dimanche, novembre 21, 2010

Veynte y uno de noviembre de MCCXIIII: "Donosti Sunrise"

Ufff... nuevamente llevo sin aparecer por aquí lo indecible, pero he de decir que, esta vez, la culpa no es mía. Es más, he ido queriendo escribir varias cosillas, pero no ha podido ser por una cuestión impepinable... ¡estamos sin internet! Aunque ese pequeño problema será solventado mañana gracias a los señores de Euskaltel que, después de mucha burocracia, por fin vienen mañana a hacer que esto termine de ser ya un hogar. Mucho tiempo sin aparecer y bueno, como a la mayoría de mis lectores os tengo por feisbúc (ahí sí que informo algo de cuando en cuando), o he ido hablando con vosotros estos últimos meses, supongo que no quedará mucha gente que no sepa ya que estamos formalmente instalados ya en Donosti.

Primero vino Yazston de avanzadilla (principalmente por el pequeño detalle de que había encontrado curro aquí) y después, una vez que el bicho ya había encontrado un pumpuño para meternos dentro, vine yo. He de decir que hemos tenido, con todo, mucha suerte. Que llamaran a Rober para trabajar aquí fue un chollo, porque ya hacía tiempo que queríamos trasladar el campamento a Pamplona o Donosti. Encontrar piso en tan poco tiempo... otro chollo enorme, dados los precios que se estilan por aquí. Tuvimos suerte en encontrar éste y también habilidad por parte de Yazston, que gastó puntos de
carisma para convencer al casero de que seríamos buenos inquilinos (lo de buscar piso empieza a parecerse a un casting...). Al final nos hemos hecho con una guarida chulísima: es bonita, grande, reformada, con calefacción, mucha luz y un montón de camas para los que queráis venir a invadirnos. Así que ya sabéis... Finalmente, yo también he tenido mucha suerte al encontrar curro en tiempo record. Lo cierto es que, si algo me daba miedo de venir aquí, era estar meses y meses buscando curro y no encontrar nada. En dos semanas ya he empezado mi nuevo trabajo y, aunque el curro no es nada del otro jueves y los horarios son un poco infames, la verdad es que estoy muy contenta... pagan bastante bien y la gente es muy maja. En estos tiempos que corren, en los que ya es de agradecer encontrar trabajo... aún es más de agradecer encontrar un trabajo que mole.

Por lo demás, la mudanza casi termina con nosotros, pero somos auténticos supervivientes, jajaja. No me alargaré explicando lo malo que es mudarse durante la noche. El viaje Barcelona-Donosti, de empalmada y en una furgoneta nada cómoda no mola nada. Eso sí, gracias a la colaboración de Arien y Ortzi en Barcelona y de Pedro y Raziel en Donosti, tardamos mucho menos de lo esperado. Les debemos el alma, por lo menos. El resto... os podéis imaginar: empaquetar y desempaquetar cosas... li
mpiar la casa (nunca dejan los pisos a gusto de uno, siempre hay que empuñar el estropajo y el KH7 por mucho que hayan contratado a limpiadores, maldita sea), un frigorífico que intentó asesinarnos (gracias a lo cual nos trajeron uno mejor... así que yo propuse cargarnos algo más para ver qué pasaba, jajaja) y pocas ganas ya de terminar de desempaquetar lo que queda. Ya se sabe... una vez que se saca lo imprescindible, da mucha pereza terminar de sacar el resto. De hecho, aún hay cosas en el piso de los padres de Yazston. Pero bueno... ahora ya van las cosas poco a poco. Ya hasta hacemos comidas y cenas y todo en casa. Hoy, por fin, nos han puesto internet. Conclusión... ya podemos decir que estamos formalmente instalados en el pumpuño y en Donosti. Y mola. Por cierto... desde que he pisado yo estas tierras no ha dejado de llover ni un sólo día. Y, quitando una miniexcursión a Barcelona la semana pasada... (a ver a Les Lúthiers... a ver si me estiro y cuento también cómo fue ese viaje, que moló mil), llevo ya por aquí 20 días.

Por fin vivo en una ciudad en la que no me quejo del tiempo. Mentira parece

Recomendando... té rojo de Yunnan en pirámide, que me lo regalaron ayer Nuria, Raziel, Miren y David... más majos que majos ellos. Lo hemos estrenado esta mañana para desayunar y estaba buenísimo. Pendiente queda hincar el diente a los botecitos de mermeladas alcohólicas que también me regalaron: albaricoque con armagnac, fresas con champagne, cerezas con cassis y naranja con whisky. Tienen una pinta brutal, pero no tenía tostaditas o galletas que les hicieran justicia, así que las reservo para saborearlas como se merecen. Para escuchar... "Believe enough to fight", de "Once and Future King", que últimamente la he escuchado hasta hartarme.

2 commentaires:

Raziel Jharkav a dit…

...disfrútalos :P

Azelaïs de Poitiers a dit…

Jeje, pues acabo de atacar el de mermelada de fresas con champagne y está impresionante. ¡Muchas gracias otra vez! Jos, les debemos los regalos a estas mujeres... a ver cómo compensamos...