jeudi, juillet 22, 2010

Veynte i dos del mes de iulio de MCCXXIIII: "Gackt!"

Si ya flipamos lo nuestro cuando Moi Dix Mois y Versailles se pasearon por estas tierras, ni muy lejanamente podíamos imaginar que un día acabaríamos por ver a Gackt, y, en mi caso, sin tener que coger nada más que un metro (bueno, dos) para ir a verlo. Y es que, para quien no lo conozca, Gackt es, posiblemente, el tipo más famoso de Japón. Sus giras arrastran a millones de seguidores, sale en la tele todos los días y, maldita sea, incluso existe una tarjeta de crédito con su nombre ("pagará con visa o mastercard?" "con una Gackt"). Desde que se hizo famoso cantando en Malice Mizer allá por 1995 hasta ahora, ya con más de diez años de carrera en solitario, el compañero se ha hecho con todo el mercado musical de Japón. Y hace lo que le viene en gana.

Es por eso que, sabiendo que en Japón, pero también en China y varios otros países, está acostumbrado a celebrar conciertos multitudinarios, no nos entraba en la cabeza que opinara que era una buena idea pisar España para dar un concierto chiquitín para cuatro aficionados. Pues hala, resulta que al final, le compense o no, ha decidido poner sus patitas por aquí. Suponemos que el buen gusto que se llevaron Versailles del público español debió de convencerlo porque, seamos realistas, considerando lo formalitos que son los japoneses que van a ver conciertos, cuando estos grupos pasan por aquí, tienen que flipar.

El caso es que Gackt decidió incluir Barcelona en su gira europea y nosotras tuvimos que ir para verificarlo. Y ahí nos plantamos. Ariencita espectacularmente ataviada para el evento (pena que al final no sacamos fotos, sigh) y una servidora más como de salir cualquier sábado, que últimamente no he andado sobrada de tiempo y ganas de hacer ropita (pero prepárate, Arien, para cuando vengas a Barcelona, porque va a haber sesiones de costura de día y noche, jojo).

Y ahí estaba Gackt, presentando la gira más discreta de la que me queda constancia (parece ser que en Japón también la hizo en locales pequeños, a saber por qué le ha dado por ahí), con poca escenografía y menos vestuario. Nada que ver con giras espectaculares como el Diabolos o Requiem and Reminiscence. También he de decir que mataría por haber visto una de esas giras, antes que lo que vimos el martes, pero he de añadir que, oigan, no me quejo ¿eh?. De los conciertos de japoneses se puede decir, sin posibilidad de equivocación, que son una gente que cobra mucho por sus conciertos, pero que tienes un espectáculo asegurado. Gackt se curró un concierto impresionante. Decir que estuvo al 100% es quedarse muy atrás. Cantó espectacularmente, animó a la gente, demostró el pedazo de voz que gasta cantando sin instrumentos, no paró quieto en todo el concierto y en ningún momento bajó la calidad. Del resto del grupo no se puede decir menos, pese a las pintas que nos trajeron. Son grandes músicos y llevan con Gackt desde que empezó su carrera en solitario. Gackt es una figura, pero apoyada por un grupo importante de gente, y se nota que el tipo lo sabe y se lo curra para conservarlos.


Eso sí, por mi parte, hubo algunas cosas del concierto que quizá hicieron que saliera algo más fría que en los de Versailles o Moi Dix Mois y no me refiero a la horrorosa estética que trajeron ni al rollo misterioso que hizo que en los diez primeros minutos tuviéramos claro que aquello parecía una despedida de soltera. En primer lugar, me dejó bastante fría la duración del concierto. Entiendo el desgaste que tiene que suponer para él dar un concierto rindiendo a esos niveles, pero quizá habría estado bien que aflojara un poco la caña que se metía y que metiera más canciones, además de acortar el descanso entre una y otra. El concierto resultó cortito y se echó en falta que tocaran más cosas.

Y ahí llegamos al siguiente punto: me dio pena que el concierto se centrara básicamente en presentar su último disco. Entiendo que las giras son para promocionar el último trabajo y tal, pero, teniendo en cuenta que no hemos disfrutado de las promociones de los anteriores discos, habríamos agradecido escuchar algunas de las canciones más conocidas. Me pareció estupendo escuchar "Dybbuck" porque pensé que caería algo más del "Diabolos", pero no fue así. El caso es que le hicimos ver que aquello cojeaba de ahí, porque en un momento dado la gente empezó a pedir a gritos "Vanilla", cosa que me hizo bastante gracia porque, aunque "Vanilla" es una de mis canciones favoritas, reconozco que es peor que otras como "Lust for blood" o "White Eyes". En cualquier caso, los japoneses llevan siempre la gira cerradísima y no se admite ni media canción que no salga en el set list (posiblemente los contratos misteriosos que llevan con las discográficas también tienen que ver en esto), así que nos quedamos sin nada. Eso sí, mucho tuvo que flipar el compañero con los alaridos que dimos ahí, porque prometió que volverá a pisar estas tierras y que nos traerá "Vanilla". ¡Y lo prometió! Estaría feo que no lo hiciera.

Y así están las cosas. Dijo que volverá y tenemos la esperanza de que traiga algo más vistoso como gira. A fin de cuentas, vale que aquí no sea ni remotamente tan conocido como por sus tierras, pero se pusieron a la venta 800 entradas que se pulieron en dos días exactos. No digo que la próxima vez tenga que venir a un pabellón, pero sí al menos a la otra sala Salamandra, que es más grandota (aunque oye, fue todo un lujo ver a Gackt casi en petit comité). Eso sí, fue curioso ver cómo flipaban ellos a medida que todos nos poníamos como locos. Lo dicho, el público oriental es bastante más formalito.

Queda decir que Arien y yo, aunque muy posiblemente éramos la gente que estaba más formalita en la gira, gritamos como locas, e incluso chillamos "GACKTOOOOOOOO" con voz de japonesa histérica mientras nos tirábamos de los pelos. Qué queréis que os digamos, era algo que había que dejar hecho en la vida (y sí, Bardo, sé que, si hubieras estado ahí, tú también lo habrías hecho, jajaja).

En fin... bebiendo... un ruso blanco (no, ahora no, Arien, juro que me estoy quitando, llevo un par de días sin probarlos, jojo) y de escuchar... "Returner" de Gackt, claro (y disfruten del vídeo, que es precioso), que me hubiera encantado verla el martes noche (a ver si la próxima vez te estiras y la traes, Gackto).

6 commentaires:

Arien Ancalimë a dit…

GACKTOOOOOOOOO!!!!! XD

Azelaïs de Poitiers a dit…

GACKTOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!

Asier G. a dit…

Que suerte!!
Es cierto que Gackt es inmortal, entonces? xDD
Yo tuve una epoca de escuchar Gackt y he de decir que me gustaba mucho.

Azelaïs de Poitiers a dit…

Pues ya sabes, Fiondil, apúntate a la próxima.

Yo he de decir que llevaba tiempo sin escucharlo mucho, de ahí que me fastidiara que en el concierto tocaran sobre todo canciones del último disco, que lo he escuchado poquito. Culpa mía también de ir al concierto sin hacer los deberes, pero bueno. En cualquier caso habría agradecido escuchar las canciones más míticas.

Últimamente estoy volviendo a escuchar a Gackt bastante, eso sí.

Y lo de que sea inmortal... no sé qué decirte. Parece ser que, cuando decimos que salió del concierto aparentemente reventado, va muy en serio. En Munich se desmayó y parece ser que estuvo sangrando por la garganta. Y parece ser que no es el primer concierto en el que se desmaya. Se mete mucha caña ese hombre. Si no es un vampiro, va a morir joven.

Asier G. a dit…

Sí, es evidente que las giras son siempre de un 85-95% de canciones del último disco, y si se tercia, algunos éxitos de los anteriores.
Il faut faire les devoirs, está claro.

Avisadme en al próxima, si es que estoy a menos de 1000 km de distancia, claro xD

Arien Ancalimë a dit…

¡Que se nos rompeeeeee! > < ¿Dónde andabas Fiondil? No sabía que te gustaba Gackt jujujuju