samedi, février 03, 2007

Tres de febrero de mildoscientosveinte y uno: El fin del mundo

El informe de la ONU no deja lugar a otras opciones. La conclusión cae como un mazazo: El cambio climático es un hecho irreversible y la acción del hombre es la única culpable de esta situación.

Mientras en Francia los posibles futuros presidentes han firmado un compromiso político mediante el cual la lucha por salvar el planeta se va a convertir en una prioridad para su gobierno, aquí seguimos viéndolas venir. Lo triste es que nuestro miserable país es uno entre los muchos donde ni siquiera la urgencia de la situación hace tomar medidas serias al gobierno.

El cambio climático está en marcha y todos somos conscientes de ello. Pero hasta que no hemos visto que este año se ha retrasado exageradamente el frío no hemos querido tomárnoslo en serio. Nos llevamos las manos a la cabeza cuando muy posiblemente es demasiado tarde.

Y esta vez no estamos hablando de salvar ballenas ni especies arbóreas al borde de la extinción, si esto sigue el curso que ha tomado, el desastre ecológico es global. Todos salimos perdiendo y el planeta se va a la mierda. ¿Cuánto tardarán los partidos políticos en hacer un compromiso serio? ¿en qué momento del desastre serán capaces de decir: "anda, pues al final es cierto que la cosa estaba muy mal y que el mundo se nos destruye en pedazos"?.

Llevamos toda la vida hablando de cuándo se hundirá San Francisco, de que hay que visitar Venecia antes de que se hunda y de qué futuro le depara al mundo. Pero somos tan anormales que al ver que nuestro pequeño mundo no ha cambiado sustancialmente en los últimos veinte años, todo va a seguir igual. Un poco más cascado, quizá con más polución y tal y mayor necesidad de echarse crema solar al ir a la piscina. Por lo demás, igualito que siempre.

Pero va a resultar que no. Y hasta que no nos han plantado "el año sin frío" en las narices no hemos sido capaces de creérnoslo. ¿Y qué hacemos ahora? Despertar como niños que se han quedado dormidos en el cine indignados de no haber venido a ver la película que querían. No nos han traído la película chupi, nos han traído la que acaba mal. Pero no hacemos nada más porque nos anclamos en la sucia decisión de que no podemos hacer nada.

Desgraciadamente en el mayor de los casos es verdad. ¿Qué podemos hacer nosotros, pobres ciudadanos? Reciclar, gastar la justa cantidad de agua, procurar controlar la cantidad de basuras... Ah, inocentes criaturas, como si nuestra miserable basura pudiera competir con las toneladas de residuos que deja una planta industrial.

Podemos hacer pequeñas cosas, pero necesitamos concienciación para que se conviertan en grandes soluciones y la mayoría de las personas no la tenemos. O la tenemos un día sí y otro no. Pero se necesita mucha, mucha concienciación. Y aún así, de nada sirven nuestros exiguos esfuerzos si no tenemos un gobierno que respalde un cambio de política medioambiental. Pero en nuestra mano está pedirlo. Y ya no pedirlo, sino exigirlo. Porque esos sujetos que están comiendo estupendamente gracias a nuestros votos tienen el deber de hacer algo, así como nosotros tenemos el deber de exigírselo.

El problema es cómo, por supuesto. Los cinco minutos del 1 de febrero sin luz (mierda, no me enteré, soy lo peor) fueron una forma de protesta, pero nada al lado de lo que debemos hacer hasta conseguir el necesario cambio. Deberíamos manifestarnos, enviar firmas, lo que sea. Pero por favor, que se nos escuche de una vez.

Y como momento ciberactivista os recuerdo que Greenpeace es una de las asociaciones que más duramente está luchando para proteger el medioambiente. Si queréis colaborar mediante voluntariado, cuota, aportación puntual o simplemente leer las noticias que circulan sobre este y otros temas igualmente alarmantes, os recomiendo que miréis su página: www.greenpeace.es. Y si no os convence, que actuéis de otra manera, pero algo hay que hacer y todas las colaboraciones son indispensables.


Y de postre el primer movimiento del requiem de Brahms, del que siempre he dicho que es tan gore que raya el morbo y el mal gusto. Apropiado, vamos. Y un buen vaso de agua, ahora que aún podemos disfrutarla.

9 commentaires:

Selerkála a dit…

Totaaaaaalmente de acuerdo contigo.
Llevo mucho tiempo diciéndolo, pájara de mal agüero que soy a veces, pero la cosa está muy chunga.
Se oye decir: "Huy, los polos se deshielan", "Huy, nosequeespecieconcreta está en peligro de extinción", "Huy, cuanta basura contaminando los rincones del planeta"...Pero nadie dice nada más. Que si desaparecen las selvas y el desierto gana terreno...Que si este año ni nieva ni llueve ni nada...Que si los incendios acaban con los espacios naturales...A nadie parece importarle más alla de los cinco minutos que dura la noticia en los telediarios, y el rato que les cuesta decidir que si no hay nieve se irán de fin de semana a otro lado... Serán capullos!!
Pero el dia que no tengamos agua para beber, ni nada para comer, ni siquiera un oxigeno saludable que respirar, entonces dirán, "Huy, nos vamos a extinguir un poquito, ¿no crees querido?"
Amos, no me jorobes!!!
Hay que cojer la sartén por el mango cuando todavia hay solución, no cuando todo se ha ido al garete.
¿Recogemos firmas pues? ¿Cuando quedamos?

La elfa activista al rescate!!

Asier G. a dit…

Bueno, como dijo alguien por ahí, al fin y al cabo no estamos hablando de la destrucción del planeta ni de toda forma de vida: simplemente de nuestra propia extinción como especie.
Decir que la Tierra se va a la mierda es un eufemismo de "dentro de poco no se cumplirán los requisitos biogeológicos para que una especie como la nuestra pueda vivir".
Qué gracia... al menos muchos animales nos sobrevivirán xD

Último Íbero a dit…

Si. Los escarabajos heredarán la Tierra. Con la de milenios que llevan esperando. Espero que con mi cráneo se hagan un palacio majo.

:)

Anonyme a dit…

A mi me parece que es el momento adecuado,aunque algo tarde, de coger y poner la obertura 1812 por los altavoces de todas las ciudades y decir todo esto en voz más alta. Son los gobiernos los que más pueden hacer. El problema es que el ciudadano normal es más bien comodón, por lo que hay que darle las cosas fáciles, pues se hace, que no es tan dificil, así la recogida selectiva de basura es una medida fácil y si se hace como en Alemania, cómoda. La reutilización de botellas de cristal, las hojalatas...en fin, son un monton de cosas. Nos hemos acostumbrado a tirar todo y al final nos iremos nosotros también. Recuerda...

Eowyn Zirbêth a dit…

Cucarachas y ratas, heredaréis la Tierra... o algo parecido a ese planeta una vez llamado Tierra. Mi reloj biológico anda de bronca con mi cerebro. El primero dice que quiere bebos, el segundo que mejor dejarlo, porque aunque sea la mejor madre del mundo, su vida va a ser nauseabunda por el medio que va a heredar. Totalmente de acuerdo contigo en todo.

keleb-dûr a dit…

Pues yo pienso mutar a una especie que sea capaz de respirar CO2 y otras guarradas similares. ¡A mí con cambios climáticos, hombre ya!!!

¿Sabéis lo más jodido? que cuando nuestros pobres bisnietos se estén muriendo literalmente de asco. Los bisnietos de Bush y Cía tendrán la pasta suficiente para pirarse a una base lunar o a los únicos sitis que queden habitables del planeta, ains!!!!

Azelaïs de Poitiers a dit…

Jajaja, Seler, ¡cuándo quieras!.

Fiondil, a mí no me parece que nos vayamos a extinguir sólamente nosotros como especie. Todo lo contrario. Van a morir miles de especies de animales y plantas además de nosotros. Que pervivan las cucarachas no es nada en nuestro favor ni en nuestra contra.

Yo creo que sí nos cargamos el planeta. Según cómo se desarrollen las cosas morirán más especies o menos, pero desde luego, desaparecerá el planeta que conocemos.

En cualquier caso, Amandil, Fiondil, a esto me refiero con que la gente no se conciencia. Con actitudes como "bah, si esto ha pasado siempre" o "bueno, cuando quiera ha hecho más calor y no ha pasado nada" es como no se hace nada para mejorar. Y no es por nada, Amandil, pero teniendo como tienes una hija yo me preocuparía por el futuro que le depara. A fin de cuentas con un golpe de buena suerte el desastre ocurrirá cuando la mayoría de nosotros seamos bastante viejetes, pero tu nena aún tendrá tiempo por delante.

Por último, Keleb-Dûr, no puedes tener más razón. Precisamente por eso les importa tres gaitas que se vaya a tomar por culo el planeta o no. Se rumorea que anda sobornando científicos para que oculten pruebas del calentamiento global.
No sé cómo toda esa gente puede dormir por las noches.

En fin... ¿por qué no se vuelve a presentar Al Gore en ese condenado país?

Y por último, aunque no esté de moda alabar a Zapatero, qué bien estuvo en su entrevista con Al Gore. Sólo espero que todo lo que habló con él no se quede en nada.Que realmente se elabore el plan para frenar el calentamiento global con la inspección de Al Gore y de quien sea necesario y que de una vez este cutre país se ponga a trabajar en algo serio. Que así nos va.

Asier G. a dit…

Hombre, la destrucción del planeta sería que se volviera a convertir en una bola de magma, cosa que no pasará hasta que el Sol se convierta en una gigante roja o lo que sea que sigue en su fase autodestructiva.

Yo no digo que esto haya pasado siempre, y no sé si me has malinterpretado, pero la ironía del asunto es precisamente la que digo, que deberíamos preocuparnos por ello no por ser mejores personas, sino por un mero afán egoista es suficiente, nuestra propia supervivencia como especie.
Eso es lo que la gente no acaba de entender.

Está claro que se extinguirán un montón de especies, pero a lo que iba, que lo importante es salvarnos a nosotros, o no?

Lameri a dit…

Veo que todos de acuerdo. El planeta se va a tomar por el puto saco (y cuando hablo de planeta me refiero a lo que contiene, a quienes nos permite vivir en el). La tierra nos echa de sus seno maternal y nos dice claramente "Ah absurdo humano, como siempre la cagas". Y nosotros nos lamentamos durante cinco minutos (los de la noticia del telediario), lo hablamos en un estupendo café del primer mundo, e incluso nos llegamos a enfadar! pero la mayoría no hacemos luego nada más. Y yo me incluyo la primera.

¿Que nos queda? ¿en que frente luchar?. A mi me parece perfecto implicarse, no creo que nadie se niegue a plasmar su firma para conseguir medidas urgentes contra el cambio climático. Como las firmas que plasmamos para la lucha contra el SIDA que diezma África, los tres o cuatro correos enviados a la semana a través de Admistía Internacional para intentar que no apliquen nuevamente la pena de muerte a un ser humano, nuestra propia implicación política para luchar por los derechos de las mujeres, de los trabajadores, de los ciudadanos coño. En fin, que sí que hacemos cosas, pero cuando llega el momento tristemente nos damos cuenta que no etá en nuestras manos. Incluso cuando nos hemos puesto la mayoría de acuerdo y manifestado, no nos han hecho NI PUTO CASO (y lo mejor de todo es que ganarán las elecciones después de demostrarnos día tras día que son una basura). Así que me pregunto, nuestros pasos para cambiar las cosas van por el camino adecuado? que deberíamos hacer? la revolución NO SILENCIOSA?

Acabar con los que sí tienen en su mano cambair o dejarnos cambiar las cosas.