Siempre que voy a Madrid me pasa lo mismo: me apetece quedar con todo el mundo y hacer una barbaridad de cosas y al final, más o menos, quedo con las mismas personas y hago lo mismo. No es que sea mal plan, ni muchísimo menos, quedar con Arien o con Lothi, después de las parrafadas que nos tiramos por internet es como necesario, pero me da penita la de años que hace que no veo a algunas gentes. Y eso que esta vez he aprovechado un poquito más el tiempo...
Me mandaron a hacer un curso del curro a Madrid. Ya sabéis, eso de "¿te importa hacer este curso en Madrid?" y yo "eh... ¿Madrid eh? creo que podré hacer algún apaño...", jajajaja. En teoría duraba semana y pico, pero los malditos traidores decidieron acortarlo y continuarlo dentro de dos meses (que tampoco es mala idea). Pues bueno. Una semana laboral en Madrid de lunes a viernes, más el fin de semana que fui a pedir asilo político a casa de Ariencita y Eleder, para no pedir la costumbre. Pensaba que tendría tiempo para todo teniendo tantos días, pero claro, el curso duraba sus horas y la gente que vive en Madrid también trabaja y eso, así que los primeros días, entre lo petada que salía y unas cosas y otras... me dediqué a vegetar plácidamente en el hotel.
Eso sí, el fin de semana ya me pude dedicar a lo que toca... ver al personal y, por supuesto, como siempre que me junto con Arien... comer sushi y comprar té. Esta vez por partida doble, porque fuimos a comprar té dos veces (una para ella y otra para mí, aunque claro, ya que estábamos ahí las dos veces... pues nada, me volví a Zaragoza con cinco bolsitas de té, no veáis qué drama, jaja... jos, que tenía que reponer mucho) y también a comer sushi dos veces! porque fui con Arien al Musashi (el Mushi-shi para los amigos) y luego resultó que cuando Cecilia "había reservado mesa en un restaurante" fue casualmente en el mismo, jaja. Sushi para comer, sushi para cenar. Y ¡mira que hay restaurantes en Madrid para que tuviéramos que acabar en el mismo!. La verdad es que es un gran sitio. Penita que estuviéramos cansados todos (creo que Lothi, Miguel y yo teníamos pinta de muerteeeee) después y no consiguiera triunfar la idea del bar que propuso Cecilia (jos, no nos mates, guapa!).
Por fin quedé con Nico y compañía. Fue en plan de "bueno, cenamos y luego plegamos pronto que estamos cansados" y acabamos en casa de Turete, montando lo que parecía una película de Almodóvar. Tengo fotos que lo atestiguan, pero no soy tan cruel de publicarlas. Además, en la mayoría salgo yo, jajaja. También quedé con Mornorë aunque sea un ratín el domingo. De todas formas, tanto a unos como a otra (y a la Ariencita y a Raziel) os veré en Rúnicos bien prontito, así que tendremos tiempo de sobra para hacer de todo (con un buen mazo de cartas o un buen tablero de por medio, jajaja).
Me gusta mucho pasarme por Madrid. Me gusta tanto ir que no puedo evitar hacer visitas cada nada de tiempo. A veces pienso que no me importaría pasar allí otra temporada y siempre digo que no lo descarto, la verdad, pero ahora mismo estoy muy bien en Zaragoza y no me veo moviendo el tenderete, jaja.
Me lo pasé muy bien estos días, gente, aunque no he podido descansar hasta este fin de semana arrrrrr (y encima este viernes también salí a tomar algo y para llegar a casa a las tantas bastante perjudicada, joer, soy lo peor). Por otra parte, podíais venir de visita, malditos, que siempre estoy yendo yo y no hay forma de quedar con todo el mundo.
Eeeeen fin... recomiendo té rojo chai especiado con cardamomo, jenjibre y esas cosas. Y el "Oberon" de Carl Maria von Weber, que siempre es una gozada tener de fondo (y así de paso lo escuchas, Lothi).
(En breves cuelgo fotos de la visitilla, que estoy en ordenador ajeno)
3 commentaires:
el té negro está más rico :P
Ariencita dixit XD
ooops... tumor pisó el enter antes de que pudiera poner mi nombre como es debido ^^ felinos...
¿Más rico que cuál? jaja, yo cada vez soy más fan del verde, aunque el negro del desayuno es necesario, es un hecho.
¿Has estrenado el termo? en mi curro soy una mítica, creo. La verdad es que no sabe tan rico como recién hecho en casita, pero infinitamente más rico que el de cualquier cafetería.
Poooor cierto, que hablando de té, he investigado la tetería que te dije y ha sido todo un descubrimiento. He comprado verde de champagne y fresas para contrastar con los ya catados y yo creo que es el que sirve a la cafetería que te dije. Desde luego, sabe igual y considerando que tenemos constancia de tres diferentes... mucha casualidad me parece, jeje. Está buenísimo, ya haremos cata.
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