imbécil. Otro imbécil que ahora está haciendo tranquilamente su tesis con una señora beca que le patrocina. Bien, el tal Roberto se tiró toda su carrera sin estudiar una miseria. ¿Cómo conseguía sacar una media tan alta como para tener ahora esa estupenda beca? Muy fácil... yendo de despacho en despacho... tratando de extraer información. Y consiguiéndola, por cierto. Pero me pregunto yo... ¿ese tipo será un buen historiador? Una persona que no se ha molestado apenas en estudiar en toda la carrera... ¿puede ser un buen profesional? Seguramente no.

Es el momento en el que se puede introducir esa gran frase de "pero el tiempo se encarga de poner a cada uno en su lugar". Pues no. Es decir: sí, el tiempo pone a cada uno en su lugar. Pero siempre hay "almas caritativas" o llamémoslas mejor "descerebradas y ciegas" que ponen su brazo caritativo para ayudar al desgraciado y apoyarle en todo lo que necesite. Dice Eleder que la caridad hay que concederla desinteresadamente. Se lo merezca el agraciado o no, porque nuestro deber es dar caridad desinteresada, no juzgar quién la merece. Desde luego, no le falta razón, pero Eleder es un santo varón (aunque trate de ir de todo lo contrario... no cuela) y los demás no solemos ser tan buenas personas. Al menos no yo. ¿Por qué ayudar a alguien que hace mal al personal en lugar de alguien que puede hacer mucho bien?. Quizá para que aprendan del momento en el que se les ha ayudado, pero no lo creo. Esa gente no aprende, sino que cree que se le ha dado lo que es justo y honradamente le corresponde por sus méritos.

En fin. Lo que no entiendo es que la gente sea tan ciega de creer que tienen esos méritos. Los profesores creían que Roberto era un chico encantador y estudioso de estudioso. Yo puedo atestiguar que no, porque el tipo encima alardeaba de todo lo contrario (y doy fe de que no mentía). Y lo de encantador sí, de serpientes. En cuanto lo conocías un poco mejor te dabas cuenta de que todo él era una estafa. Y lo digo yo, que durante un tiempo lo consideré mi mejor amigo (qué engañada estaba). Me llegó a repatear tanto la deferencia especial con la que le llegaron a tratar que un día incluso escribí en la pizarra de Gótico Español "No es oro todo lo que reluce... lo que reluce demasiado suele ser baratija". Y hombre, la profesora hizo algún comentario y tal, pero no debió de ser motivo para reflexión alguna por parte de la mujer porque no cambió en absoluto su trato especial hacia "la criatura".

Bien. El "amigo" Roberto terminará la tesis y publicará libros y serán malos. Pero desplegará su encanto, llorará y mamará y múltiples personas quedarán hechizadas por su verborrea y no sabrán darse cuenta de que el muchacho no es un buen profesional. Porque sabrá estar en el lugar exacto con la cara exacta (la de buen chico, no os equivocáis) hablando con las personas concretas. Y triunfará, mientras múltiples mentes brillantes quedarán encerradas en las cuatro paredes de un humilde despacho. Trabajando para "la criatura" y para los otros Robertos. No me refiero a mí misma como "mente brillante", por si estáis tratando de ver un alto grado de resentimiento en toda esta historia. Algo de resentimiento tengo, toma, como todos. Pero me da más pena ver cómo profesores que he tenido, excelentes profesionales, están relegados a un segundo plano por Robertos incompetentes.

Lo malo no es eso. Allá él, que con su pan se lo coma. Lo malo es que el mundo está lleno de Robertos y Marios en el campo de la historia, en el de la música y en el de los juegos de cartas. Usted mismo puede tener un Roberto en casa. Dicen que el cucal es efectivo contra criaturas de especie semejante... aunque necesitará uno de tamaño industrial. De hecho ayer me di de morros con un Roberto y es lo que me ha llevado a escribir este post.

Cuando os hartéis de repasar a vuestros propios Robertos, os aconsejo relax absoluto. Coca cola light (¿qué?, engancha más que la normal), luz de velas y un poco de Kamelot, con el "When the lights are down" de ese gran último disco. Y a disfrutar.

Buenas noches...

15 commentaires:

Lothi a dit…

Hmmm...
Cosas. Yo nunca he ido a reclamar una nota. Nunca. Si he suspendido, he sacado un seis, un dos, un siete...lo he sacado y punto.
Nunca he sido amiga de dar la lata a los profesores, ni de fomentar el rollo colegeo con ellos. Quizá porque ninguno me interesaba. En el Instituto, bueno, con alguno me llevaba mejor (con el profe de Arte, más majo, de Bilbao que era y todo...)En Derecho ni ellos, ni sus clases, ni nada de nada...XD En el primer año de Filología, pueeees...bueno.
Claro que todo cambió cuando conocimos a Gabriel. Y que conste que no lo hago por peloteo o porque me ponga mejor nota. No. Es que me cae bien. Claro que ese buen rollo se ha traducido en más esfuerzo para mí, porque me exige más. (¿Ves? No se debe hablar de cosas con ellos, luego piensan que eres inteligente y te exigeeen...) Al contrario que a tu Roberto (¿qué tendrá ese nombre, que da tamaños gilipollas?)

Por otro lado, recuerdame que os cuente el origen de la palabra "borde".
Ah, y si Eleder es un santo varón que pretende ser lo contrario...¿significa que es una drag-queen con mala leche?

Lothi, buscando los dados de rol para decidir racionalmente si se presenta para subir nota o no.

Marcos Fernández a dit…

..Caridad... Dios, ¿qué les has dado?

..Siempre he pensado que la moralidad cristiana eluye hasta el tuétano, tanto en ateos como en satánicos (a Azelaïs le salió un 58% de satánica en el test, y quiero que esto conste en acta). Y la verdad, ¡me repatea! Y no porque la moralidad cristiana no sea buena (porque eso no puede decirlo nadie de ninguna moralidad... ) si no porque la idea es terriblemente asfixiante.

..La caridad más habitual, según mi experiencia, es la que surge de la necesidad cristiana de sobrevalorar el sacrificio personal. Mira que el ideal de sacrificio me parece de lo más digno, pero creo que en demasiadas ocasiones se saca de contexto, y ha cristalizado en la sociedad de una manera muy antinatural... Y este es un ejemplo de ello: es de lo más normalito encontrar casos de almas caritativas que consideran el acto de sacrificio necesario para compensar otras faltas o dar sentido a la perspectiva propia de lo que es bueno.

..Por poner un ejemplo facilón y no demasiado patológico, yo mismo tengo la necesidad de dar cuatro duros al primer vagabundo que me lo pide: justifico mi bondad de una forma bastante ridícula al mismo tiempo me permito ignorar por unos momentos el mal del mundo...

..Probando con un caso probablemente más común y mucho más psicótico: Es enfermizamente habitual el encontrarse con mujeres (bastantes más que hombres) que necesitan en su relación de un continuo suplicio, bien buscando una pareja de conducta dañina, bien conviertiendo la convivencia en un infierno. La falta de confianza de la muchacha le lleva a pensar que sus acciones (pasadas o no) no la hacen merecedora de ser feliz, y por medio de un masoquismo bastante resuelto purgan sus culpas, al mismo tiempo que se reafirman en sí mismas, demostrando que es cierto que no merecen la felicidad... Y si tuviera más espacio expondría esto con mucha más claridad, pero no es cuestión. Sólo pido que lo analicéis, y no me pidáis casos particulares. En fin, esto es un ejemplo de cómo la moralidad sin ética no lleva a nada bueno (y de paso quiero justificar eso de que ninguna moralidad es intrínsecamente buena o mala... la cristiana la primera, ya que somos occidentales).


..¿Por qué digo esto? La caridad debería que ser desinteresada, ¿pero existe esto? La caridad más pura que he conocido en mi vida se desprendía de la necesidad de obrar bien... Y esto no es caridad desinteresada ni por casualidad. ¡Y no es un juego de palabras!

..Al final sólo queda actuar según la propia moralidad, aunque cada uno la haya heredado a su modo. Y como digo, esta no es ni necesariamente buena ni necesariamente mala. Y si alguien se cree capaz de resolver este problema que escriba un libro, porque se hará inmortal (en sentido histórico, claro).

..¿Quién soy yo para juzgar a un "semejante" (cucaracha oportunista pasa gorras)? Esta respuesta sí puedo responderla. Yo soy yo y mis circunstancias, y si mis circunstancias me incitan con gran insistencia a propinar un puntapié en la entrepierna a según qué clase de gente, entonces estaré haciendo MI bien si al menos las escucho.

..El oto día me encontré con una muchacha llorando en la calle, en plena noche y en sospechosa discusión con su marido.De modo que una ancianita que pasaba me pidió que le echáramos una mano, y resolvimos casi de inmediato ir a ver qué pasaba... Al principio no me pareció buena idea: "Quién soy yo para juzgar nada aquí. Supongo que tienen sus motivos", pero la ancianita era tan tierna. Así fue como invadimos la intimidad de la pareja, decidimos por ellos que era el momento de interrumpir su debate y juzgamos además que debíamos separarlos físicamente, interponiendo nuestra integridad física entre ellos. Dio la casualidad de que él la estaba agrediendo, y quedó bastante claro en ese momento. Supongo que hicimos "bien". ¿Pero si la ancianita hubiera sido golpeada por el maromo aquel (que iba armado con una botella) y hubiera muerto (cosa probable comparando las dimensiones de ambos)? Tuvimos suerte de que aquel hombre no estuviera muy bebido, porque en ese caso hubieramos convertido una pelea conyugal en un homicidio, y entonces hubieramos hecho "mal". Al fin y al cabo, pues, fue cuestión de suerte....

..Creo que la sociedad se integra por medio del juego ceder/robar, de modo que, comenzando todos con las cartas similares que son nuestra moral y el conocimiento o no de ella, vamos configurando nuestro propio destino... El que no ceda jamás se encontrará solo muy pronto, solo en un sentido más amplio: aislado. El que ceda continuamente se sentirá vacío. El que robe la integridad o el espacio de todo a su alrededor estallará en una bulimia intelectual, social o espiritual. El que no robe nunca no crecerá.

Azelaïs de Poitiers a dit…

Quiero dejar claro (antes de que haya suspicacias al respecto) que no, no soy de las mujeres que buscan un continuo suplicio en su relación, ni conducta dañina ni convivencias-infierno ¿eh? que os veo venir. Soy demasiado hedonista como para permitirme esas conductas vitales, jajaja. Y les tengo mucho cariño a las relaciones agradables y tal, jajajaja.

En cuanto a lo del satanismo... aquí hay malversación de resultados. Vale, sí, 58%, pero tenía exactamente igual de cristianismo, que vuelva a constar en acta. Y de todas formas, que re-conste en acta... salí un sesentaypico por ciento de budismo. Yo también me sorprendí. El Elfo se quedó con lo del satanismo, de todas formas... lleva tiempo insistiendo en que soy cristiana-satánica. Y yo que estoy tan formal... que no trato de implantar mis convicciones en nadie ni nada... Ainx... estoy por hablar mañana de Ratzinger. De hecho lo he pensado hace horas, jajaja.

Ardaleth a dit…

Je... yo admito haber ido a revisiones, sobre todo cuando me parecía que la nota no era justa - aunque muchos suspensos bien merecidos los he dejado correr sin más. Nunca me ha gustado acercarme demasiado al profesorado en ese plan (aunque en el instituto había varios con los que congeniaba, pero nunca a nivel 'apruébame, apruébame')

En todo caso, lo que digo siempre: vive y deja vivir. No soy quién para juzgar conductas ajenas siempre y cuando no jodan al resto del personal :p

Por otro lado... ¿qué soy yo, que saqué la misma nota, 83%, en Budismo, Paganismo y Agnosticismo? Bastante apropiado, dicho sea de paso...

Azelaïs de Poitiers a dit…

Valeee que me maliterpretáis vosotras dos... si a mí me parece perfecto ir a reclamar notas que considero infustas. Incluso ir al despacho del profesor después de un examen para ver cómo te lo ha corregido para tenerlo en cuenta en el próximo examen con ese mismo profesor. Y tampoco acuso a quien se lleva bien con un profesor "porque el tipo es majo". Porque hay pocos, pero los hay y tampoco son monstruos por ser profesores.

A lo que me refiero es a la gente que va por ahí, quejándose de tal o cual tengan o no motivo para quejarse. A ver si cuela y obtienen resultados. Y aplicado a las clases, a esa panda de capullos cuyo único interés es sacar notas más altas haciendo "despacheo" en lugar de aprender, que se supone que es para lo que se estudia. Aunque suponer es muy bonito.

No me refiero al que va a reclamar algo que es justo, sino al que tiene al profesor ya tan trabajado que cuando hace el examen casi ni se lo corrigen ya.

Y Ukyo... ¡que te me vas del tema!. El tema de la caridad, desde luego, también da para pensar un buen rato y me gustaría contestar a tu comentario más detenidamente (y seguro que Eleder se cae de la silla del curro cuando vea el lunes tantas cosas que comentar, jajaja). De todas formas casi que voy a esperar a ver si amplías el tema en tu blog, como me has comentado antes.

Eleder a dit…

No, me he caído de la silla de casa el domingo :PPP

Joer, ¡que tengo cosas pendientes que contestar desde el post de la escritura... y tengo que cuidar MI propio Bloc! :( Os odio mucho (Ukyo, te estás ganando una muy seriamente :PPPPP) Bueno, lo iré haciendo... pero creo que hoy no :P

Azelaïs de Poitiers a dit…

Soso, jejeje

Eowyn Zirbêth a dit…

Después de leer tantos comentarios, se me ha pirado la pinza y ya no sé qué te quería decir... Robertos me he encontrado tantos que ya reconozco el olor especial que emanan. Ir a reclamar una nota es una cuestión de justicia y, cuando algún Roberto se pasa de listo, nos está jodiendo a todos. Hay profesores que se han cansado de esos Robertos y ya no quieren saber nada de nadie. ¿O es que ellos mismos fueron Robertos? Vaya usted a saber.

Lo de los tests está bien claro. Son malos tests, por eso sale lo que sale. Pero vamos, que eso no quita que uno se divierta con ellos.

Yo tengo buenos amigos entre los profesores. Personas muy interesantes con los que se pueden tener estupendas conversaciones y que no por eso han dejado de suspenderme. Quizás precisamente más por eso de que me conocen, me exigen más. Bueno, me exigían. De hecho, lo de Yo soy yo y mis circunstancias me lo enseñó un profe de química que me llamó a su despacho después de que suspendiera estrepitosamente un examen tras sacar una nota estupena unos días antes. Me llamó al despacho y me dijo: "A ver, que ha pasado". Me quedé a cuadros, porque el examen me había salido fatal por una movida familiar gordísima. Fue el primer profesor amigo que tuve, aunque tampoco han sido muchos más. Pero a esos, siempre que bajo a Granada y puedo, me paso a saludarles.

Algún día terminaré la carrera de Historia...

Marcos Fernández a dit…

..Si es que siempre llega un momento en el que no hay más alternativa que admitir la verdad más pura.

..Los profesores de química son los putos amos de la fiesta. De hecho los químicos en general son unos tipos estupendos: encantadores, guapos, inteligentes, filósofos, dinámicos, abiertos... en fin, la lista de virtudes es tan amplia que el vocabulario ideado por el hombre no hace justicia a la verdad "bien redonda".

..Por otro lado, yo siempre he confiado bastante en la sociología (bien llevada). Los test no son horribles, sólo son demasiado objetivos para dar contenido a una verdad (siempre de menor categoría a la anterior, claro), de modo que solo dicen lo que hay. Y lo que hay es que Azelaïs es más satánica que Marilyn Manson, y si no me creeis leed atentamente su blog en los próximos días.

Azelaïs de Poitiers a dit…

Juerse, ¿los químicos son todo eso? ¡yo quiero uno! jajaja.

Y yo no soy satánica, lo que pasa es que el señor Elfo es ateo-conservador. No preguntéis cómo, pero se puede conseguir, jajaja.

Eh! No sabía que tenías empezada Historia, Eowyn. Acábala, que merece la pena... ehmm... no laboralmente, claro. Pero ¿qué carrera interesante tiene buena salida profesional? Uhmmm si te digo que yo también estoy pensando meterme a hacer oposiciones el año que viene...

Eowyn Zirbêth a dit…

¡Claro que merece la pena! Pero si me encanta, lo que pasa es que la tuve que dejar por movidas laborales y demás. Y ahor creo que voy a hacer Filología Inglesa, que no es la ilusión de mi vida (preferiría Hispánica), pero me atrae lo suficiente y estoy tratando de hacer compatible intereses y carrera (je).

Pues lo de unir Historia e Historia del Arte, hacer desaparecer las filologías, me parece una canallada y un absurdo. No voy a decir tacos, que no es mi blog, pero me voy pensándolos.

Anonyme a dit…

..¿Ateo conservador? Lo de ateo podríamos discutirlo, y quizá después de muchas idas y venidas podríamos anotarlo en mi ficha de personaje. Pero justo debajo se leería bien claro "Caótico". No soy conservador. No soy conservador ni en mi ética, ni en mi ciencia, ni en mi vida... ni siquiera en mi ateísmo.
..Pero el tiempo podrá a cada uno en su lugar, y tú tendrás un descuido y todo el mundo verá la naturaleza de tus convicciones morales (que no digo que difieran mucho de las mías). Y entonces no tendrás más remedio que aceptar la satánica comunión (junto con la Bondad Infinita de los químicos),

Azelaïs de Poitiers a dit…

Uhmmm no me refería a que tengas un comportamiento conservador, Ukyo (reconvertido en Laurelilantannas, que por cierto... ¿por qué tu nombre nos remite a una página de talla de figuras de azabache? ¿casualidad? ¿acto fallido de alguien que acostumbraba a firmar como "azabache y nieve"? jejeje). Lo que quiero decir es que tu visión de la religión es muy conservadora. Sólo valoras la exitencia de una religión cristiana tradicionalista y conservadora y consideras que todo lo que se sale de esto es satanismo. Y hombre... no todo es blanco o negro ¿no?

Marcos Fernández a dit…
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Marcos Fernández a dit…

..No, no y no. Qué tú te salgas de lo que considero el cristianismo estandard te convierte en una hereje. Lo de satánica te viene de tu liberalismo moral y la concepción que tienes de lo que son y no son valores en la vida.

..Los cristianos son los de moderación, caridad, prudencia, esperanza, auxilio... y sobretodo sacrificio. Y tu forma de entender estos ideales (además de ser muy elegante y razonable) se acerca bastante a la satánica, sin que esto te convierta en una Adoradora de Belial, te obligue a sacrificar pollos ni nada por el estilo XD

..Pero este no es el tema, ¿verdad? Así que lo dejo aquí. Pero no te confíes. ¡Pondré más, mucho más, si no participas de vez en cuando en mi blog! Es que el pobre está muy olvidad... ejem.

..Y por lo demás, que entienda la cristiandad como una institución conservadora, pues podemos discutirlo cuando quieras... Supongo que tendré a bastante gente de mi lado ^_^