dimanche, juin 22, 2008

Veinte i dos de junii de MCCXXII: "De fiducia"

"Desconfía de quienes afirman ser buenas personas" le comentaba el otro día a Marcos. No Marcos-felfo, sino Marcos-Indûr, el de Pamplona. "La mayoría de los que dicen ser buenas personas son mucho peores que los que aseguramos no serlos", le dije con toda mi tranquilidad. También lo comentaba con Lameri hace sólo unas horas... lo fascinante que es ese conjunto de gente que creyéndose ejemplos para la humanidad son algunas de las peores personas que conocemos. "Ya sabes, dime de qué careces...", decía ella, alabando al refranero popular, jaja.

El caso es que Marcos quería sonsacar en qué sentido afirmo no ser buena persona y yo me reía diciéndole que ni hablar, que no es bueno tirar piedras contra el propio tejado. Pero que una cosa es segura, a estas alturas de la película, he corregido o al menos intento corregir los defectos que no me gustan de mí misma. Al resto de mis defectos los cuido con especial dedicación. Y es que dicen más de uno mismo los defectos y las debilidades que las costumbres implantadas por la sociedad en que nos ha tocado vivir. Como también suelo decir yo (anda que no me molo, venga a citarme a mí misma), "yo no soy mala, pero practico algunas actividades mal vistas por la sociedad actual", jaja.

Como el mozo insistía en saber detalles truculentos, tuve que decirle que en favor de mi salud mental y obedeciendo al imperativo categórico no tengo por costumbre hacer cosas que me molestaría que hicieran otras personas y esto me libra de muchos quebraderos de cabeza y me facilita poder dormir a pierna suelta. Verdaderamente hace muchos, muchos años que no paso las horas pensando en si debería haber hecho esto o aquello o si debería hablar con tal persona para solucionar tal asunto. Volviendo al tema kantiano, acostumbro decir que no exijo de mis amigos una moral depurada. Me da igual que sean buenas o malas personas, pero sí exijo una fidelidad absoluta. No hay cosa que más me toque las narices que la infidelidad en cualquiera de sus formas. Con la pareja, sí, pero también con los amigos. Y es que creo que es lo único que no soy capaz de perdonar. Ya saben... el "sé un hijoputa si quieres, pero no me vengas ocultándomelo. No seas a la cara de una forma y a la espalda de otra". Como decía también Ariencita hace unos días (más o menos, tengo buena memoria pero no logeo conversaciones desde hace también unos años, jaja) "si una persona a la que considero amiga le da por mentirme, no la vuelvo a considerar como tal. No le voy a retirar la palabra, pero no voy a volver a confiar en ella".

Y así son las cosas. Los años pasan y a diferencia de Lothi, no tengo la sensación de vivir un eterno retorno. Más bien al contrario. Voy viviendo en un lugar y en otro, cambio escenarios, costumbres, ocupaciones y compañías. Tengo la sensación de vivir capítulos diferentes de historias inconexas y que resultan difíciles de conectar entre sí. Y sin embargo, algunas personas -las que de verdad importan- permanecen año tras otro. En un episodio y en el siguiente. A veces desaparecen un tiempo, unos años, unas décadas.. a saber, pero quienes de verdad importan, vuelven. Y los que no vuelven, igual da, siguen siendo amigos. Nunca traicionan. Es como si nunca se hubieran movido de aquí. Por eso volví a hablar con Ce -¿a quién cuernos le preocupaba por qué dejamos de hablarnos? eso fue agua pasada y había cosas mucho más importantes. La amistad por encima de todo- y por eso le pedí que me enviara la dirección de Alberto. Ahí la tengo. Sin tocar. Esperando a tener más tiempo para poder decirle algo más que las cuatro chorradas de siempre. Debe hacer como seis años que no sabemos nada el uno del otro y hay que preparar el reencuentro como quien se arregla para cenar con un amigo reencontrado. Habiendo tantos kilómetros de por medio, tendremos que "cenar" por mail, pero la preparación tiene que ser la misma.

"Amigos, los justos", le dije a Marcos. "Eso sí, hacia ellos y de su parte, fidelidad absoluta". Y quien demuestre lo contrario ya sabe lo que hay. Si alguien no me demuestra que puedo confiar en él, se acabó nuestra amistad sin segunda oportunidad alguna.

Al final del camino, quedamos los mismos de siempre. La Rata, Banune, Ce, Nico, el abuelo, Lothi, Ariencita, Lameri, el Felpo y varios más que espero que no os molestéis por no ser nombrados porque no es plan de ponerse a hacer listas, ¡mejor dejar a varios intencionadamente que a uno por descuido!, jaja. Los que vinieron de atrás y otros que se han ido sumando con los años. Personas en las que se puede confiar, que da igual ver todos los días o una vez por década porque se sabe que para ellos, aunque vayan de malotes, la traición es un personaje literario.

Recomendando... a ver, yo me he puesto un té negro con chocolate en el congelador y pretendo bebérmelo bien fresquito en cosa de una hora. Quien no tenga tiempo de esperar tanto, que se lo tome caliente, pero está el tiempo para pocas bromas. Para el tímpano... una mis obras favoritas, el Madrigalesco de Vivaldi. Pena de grabación, que se escucha bastante mal y no he pillado un vídeo mejor. Me tuvo obsesionada durante años.

27 commentaires:

Anonyme a dit…

XDDD

Jo, qué mona.

Anonyme a dit…

Vale, qué guay, se me ha autoenviado antes de terminar...

Pues eso, que qué mona y qué de acuerdo estoy. Aunque a mí me ha costado infierno y medio aprender la lección de la fidelidad y de fiarme de según y quién. Pero, como en tu caso, hay gente que va y viene, pero el núcleo sigue. Y es lo que importa.

Ando rumiando una cosa, por cierto, y creo que tu post me va a ayudar a terminar de rumiarla. Más sobre los amigos que sobre las buenas/malas personas, que ya sabes que ese tema también lo tocamos mucho...

¿Qué es ser bueno, qué es ser malo? Yo sé que en el último año me he ganado que cierta gente me llame hija de puta, cabrona, perra, borde, grosera y lo que quieran. Fíjate, lo que nunca me van a poder llamar es mentirosa. Pero, vamos, ¿quién es esa gente en el esquema general de las cosas? Pues eso. Los que importan, los que me quieren y a los que quiero, saben que no soy ni tan buena, ni tan mala. ¿Qué más quiero que eso? XDDDD

Nexo Gure a dit…

Pues sip, es una de las cosas que tod@s a prendemos a la fuerza… cuesta mas o menos pero todos llegamos a parecidas conclusiones cuando te han puteado demasiado o cuando te das cuenta de que no eres tan maja como pensabas.

Estoy totalmente de acuerdo con el tema de la fidelidad. Para mi es muy importante. Siempre que no sea la típica persona que ponga sus reglas de fidelidad a su antojo y beneficio (que de eso también hay).
Creo que se puede perdonar, siempre que se sepa que realmente merece la pena. Hacerlo seria reconocer que somos humanos (o igual es que aun no he aprendido lo suficiente de las putadas). Por suerte tengo demostrado que a veces un mal rollo bien solucionado, mejora una amistad o una relación. También pasa lo contrario así que si no lo merece, lo único que haces perdonando es alargar algo que ira a peor.

Por otro lado, se puede ser amigo de muchas formas y niveles. Yo no tengo ningún problema en no ver a los amigos durante mucho tiempo. Milagros no se hacen, se puede enfriar la amistad o incluso estar tanto como se estaba antes, después de mucho tiempo o no volverlos a ver como dices. Pero lo bueno de una amistad es que se adapte a los cambios de vida, ya que todo son épocas y a TODOS nos cambian (no me gustan los reproches).

En fin, como bien claro queda aquí, nadie esta considerándose un santo ni tampoco por ello hay que ser una zorra (jajaja). Todos andamos por el mismo barro y es imposible no pringarte… Hasta el más bueno, puede putearte a gusto :^P

Enga buenas noches!

Nienna a dit…

Me alegro de que los "desarreglos" se intenten arreglar...no es bueno estar "desarreglado"...
Respecto al tema del carácter según un@ mismo,yo me considero una buena persona que todavía no ha tenido ocasión de toparse con otras buenas personas que aprecien y agradezcan mi forma de ser.Pero ell@s se lo pierden!! Muchas veces la gente prefiere quedarse con el envoltorio brillante que con el contenido del paquete,que es en donde me encuentro yo.
Suena egocéntrico? pués lo es...sabes?,mis queridos compis todavía no saben nada de "mi",y eso que dejé pistas,...es triste pero cierto...
Algun día tenemos que quedar,que no te veo hace galaxias...
Besotes!

Eleder a dit…

De todos modos, el tema de la maldad es un tema encantador... Un día tenemos que hacer un seminario XDDDDDD

Se me ocurren varios comentarios, pero prefiero rumiarlos un poco más a ver si me sale un texto comprensible.

Azelaïs de Poitiers a dit…

Jaja, Lothi... yo suelo decir que está bien que se digan cosas feas de uno. Al menos es muestra evidente de que se tiene carácter y que no se actúa conforme a lo que se espera de uno. Y claro, eso no gusta a todo el mundo, pero ¿y qué "ese" mundo? jaja. Y eso eso, la mayoría no somos tan buenos ni tan malos como nos quieren ver los que no se quieren molestar en conocernos de verdad.

A lo mejor hablo demasiado en abstracto y no queda muy claro lo que quiero decir, Nune, pero yo creo que determinadas faltas se pueden perdonar, pero no se puede volver a confiar en quienes las cometen. Por poner casos, se puede perdonar tranquilamente que alguien no te haya llamado para hacer un viaje porque se le le ha olvidado que te podía interesar, que alguien se haya cabreado contigo y te haya puesto a parir por ahí en un arrebato de mala leche (y luego se le pase y además te lo cuente) y cosas del estilo. Hasta ahí, bien. Se puede perdonar después del posible cabreo y hasta se puede volver a estar como antes por lo dicho, porque hay cosas que son mucho más importantes que el patinazo que todos podemos tener.
Que alguien no cese de contarte mentiras y no tenga las santas narices que reconocer que lo está haciendo... por poder, se puede perdonar. Eso sí, no se puede volver a confiar en esa persona. Cada cuál por su lado y punto y final a la amistad que fue o que pudo haber sido.

No se puede enseñar a todo el mundo lo que es uno mismo, Niennilla, es un hecho. Hay que reservar aspectos concretos para personas concretas y ya de paso, también para uno mismo, que oye, todo no se puede enseñar, jajaja. Aiiins pues sí que no nos vemos nada. Pero es que llevo meses enclaustrada sin ver a casi nadie, sigh. Pero bueno... poco a poco las cosas avanzan y voy teniendo más tiempo y qué leches, para un café (o una noche intemporal) siempre hay tiempo. A ver cuándo le ponemos fecha ¿no?.

Y señor Eleder... ¿para cuándo ese seminario sobre la maldad? ¡A eso también hay que ponerle fecha y lugar!

Nexo Gure a dit…

No te preocupes prima, ya te habia entendido :) en las veces que hemos hablado de estos temas, pensamos muy parecido pero con las experiencias de cada una.
Se lo que quieres decir.

Esta muy claro quien merece segundas oportunidades y quienes se ganan que no se las des nunca. Aunque a veces caigamos en pensar que no sera asi... a todos nos ha pasado.

Azelaïs de Poitiers a dit…

Jajajaja, no sé, la verdad es que yo soy más maligna que tú y no suelo dar segundas oportunidades en caso de "traición" de las de verdad. En caso de "patinada", las doy con total tranquilidad, claro. De hecho ni siquiera suelo pedir explicaciones en estos casos, total... jajaja. Pero eso, sí, rara vez doy segundas oportunidades a los traidores y de paso, rara vez me he alegrado a la larga de habérselas dado, jajajaja. Luego dicen que soy mala y rencorosa, pero creo que en realidad soy práctica, jaja.

En fin... oye, no te veo conectada y es una pena, porque quería hablar contigo de si vienes o no al final este finde, jaja. Ya sé que me dijiste que seguramente no vendrías, pero se me ha ocurrido una forma de que yo trabaje y tú te despejes y que podamos estar mientras juntas y de cháchara. Si te leo luego, hablamos.

Lameri a dit…

Tronca, si no fueses mala serías una aburrida de mierda jajajaja

Y ya sabes que pienso de la amistad, la fidelidad, la sinceridad y todo eso. Yo puedo decir un día "Amaia es una pesada, siempre maximizando" "me tiene frita con el puñetero sol" "es mas mala que la quina" jajaja pero te lo he dicho a ti mil veces antes jajaja. Hay que tener wevos para decirse a la cara lo que se opina entre amigos. Lo que escribía en mi blog y comentábamos: no comprendo las "amistades" que únicamente retroalimentan las autoestímas. Aunque todo hay que decirlo, nosotras estamos todo el día diciéndonos lo buenas que estamos. Hostia ya.

Como te vuelvas buena, te echo de mi cueva de perras del averno, que coño!

Anonyme a dit…

qué kantiana te me has puesto! qué pavor!!! la ética kantiana es muy dura, promised, no está hecha para seres humanos, puf!
Por otro lado, yo también me apunto a ese seminario sobre la maldad, que además lo he estado estudiando este año :P
Un besooo!!!

Azelaïs de Poitiers a dit…

Dice Marcos que no, que la ética kantiana está hecha para ordenadores, no para personas. De todas formas tampoco digo que haya que seguir al pie de la letra la ética kantiana, pero sí el imperativo categórico, que parece de cajón y oye, que tan fácil no debe ser, porque no lo practica mucha gente, jajaja. No digo que yo lo siga religiosamente, pero intento que sea así. Y tú también, de qué leches te quejas, jaja.

Anonyme a dit…

Disculpen a la que se pasó las clases de filosofía de bup y cou en el parque... ¿Qué es el imperativo categórico? Me suena a tiempo verbal con mala leche. XDD

Alt a dit…

Ufff, te comento por que veas que me lo he leído y que me lo he meditado, pero... Es que es muy difícil decir que yo no perdono la traición, cuando luego acabo sintiendo compasión por los traidores, o que yo no traiciono, cuando probablemente, quizá por error, lo acabe haciendo (y odiándome un rato largo por ello). O lo de ser bueno o malo. Pues a mí, sinceramente, me gusta la gente buena. Antes no, antes me gustaba la gente maja, pero ahora me gustan buenos.

Mira si no los frikazos con los que estoy todos los días, que tengo cada freak nerd en mi clase alucinante, pero ahora son casi mis amigos, y eso que no son todos (algunos sí eh) los más divertidos del cotarro y tal, pero son buena gente, y oye, da gusto tenerlos ahí al lado. No me importa que no hablen, ya hablo yo bastante xDDDDD.

Y yo procuro ser buena y portarme bien con la gente. Me suelo llamar "buena" a mí misma, porque no me gusta hacer el mal intencionadamente, es cierto. Pero siempre es imposible evitarlo por completo. De todas formas, desde que pienso así me va mejor. Cuando alguna vez la lío, nadie me lo tiene en cuenta, es una maravilla xDDDD.

Y si la lío, eso sí, lo digo. Lo de decir la verdad lo veo fundamental (¿qué es una funda mental? ¿un condón en la cabeza?) porque si no, se pueden liar gordísimas.

De todas maneras, yo paso casi siempre de casi todo, y si me traicionan digo "Te has pasado mucho." y ya, y en caso de que la líe yo digo "pues he hecho esto, y lo siento, si me quieres perdonar guay, si no, pues me da mucha pena, pero no puedo hacer más", así que no soy la persona para hablar de fidelidades, amistades, y cosas así de manera rigurosa.

¡Y conserva a los amigos que tienes! Que son tesoros, es un topicazo, pero es una verdad como una casa, auténticos tesoros.

Marcos Fernández a dit…

..¿La maldad? Es uno de los temas más mejores, por Dios :D Y me encantaría hacer seminarios día sí y el siguiente no (pero al otro también).

..El imperativo categórico es una construcción bastante abstracta y complicadilla que se saca Kant de la manga (bien jugada, soy fan suyo) constituyendo un absoluto ético. Vacío y en su casa, como todo a priori, pero por eso mismo absoluto.

..Es como esas piruetas matemáticas que dejan un problema sin resolver, pero garantizan un avance:« ¿2+2? ¡Todavía no lo tengo, pero ya he demostrado que la solución existe y se puede acotar en los reales!»

..Como bien dice mi buena Arien, Kant no está hecho para seres humanos. Sólo un ordenador de la nasa puede seguirle de cerca, y tener en cuenta todas las variables (y aprender la nomenclatura) para ser Bueno ;)

..Aun con todo, la aproximación práctica del imperativo categórico es: «pórtate bien, que es mejor. Y portarse bien es obrar como crees que deberían hacer todos para que el mundo fuera chachi».

Anonyme a dit…

ummmm yo hace años que me di cuenta que soy peor persona de lo que me gustaría. Más egoísta y cobarde. Tiendo a perdonarlo casi todo o todo porque creo que todos tenemos un pequeño hijoputa en nuestro interior que a veces la lía. También es verdad que el hecho de ser asocial (que no insociable) me ayuda a que no me traicionen. Como mantengo muchíiiisimo las distancias antes de dar confianza a alguien pues no suelo tener problemas. Es decir, me relaciono con gente "mayolmente" buena y poco problemática. Y al que veo que es un bicho lo mantengo lejos, relación cordial y poco más. Y como al final con quien mejor estoy es conmigo misma y mis múltiples mundos de color internos pues ale! jajaja

Anonyme a dit…

lady B soy yo eh?

Eowyn Zirbêth a dit…

Qué cosas, este post es un estilo al que escribí hace poco titulado "De justicia". Y ya sé que yo no soy más que una conocida, pero me encantaría sumarme a las jornadas sobre "maldad". Sobre todo por el libro que me estoy leyendo últimamente, que profundiza en eso llamado maldad desde un punta de vista la mar de interesante. De como la sociedad narcisista en que vivimos puede convertirnos a todos en psicópatas funcionales. Disfruto mucho cuando encuentro a alguien que escribe sobre cosas que yo no he conseguido verbalizar, pensamientos en construcción. Y no me refiero a que escriban dándome la razón, conste.

A la (auto)pregunta de si soy buena persona, la verdad es que creo que sí, aunque probablemente es más que intento serlo que que lo sea realmente. Por supuesto, soy buena persona según mis propios parámetros, que coinciden con algunos de los que decís en que procuro no hacer daño a nadie no haciendo cosas que a mí me jodería que me hiciesen. Sin embargo, en lo que a la fidelidad respecta, me gusta diferenciar entre fidelidad y lealtad, y valoro y exijo mucho más la segunda. La primera podría llegar a perdonarla, la segunda jamás la perdono. Como no perdono que me mientan, me manipulen o me utilicen. No soporto la hipocresía, ni sacrificar la verdad al altar de la diplomacia (uno de los motivos por los que me he ido de Númenor).

En fin, ojalá alguna vez coincidamos para algo más que ver representaciones tolkiendilis y demás. Hay tanta gente a la que me gustaría conocer mejor...

Azelaïs de Poitiers a dit…

Bueno, bueno, esto se pone interesante...

Lo malo de cuando se habla en abstracto es que las cosas quedan confusas y se pierde la perspectiva de lo que se quiere contar.

Claro que yo puedo perdonar cientos de cosas y olvidarlas y no volver a darle vueltas nunca jamás, de hecho. Pero hablo de auténticas traiciones, de TRAICIONES así, con mayúsculas. Quizá queda más claro según la diferenciación que hace Eowyn... quizá lo que yo no perdono se identifica más con tu concepto de lealtad y yo meto a varias cosas en el saco de la fidelidad.

Igual que tú, no soporto que un supuesto amigo me intente utilizar para determinadas cosas. Tampoco soporto que se me mienta como parte de ese mismo intento de utilizarme. En general, me toca bastante las narices que un amigo me mienta sobre cosas importantes. Si es sobre algo que me concierne, por no tener las narices de decirme la verdad o por intentar utilizarme y si es sobre la suya... yo generalmente no impongo a nadie que me cuente la vida. Así que me parece condenadamente ridículo y estúpido que alguien quede conmigo para tomarse un café y contarme una sarta de mentiras. Sobre todo porque me siento idiota.

Lo dicho... a esa gente la puedo perdonar, pero visto por dónde cojean, difícilmente podremos volver a ser amigos.

No me considero mala persona, pero asumo que algunas de las cosas que a mí me parecen bien o simplemente permisibles no están bien vistas por la sociedad. Un poco como dice Keleb-Dûr, no es que yo sea una pésima persona, pero quizá sí soy más egoísta de lo que debería, entre otras lindezas. Sin embargo, tengo claro que jamás haría determinadas cosas. No miento a un amigo sobre algo que le pueda importar. Sobre tonterías, quizá, no digo que no. Nadie somos prefectos y nunca digas nunca jamás y tal. Sobre cosas serias y a un amigo, nunca, de no ser que algo (o más bien alguien) me obligara a hacerlo, sintiéndome muy repateada y pidiéndole después todo el perdón del mundo asumiendo mi culpa. Y desde luego, en contra de mi voluntad.

Sobre de qué personas debe uno rodearse... se supone que de buenas personas, pero a lo que me refiero es a que no exijo una moral depurada por parte de mis amigos, pero sí que me sean fieles (leales, quizá mejor) como amigos. Hombre, no me gustaría enterarme de que torturan gente en sus ratos libres y tal, pero sí a el tipo de "no ser tan buena persona" como dice Keleb-Dûr; que puedan ser egoístas, cobardes, dispersos o cualquier cosa del estilo. Pero que sean leales y que valoren mi amistad al nivel que merece, no que me vean como un posible elemento a manejar (porque cuando me doy cuenta, me enfado mucho, jajaja).

Abreviando... no soy yo quién para juzgar la moral y la ética de nadie (siempre dentro de unos límites, por supuesto), ya que tampoco yo tengo una moral estricta y depurada, pero sí sé que no quiero rodearme de personas que no saben ser amigas. Me pasa un poco lo que a Keleb... me rodeo de poca gente, pero a esa poca gente la conozco bien, conozco sus debilidades y sus defectos y sé que ellos conocen los míos. Y sé que nunca me traicionarían y yo jamás los traicionaría a ellos.

En fin... me he extendido mucho y mal, porque me conectaba para contestar al mensaje de Altáriel (que lo leí hace días y no me vino bien en ese momento) y me he encontrado esto lleno a rebosar y el tema se las trae.

Seminario ¿cuándo? ¿en vivo, en blog o en msn? Claro que estás invitada, Eowyn, todo quien tenga algo que aportar será más que bienvenido.

Azelaïs de Poitiers a dit…

Y ya sabíamos que Lady B eres tú, jaja. Te tenemos fichada, Keleb, jajaja.

Nexo Gure a dit…

A ver es que TRAICIONES así, con mayúsculas como tu las dices, no creo que muchas personas las perdonen... por lo que dices, son “Traiciones de verdad”... y joer! las traiciones de verdad difícilmente se pueden dejar pasar...En ese caso, creo que todos estamos de acuerdo, así que no me parece raro lo que dices. Es que repitiendo, si son traiciones, en las que te mienten, te engañan, o que te putean por la espalda, de verdad para joderte personalmente.
Yo en ese caso tampoco las he perdonado ya que considero que no es de personar a un enemigo y si, he vuelto a estar con personas que me han hecho alguna de esas, pero no siendo amigos o simplemente guardando las distancias. Una cosa es que me cueste a veces darme cuenta de que realmente es una traición, por lo que se dice, “estas, están rodeadas de engaños y mentiras...” Y por lo que decimos también prácticamente todos “quienes somos para juzgar con todo lo que hacemos nosotros” otras veces son mas claras. Pero una traición de la que hablas y con esas características… difícilmente es de perdonar y creo que nos ha pasado a todos el tener que dejar mas de una “amistad” por darnos cuenta de ello. No creo que seamos malas personas por ello, igual somos mas malas personas por otras cosas.

Y una cosa, generalmente es una traicion de verdad, porque fue una persona que te ha importado en algun momento y es por eso que a veces cuesta identificarlas.

Eleder a dit…

¡¡Eh!! Que el seminario lo he propuesto yo!!! XDDD

Así que será en mi nueva casa, donde va a parar ;D que así ya estamos dos, y a Eowyn le queda cerquita XDD

Pues le voy a dar vueltecillas a la idea... ¿me esperáis un par de semanitas, a que resucite el Roble y pueda aportar desde allí? :)

Azelaïs de Poitiers a dit…

Uy, por mí genial. Si el seminario es presencial habrá que ir pensando en buscar un finde que no nos venga demasiado mal a nadie ¿no?. Eso sí, daos cuenta de que hacer un seminario en vuestra casa implica que los que venimos de lejanas tierras imploremos alojamiento, jajaja.

¿Habrá horario de actividades? ¿y cena de gala? ¿hay que prepararse un traje de perverso? Yo igual me hago uno de Marlene Dietrich, si eso, jiji.

¿Qué dirá Mota de todo esto?

Azelaïs de Poitiers a dit…

No me puedo creer que el Roble se abra de nuevo. De hecho, no te he quitado de mi lista de enlaces porque soy una vaga, pero te lo merecías ya, jajajaja

Eleder a dit…

Mujer de poca fe XD

Eowyn Zirbêth a dit…

En mi casa pueden dormir al menos tres personas, dos más si la habitación que se queda libre sigue libre. Eso, durmiendo con cama, que sin cama caben aún más. Y, por cierto, tengo aire acondicionado, y Drunna y Gato estarán encantados de conoceros a todos. Drunna, en concreto, se subirá encima de toooodo el mundo. No sé si me dará tiempo a hacerme un traje, pero me pido Maléfica (aunque supongo que tendré que aguantarme e ir con el de Nazgul, aunque me apetecía una maldad menos mítica y más humana...).

Azelaïs de Poitiers a dit…

Ooooh ha dicho aire acondicionado y también ha dicho gatos que se suben sobre personas (aunque Motita también hace de eso, jaja).

Bueno, bueno, la cosa se está calentando, me parece a mí: se proponen actividades, se ofrecen alojamientos y las mujeres estamos ya maquinando vestuario. Señor Eleder, se está usted jugando organizar un seminario que ríase de los preparativos para una Estelcon.

Eleder a dit…

Esto del vestuario me ha terminado de descolocar XDDDD Bueno, hablamos con calma :D