Aviso: en este post hay spoiler para los pocos que quedan que no se han leído la saga de "Canción de Hielo y Fuego". Para quienes ya os lo hayáis leído, os pido que no me destripéis las últimas ciento y pico páginas que me quedan por leer de "Festín de Cuervos", principalmente porque, en tal caso, estoy segura de que no me lo terminaré.
Tardé mucho tiempo en ponerme con Canción de Hielo y Fuego. El motivo fue que estaba hasta los mismísimos, no de que me lo recomendara todo el mundo (que puede ser un aliciente), sino de los reiterados "pero ¿cómo? ¿aún no te has leído nada de George R. R. Martin?". Como si no tuviera una mejor cosa que hacer que leerse lo que se está leyendo todo el mundo simultáneamente. Pesados, más que pesados. Además, siempre lo digo... el que tenga mucho empeño en que me lea un libro, que me lo plante en las manos. Si no y para mientras... suelo tirar de lo que tengo por casa (que es bastante) o de lo que se me cruza el cable y compro o pillo en la biblioteca.
Pues bien. Un buen día mi hermanito tomó nota y me regaló "Juego de Tronos". Me lo leí... y bueno, no diré que no me gustara, porque lo leí muy a gusto... pero, en definitiva, un libro como tantos otros. Me resulta completamente inexplicable la fama que arrastra, fama que justifico únicamente porque suelo hablar con mucha gente que lee toneladas de novela de Fantasía y, admitámosolo, en pocos géneros se escribe tanta porquería como en Fantasía (aunque bueno, ahí está la "novela histórica" compitiendo duramente, ya hablé de ello en su día). Una pena, porque lo que es bueno, es muy bueno, pero hay tanto malo... En cualquier caso, opino que todos hemos leído cosas mejores, mucho mejores que la condenada saga. No aportan nada de originalidad ni son una maravilla de la literatura. Seamos realistas... es un culebrón como otro cualquiera, los personajes están más vistos que el tebeo (por Dios, ¿es que no hay sangre en la familia Stark?) y las historias son historias por todos conocidas mejor o menor tejidas y remezcladas. Y muchos muertos. Eso sí, no diré que sabe mantener al lector enganchado hasta el último momento (o sabía, como aclararé más tarde, ejem...). He de reconocerle también un gran acierto en cómo sabe llevar lo referente a los Targaryen y, sobre todo, del personaje de Rhaegar (dejando al margen el sospechoso parecido entre Rhaegar y su vida y la de Elric de Melnibone). Pasa a ser más interesante lo que parece que fue la historia anterior a los libros que los propios libros. Muy buen trasfondo.
Me leí el primer libro, le mangué a mi hermano el segundo y el tercero me dio pereza leerlo (mi mismo hermano lo dejó cuando le quedaban unas cuarenta páginas porque "nada le impulsaba a seguir leyéndoselo". Recientemente me apeteció continuar la serie porque, tontamente, cada vez me iba enterando de más cosas que pasarían en los libros que me quedaban por conversaciones que íbamos teniendo por ahí así que, ya que Yazston me dejó amablemente el tercero y el cuarto, me puse con ellos. Pues bien... el tercero me parece similar al segundo: entretenido, bien llevado y me mantuvo bastante enganchada. Ahora bien... pero ¿qué mierda? ¿en qué condenado momento? pero ¿por qué maldita razón escribió esa porquería llamada "Festín de Cuervos"? Estamos de coña ¿o qué?. No tengo claro si lo hizo por tocar las narices o porque no le quedaban personajes ya de los que hablar. Y es que ya lo dije yo... la muerte de Eddard Stark en el primer libro está muy bien. Ya se sabe... de golpe y porrazo se muere un personaje principal en el primer tomo de una saga. Muy bien, muy efectista, todos nos quedamos muy conmovidos. Eso sí, el señor Martin observó que el recurso le salió redondo y a partir de ahí... hala, a matar personajes. No sé a vosotros, pero lo que es a mí, conforme van muriendo más personajes, menor efecto me causa. Es más bien un "ah, mira, uno menos". De hecho, me sentí bastante contrariada cuando vi que a Catelyn la resucitan de la nada. ¡Oiga! ¡que estaba muerta! y a nadie nos parecía mal, de verdad. Al menos a mi parecer es una petarda.
Lo dije con bastante coña por la mitad del tercer libro... "a este paso, si sigue muriendo gente, intuyo que el último libro va a ser un capítulo muy largo titulado Tyrion". Pues mira, ojalá hubiera sido así, pero no. Entre que desaparecen un montón de personajes y que a Martin le apetece hacer un bonito recurso que se llama "no mentar a ningún personaje interesante durante el libro..." pues hala, el cuarto libro es una sucesión de capítulos sobre personajes que a nadie le importan un cuerno. ¿El capitán de la mano de hierro? ¿el príncipe de nosedónde? pero ¿quién es esa gente? Oye, que quedaban muchos tipos por ahí de los que estaba bien hablar y eso. En los primeros libros era un buen recurso que cada capítulo hablara de un personaje, sí, pero ahora... Cada capítulo trata de un personaje diferente, que te importa tan poco como el anterior y encima, cuando empiezas a coger un cierto gusto a la historia y tal... ¡zasca! cambio de personaje: "el mendigo de los calzones largos" ¿a mí qué cuernos me importa la vida del mendigo de los calzones largos? Apuff.
Vale, sí, escribo con rebote, cabreo y bastante hartazgo. Creo que es lo peor que he leído desde "Los Pilares de la Tierra", que no hace ni años. Y es que durante toda mi vida he seguido la máxima de "si no te gusta el libro que te estás leyendo, déjalo. A fin de cuentas el tiempo es un bien muy valioso y hay muchos libros buenos por leer". Pero, maldita sea, que no me guste el cuarto libro de una saga... no me había pasado nunca. Es como estar leyéndote un libro de mil páginas y que te aburran las cincuenta últimas. Ya que estás, te las terminas. El problema es que llevo dos meses, dos condenados meses, tratando de dar fin al condenado libro. Y me aburre infinito, de verdad. También es cierto que, mientras, me estoy leyendo la colección de manga de Kyo que también le estoy rapiñando a Yazston sí, pero jo... quiero terminarme el maldito libro y empezarme otro que me guste. Al menos, últimamente he descubierto que no soy la única que quiere estrellar el libro contra las paredes. Ya me habían avisado Ortzi y Yazston de que no era un gran libro pero, recientemente, hablando con Lameri y Tuor por un lado y Landarion por otro... veo que no estoy sola en mi odio. Mal de muchos...
Lo peor de todo es que asumo que me leeré el nuevo que va a salir. Eso sí, esperaré plácidamente a la traducción al castellano (faltaría) y a que reúna ganas de leerlo. Esperemos que al menos se moleste en sacar a todos los personajes decentes de libros anteriores que están en el limbo de los personajes olvidados.
Mal, señor Martin, mal.
Y dicho esto... recomiendo... un té negro especiado para combatir el frío. Y de música... "White Wedding" de Billy Idol.
17 commentaires:
Yo estuve muy cabreada también cuando me leí Festín. Cuando en el prólogo dijo aquello de que había decidido que iba a dejar a muchos de los personajes principales apartaditos... me cagué en todos sus muertos. Luego de muchas conversaciones/discusiones donde me quejaba de lo mismo que tú, y en las que todos me decían (y dicen) que al final este dislate tendrá su razón de ser y en el enorme puzle de los Siete Reinos hará que todo encage a la perfección, se me pasó el mosqueo. Al cabo de un par de años, me lo volví a leer. Esta segunda vez menos ansiosa, preparada mentalmente para soportar la falta de Tyrion, Daenerys... Y dispuesta a disfrutar de la caída en desgracia de...
No te lo niego, es un culebrón. Pero no se basa en Elric, no. Se basa en la Guerra de las Rosas. Y en cuanto a calidad, está a años luz de casi todo lo que he leído de fantasía, y no hay unidad de medida que acierte a describir lo que la separa de Los putos y aburridísimos Pilares de la Tierra.
Se te pasará. Pero acábalo. Total, te queda nada.
Pues sí,no se puede comparar con Elric porque el albino es muy superior XD
Y a mí me toca mil la moral los recientes profetas de las bondades de Martin cuando uno lleva desde crio leyendo su cifi
Hombre, tendrá su razón de ser... o no, en cualquier caso, no le salva de haber escrito un libro tremendamente malo. Y aburrido. Y no se lo perdonaré por bueno que sea el siguiente y mucho que se justifique. Anda, que ya tienes moral de volvértelo a leer, jeje.
Lo de que se basa en la Guerra de las Rosas es tan evidente que, ni siquiera lo esconde. Lo deja bien clarito con la similitud entre Lannister/Lancaster, York/Stark. Lo que no quita que el personaje de Rhaegar sea un calco de Elric. A eso me refiero con que son muchas historias por todos conocidos y contadas de mejor o menor manera.
Sobre calidad... te doy la razón... está muy por encima de la mayoría de la Fantasía que hay escrita, pero es que la mayoría es muy mala. Si no lo has leído aún, yo opino que el mejor libro de Fantasía que he leído en estos últimos años es "Jonathan Strange y el Sr. Norrell". A mi parecer, ése sí que está muy por encima en calidad a Martin y a la mayoría de lo considerado bueno. Es una obra maestra.
Está feo comparar nada con Los Pilares de la Tierra, pero me refiero a que generalmente no leo nada que no me guste y creo que ése fue el último que me acabé sin ganas. Eso sí, he de decir que tardé bastante menos en leérmelo y me aburrí menos. De verdad te lo digo. Pero sí, es una basura. Durante años amenacé con usarlo como papel higiénico, pero me pareció "poco higiénico" a fin de cuentas.
Y bueno, sí que lo acabaré, es mi intención. Para lo poco que me queda... Además, tengo intención de leerme el siguiente, así que más me vale enterarme de lo de en medio o algo.
Te doy la razón en lo del albino, Fearuth, aunque me lo leí hace tantos años que me gustaría saber si leyéndomelo ahora opinaría lo mismo... Habrá que probar, a ver.
¿Qué tal es la cifi de Martin? Yo es que confieso que he leído poca cifi, y eso que lo que he leído ha sido muy bueno... Sospecho que no se escribe ni la mitad de porquería de lo que se escribe en Fantasía... ainsfl
A mi me ha cansado el tema de la espera, la traducción y hacer el fan-fatal aguardando el siguiente volumen poniendo velas al santo de turno.
El cuarto ya no lo he leido. Tener que volver a leer todo lo anterior para saber de que demonios está hablando me supera con mucho. Que le den. Tengo cosas mejores que hacer.
A mí me da pereza. Si quiero leer sobre las Dos Rosas, leo sobre las Dos Rosas. Y estoy harta de que me digan "te va a encantar", cuando está claro que no lo va a hacer. Y es que a mí no me gusta leer fantasía. Eso es así.
Y, sí, "Jonathan Strange" es una obra maestra.
Jajaja Nacho, a mí me pasó igual con los de vampiros de Anne Rice... me los leí cuando eran tres y pasé de seguir leyéndomelos cuando sacó el resto. Creo que salí ganando. Con los del Oso Cavernario igual... eran cuatro cuando me los leí. Cuando sacaron el quinto pasé de releerme lo anterior.
De todas formas, si lo dejaste en el tercero, hiciste bien, ya te digo. El cuarto es basura, jajaja.
Y bueno, Lothi, ya sabes que yo no te los recomiendo. Son libros entretenidos y, lo mismo que digo que todos hemos leído cosas mejores, también te aseguro que hemos leído cosas mucho peores. Yo me leí los anteriores muy a gusto pero bueno... se puede vivir sin haberlos leído y tampoco te pierdes nada grande.
Y hombre... no creo que nadie lea a Martin por leer sobre las Dos Rosas, todo sea dicho.
Me refiero es que muchas veces me los quieren vender así. Que si está inspirado en la historia ingles, que si me va a encantar...
Joer, pues vaya motivo pobre: "lee fantasía porque está inspirada en hechos históricos". Ajá...
Nah, Lothi, supongo que te parecerían entretenidos y te los leerías a gusto y tal, pero tampoco creo que fueran tus libros favoritos. Lo que te digo siempre: léetelos si te apetece y cuando te apetezca.
No uses Los Pilares de papel higiénico, que la tinta es mala para la piel y el papel tiene muchos microbios...
"Jonathan Strange y el Sr. Norrell" me decepcionó. Me lo habían puesto por las nubes y cuando lo compré y empecé a leer... lo dejé porque me aburría. Creo que fue una cuestión de ritmo. No sólo el del libro, sino también el mío por aquellos tiempos. No encajamos, y tardé muchos meses en retomarlo. Tras tantísimas páginas de darte acontecimientos con cuentagotas, luego el final es tremendamente pobre y apresurado. No sé, no me entusiasmo.
Pero reconozco que leo mucha basura, y más cuanto más estresada estoy y menos tiempo tengo.
Y no me he leído Elric. Me lo han puesto a caer de un burro. En fin, un día de estos. Tener novio librero tiene sus ventajas XDDD
Joer... ¿problemas de ritmo "Jonathan Strange"? A mí me sigue pareciendo suprema. Posiblemente es porque no lo leíste en buen momento, no sé. Creo que lleva un ritmo muy bueno de principio a fin.
Hablando de problemas de ritmo... aún no he conseguido terminar con Tostón de Cuervos. Ahora le pegaré un repaso, a ver si lo consigo.
De las pocas cosas malas que tiene Internet una es que cualquiera con nulo criterio puede crearse un blog y acto seguido soltar barbaridades sin fundamento y sin tener puñetera idea...
En resumen, que hay gente que habla por que tiene boca...
Sí, y hay otra gente que, sin molestarse en firmar, tiene que opinar de lo primero que se le antoja sin tener ni siquiera argumentos.
¿Y tú qué eres? ¿filólogo? ¿crítico literario? ¿o más bien opiniólogo o todólogo?
Oh. OOOOH. Qué feliz me siento, qué feliz me hace usted, querido Anónimo. Qué maravilla. Alguien con quien poder ensañarme... Aunque, total, mi dulce ataque sólo servirá para que mi prima, algunos amigos y yo nos desternillemos en días venideros, cuando recordemos "aquella vez que un troll de medio pelo osó hollar el blog de Azelaïs con sus puercas pezuñas, sucias, sí, pero tiernas".
En fin, dejo el introito, y, como diría uno de mis ídolos, al lío:
"De las pocas cosas malas que tiene Internet una es que cualquiera con nulo criterio puede crearse un blog y acto seguido soltar barbaridades sin fundamento y sin tener puñetera idea...
En resumen, que hay gente que habla por que tiene boca..."
Querido o querida, usted mismo se crea su propia trampa. Evidentemente: es lo malo de internet. Uno, incluso sin crearse un blog, puede abrir la boca y soltar la primera capullez sin sentido que mejor le cuadre (y a usted, seguro, le cuadra mucho).
Alguien sin ningún tipo de criterio y, aún mejor, sin ofrecer ninguna razón por disparatada que esta sea, decide que lo que opinan otros es una basura. Mire, señor-señora-señorita-engendro tumefacto (por cierto, sí, yo sí sé que significa tumefacto: si es usted hombre, seeegurísimo que le ha pasado no pocas veces, me atrevo a aventurar), si va a opinar, razone, oiga, razone. Le recomendaría que leyese un artículo de fondo sobre ésto, sobre no razonar nunca, sobre decir "ésto es una mierda" sin mayor justificación que el hecho de que se nos pone en la punta del aparato urinario, que publicó hace menos de un mes el señor Javier Marías, pero dado que estaba plagado de largas palabras y oraciones subordinadas, casi mejor que no. Tampoco queremos que su débil cerebro explote por tamaño esfuerzo. Así que, nada, nada, siga usted devorando mamotretos de segunda sin percatarse de que lo son, sin alzar los ojos de su pequeñez y contemplar, como se debe, la inmensidad del conocimiento humano y las auténticas maravillas que deparan al lector avisado los libros de verdadera calidad. Porque, asúmalo, Juego de Tronos no deja de ser un folletín como eso tan gracioso de Ken Follet (oh, Follet, folletín, me siento ingeniosa). El equivalente gastronómico a tales libros, estimadísimo quién sea, no deja de ser una hamburguesa. Que nos gusta, no le digo que no, pero empacha y sienta mal. Es como todo. Hay días para chuletón, para sushi, para confit de pato, para exquisito marisco, para fusión, para cocido y para pizza. Pero lo que es ridículo y estúpido es híncharse sólo a mierda. Luego pasa lo que pasa. Se te aturulla el paladas, el gusto y se te fatiga el hígado. Pero, bueno, aún los habrá... Allá ellos. Y allá usted.
A lo largo de mi ya dilatada existencia he tenido el placer de ver a otros de su especie en acción. Sin embargo, a diferencia de usted, aquellos trolles tenían una considerable cultura y una notable inteligencia. Incluso recuerdo a uno, A. lo recordará y N. también, cuya inteligencia sobrepasaba lo notable. También tenía un par de trastornos psicológicos, pero, ¡qué buenos ratos!
Para nuestra desgracia, usted no está en esa categoría. Es un troll vulgar y tontorrón, uno cobarde que ni siquiera se busca un nick que nos intrigue, o vuelve a aparecer para molestar. Qué va. Es un tonto que, amparándose en la oscuridad y el anonimato, suelta basura porque se aburre. Qué aburrido. ¿Por qué no pierde su tiempo más agradablemente y se la machaca con un vídeo cochino o un par de piedras?
(Sigue)
Ya termino...
Ya que, además, nos acusa de no tener puñetera idea, ¿le importaría, si vuelve, inventarse al menos un par de curricula interesante? No sé, diga que es filólogo. Diga que es novelista. Diga que es librero (aunque sólo haya cobrado en una caja de la Fnac). Mienta un poco, al menos. No sé. Aquí tenemos personas que, independientemente de sus estudios, tienen la costumbre sumamente arraigada de leer mucho. Créame. Sabemos de lo que hablamos. Alguno, incluso, podríamos explicarle en qué consiste una crítica. Me refiero a una crítica profesional. A una de esas que aparece en las introducciones de los libros clásicos, a menudo gordos y sin dibujos.
Y nada más. Le invitaría a trollear en mi blog, pero, a diferencia de Azelaïs, el mío no es una democracia. Soy así. Decidí que mi blog (que está ahí, si quiere leerlo, eso no puedo impedírselo... aunque a lo mejor le satura la bilis y se muere, es que yo opino mucho y de todo lo que se me pasa por la cabeza, y, dado que pienso mucho en realidad, la verdad es que, sí, opino muchísimo) no era una democracia ni un foro público, mi blog es un club privado, así que cualquier comentario no solicitado, molesto, injuriante o ridículo es eliminado sin miramientos (o no llega a ver la luz, en realidad. Soy así de mala). Si quiere usted opinar, se abre su propio blog, comenta en los foros del 20minutos (creo que le gustarán, tiene el perfil para ello), o grita en su azotea, cosa que fascinará a sus vecinos, sin duda.
Oye Lothi, mi troll es mío, no intentes arramplar con él. Además, tenías razón... los trolls ya no son lo que eran. Ahora no vuelven a salir contestando ni nada.
Eso sí, sigue siendo muy divertido que vayan de "anónimos" cuando es tan evidente quiénes son (o al menos de qué grupete provienen)
Martin dijo que "es que el cuarto me salió muy largo, y decidí partirlo en dos". Así que el siguiente libro no avanzará en el tiempo, pero nos mostrará la historia de los personajes que faltan en este. O sea, que podrías separar los capítulos de los dos libros, barajar, cortar y reunir, y te saldría un solo libro.
A mí Brienne me gusta, jo... Festín me costó todo un triunfo leerlo, pero antes de que salga el siguiente seguramente lo releeré.
Lo sé, lo sé, Findû, lo que me molesta es la mala distribución que ha hecho, por no hablar de que hay personajes que, claramente, sobran. Para cuando consigues centrarte en la historias de estos y que te ocasione un mínimo de interés, se acaba el capítulo y te mete a otro que te importa un cuerno. Y lo mejor es que no vuelve a mentar al anterior a lo largo de páginas y páginas. Creo que podía haber condensado muchísimo la historia e intercalarlo de otra manera, prescindiendo de los personajes sobrantes.
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