jeudi, juin 23, 2005

Veinte i Tres de Junio de mildoscientos diezynueve

No me había dado cuenta de que hoy era San Juan hasta que me lo ha dicho Celeb, qué penita... con el cariño que le tenía yo de siempre a la noche de San Juan... Me acuerdo cuando era pequeñita y me llevaban a ver las hogueras (el barrio en el que he vivido toda la vida se llama San Juan y era el barrio donde más se celebraban... eran fiestas y todo... desafortunadas, por cierto, porque siempre tocaban en exámenes y acabada la EGB no pudimos disfrutarlas mucho nunca más, sigh).

Curioso tema el de la fiesta de San Juan. El tema del solsticio de verano debió de ser muy atrayente en todas las religiones antiguas, porque prácticamente todas celebraban rituales diversos con motivo del solsticio. En muchas culturas se decía que en el solsticio el Sol combatía con la noche y era derrotado, porque a partir de este momento las noches eran más cortas. Se solía decir que el reino de la noche derrotaba al Sol y por eso se liberaban todas las criaturas temidas por el Hombre: las hadas, los duendes, los demonios... (un día os amargaré la existencia contándoos cómo las criaturas fantásticas en gran medida se gestan por el miedo a la Muerte y el deseo de explicar la existencia de otros mundos, buenos y malos). Es así que se convirtió en tradición repetir lo que los celtas celebraban en la noche de Beltaine (el 1 de mayo), que consistía en purificar sus espíritus mediante hogueras que tenían que atravesar (los que se atrevían, claro). Lo que era la fiesta de las Puertas del Verano en muchos lugares pasó a celebrarse en la noche del solsticio (aunque se este era la noche del 21, no la del 23).

Bien, si tuvo un acierto claro el cristianismo al propagarse fue que los primeros evangelizadores comprendieron que no podrían cambiar unas tradiciones que se habían desarrollado durante siglos. Si la gente celebraba los solsticios, por mucho que les dijeran que era una fiesta pagana, seguirían teniendo miedo de los espíritus y de toda su familia, así que seguirían realizando las fiestas a escondidas. En consecuencia, la religión cristiana aprovecha los dioses y las festividades paganas superponiendo otras con similares características y simbología cristiana. Los dioses celtas pasan a ser santos, como es el caso de Santa Brígida, cuyas características encajan con las de la diosa madre Dana. De la misma manera, las festividades pasan a tener un significado cristiano. El solsticio de verano pagano pasa a ser la fiesta de San Juan, de la misma maera que el de invierno se convierte en Navidad (por cierto, particularmente acertada y bella esta superposición, porque si para los celtas y demás paganos de a pie el solsticio de invierno simbolizaba el triunfo del Sol que vencía a la noche, el nacimiento de Cristo venía a simbolizar la llegada de la Luz que vencería a Satán).

Me acuerdo cuando muchos años más tarde tuve una racha de obsesión Shakespeariana y cogí de la biblioteca con gran mosqueo por mi parte "Un sueño en la Noche de San Juan". En aquel día me pareció terrible que se pusiera ese título y no el clásico "Sueño de una Noche de Verano" (bueno, lo cierto es que no ha dejado de parecerme terrible, como en aquel Hamlet en el que leí "existir o no existir, ese es el problema" o en ese "Lo que el Viento se llevó que en lugar de terminar con el "Francamente querida, no me importa" el traductor inspirado decidió acabar con "De verdad, cariño, me importa un frijol", graciosillo el chaval, léete 1000 páginas para llegar a eso, brrrr). Concretamente me pareció terrible lo de "Un Sueño en la Noche de San Juan" porque los protagonistas de la obra; hadas, duendes y griegos (y ese gran señor Oberon) poco interés podían tener por la noche de San Juan, que para ellos no existía aún. Sin embargo, la razón que daba el traductor era que no era una noche cualquiera de verano, sino la de San Juan, por lo que se entendía la presencia de los duendes y las hadas en la obra. Y de hecho en el título en inglés se incide en este hecho, pues se titula "A Midsummer Night's Dream", no "A Summer Night's Dream". Eso sí, el erudito traductor habría hecho un favor al mundo y a su editorial titulándolo "Un Sueño en el Solsticio de Verano", que queda más pagano y tal. Aunque ahora que lo pienso era un libro bastante cascadillo, seguramente publicado en pleno franquismo... y no sé yo si esas alusiones paganas quedaban muy elegantes en los títulos, jajaja.

En fin, esta lúgubre ciudad ha decidido celebrar la noche mágica de San Juan con una señora tormenta, mucha lluvia, relámpagos, truenos y todas esas cosas que aquí son más raras que encontrarte a Elvis por la calle y un cambio de tiempo a un agradable fresquito que no me creo que vaya a durar... sigh... lástima. Y ayer tuvimos ese pedazo de Luna tan grande que vamos a tardar eones en volver a ver. Para que luego digan que no hay magia en la noche de San Juan.

En fin... respecto al concurso de canciones... no me acertáis nadie, jejeje, iba a ganar Dream Theater (tengo mucho cariño a esa canción, sigh), pero weno, yo considero que tengo voto doble y no triple, así que vale, me ganáis... gana Blind Guardian... total, también la recomendé yo, así que también me gusta mucho, jajaja).

Canción dedicada de hoy... "The Phantom of the Opera", de Nightwish. Acompáñese con una buena ración de tarta al whisky. ¿Qué? Es el cumple de nuestro apañero de piso y nos ha invitado, así que hala, os lo recomiendo también (la tarta, no al compañero. Bueno, que si queréis el teléfono del apañero os lo paso con su consentimiento ¿eh? juaz).

Buenas noches...

mercredi, juin 22, 2005

Lista de candidatas a canción de la semana

Ello mismo, participad mortales y vuestros ojos podrán contemplar una obra inmortal (evidentemente no hecha por mí, no soy tan cruel, jijiji). Bien, esta semana está la cosa difícil, pero a ver... ¿cuál creéis que es la canción de la semana?:

- "Endless Sacrifice", de Dream Theater
- "Awaking the Centuries", de Haggard
- "Somewhere Far Beyond", de Blind Guardian

El resultado... mañana

mardi, juin 21, 2005

Veinte i uno de junio de mildoscientos diezynueve: De la nostalgia de las cosas que nunca han sucedido

Hacía tiempo que no os atacaba con mis apasionantes comentarios ¿eh?. No es por mal motivo. En parte es porque estoy como loca acabando los trabajos, que mis esfuerzos me están contando. Y eso que el profesor de ecdótica se ha portado y me ha dado hasta el 15 de julio para entregar un trabajo que en principio era para este lunes, así que... contenta puedo estar. Por lo demás, ya tengo trabajo. No creo que me dure mucho, pero oye... menos es nada. A ver si hay suerte y no tengo que pedir dinero a mis padres el mes que viene. La verdad es que con el lío que tenía con los trabajos de clase me era imposible tener un horario de trabajo normal... y no me llamaban para nada "anormal". Pero bueno... ya estoy más liberada y puedo coger cualquier horario... así que estoy de mañana. No está mal, pero me tengo que levantar a las seis y los que me conocéis ya sabéis que va contra mi religión, sigh (esas son mis horas de irme a dormir, no las de levantarme).

Por lo demás... siguiendo con el tema de los pecados capitales, hoy me tocaba hablar de lo envidiosa que soy. Pero no me apetece, así que lo aplazo para otro día. Lo que me viene hoy a la cabeza es hablar de un pequeño acontecimiento cotidiano que me ha pasado hoy. Ayer me trajo el Elfo unos cuantos discos porque le dije que estaba harta de escuchar siempre los mismos. Así que le dije que trajera lo que quisiera. Me trajo uno de Gamma Ray (no he escuchado nunca nada de ellos ¿qué pasa? que soy rarita y oigo lo que me encuentro... y con ellos aún no me he encontrado de frente), uno de Ed Guy (de los cuales he oído cosas sueltas que me han gustado y cosas que no, pero que el Elfo está empeñado en que les pille el gusto, a ver...), uno de Ayreon que nos compramos a medias y hasta ahora lo había tenido él (bueno, que nos lo compramos hace poquito... es "The Human Equation", del que ya os he recomendado alguna canción y os diría que os bajéis el disco doble enterito porque es de esas cosas extraordinarias que se crean una vez cada mil años) y un disco de Blind Guardian, "Somewhere Far Beyond". Lo siento por todos los demás discos, pero témome que tardaré un tiempo en escucharlos, porque me he amarrado a este y no lo suelto.

El caso es que de Blind Guardian tengo los dos discos que tenemos todos y un montón de canciones bajadas por internet. No todas, que estos muchachos no paran, pero sí muchas. De hecho tenía varias de este disco. Sin embargo hacía tanto tiempo que no los escuchaba que me hizo darme cuenta de por qué me gustan tantísimo. Para empezar, porque son muy buenos, qué le vamos a hacer (¿habéis visto esas instrumentaciones? ¿y cómo canta ese capullo? ¿y lo buenísimas que son todas sus canciones, a excepción de las que sólo son "muy buenas"?), para seguir, porque de alguna forma creo que saben aprovechar esa maravillosa condición de la música de tocar fibras que no se pueden tocar de ninguna otra forma. O al menos a mí me pasa. Es fácil que me emocione por la belleza de un cuadro, o por la sensación que siento dentro de una catedral, pero volver a pisarla no me hace revivir recuerdos de la última vez que estuve ahí. La música sí. A veces inlcuso lo he forzado... por ejemplo, cuando estuve en Venecia por segunda vez me llevé un cassette con cuatro conciertos de Vivaldi que me encargué de oír sin parar, sobretodo cuando íbamos en el vaporetto. Desde entonces procuro no escucharlos casi nunca para no perder el efecto (una lástima, pero bueno, Vivaldi tiene cientos de conciertos, así que es una lástima superable), pero de vez en cuando lo pongo y por sistema me vienen a la mente las olas, el olor del mar (soy la única persona del mapa que considera que Venecia huele bien ¿verdad?, la niebla y al fondo San Marco. Y me muero de pena porque a saber cuándo puedo volver... pero de vez en cuando me encanta hacerlo.

Otras veces pasa sin querer. No he podido evitar echar la lagrimilla al volver a escuchar después de hace mucho tiempo "The Bard Song" (posiblemente una de las mejores cancioens del mundo ¿no?). Y me han venido a la cabeza cientos de momentos en los que esa canción ha sido importante. Y sin embargo, lo que más me ha conmovido escuchar este disco no ha sido escuchar las canciones que más he oído tiempo atrás, sino escuchar las que rara vez había escuchado. ¿Por qué? Pues... por una curiosa sensación que no sé cómo explicar... no sé si a vosotros también os pasa o es una paranoia extraña de mi cabecita.

¿Nunca habéis tenido una sensación de nostalgia, de pérdida, por algo que nunca ha sucedido? Es como si os hubierais imaginado un "futuro" en vuestra infancia que no se ha cumplido. No sé, no es que sienta que he perdido algo mejor que lo que tengo, pero sí algo diferente... una "yo" diferente a la que quizá echo de menos. Complicado ¿eh? y como encima es sólo una sensación de nostalgia, sin definición de ningún tipo... no tengo muy claro ni a qué me refiero yo misma. El caso es que a veces, escuchar determinada música me hace sentir eso (de hecho creo que sólo me sucede con la música). Siempre he dicho que la canción que más me remite ese sentimiento es "Stairway to Heaven", de Led Zeppelin (otra de las mejores canciones del mundo), hoy me ha pasado con varias de Blind Guardian. De hecho suele sucederme con Blind Guardian, son unos capullos.

He llegado a la conclusión de que lo que he echado de menos en mi vida durante bastante tiempo (¿toda la adolescencia y hasta la universidad?) quizá sea compartir esa... llamémoslo "magia", hablo de la fantasía que sólo se encuentra en los libros, en esas películas que hemos visto cien veces, como "Labrynth" o "El Cristal Oscuro" y en las cabezas retorcidas como las nuestras (que sí, hombre, que sé quiénes me leéis y estáis tan mal como yo). De esa fantasía hermosa, pero oscura, no de esa bonita de los cuentos de hadas que les gustaban al resto de los niños y que cuando crecen la dejan de lado. De la fantasía de las mitologías nórdicas o las sagas artúricas, llena de criaturas extrañas, bosques tenebrosos, sangre, dragones, brujos y hondas tristezas. Esa decadencia mezclada con lirismo y oscuridad. Esa que les sobra a los chicos de Blind Guardian en casi todas sus canciones, tanto por las letras como por la atmósfera que crean con la música. Esa.

Quizá durante bastante tiempo eché de menos compartirlo de verdad con alguien. Hasta que encontré a Ture y a Cecilia, allá en tiempos de la universidad, supongo. No sé, ahora sí tengo formas de compartir eso... están las partidas de rol, el vivir lejos de casa rodeado de personas (algunas de ellas muy importantes para mí) con quienes puedo compartir cosas que hace años hubiera considerado imposible (sí, yo también era la "margi" del instituto. Y lo más gracioso de todo es que creo que me lo buscaba yo solita... porque la gente de clase me parecía muy poco interesante)... no sé... quizá sea una mezcla de muchas cosas que ya no tengo por qué echar de menos pero que han dejado ahí su huella... o quizá incluso estén reclamando más espacio, no lo sé.

Muchas gracias a todos vosotros... los que leéis esos libros, esos cómics, veis esas películas, escribís esas historias, jugáis a rol, dirigís partidas... soñáis y sabéis compartirlo.

Y ya... me he puesto tonotita ¿eh? en fin... anda, escuchad esa canción, "Somewhere Far Beyond", escuchadla una vez por muchas veces que la hayáis escuchado antes. Con poca luz, dejándoos empapar por la música... y disfrutadla.

Buenas noches...

samedi, juin 18, 2005

Canción de la semana

Casi se me olvida... la canción de esta semana era la de Conan. Así que señorita Zirbeth, necesito su dirección de correo electrónico para enviársela. Uhmmm envíamela si quieres.

Buenas noches...

Diez y ocho de junio de mildoscientosdiezynueve: De avaritia

Dije que hablaría sobre los pecados capitales y discutiré incluso con todo el que tenga ganas. Así que me dispongo a empezar y para no dejarme ninguno en el tintero, lo haré por orden alfabético, así que el primer puesto va para la avaricia.

Interesante pecado. La avaricia, el deseo desmedido por la tenencia de placeres o posesiones. Como dije el otro día, el vicio no debería encontrarse en el uso de la avaricia sino el abuso. Poniéndome a mí por ejemplo yo soy avariciosa y por todos los demonios, no me avergüenzo de ello. Claro que aspiro a tener riquezas y no únicamente riquezas económicas. Me gustaría tener riquezas de todo tipo, qué pasa ¿y a quién no? ¿qué hay de malo en aspirar a más de lo que se tiene? No vivo mal, no puedo quejarme. Más o menos con lo que gano en un trabajo u otro me da para vivir y no tengo que pedir por las calles. Hay meses peores que otros, porque lo tengo que compaginar con la universidad y no es fácil, aunque todo sea dicho, en esos meses mendigo un poco a mis padres. No me gusta hacerlo (y a ellos tampoco, nos imaginamos), pero si no hay otra cosa, de algún sitio hay que tirar ¿no?.

Pero claro que me gustaría tener más... mucho más ¿a vosotros no? A mí me encantaría tener una casa y no tener que pagar todos los meses por el piso que tenemos alquilado, que es mono, sí, pero nos sale caro. Me gustaría tener un coche para poder moverme por donde quiera sin tener que depender de horarios y combinaciones y sobretodo me encantaría tener mucho, mucho dinero para poder viajar y veros a todos. Sí, de verdad. Y ver sitios donde no estáis también. Me quiero ir a Italia desde hace mucho tiempo y no lo hago porque no me llega el capital. Quiero ver Egipto, Inglaterra, mucho más de Francia de lo que he visto, Praga, San Petersburgo, Viena, Berlín, Varsovia, Atenas, Estambul y Amsterdam. Así, a botepronto. Y obviamente bastantes más sitios que no me han salido tan rápido, jajaja.

Y quiero tener muchas cosas. Sí, sí, igualito que vosotros. Todos queremos tener la casa empapelada de libros y comics. Y no me vendría nada mal tener mucha más ropa, la verdad.

Y quiero tener dinero para gastarme en actividades lúdicas como ir más a menudo a comer al japonés... pero al Sakura, el de los ocho euros no, qué va, al Kokura, que vale entre quince y veinte y te hacen la comidita ahí mismo. Y poder ir más a menudo al cine, que cada vez lo dejo más de lado porque se está poniendo impagable (y no precisamente por calidad).

Claro que quiero tener tanto dinero como para no tener que trabajar, pero oñe, soy realista. Quiero otra cosa, un trabajo de verdad, que me guste. Y gracias a que quiero eso, me estoy pensando muy en serio el tema de estudiar oposiciones para el año que viene. Claro que sí, porque también quiero (obsérvese con cuántas ganas pronuncio esa palabra) tener un buen sueldo y tres meses de vacaciones. ¿Y quién no?

No veo dónde está el pecado. No quiero irme de viaje yo solita, ni ir al cine, ni comer en el japonés solita. Me encantaría poder dejaros todos mis libros y tener mucho dinero para hacer muchos regalos a mis amigos (que ellos también puedan disfrutar de los libros, los CDs y todo lo que buscan). No es una avaricia cerrada, de esas de TODO PARA MÍ, NO OS DEJO NADA. No hombre, yo quiero tener todo eso para compartirlo. Claro que no con todo el mundo, a los robertos por ejemplo no les diría ni hola (como ahora, vamos) y me encantaría restregarles indirectamente mis viajes a San Petersburgo, claro que sí. Pero eso no es ser pecadora, sino hijaputa y yo de eso tengo mucho, jajaja.

La avaricia sería mala si por ambicionar esos comics voy y le robo a Santiago todo el material que tiene en Saga. Una lástima, porque tiene mucho y variadito, jajaja. O si investigara una forma de falsificar billetes de avión. Aunque no estoy segura de que timar a las compañías de viaje sea pecado, porque es robar al ladrón y tiene los mil años de perdón y todo eso. O si fuera con una navaja robando por la calle. Eso sí sería pecado ¿no? Como poco porque hago daño psicológico a esa gente, o porque le arruino la existencia a Santiago. Pero ¿qué mal hace mi inocente avaricia? Si a lo único que me empuja es a estudiar unas oposiciones para conseguir un trabajo decente y mal pagado... vaya pecado de pacotilla. Bueno y a veces timo a mi madre y le digo que la matrícula de la universidad cuesta más de lo que le dije, confieso. Pero oye, tampoco soy mala hija, por lo demás... de verdad.

Abreviando... mi avaricia no me hunde la vida. No me tiro horas reflexionando cómo conseguir lo que deseo, no. Sólo me lleva al "jos... pena no tener dinero para hacer tal o cual". Y ya... y subsistiendo.

Haceos un favor y escuchad "Awaking the Centuries" de Haggard, con una cerveza fresquita, que entra muy bien... ainssss.

Buenas noches...

jeudi, juin 16, 2005

Candidatas a canción de la semana

No creáis que me olvidaba... ayer tocaba elegir la canción de la semana y no me apeteció mucho después de que se me borrara el post, juaz, pero no se me olvida. Eso sí, esta semana hay poquitas. La lista es:

- B.S.O. de "Conan" de Basil Poledouris. La recomendé enterita, pero así para votación ponemos el corte num.2: "Battle of Steel/Riders of Doom". Así me da opción a proponer más votaciones de esta B.S.O. tan buenísima, juaz.
- "When the lights are down" de Kamelot, que no son nuevos en mi sorteo propio y personal.
- "Dies Irae" del Requiem de Mozart.

Desde luego... os podéis quejar de lo que queráis menos de variedad. ¿Alguien se anima a participar? Siempre hay premio. Infinitos premios, Eleder, tranquilamente repartibles, jajaja.

Los resultados... mañana por la noche

Un poco más sobre política...

Pretendía seguir poniendo un poco a caldo a los del PP, que tan dispuestos deben de estar a juzgar por su lamentable estilo, pero Celebrinlas me ha tomado la delantera y creo que su post resume todo lo que yo pensaba escribir, así que os aconsejo que le echéis un vistazo en http://www.livejournal.com/users/celebrinlas/45414.html

Diez y seys de junio de mildoscientosdiezynueve: De los pecados capitales y su deleite

Podéis quejaros de que os tengo abandonados, pero que conste que este post lo escribí ayer y por problemas técnicos no llegó a la luz (sigh). ¿Os he contado que ODIO escribir en poco rato dos veces lo mismo? Sí, supongo que la otra vez que me pasó. En fin, quién sabe, igual es en parte positivo para el post en cuestión, porque a menudo cuando escribes algo por segunda vez lo haces mejor que la primera. Sobretodo porque yo soy de esas petardas que escriben compulsivamente y no se molestan en releer (no como cierto Elfo que escribe una vez al mes y después de releer setenta veces su post... ejem) (y que por cierto, informo a los lectores comunes que tenemos que lo acaba de actualizar, hasta yo me he enterado por casualidad, jajaja). Y claro, cuando releo algunos de los que he puesto me estremezco ante mi escasez de línea argumental, jajaja.

En fin. Ya de paso perdonad mi pedantería... uhm es que mientras estoy haciendo un trabajo y a veces es complicado alternar "lenguaje lo más elevado que soy capaz de escribir en un trabajo" por lenguaje de "hola, soy un poco pedante, pero tampoco es para tanto" jajaja.

Bueno, tonterías aparte... quería hablar sobre los pecados capitales. Sí, tal cual. Y su deleite, que no es poco. Y del hecho que no termino de comprender por qué son denominados "pecados capitales" esos y no otros. Cuando era pequeñita fui a un cole de monjas muy progres y cuando fui más mayor estuve metida en grupos de parroquia también bastante progres. De todos ellos nunca he extraido otra cosa que la de que "pecar" era hacer daño a alguien o contra Dios. En ese caso, no es el uso sino el abuso de los pecados capitales lo que se puede considerar dañino, para los demás, para Dios o incluso para uno mismo. Yo no veo que por tirarme la tarde del domingo tirada delante de la tele, haciendo comentarios injuriosos sobre la bazofia de programación que echan y poniéndome hasta arriba de las guarreridas compradas en la tienda de abajo haga daño a nadie, ni a mí misma. Y eso que ahí se aglutinan como poco tres pecados capitales (fácilmente aumentables si el que sale en la tele es Valo, mientras lo contemplo con deleite tengo puesta una mascarilla de pepino y encima la tele se estropea y me cabreo). No creo que los pecados capitales sean en sí pecados, lo que sí creo es que dejarse llevar desmedidamente por ellos puede llevar a pecar. No veo nada de malo en envidiar el abrigo de cuero de Celeb. Sería malo si mi envidia me lleva a robárselo (oye, si te desaparece a mi no me mires ¿eh?), como tampoco creo que sea mala una lujuria sana. Malo es que la lujuria empuje a abusos.

Es por esto que me gustaría hacer "monográficos" sobre los pecados capitales, sus usos, abusos y el deleite de tenerlos siempre en la agenda de asuntos pendientes, jajaja. Lo cierto es que últimamente me tienen tan fascinada que no me importaría nada tratar de publicar un articulillo sobre los pecados capitales en el arte medieval navarro. Tema complicado de estudiar y de publicar, pero que oye, como poco puede ser una experiencia interesante aunque se nieguen a publicármelo, jejeje.

En fin... os dejo, que me temo que antes de pensar en artículos futuros debería ir pensando en acabar los trabajos que tengo que presentar en cosa de semana y media.

Como recomendación... la misma que puse ayer... "Endless Sacrifice" de Dream Theater. Recomendada con muuucho cariño a mi Elfo que fue el que me regaló el disco (y el que está empeñado en que soy satánica dadas mis ideas cristianas tildadas por él de herejes, jajaja). Acompáñese de esencia de almizcle, luz de velas y un delicioso té verde con pedacitos de frutas (en "the tea shop" está de novedad veraniega y se llama "Caprice". No, no me pagan por esto, jajaja).

Buenas noches...

samedi, juin 11, 2005

Once de junio de mildoscientosdiezynueve: El PP y la manipulación social

Todos los que me conocen saben que no me gusta discutir sobre política. Que no quiere decir que no me guste hablar. Lo que no me gusta es tener que defender mi opinión ante alguien en temas de política porque me suelo poner de muy mala leche, jeje. Tampoco es un tema que me guste para hablar en el blog (en el mío, vamos, que cada cual ponga en el suyo lo que le plazca).

El caso es que me he puesto de muy, muy, mala leche viendo el telediario hace un ratillo. ¿El motivo? Brrr odio la política de oposición del PP. En realidad odio la política en este país en general, más que políticos parecen un patio de vecinas. Se preocupan más por desacreditar al contrario que por buscar soluciones a los problemas. Pero concretamente el PP se lleva la palma. Lleva muchos años llevándosela, pero últimamente ya es insostenible. Buscan desacreditarles sin motivo, fastidiando y manipulando la opinión social, que como somos una panda de borregos influenciables, pues somos fastidiados y manipulados, claro.

Hoy concretamente me ha cabreado ver el tema del archivo de Salamanca. El asunto es el siguiente: 80.000 personas de toda España se manifiestan en la plaza mayor de Salamanca porque ¡el PSOE les quiere robar el archivo!. Hombre, es para preocuparse. ¿Qué hace el PSOE llevándose patrimonios de un lado para otro? Sería interesante que las 80.000 personas (una gran cantidad de las cuales venía de diferentes puntos de España) se molestaran en hacerse esa pregunta. Vamos a ver ¿para qué rayos va a llevarse el PSOE el patrimonio de Salamanca? Qué barbaridad.

Bien, el punto primero es que el archivo que está en Salamanca NO es el archivo de Salamanca, sino que es patrimonio del estado español. Así es, señoras y señores. Por supuesto, si lleva tantos años plácidamente instalado, no hay ningún problema en que siga estando ahí. Sobretodo porque hay mucha gente trabajando dentro, gente estudiando legajos de ese archivo... esas cosas. ¿Entonces? Entonces el asunto es muy sencillo: una pequeña (pequeñísima) cantidad de las carpetas del archivo son importantes para la historia de Cataluña, así que llevan décadas reclamándolas (curiosamente no han preguntado por las calles de Barcelona qué piensa la gente). Bien ¿qué problema hay en que los catalanes tengan a su alcance los documentos que les pueden resultar útiles para estudiar su Historia? Máxime cuando se pretende dejar copia de todos los documentos en Salamanca por si alguien desea estudiarlos también ahí (cosa bastante improbable, porque lo habitual es estudiar la Historia de tu región o moverte a la región que quieres estudiar... imaginaos el chasco de alguien que va a Cataluña a estudiar un periodo y lo mandan a Salamanca).

Y lo más gracioso de todo es que la gente que está ahí manifestándose seguramente nunca habrá pisado un archivo. Los archivos no son "patrimonio histórico" sin más, sino centros de documentación para el estudioso. Y cuanto más cerca estén para quien los necesita estudiar, desde luego, mejor (en Francia tienen toda una central donde están pasando a microfilms toda la documentación francesa, así que todo el que desea consultar un archivo puede ir ahí, donde encuentra todo tipo de facilidades para estudiar los microfilms sin dañar los documentos ni tener que recorrer kilómetros para poder estudiar todos los textos que necesitan. Pero claro, eso es Francia y la gente conoce el valor del patrimonio y valora la utilidad de un archivo).

Aquí resulta que no, que la gente se entera de que tiene un archivo cuando sale Rajoy en la tele diciendo que Zapatero se lo quiere quitar. No cuando el archivo necesita un desembolso monetario para mejorar las instalaciones (ayer me enteré del dineral de "todos" que se destina a reparar desperfectos de los partidos de fútbol... pero ¿eso no era privado? oñe, pues si no lo reparan con lo que sacan de los socios y las entradas, que les den exactamente el mismo dinero que se destina a cualquier otro deporte... pero no, para eso sí que hay dinero). La gente se echa a las calles porque Rajoy les dice que les van a robar el archivo, pero qué pocos se manifiestan porque quieren quitar las carreras de letras de la oferta pública (otro asunto del que se ha acusado al gobierno y a la sede europea y ha resultado que ni uno ni otro). Ahí, dando ejemplo, quejándose todo el mundo del "mío, mío" mientras les roban el patrimonio intelectual, que es el que cuente. Sí, que el archivo esté ahí, lleno de moho, que no se de dinero para mantenerlo que hay otras necesidades y que en las universidades se quiten las letras, que son feas y no sirven de nada. Que no está de moda estudiar ya y a los niños no les gusta, que decía una compañera mía de curro.

Hipócritas, más que hipócritas.

Un poco de Mozart, por favor. El Dies Irae del Requiem

vendredi, juin 10, 2005

Diez de iunio de mildoscientosdiezynueve: Del origen de la palabra "mamón" y su más directa acepción

Quien no llora, no mama, se suele decir. Supongo que de ahí sale el término "mamón". Es ese que ha mamado lo que le correspondía por llorar y lo que no le correspondía, también. El caso es que por un par de asuntos diferentes me he dado cuenta de lo útil que es quejarse de una situación hasta la saciedad. Al público en general o a las personas que te pueden solucionar el problema. Enormemente útil, desde luego. Sin embargo, algunas personas tenemos un orgullo excesivo que no nos sirve para nada, la verdad. Pero ahí está. Y no nos permite hacer determinadas cosas y eso nos mata de rabia, a veces. Aunque por otra parte nos permite dormir con la conciencia tranquila. A veces, claro.

Por ejemplo en la universidad... me sorprende la de gente que va por ahí de "despachos" tratando de subir su nota tras una "conveniente" charla con el profesor de turno. Y lo lamentable es que muchos profesores no sólo lo consideran normal, sino que encima lo apoyan. En mi facultad hay un tipo, llamado Mario (hola Mario, si estás ahí este post va dedicado para tí con todo mi cariño: ¡¡¡no te soporto!!!), que además de ser imbécil y un prepotente, va de despacho en despacho, hablando con tal o cual profesor y llevándose bien con todos. Le caigan bien o no, tenga algo que decirles o no. La gente piensa que es un tipo inteligentísimo, pero cuando llevas un par de minutos hablando con él te das cuenta de que tiene la cabeza llena de... verborrea. Y poco más.

Cuando estudié la carrera teníamos otro similar. Roberto, se llamaba. Otro imbécil. Otro imbécil que ahora está haciendo tranquilamente su tesis con una señora beca que le patrocina. Bien, el tal Roberto se tiró toda su carrera sin estudiar una miseria. ¿Cómo conseguía sacar una media tan alta como para tener ahora esa estupenda beca? Muy fácil... yendo de despacho en despacho... tratando de extraer información. Y consiguiéndola, por cierto. Pero me pregunto yo... ¿ese tipo será un buen historiador? Una persona que no se ha molestado apenas en estudiar en toda la carrera... ¿puede ser un buen profesional? Seguramente no.

Es el momento en el que se puede introducir esa gran frase de "pero el tiempo se encarga de poner a cada uno en su lugar". Pues no. Es decir: sí, el tiempo pone a cada uno en su lugar. Pero siempre hay "almas caritativas" o llamémoslas mejor "descerebradas y ciegas" que ponen su brazo caritativo para ayudar al desgraciado y apoyarle en todo lo que necesite. Dice Eleder que la caridad hay que concederla desinteresadamente. Se lo merezca el agraciado o no, porque nuestro deber es dar caridad desinteresada, no juzgar quién la merece. Desde luego, no le falta razón, pero Eleder es un santo varón (aunque trate de ir de todo lo contrario... no cuela) y los demás no solemos ser tan buenas personas. Al menos no yo. ¿Por qué ayudar a alguien que hace mal al personal en lugar de alguien que puede hacer mucho bien?. Quizá para que aprendan del momento en el que se les ha ayudado, pero no lo creo. Esa gente no aprende, sino que cree que se le ha dado lo que es justo y honradamente le corresponde por sus méritos.

En fin. Lo que no entiendo es que la gente sea tan ciega de creer que tienen esos méritos. Los profesores creían que Roberto era un chico encantador y estudioso de estudioso. Yo puedo atestiguar que no, porque el tipo encima alardeaba de todo lo contrario (y doy fe de que no mentía). Y lo de encantador sí, de serpientes. En cuanto lo conocías un poco mejor te dabas cuenta de que todo él era una estafa. Y lo digo yo, que durante un tiempo lo consideré mi mejor amigo (qué engañada estaba). Me llegó a repatear tanto la deferencia especial con la que le llegaron a tratar que un día incluso escribí en la pizarra de Gótico Español "No es oro todo lo que reluce... lo que reluce demasiado suele ser baratija". Y hombre, la profesora hizo algún comentario y tal, pero no debió de ser motivo para reflexión alguna por parte de la mujer porque no cambió en absoluto su trato especial hacia "la criatura".

Bien. El "amigo" Roberto terminará la tesis y publicará libros y serán malos. Pero desplegará su encanto, llorará y mamará y múltiples personas quedarán hechizadas por su verborrea y no sabrán darse cuenta de que el muchacho no es un buen profesional. Porque sabrá estar en el lugar exacto con la cara exacta (la de buen chico, no os equivocáis) hablando con las personas concretas. Y triunfará, mientras múltiples mentes brillantes quedarán encerradas en las cuatro paredes de un humilde despacho. Trabajando para "la criatura" y para los otros Robertos. No me refiero a mí misma como "mente brillante", por si estáis tratando de ver un alto grado de resentimiento en toda esta historia. Algo de resentimiento tengo, toma, como todos. Pero me da más pena ver cómo profesores que he tenido, excelentes profesionales, están relegados a un segundo plano por Robertos incompetentes.

Lo malo no es eso. Allá él, que con su pan se lo coma. Lo malo es que el mundo está lleno de Robertos y Marios en el campo de la historia, en el de la música y en el de los juegos de cartas. Usted mismo puede tener un Roberto en casa. Dicen que el cucal es efectivo contra criaturas de especie semejante... aunque necesitará uno de tamaño industrial. De hecho ayer me di de morros con un Roberto y es lo que me ha llevado a escribir este post.

Cuando os hartéis de repasar a vuestros propios Robertos, os aconsejo relax absoluto. Coca cola light (¿qué?, engancha más que la normal), luz de velas y un poco de Kamelot, con el "When the lights are down" de ese gran último disco. Y a disfrutar.

Buenas noches...

mercredi, juin 08, 2005

Ocho de junio de mildoscientosdiezynueve: De Clio, Erato y Melpómene

Es curioso cómo la selección natural (y artificial, por cierto) de amistades, o símplemente del círculo en que te mueves te lleva a relacionarte con gente que es tan parecida a tí mismo en tantos aspectos. Ahora mismo estoy pensando concretamente en la de gente que me rodea que escribe. Escriben cuentos, poesía, una gran novela (o tres), cómics o micro-relatos. Pero todos ellos consideran escribir una parte esencial de su vida. Y pocas veces me paro a pensar con cuánta gente de la que conozco comparto esa afición en relación a la que conocía antes.

La primera vez que coincidí con un grupo de gente que escribía fue en COU. Estábamos lo que mi amigo Alberto llamaba "la generación del 96". Nos metimos en un aula de literatura y todo y al principio fue una gran experiencia. Principalmente por conocer a gente con nuestra misma afición. Aunque todo sea dicho... lo que empezó muy bien terminó por resultarme cada vez menos interesante. Al principio me proporcionó mucha confianza en lo que escribía (poesía era principalmente lo que llevábamos ahí), pero con el tiempo deja de tener gracia que sólo digan lo bueno que tienen tus poemas y que escuches que digan cosas similares de otros poemas que a tu modo de ver son bastante malos. Reconozco que mejoré bastantes cosas de mi estilo, pero llegó un punto en el que sencillamente me cansó. Además, se empeñaban en que llevara cosas "más explícitas" y lo siento, pero no. La poesía es demasiado personal y no me apetecía nada llevar allí cosas demasiado explícitas sobre mi vida, si ustedes me entienden. Si algo me gusta de escribir poesía es que puedes transmitir sentimientos sin llegar a concretar situaciones.

En cualquier caso... pasando página sobre esa etapa de mi vida, me doy cuenta con qué naturalidad hablo ahora con unos y otros sobre "lo que escribo", "el cuento que ha escrito ese" o "a ver si me enseñas algo de eso que has escrito". Como si fuera lo más normal del mundo y todo hijo de vecino escribiera.

Y me viene a la cabeza hacer un sondeo sobre fuentes de inspiración, porque no dejan de tener su gracia. ¿Cómo escribís? Enga, soltadlo, hombre, que no nos comemos a nadie. En mi caso llevo toda la vida conviviendo con demasiadas personas que viven en mi cabeza. Algunas bastante lamentables, por cierto, ejem. Otras, podrían haber sido unos personajes interesantes, por qué no... pero me harté de lo que escribía y los dejé de lado. Así se quedaron abandonados para siempre Richard Werther y Odette Milhaud, unos señores bailarines que sobrevivieron como pudieron a la Segunda Guerra Mundial. O Théséo, uno de mis personajes favoritos; medio autista pero encantador. O Maitea, una pastorcilla de Aralar que se pasa los días haciendo queso y poco más, de desgraciada que tiene la vida la pobre. Y Adina, quizá uno de los mejores personajes que he creado: neurótica, maniática, inestable y varias cosas más... pero en cierto modo fascinante. Tanto, que me gustaría recuperarla para algo. O el príncipe Iván, nacido en plena época "Guerra y Paz" de mi vida.

Otros, han tenido mejor éxito. La novela más antigua que escribo (de cuando en cuando... porque últimamente está muy aparcada, sigh) es mi novela de vampiros. Comenzó siendo la historia de Azelaïs, mi primer personaje de rol, del que ya os he hablado. Y terminó por ser más una historia de vivos que de no muertos. O quizá todo lo contrario. La vida de Aleiks, el sire de Azelaïs, ha terminado por ser prácticamente toda la trama. Y es que llevo media vida obsesionada con mi propio personaje. Qué pasa. Para eso lo creé ¿no?.

Y me doy cuenta de que gran parte de lo que escribo es metiéndome en la cabeza de mis personajes, para ver cómo pensarían en tal o cuál momento de la historia. Generalmente suele ser cuando me voy a dormir, o cuando paseo por la calle. De repente "yo" soy Azelaïs, voy paseando por la calle y pienso sobre qué voy a hacer al respecto de tal o cual problema que tengo. Supongo que todos haremos algo similar ¿no? No sé... como nunca me he puesto a comentarlo con nadie...

Últimamente estoy más metida en mi novela gráfica. He tenido bastantes buenas ideas, de hecho. Empezó siendo una novelilla típica, típica sobre Elfos, Orcos y demás. Pero con el tiempo me he dado cuenta de que los personajes no se corresponden demasiado con el concepto de Orcos o Elfos, así que he decidido llamarlos de otra forma. Tampoco invento nada: ahora son Dríades, Nereidas y tal. Pero no sé... ahora que El Señor de los Anillos se ha convertido en bombazo cinematográfico es como si nos hubieran robado una gran parte del patrimonio de lo fantástico y nos hubieran pervertido hasta las palabras. Así que he decidido tomar otras que no son tan frecuentes en el vocabulario "universal". También he inventado algún "bicho" ¿eh?. Mi gran invención son los Srynks (vale, bien, la palabra derivó de Syrinx... pero ellos no podrían pronunciar eso en su lenguaje...).

Me gustaría hablaros de ellos y también contar historias como hacéis algunos de vosotros pero... ¿no tenéis un poquito de miedo? Es que... sinceramente... yo sé que quizá no escribo demasiado bien y que muy posiblemente todo lo que escribo nunca saldrá de mi ordenador y seré mi única lectora. Pero aunque no escriba bien... mis ideas son buenas, por todos los demonios. Y me da un poco de mal rollo que algún desaprensivo decida plagiármelas y hacer con ellas algo decente. ¡O peor! algo horrible y que aún así se llegue a publicar. ¡¡¡Y me mancille a mis muchachos!!! Jajajaa... vale, soy celosona de lo mío... pero no puedo evitar tener un cierto temor de que me pase algo así.

En fin... para variar he vuelto a escribir todo lo que me ha pasado por la cabeza sin pararme a pensar que queda un tanto inconexo, ejem. Y releer me da mucha pereza, así que lo siento por la parrafada, jajaja...

Recomendando... la B.S.O. de Conan. Así, toda entera. Porque yo lo valgo. Para acompañar, un té helado con menta (me la han servido antes en una cafetería y estaba de muerte, jejeje).


Buenas noches...

mardi, juin 07, 2005

Lista de candidatas a canción de la semana

No me voy a la cama sin cumplir con lo prometido, que una es mujer de principios, jejeje. A veces hasta de finales, pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

Bien, las candidatas a "mejor canción de la semana" son:
- "Flesh of Gods", de Therion
- "III Ways to Epica", de Kamelot
- "El Acuario", de Camile Saint-Saëns
- "The Unforgiven", de Metallica

Damas, caballeros, les invito a votar, ya que habrá un estupendo premio para quien acierte la canción de la semana.

Y ahora sí, buenas noches, que Sandman me aguarda y está feo dejarle esperar...

Siete de Junio de mildoscientosdiezynueve: Más historias del síndorme de Stendhal

En mi último post comentaba que tal vez el hecho de hacer tan cotidianas cosas que podrían sorprendernos brutalmente si sólo las escucháramos (o viésemos) una vez cada cien años. Sin embargo, es un post con trampa. Efectivamente, algo que jamás hemos eschuchado nos puede impresionar, y mucho, pero ¿no amamos infinitamente más algo que conocemos?.

La primera vez que anoté en mi vida los síntomas del síndrome de Stendhal (antes de saber que eso tenía nombre y de que podía pasar, pero sin recordar si alguna vez lo había experimentado previamente...) fue cuando estudiaba en Artes y Oficios, in illo tempore, ejem, ejem. La profesora de Historia del Arte nos mandó hacer un estudio en profundidad sobre una pequeña arqueta árabe que estaba en el museo. Había que acompañar el trabajo con una serie de dibujos y esquemas de la arqueta.

Ya antes había estado en el museo varias veces, pero no recordaba mucho la arqueta, así que decidí hacer un "acercamiento progresivo". Empecé a leer todo lo referente a arquetas árabes de ese periodo, sobre técnica artística, sobre historia de este tipo de artesanía... Cuando ya era una pequeña "experta" en la materia, empecé a leer artículos sobre la arqueta e incluso un libro que había publicado sobre esta. Por fin llegó el "gran día". Ya me había leído todo lo que estaba a mi alcance, así que fui al museo, a ver a "mi niña" y dibujarla. Podía haberlo hecho a partir de las fotografías, por supuesto, pero quién va a comparar... Como ya os vais imaginando, fue entrar, verla ahí, a lo lejos, en su vitrinilla... y echarme a llorar. Me tiré como tres horas ahí, pasmada, la arqueta y yo (y el libro de dibujo), un largo rato llorando pasmada y otro largo rato dibujando (había que cumplir, que para algo habíamos ido allí).

Como ya os he dicho, había estado ya en el museo y no había experimentado emoción alguna por la arqueta en cuestión, lo que debería concluir que el hecho de ser un "pequeño experto" en la materia permite apreciar el alto valor que tiene el objeto en cuestión.

Pude comprobar este mismo hecho cuando fui por primera vez a la Alhambra, la primera vez que fui al Museo Vaticano con el instituto (venga a llorar al ver todas la escultura grecorromana... no os quiero ni contar cuando entré a ver la Capilla Sixtina) o la primera vez que pisé Santa Maria dei Fiori y no os gustaría haberme visto el día que me llevaron al museo Rodin, ejem. El pobre chico que me llevó yo creo que se murió de vergüenza, jajaja. Y eso que intentó sacarle partido, de verdad que incluso llegaron a gustarle algunas cosas (ayyy David, casi diez años viviendo en Paris y tuve que llevarte yo a ver un ciento de cosas que no habías osado pisar, qué poca... poca, vamos).

Pero (y aquí va cuando se derrumban los prejuicios) ¿entonces por qué también tengo recuerdos de haberme emocionado con cosas que nunca antes había visto?. Todo el mundo conoce la Torre de Pisa, pero una vez que vas allí, también vas a ver el Battisterio, del que nadie se molesta en hablar después. Craso error. Lo considero uno de los lugares más bellos jamás creados y no tenía la suerte de haberlo estudiado antes de meterme ahí dentro. Y fue para mí uno de esos momentos que, como dice Menelvantar, se quedan grabados para siempre y sabes que dentro de treinta años lo seguirás recordando exactamente igual.

Como también me emocioné hasta las lágrimas la primera vez que escuché el primer movimiento del Requiem de Brahms (tírese el resto a la basura o mézclese con otro CD, no porque sea malo, sino porque no está a la altura) aunque nunca antes lo había escuchado y como también me emocioné cuando vi aquel fresco de Guirlandaio que ya te conté, Celeb.

Y es que a veces el síndrome de Stendhal te sorprende sin que te lo esperes. Desde luego, tienes bastantes más posibilidades si ves o escuchas algo en directo que en foto o CD, pero nunca se sabe. Así me eché yo ayer mis lagrimitas con Saint-Saëns y siempre recordaré esa vez que el Elfo y yo escuchamos enterito, enterito, casi sin decir palabra el "Scenes from a Memory" de Dream Theater (salvo explicaciones del tipo de "y aquí el tío se está dando cuenta de que tal y cual" que oye, son imprescindibles para situarse.

Y sin embargo, también he vivido eso que dice Celeb de ir a un concierto y volver a casa como si hubiera pasado simplemente "una agradable tarde". Quién me lo hubiera dicho a mí la primera vez que ví una ópera "de verdad", que fue "La Traviata", con Eteri Lamoris en el papel de Violeta, (lo recordaré siempre) y volví a casa en una nube pensando que "siempre sería así".

Abreviando, la mente humana, en esto y en otras cosas, es impredecible. Las dirija el lado derecho del cerebro, el izquierdo, o se pongan en huelga en vista de lo incontrolable de las situaciones.

Y dicho esto, os dejo, tengo a Sandman esperándome en el lecho y unas velitas para acompañarme. No me negarán que es un gran plan.

Como postre... "The Unforgiven" de Metallica. Otra de mis canciones fetiche.

Buenas noches...

dimanche, juin 05, 2005

Cinco de junio de mildoscientosdiezynueve: Historias del síndrome de Stendhal

Lo primero de todo es que no me gusta Saint-Saëns. ¿Habéis escuchado a Saint-Saëns? Yo os aseguro que sí (hasta el trivial ese de PC de hace mil años ponía algún pedacito del Carnaval de los Animales en las preguntas con música). El que no me guste es un hecho bastante destacable, porque como no me gusta, no me interesa y siempre que veo un disco que tiene algo suyo, lo ignoro. Sana actividad. Como cuando era jovencita y me empeñé y me empeñé en que no me gustaba Chopin y me negaba a escuchar algo suyo... y un buen día dejé la radio grabando (era adicta a eso en mis majos tiempos) y se me grabó algo que consideré una de las cosas más bellas que jamás había tenido la suerte de escuchar. Cuando la locutora dijo "hemos escuchado la Balada num.1 de Chopin" se me cayó el techo (el mundo no, no fue tan grave) encima. Pero una sabe admitir sus errores y dijo: bueno, pues igual sí me gusta, al menos esto sí me gusta. Y oye, me grabé más cosas suyas, compré alguna partitura, le mangué alguna otra a mi padre (no, no tocamos el piano... bueno, mi padre sí y yo cuando está solo y no mira nadie, pero eso es otra historia) y bien, decidí que es uno de mis compositores favoritos.

Pero Saint-Saëns no me gusta.

Por otra parte... ¿recordáis esa horrible sensación de escuchar algo que hacía años que no escuchabais y saber que es algo que algún día os gustó muchísimo pero como no sois capaces de situarlo no podéis disfrutarlo? Sí, hombre, sí... eso de ¿¿¿¿¿¿qué es esto????? ¿¿¿¿¿pero qué es????? yo lo conocía y no lo sitúo!!!!.

Eso me pasa desde hace semanas con la música del anuncio de un coche, me tiene obsesionada... y no era capaz de localizarla.

Tres de la mañana. Buscando fotos para terminar el trabajo de la muerte. Aburrida. He escuchado tres veces la BSO de Conan, un par de veces el último disco de Haggard, algo de Bach, algo de Iron Maiden, Hedningarna... ya no sé qué más escuchar. Y en esto me he acordado de que el año pasado nos mangamos en la editorial donde trabajábamos unos CDs de música clásica variadita que venían con unos libros de niños y jamás los hemos escuchado. Me pongo el de quatre anys (¿qué pasa? sólo los encontramos en catalán, juaz) y como sé que son variaditos lo pongo sin ver los títulos, para ver si me sorprendo. Y tanto que me he sorprendido. De repente la música del anuncio, así, surgiendo tímidamente, bajita (nada que ver con lo de Vivaldi que está sonando ahora a doscientos violines) (¿os he dicho que me encanta Vivaldi?)... y claro, me he abalanzado sobre el disco a ver qué rayos era. Bueno, ahí estaba: num.11, Saint-Saëns, C. El carnaval dels animals. "L'aquàrium". (1,32). Tan ricamente. Y yo esquivando a Saint-Saëns durante años.

Un miserable minuto y medio dura la obrita, suficiente para echarme a llorar por el puro placer de escuchar algo realmente maravilloso. Envidiadme mortales, a las 3 de la mañana, aburrida en mi cuarto, disfrutando de un minuto y medio que no se puede comprar con la visa mastercard (y menos mal... porque sería demasiado caro para mi bolsillo). Y entonces me acuerdo de una conversación que tuvimos el otro día sobre las Crónicas Vampíricas de Anne Rice y la gracia que me hizo cuando Lestat decía encantado que una de las cosas que adoraba del siglo XX es la invención de los aparatos de música y cómo se podían escuchar las variaciones Goldberg directamente en tu cabeza mientras andas en moto (o bici, no me acuerdo). Y sí, le doy toda la razón del mundo. Soy de las que echa mano a la música en cuanto se levanta de la cama (ay, pobre Juanki... dos aparatos de música que se trajo y que no tenga nunca ni uno ni otro porque se los tenemos permanentemente secuestrados), pero a veces tengo la sensación de que es tan sencillo darle al botón y escuchar exactamente lo que se desea oír en ese momento, que no somos capaces de disfrutarlo de verdad. Sí, cantamos mientras nos duchamos y tal... pero no es lo mismo. El Miserere de Allegri se escuchaba una vez al año en San Pedro. Una vez, ni una más. Se suponía que era la música más hermosa creada por el ser humano y sólo se permitía escuchar una vez al año. Imaginaos qué vez. Ahora cualquiera puede escucharla en su casa, comprarse la partitura y quedar con unos colegas para cantarla en versión jebi metal (recomendaría adaptarla, por cierto, porque si no, o uno se codea con amigos muy jovencitos o tendrían que haberse abreviado una de sus nobles partes en su infancia para poder cantar eso, si ustedes me entienden). Por supuesto, nunca será lo mismo que si escuchamos un concierto, pero quizá tampoco somos capaces de disfrutar de un concierto como se disfrutaba cuando no había aparatos de música caseros.

A lo que me refiero es a que si todos los días escuchas música, aunque un día escuches música en directo, la sensación no será tan maravillosa como si escuchas música una vez al mes ¿no? Claro que no pienso excluirme del mundo y escuchar música una vez al mes, para hacer la prueba (lo siento, llevo demasiados años enganchada... creo que moriría instantáneamente, juaz), pero de alguna manerá, quizá estemos amordazando al síndrome de Stendhal. Claro, que igual casi que mejor, porque si escuchando un CD en casa ya me saltan las lagrimitas (lagrimitas, qué graciosa...) como para sacarme en público. Hala, una vez al año, el miserere de Allegri... Sería una vergüenza pasearme así, jajajja.

Esto es una opinión, no una crítica, que conste en acta. Me da pena pensar que a veces no somos capaces de disfrutar de verdad de la música, pero desde luego, poder apretar un botón para escuchar lo que queramos es uno de los mejores inventos del mundo, qué duda cabe.

Recomendación... lógicamente, "El Acuario" del "Carnaval de los Animales" de Saint-Saëns... y si alguien busca una versión más sibarita, aderécese con un buen té de cereza y un esenciero con unas gotitas de madreselva. Y a disfrutar, que no es tan difícil como nos empeñamos en pensar.

vendredi, juin 03, 2005

Tres de junio de mildoscientosdiezynueve: De Oniros I

¿Habéis leído a Neil Gaiman? Espero que sí, o estáis tirando vuestra vida a la basura. Ayer acabé de leerme "Fábulas y Reflejos" (como ya digo en el blog de Menel, a Sandman me lo raciono para poder disfrutar de cada historia y pensar en ella durante el día... y para que me dure más, lo reconozco! jajaja). Bien, leed a Neil Gaiman en cualquiera de sus manifestaciones, pero sobretodo leed Sandman.

Adoro Sandman por cientos de razones, pero sobretodo por una: es la novela gráfica que hubiera deseado escribir. De alguna manera juega con una de las partes más inquietantes y enigmáticas de la vida del ser humano: el Sueño. Y no es que hable del Sueño como tal, sino que lo afronta desde todas las perspectivas imaginables: desde la mitología, desde la "sabiduría popular", la psicología... Hay tanto escrito y pensado sobre el Sueño a lo largo de la Historia como sobre la Muerte. Bueno, quizá menos porque en general daba menos miedo (por soñar no se te acababa el mundo, si ustedes me entienden).

¿Y quién no se ha preguntado cientos de veces para qué demonios sirve soñar? Un psicólogo con ganas de fastidiarte todos los ideales lírico-románticos te contaría que es una forma que tiene la mente de desahogarse, de evidenciar lo que te está preocupando... pero si es por eso ¿por qué se hace de esa manera tan enigmática? El Elfo ha leído tanto sobre sueños (sobre psicología en general, pero sobre sueños en concreto) que es capaz de sacar la suficiente punta a lo que sueñas como para poder "traducirlo". Y es apasionante la forma en que la historia del sueño en sí no suele querer decir nada (puedes corregirme ¿eh?) pero los elementos que figuran dentro del sueño son capaces de delimitar la razón por la que has soñado eso. No hablemos de una interpretación barata (esas de si sueñas que se te caen los dientes es que vas a ganar mucho dinero, y tal) sino del verdadero sentido de los sueños. Y hay que reconocer que el muy capullo del Elfo tiene una capacidad bastante afilada para desentrañar el motivo por el que has soñado algo. Lo malo es que no quiere hacernos esa "traducción" a los "demasiado cercanos a él" porque dice que se bloquea (no vale!!!!). Las escasas veces que he conseguido que me traduzca un sueño me ha dejado de piedra. Sobretodo porque lo que ha sacado de ahí no tiene nada que ver con lo que se ve a priori. Sería más explícita, pero no me apetece hacer strip-tease público de sentimientos, jajajaja.

No deja de ser enigmático por qué si los sueños vienen a expresar tal o cual cosa que te ha pasado últimamente (el día antes de soñar) ¿por qué lo hacen de una forma tan codificada?¿y por qué a la vez son capaces de inquietarnos, de hacer que lo pasemos mal o bien, o que nos despertemos creyendo que queremos soñar más? Personalmente tengo la suerte de que mis sueños tiran siempre hacia lo rarito. O hacia lo no rarito, pero tengo la suerte de no tener apenas pesadillas (con apenas quiere decir que casi todas las que he tenido en mi vida se concentraron en un mes en el que estaba deprimida y dormía en torno a 14 horas diarias... y los sueños se me revelaron). Esto, a lo tonto, es un arma de doble filo, porque se le acaba cogiendo el gusto a soñar y a no querer estar despierta. Como un personaje que sale en un comic de Sandman que se "engancha" a soñar. Consigue la bolsita de arena de sueños de Sandman y se dedica a no hacer nada más que soñar... como si fuera una droga. Y ciertamente, muchas veces la vida es mucho más interesante en los sueños y mucho se puede extraer de ellos (el 50% de lo que dibujo y el 40% de lo que escribo... ya hablaré algún día de dónde saco el resto).

¿Por qué soñamos? Por una de esas extrañas perfecciones enigmáticas de la Creación, por lo mismo que crecen Edelweiss en montañas que nadie podrá escalar para verlos y hay muchas más estrellas en el universo de las que se pueden contar, expresiones ambas que escuché hace muchos años y siempre me han parecido bastante autoconclusivas. Interprétense a juicio moral o científico de cada uno.

Recomendando... "III Ways to Epica", de Kamelot. Que ustedes la disfruten bien.

jeudi, juin 02, 2005

Dosde junio de mildoscientosdiezynueve: La Muerte a todos nos iguala (de Thanatos II)

Con las narices metidas dentro de mis apuntes sobre la Muerte en la Edad Media, he incluido en el trabajo un apartado que he titulado, como el epitafio, "La Muerte a todos nos Iguala".

¿Hasta qué punto es falsa esa frase? Desde luego, a todos los niveles, así es. Del mismo modo que no tenemos derecho a vivir los unos igual que los otros (entiéndase esto a todos los niveles... el económico, el entorno familiar, el sanitario...). En la Edad Media, que (¡sorpresa!) es la época donde tengo más dominado este tema (y como dije el otro día, una época especialmente destacable, puesto que el lugar que ocupaba la Muerte en la vida cotidiana era privilegiado), la diferencia sanitaria era importante: el noble generalmente podía optar a la asistencia de un médico que residía en su propia casa, junto a sus familiares. Personas menos favorecidas no podían permitirse este lujo y se conformaban con la atención de sus familiares, que estaban aleccionados para percibir los síntomas de la muerte (esto no es ninguna tontería, por cierto, en más de un caso se enterraron personas, principalmente niños, que todavía no habían muerto, aunque en el caso de estos últimos, posiblemente no estaban tan equivocados al enterrarlos, jeje). Los más desfavorecidos, en el mejor de los casos, podían aspirar a la atención llevada a cabo por las instituciones benéficas destinadas al cuidado de los moribundos y preparación de exequias para estos. Véase el punto hasta el cual la Muerte cobra suma importancia en la Edad Media. Se consideraba que no había peor cristiano que el que dejaba morir a su hermano sin proporcionarle los debidos rituales (confesión y comunión a poder ser, entierro en lugar sagrado si era posible y si no en tierra, con las debidas oraciones), puesto que no estaba destruyendo el cuerpo mortal de el hermano, sino contribuyendo a la muerte del alma. Casi nada.

Pasemos al tema económico: el noble tenía derecho a ser enterrado en un lugar interesante. Según su categoría de nobleza, más interesante o no. Así, el rey se podía permitir su sepulcrillo en el altar de una catedral, mientras el pobre era enterrado fuera de la Iglesia. Sin losa ni nada, con tierra apelmazada encima, con las consecuencias que esto supone... muy a menudo, la tierra pisoteada era removida hasta el punto de que a menudo asomaban huesos de los sepultados. A nadie parecía importarle demasiado, puesto que el llamado azylum circam ecclesiam era utilizado como "plaza del pueblo". Vamos... de mercado, lugar de reunión, sede de fiestas y demás.

El aspecto más importante es el de la salvación del alma. En todo testamento medieval observamos un reparto de bienes del finado entre sus familiares y ser queridos. No sólo esto: toda la primera parte del testamento (que no era poca cosa, porque los hay de laaaargas páginas) estaba destinado al reparto de bienes monetarios para obras eclesiásticas (caritativas, militares... etc.) y para el reparto de dinero a determinada Iglesia donde desea que se organicen misas por la salvación de su alma. Huelga decir que cuanto más acaudalado hubiera sido el fallecido, mayor era su inversión eclesiástica, podía permitirse mayor número de misas y por lo tanto, hete aquí que su alma tenía un mayor número de posibilidades de ser salvada.

El asunto no queda ahí... el Nuevo Testamento nos enseña a "dejar tus bienes para seguir a Cristo". Bien, las propias órdenes mendicantes medievales predicaban cómo esto no era necesario hasta el momento de la Muerte. Esto es: uno podía disponer de sus bienes en vida como le apeteciera, siempre que al terminar sus días los repartiera entre la Iglesia. Ahí queda eso.

El rico tenía más sencillo el acceso al Cielo que el pobre. Claro, que los pobres se consolaban con la idea de que tenían el Cielo ganado por su condición de pobres (y los ricos se aprovechaban de este pequeño detalle para no permitir que dejaran de ser pobres... qué caritativos).

Terminada esta reflexión medieval... vuelvo a lo mío (otro día os torturaré con los ritos que se realizaban en torno a la Muerte, porque los hay apasionantes. Como adelanto os cuento que los cátaros guardaban el cabello y las uñas del difunto para que no se los llevara el diablo. Miedooo).

Como recomendación, hoy toca Therion, de quienes os recomiendo "Flesh of the Gods", donde además de todos esos señores, canta un invitado muy simpático, jeje.


Buenas noches...

mercredi, juin 01, 2005

Relevando el testigo al Dr. Eleder

Como una tiene que mimar a sus escasos lectores (además de mandarles tarea), voy a coger el testigo del Dr. Eleder sobre canciones, aunque témome que con la música soy muy mía y hago escaso consumo, jajajaja.

Tamaño total de los archivos de música de mi máquina cordelera: ¿Cordelera? ¿yo uso de eso? Bueno, en cualquier caso la respuesta es desmoralizadora. Si mal no recuerdo asciende a... nada. Sobretodo porque no me van los altavoces del ordeñador y no tengo grabadora, así que lo que escucho procede del aparato de música que alegremente le suelo mangar a mi compañero de piso y a menudo está instalado en mi habitación (aunque no soy la única mangante de la casa, si ustedes me entienden, jejeje). De todas formas tengo tres cedeses de mp3 selectos de mi antiguo ordeñador. Pero sólo guardé lo más selecto, así que no vale como unidad de medida. Tendría mucha más, por supuesto. Si alguna vez arreglo esto... sigh.

Último disco que me compré: Jajajaja yo no hago esoooooo. O al menos no con la frase con todas sus partículas. Si lo adaptamos como "último disco que nos compré (o más bien compramos)" el Elfo y yo compramos hace poco "The Human Equation" de Ayreon. Buenísimo, por cierto. Nos lo había grabado Celeb, pero de repente sentimos "el ansia", seguro que a todos os ha pasado. Algún disco he regalado y algunos otros me han regalado, pero no sabría decir cuál fue el último que me compré, uhmmmm... quizá fueron unas sonatas de Bach, pero no podría asegurarlo. Desde luego, ni recuerdo cuándo fue eso... Suelo grabarme muchos discos ajenos y mangarle muchos cedeses al Elfo (no me mires así, tú también tienes unos cuantos míos en tu poder, juaz).

Canción que estoy escuchando ahora: "Praesidium, Sara", un madrigal de Orlando di Lasso de un disco de madrigales de este señor que me grabó mi tío hará un par de meses. Muy bueno, por si a alguien le interesa. Es de "Das Alte Werk" y está interpretado por Alsfelder Vokalensemble y Wolgang Helbich a la cabeza.

5 canciones que escucho un montón o que tienen algun significado para mí: ¡Venga ya! Miles, tresmiles, millones... a esta ni respondo. Bueno, vale, alguna hay... pero no pienso responder, jajaja. Esas son mías. Bueno, no sólo mías, pero no las pienso poner, jajajaja. Ahí tenéis la lista de canciones que más he escuchado (o con más ganas) este último mes, cuando haya pasado un año no tengo intención de repetir ninguna y todas ellas, en mayor o menor medida son muy importantes para mí. Así es que... el que quiera saberlo, que se las baje, que ahora hay premio, jeje.

Bueno, pues como va por testigos, lo paso a Ukyo (que no va a contestar porque es muy suyo y muy parco con su blog), Celebrinlas, Menelvantar, Lily Maid y Rúmil. Hala.

Y la canción del mes es....

Montségur, de Iron Maiden.

Básicamente por la temática de la canción (las Cruzadas han llenado mucho de mi tiempo este mes y la acción de la Iglesia medieval contra los cátaros se puede entender perfectamente como una cruzada) y porque es una de las que más he estado escuchando este mes.

No se han aceptado ninguna de las propuestas porque no me hacéis la tarea, no os informáis y no os bajáis las canciones. Y no te me enfurruñes, señorita Lily Maid, que tú tampoco te habías bajado las demás. Por cierto, que recomiendo las canciones según lo que esté escuchando... por eso no he puesto todavía a las Mediaeval Baebes ni a otras miles de gentes que irán cayendo, porque no las he escuchado últimamente. De todas formas, hay que recomendar variadito ¿no?. No quiero decir que vaya a recomendar qué se yo... a Bisbal o a Las Supremas de Móstoles (entiéndase estas últimas como un pequeño guiño a mi compañero de piso, inexplicable gran fan).

A partir de ahora decidiré todos los miércoles la canción de la semana y una vez al mes la del mes. Habrá premio para quien vote por alguna si es la ganadora, jejejeje, a ver si así os animo.

Lista de canciones del mes

En tiempos, un amigo y yo solíamos hacer listas de las canciones que más nos molaban en la Viva (buff elegir 15 canciones semanales que te gustaban de ahí era un infierno, jajaja. Las puntuábamos, las listábamos y luego íbamos haciendo listas del mes, del año... No voy a complicarme tanto la existencia porque no estoy tan aburrida (de hecho no estoy aburrida), pero voy a hacer la lista de las canciones dedicadas este mes para decidir la "canción dedicada del mes" esta noche, jejeje. Se admiten sugerencias, juaz.

Bien, este mes hemos recomendado...

- Face in the Sand (Iron Maiden)
- Love (The Human Equation)
- The Lady of Shalott (Loreena McKennitt)
- Stella Splendens in Monte (Llibre Vermell)
- Early Morning (A-ha)
- Sign (The Human Equation)
- My Selene (Sonata Arctica)
- Mariam Matrem (Llibre Vermell)
- Montségur (Iron Maiden)
- Dragon, Island, Cathedral (Once and Future King)
- One Last Time (Him)
- Pan Duro (Marea)
- Crucify your Love (Icon and the Black Roses)
- A los Baños (Cancionero de Palacio)

¿Sugerencias? ¿cuál es la mejor del mes? ¿alguien me graba un CD con estas? Jejejej es que no tengo grabadora aquí, sigh.