Seguramente, la mayoría de pamplonicas aficionados al metal recordarán un grupo que sonó mucho hace algunos años: "Last Prophecy". No son los únicos que lo recuerdan, pues pasaron de ser un "grupo local" a un grupo con muchos seguidores en el resto del panorama nacional. Se lo curraron bien, tocaron con Tierra Santa y en algún qué otro festival grande. Grabaron tres discos y un día dejaron de sonar. Se hablaba de si volverían o no, de si "habría cambios en el grupo pero pronto sacarían algo", pero no se sabía nada hasta hace bien poquito. Cinco años después vuelven a los escenarios y estoy segura de que el regreso va a merecer la pena. Si podéis acercaros a un concierto suyo, no dejéis de ir, porque si suenan tan bien como hace algunos años (y no me cabe la menor duda), disfrutaréis como enanos. Si queréis ir haciéndoos a la idea de cómo suenan, sus discos andan por spotify y podéis echar un vistazo a su recién estrenado myspace.
A esto se añade algo que a mí me causa un orgullo personal y es que estrenan bajista nuevo que no es otro que mi señor hermanito. Un grande, jajaja. De ahí que lleve yo varios meses mordiéndome la lengua y esperando a que la noticia fuera oficial y por fin, hace unos días, hicieron un comunicado. Que conste en acta que esto no supone que Mikel vaya a dejar Espíritu de Contradicción, ya veremos cómo se las compone para compaginar los dos grupos... pero, como se suele decir, sarna con gusto...
Pos nada, a ver si pronto empiezan a dar noticias de conciertos y de canciones nuevas, porque ya hay muchas ganas de escucharlos de nuevo.
Recomendando... "El odio rival", para que vayáis haciendo oído para los conciertos. Y de beber, una buena birra.
Más que malita, estoy dolorida. Uno de mis oídos ha hecho kaboom. Todo empezó con picores, pasó a molestias matinales y antes de irme a dormir y el viernes, por fin, me levanté con un señor dolor de oído (o mal del odio, según se interprete). Moraleja: acabé en urgencias (es lo que tiene no estar empadronada ni nada) y de ahí a casita, a descansar. Estoy malita, pero no impedida. A ratos me duele bastante y no me apetece nada, salvo contemplar el techo. Esos ratos suelo tardar en dormirme algo así como varios segundos, así que ni tan mal. Tengo la suerte de tener el súper poder de quedarme frita cuando el mundo exterior no me interesa (también me pasa cuando me interesa, pero suele ser cuando saco pifia... desde que me subí percentiles con la armadura "pastillas de hierro cuando estoy pocha", tiendo a sacar bastante menos pifia que antes...).
El resto del tiempo... no me apetece hacer nada "activo" así que lo estoy invirtiendo en vicios varios de nivel "inactivo" y haré un repaso:
Té y chocolate:
Desde el momento en el que vine de urgencias ya me planté mi primera tetera de té ahumado (sí, del de los Reyes, jaja) acompañado de unas pastillas de chocolate negro del 70% de cacao. Desde entonces, estoy atacando las existencias de té de mala manera. Y es que cuidarse no es gratis del todo, pero es un vicio barato, jajaja.
Naruto y otros comics:
El redescubrimiento de Naruto ha sido una auténtica gozada. Tanto, que me apetece un montón ver el anime de Naruto Shippuden, porque hay muchas cosas que me apetece ver en animación. Ayer mismo me puse alguna escena en youtube donde salía Deidara, ¡qué majo es! ¡¡¡LAS EXPLOSIONES SON ARTE!!! ¡¡¡SÍ!!!. Así que bueno, supongo que lo bajaré y a ver cómo lo sobrellevo, porque lo malo de la serie de Naruto es todo el rellenito que metían. Espero que en Shippuden no sea tan gore, aunque no termino de contar con ello (pese a las recomendaciones de Bardito).
¡Soy fan declarada de Deidara! ¡Sí!
Me ha pasado Yazston otros comics con buena pinta y menos cómodos de leer en el bus (ya dije que me encanta leer manga en el bus... es cómodo, ligerito para llevar en el bolso y tampoco hace falta prestarle la misma atención que a un libro), ahora que estoy en casa y, sin ir más lejos, ya le he echado el guante a Wormwood, de Garth Ennis y Jagen Burrows. Ya diré qué tal.
Transgredir contra el sistema
Antaño, para transgredir contra el sistema, había que ponerse un palestino y dedicarse a la violencia callejera. Ahora cualquiera puede ser un criminal pulsando un simple botón de su ordenador y es un tipo de transgresión que incluso mi propia madre practica (y yo aplaudo, sobre todo porque lo debe de hacer por el mero afán de transgredir, porque luego no ve nada de lo que se baja...). El caso es que ya digo que estoy espesa y no me apetece bajarme nada que requiera demasiada concentración. Tenía bajado Mad Men y he de decir que la estoy viendo muy a gusto, pero no termina de parecerme el pedazo de serie que me dijeron que era, por mucho que me la esté puliendo en dos días. Es buena, es ácida, está muy bien hecha, los actores son impecables y la ambientación trabajadísima pero no termina de fascinarme el guión. Supongo que es una cuestión de gusto personal.
Mad Men: se ve a gusto... pero no es una de las "imprescindibles", para mí
Sin embargo, he de decir que en la segunda temporada me han sorprendido un par de reflexiones de las que posiblemente hable más adelante. Más que por originales, por retratar algo sobre lo que tengo ganas de escribir algún día, sólo que ellos lo decían con mejores y más concisas palabras, jajaja.
En cualquier caso, la serie cubre mis necesidades actuales. A ratos me quedo dormida viéndola y tampoco pasa nada, el guión se puede seguir perfectamente, cosa que no se puede hacer con otras muchas series, jajaja.
Aparte, siempre hay películas pendientes de ver y hacía tiempo que Yazston quería re-ver la triología de Bourne, de las cuales yo sólo había visto la primera y hace un porrón de años. Así que nada, el domingo volvimos a re-ver la primera, muy a gusto y ayer vimos la segunda. Me resultó un poco más floja que la anterior, pero bastante entretenida.
No soy devota del género de películas de acción, así que ahí tengo tremendas lagunas que tampoco tengo particular interés en llenar. Sin embargo, las de Bourne me resultan mucho más entretenidas que la mayoría que he visto del género, quizá porque Matt Damon es un actorazo y siempre es un gusto verlo en diferentes personajes. Eso, unido a un guión que engancha, buena banda sonora y excelente fotografía, logra que incluso una descreída del género como yo, la pille con buena gana. Hoy, siendo martes, veremos el programa de Linares, pero voy descargando la tercera por si nos hace verla mañana.
Por lo demás... hoy ya me encuentro un poco mejor y creo que voy a aprovechar para meterle caña a "Mago: Maestro", el libro que me estoy leyendo ahora. Después de haber leído con mucha gana "Mago: Aprendiz", entre unas tonterías y otras, lo he dejado bastante de lado y me fastidia. Lo cierto es que estos días de atrás no estaba para lecturas porque me habría quedado frita, pero hoy ya estoy un poco más despierta y me apetece bastante más, así que habrá que aprovechar, porque a saber cuándo vuelvo a tener tantos días de calma. Mañana tengo médico y, aunque me daban baja hasta el lunes, creo que pediré ya el alta porque no es plan tampoco de abusar.
Para mientras, calma y tranquilidad. Añado que el tiempo acompaña. Ahí fuera está cayendo el apocalipsis y, teniendo que estar en casa con un tiempo así a una no le queda más remedio que tener que hacerse té y comer chocolate mientras lee un buen libro o un buen comic, o ve una buena serie. Y yo esas cosas me las tomo muy en serio. Tengo además la suerte de que me cuidan "como una reina" y no me puedo quejar, así cualquiera se repone (aunque casi dan ganas de no reponerse, jajaja). A esto se suma la compañía felina de Nuala y Metal, que están encantadas de tenerme tanto tiempo vegetando por casa, en vista de que no paran de vegetar conmigo.
Recomendando... un buen té negro ahumado mientras escuchamos un poco de Nick Cave, que lo tenía muy dejado (es lo que tiene, todo no se puede escuchar al mismo tiempo y las cosas van por rachas). Recomiendo "The weeping song", que siempre es una gozada. Y dicho esto.. a descansar.
Cada cual tiene sus aficiones, frikismos y obsesiones desmesuradas. Una de las mías es el té. Puedo pasar días sin tomar té (de cuando en cuando), pero también puedo hacer en un día cuatro teteras y beberme sus cuatro tazas cada vez y quedarme tan contenta. Por este motivo me encanta tener un pequeño arsenal doméstico con una variedad importantes de tés e infusiones. El arsenal básico, para mí, debe incluir: dos variedades de té negro, dos de rojo, dos de verde, dos de blanco y dos infusiones de hierbas. Estamos hablando de "arsenal básico". Por supuesto, puede completarse con un montón de cosas más como oolong o el rooibos, que lo tenía totalmente discriminado y, como en los últimos tiempos he oído que tiene hierro y es antihistamínico natural, me ha dado por abusar también de él, no vaya a ser que funcione y lo tenga que encargar por cajas.
El caso es que, con tanta mudanza y tanto lío, no ha sido fácil mantener mi arsenal habitual... cuando descubrí una tienda estupenda en Barcelona, no tardé mucho en tener que beber buena parte de las existencias (y no comprar más) con vistas al traslado y, aquí en Donosti, como no vivimos en el centro y tengo unos horarios del infierno, me ha costado empezar a recopilar té en condiciones. Por eso me hizo tan feliz que, para mi cumpleaños, esas almas caritativas que son Nuria, Raziel, Miren y David me regalaran un té rojo de China buenísimo y unas mermeladas alcohólicas para acompañar (la comidita para acompañar la ingesta del té es también toda una religión). Poco después, los Reyes Magos (que no me conocen bien, ni nada) me regalaron un par de latas de un té kusmi, que nos encanta (por las latas, que son preciosas, y por su contenido, mñam!). En este caso fueron la lata morada, de "lapsang souchong" (té ahumado de China) y la muy habitual por casa, dada la adicción de Yazston, lata azul clarita de "Prince Vladimir", un té negro con especias y un toque de cítricos que está de morirse.
Desayunando "como está mandado" en el cubil. Un buen té, tostadas, mermelada de naranja amarga, bollitos de chocolate... los donetes y el zumo de naranja recién exprimido ya habían pasado a mejor vida.
Sin embargo y, como digo, a mí me gusta tener una amplia variedad para elegir y también me gusta contar con una tienda de suministradores habituales de té bueno y a buen precio (el tea shop es una estafa, sépanlo ustedes, aunque también es cierto que tienen algunas mezclas impresionantes). A día de hoy, me jacto de saber dónde comprar buen té y a buen precio en Pamplona, Madrid, Barcelona, Zaragoza y, desde hace una semana, también en Donosti. Y fue gracias a Ane, una compi de curro, que me recomendó pasarme por una tienda que se llama "Gourmet" que está en la calle Autonomía, cerquita del curro (y menos mal, porque cierran a las siete y media, así que hay que ir rapidillo). La incursión fue todo un éxito: tienen una variedad tremenda y a precio más que aceptable. Además, también ponen bolsitas de 50 gr., buen asunto. Ya que estaba ahí, me hice con dos bolsitas de rooibos, uno con toffe buenísimo y otro con canela, que ya nos resultó un poco excesivo, aunque nos lo beberemos igualmente. Además, cogí dos bolsitas de té verde: un bancha que está muy bueno y el clásico té verde con champagne y fresas, que es una mezcla que me encanta y recomiendo a todo el mundo. Resultado... ya vuelvo a tener un pequeño arsenal de tés en el armario, lo que me obliga a poner la tetera al menos un par de veces por día (que no son más por el poquito tiempo que paso en casa).
Y hasta aquí el frikismo del día de hoy. Recomendando una buena taza de cualquiera de las infusiones comentadas (salvo el rooibos con canela... hay opciones mejores, jajaja) y, para escuchar, "Televators" de The Mars Volta, y tengan una tarde tranquilita.... que es domingo.
