lundi, janvier 07, 2008

Siete de januario de mildoscientos vint i dos: Feliz año y esas cosas

Es un poquito tarde para felicitar las fiestas, pero bueno, espero que todas las personas de bien (considerando este como un concepto muy relativo que no me voy a molestar en explicar largamente, que se den por felicitados los habituales y los allegados majos, jajaja) hayan tenido unas estupendas fiestas, hayan festejado lo que su religión personal les permita y aconseje y no se hayan encontrado con toneladas de carbón en sus casas, jajaja. También deseo un buen año para todo el mundo, aunque un año es un tiempo demasiado largo y de todo tiene que haber. En cualquier caso, espero que cada cual disfrute de muchas oportunidades de aprovechar este año y de la voluntad de disfrutarlo. Lo mismo pido para mí. Eso y que al menos este año sea tan estupendo como el pasado y de momento se presentan oportunidades para lo que sea: dos viajes en preparación, una mereth que por primera vez en mucho tiempo me apetece de verdad, el fin del trabajo para el DEA (a Dios pongo por testigo que este año sí lo presento... que con la beca no tengo excusa) y en general muchos planes y todos ellos buenos. Eso sí, hará falta fuerza de voluntad para llevar todo a buen término, creo que los que estudiáis y trabajáis me entendéis de sobra, jaja (¿quién nos habrá mandado ser tan masoquistas?).

Las navidades, como muchos sabéis, me encantan. Para mí son unas fechas estupendas en el calendario, de hecho para mí es uno de los mejores momentos del año. No porque se suponga que nos tiene que invadir el sentimiento navideño y todo eso, ni porque se suponga que tenemos que ser felices, buenos y generosos, sino porque todos los festejos de estas fechas me encantan. Me encantan las cenas y las reuniones familiares. Sobretodo las que tocan con la familia de mi padre, aunque este año fui el foco de las puñaladas por el pelucón que llevaba en Nochevieja (me tuve que cardar el pelo horas antes para el disfraz de Nochevieja, jeje). Si ya me gustaban cuando vivía en Pamplona, mucho más me gustan ahora, porque a fin de cuentas no tengo mucho tiempo cuando voy a Pamplona de ver a toda mi familia. En estas fechas nos reunimos todos y me parece genial. Me gustan los regalos. Como ya dije el año pasado, me encanta que una vez al año nos dediquemos a buscar para los demás lo que más les puede gustar. Claro que resulta consumista, pero ¿y qué? no nos volvemos más capitalistas que el resto del año, sólo que estas fechas gastamos el dinero en otra gente. Hay quien insiste en dejarse más dinero del que se puede permitir, pero eso es problema de cada cual... no hace falta quedarse en la ruina para tener un detalle con los seres queridos.

Me encanta hasta límites insospechados la Nochevieja. Y es que ser de Pamplona asegura el disfrute en esta fecha, porque es indudablemente la mejor fecha del año. La gente viene a Pamplona en Sanfermines pensando que son la gran fiesta. No se equivocan. Los Sanfermines son, para mi gusto al menos, la mejor fiesta local en la que nunca he estado y puedo asegurar que he estado en varias (por cierto, la verbena de la Paloma en Madrid ha quedado como la más cutre de todas, sintiéndolo por los madrileños de pro, aunque no creo que muchos me visiten, jeje). En cualquier caso Nochevieja es muchísimo mejor. Después de la cena con la familia, las uvas, el beber durante la cena todo el vino y todo el champán que puedas sin que tu madre te diga que te estás pasando, maquillarse y disfrazarse todos los primos (y algún tío macarra) hacen que cuando se pisa la calle (a eso de la una y media ya) las ganas de pasárselo bien estén por las nubes. Es sólo una noche, pero la mejor del año, jaja.

Este año salí con la Ariencita y no tuvimos mejor invento que el de salir de Mana. Muy fuerte. Salimos monísimas de la muerte y hasta nos sacaron unas cuantas fotos, cosa del todo desconcertante, porque como todo el mundo va disfrazado a nadie le suele dar por sacar fotos a los demás. Hubo quien pensó que de monas no teníamos nada. Ahí queda esa frase de Aitor de "con lo guapísimas que sois, mira que estáis feas" jajaja. No sabíamos si tomárnoslo como un piropo o mosquearnos, pero nos reímos bastante. Estuvimos bailando encima de las mesas del alemán, no nos encontramos con nadie de la gente con la que habíamos quedado y nos encontramos con muchos otros que no esperábamos encontrar. Y creo que me tiré toda la noche diciendo "Da iguaaaal". Todo muy raro pero todo bien. Lástima que no pongan dos nochesviejas al año, que una se queda pequeña.

El resto de las fiestas... igualmente bien. Me tocó trabajar tres días porque ya había gastado mis vacaciones entre pilares (sobretodo por el concierto de Héroes) y el viajecito a Madrid, así que tuve que pringar cuando casi todos mis compañeros estaban de fiestón. Pero bueno, tres días se pasaron rápido y estaban enmarcados por dos puentes de cuatro días a los que saqué punta (aunque gran parte del segundo estuvo dedicado a la costura, jaja). El resto del tiempo... tocó de todo un poco: películas, siestas, alguna juerga y cantidades ingentes de comida, qué barbaridad, jajaja. Habrá que relajar el tema un poco ahora que si no, pasa lo que pasa, jajaja. Si no, que se lo pregunten a Marcos y a Alberto y les mencionen la palabra "oyakodon", jajaja. Y es que celebramos cena de Navidad en el Sakura y Alberto, que nunca había comido en un japonés y no entendemos cómo cuernos manejaba con total tranquilidad y destreza los palillos, se ha hecho fan absoluto y tuvimos que hacer otra cena de Reyes. Y... hmm... digamos que tal vez pedimos demasiada comida y algunos se empeñaron en comérsela, jajaja. Fue genial, de todas formas. Por cierto, que tengo la nevera llena de rosco que determinadas personas tienen que venir a comer, jajaja.

Y poco más. Debería escribir más a menudo y en menos cantidad, ya lo sé, pero raciónense los post y léanselos por capítulos que no se sabe cuándo me voy a volver a arrancar. De todas formas, cuando Ariencita me envíe fotos de nuestra pinta en Nochevieja las colgaré. Espero que se vean bien, porque no tengo plan de volver a cardarme el pelo así para hacerme una sesión, jajaja (lo llevaba tan cardado que me eché a dormir y me levanté con el peluco igual... fueron necesarios cuarenta minutos para devolverlo a su aspecto anterior, arfs, en algún momento creo que pensé seriamente lo de desesperar y hacerme unas rastas o algo, jaja).

Recomendando... las variaciones Goldberg de Bach con Glenn Gould al piano. Esto último es importante. Y si tienen tiempo pónganse un vídeo del muchacho en youtube. Yo llevaba años oyéndolo y no tenía ni idea de que el tío estaba tan pirado. De hecho, pensaba que las vocecillas que se oyen de fondo eran mala calidad de las grabaciones. Muy fuerte, muy fuerte. Ah! y para beber una infusión de manzanilla y anís, que va bien para reconciliarse con el estómago después de las fiestas...

11 commentaires:

Eowyn Zirbêth a dit…

Feliz Año Nuevooooo... y próspera semana santa, jijiji. Pues yo soy de las otras, de las que está feliz porque vuelve al cole y, porfinporfinporfin, se han acabado las Navidades. Los regalos, la mejor parte, los voy a hacer ahora, en rebajas, jeje.
También es verdad que es que me he pasado las navidades (y una semana antes), en la camita y sin pisar la calle para superar del todo una neumonía. Pero me alegro de que lo hayas pasado tan bien, y esperaré impaciente las fotos esas.

Anonyme a dit…

Feliz año, primuca.
Lo de la manzanilla con anís, ya te tomo la palabra que estoy con las tripas reguleras (claro que es porque soy una cafre, pero eso es lo de menos XDDDD)
Quiero fotos de Nochevieja, lo exijo.
Sobre las Navidades ya hemos hablado tú y yo este año. XDD Lo que me da rabia es que la gente a la que no le gustan las Navidades y lo va comentando en su blog sea tan patética. En fin... XDDDD
¿Qué más? No sé. Que feliz año. XDD

Azelaïs de Poitiers a dit…

Jajaja pues a mí la vuelta al cole no me hace ninguna gracia, la verdad. Supongo que lo de estar mala te ha tenido que frustrar bastante pero no fastidies, aunque no te gusten las Navidades... las vacaciones son lo mejor, jajaja.

Tranquilidad con esas fotos, a ver cuándo hablo con Ariencita y me las manda, jaja. ¡Yo también tengo ganas! tienen que ser brutales.

Eowyn Zirbêth a dit…

Pues Lothi, yo soy de ese grupo según tú patético de los que comentan en su blog lo poco que les gustan las Navidades. Menos mal que a mí me parece bien que cada cual comente en su blog lo que le parece...

Eleder a dit…

Hombre, la verdad es que tener varios días de vacaciones y perderlos por estar mala no tiene que ser una experiencia maravillosa, la verdad :)

A ver qué tal sale la mereth :D y el resto de los planes :)

Y me apunto para un año de éstos ir a pasar la nochevieja a Pamplona, definitivamente XD

Nienna a dit…

Tienes razón en lo de que un año tiene muchos días y que tiene que haber de todo,días buenos,no tan buenos,malos...Aún así no cuesta nada querer que la mayoria sean de los buenos...
Tu descripción de Nochevieja en Pamplona me ha recordado mogollón a las mías de hace ya unos años.Era tal cual:cena en la que intentaba beber de todo para salir de casa calentita(que en la calle hacía mucho frío...),ante la mirada de mis padres que Dios sabe lo que pensarían...Después a maquillarse,a ponerse el disfraz que horas antes había terminado de coser mi pobre madre,y a salir al casco viejo.Ah,que tiempos;este año para las 3 o así ya estaba bostezando.

Anonyme a dit…

Eowyn, Azelaïs sabe a lo que me refiero. Es que tu blog no lo suelo leer, la verdad.

Anonyme a dit…

Para mí, la nochevieja en mi pueblo también es la mejor noche del año: es exactamente como la has descrito, mejor incluso que en fiestas...aunque pasarla con amigos en mitad del monte alejada del mundanal ruido tampoco está nada mal...yo también te deseo lo mejor para este año, que sea al menos tan bueno como el pasado...y comparto contigo las ideas acerca de la navidad: Me encantan las reuniones familiares, hacer regalos, recibirlos y tener unos días de fiesta!

Azelaïs de Poitiers a dit…

Pos sí, Eowyn, no preocuparse que el comentario de Lothi no iba por tí, sino por determinado sector de la población que disfruta yendo en contra de todo por el mero hecho de que así molan más, jaja. De hecho a ella tampoco le hacen mucho chiste las Navidades.

Nienna... fatal de lo tuyo me parece que no salgas ya disfrazada y de farra por las Pamplonas. Es tradición y no puede saltarse, así que ya vas haciendo planes para el año que viene. Si no los tienes, me avisas que te hago hueco, jaja. Y déjate de tonterías, es la mejor manera de empezar el año.

Y tú, Elbereth, también deberías subirte algún año, que no te pilla lejos, jajaja.

Feliz año a todas, majas. A ver si este año nos va a todas de maravilla y tenemos unas cuantas cenas de chicas, o cafés, o algo, joder, que a todas nos apetece y nunca nos vemos el pelo, jaaja. ¡Que alguien ponga fecha! Aunque sea para un cafecito

Anonyme a dit…

pues veniros a Valencia cojones que siempre os lo digo jajaja que está a 3 horas de MAdrid, Zaragotham y Cartagena y tengo una casa entera vacía y con chimenea que habrá que aprovechar antes de que comencemos las obras El último finde de enero lo tengo libre
Os avisaré mes a mes de mi disponibilidad jejeje

A mi no me gusta salir en Nochevieja, pero porque en Bilbao no se hace nada especial y porque soy una maldita asocial y odio ir de bares petados y con mala música. Así que desde hace años nos acostamos pronto y al día siguiente nos vamos al monte. Este año nos fuimos a la cueva de Supelegor en Gorbea

Azelaïs de Poitiers a dit…

Jajaja, tu propuesta me mola, nena, jaja. Eso sí, yo no puedo a finales de enero, de hecho ando un poco pillada por los pelos hasta después de la mereth... el mes que viene ando apretadilla de horarios con el doctorado y tengo que castrar a la pequeñaja y el siguiente ¡¡¡NOS VAMOS DE VIAJE A BERLÍN!!! (yastá, tenía que decirlo, jeje), con lo que andaré apretadilla de capital... y justo después viene la mereth así que... Pos nada... ya iremos hablando y a ver si le ponemos fecha a eso, que ganas hay de sobra.

Empezar el año yendo al monte es una grandísima idea, sí señor. Aunque deberíais veniros todos un año a Pamplona en Nochevieja (Eleder se deja caer cualquier año de estos, ya verás), que merece la pena. La verdad es que hay bares saturados, pero como abren todos y hasta tarde, siempre hay bares vacíos y por colonizar, que suele ser donde al final se acaba...