Cuando mi hermanito montó un grupo musical con Pedro, me alegré con ellos, pero la cosa tampoco parecía ir a tirar mucho. No parecía ir a tirar mucho hasta que lograron dar con gente que tenía talento, como ellos y que tenía intención de dedicar tiempo y ganas al grupo. Y de ahí salió Espíritu de Contradicción, grupo que estarán cansados de ver recomendado por aquí. De nada sirve que diga que me saltaron las lágrimas la primera vez que mi hermano me tocó una de las primeras canciones que estaba escribiendo para el grupo (y cuando me acuerdo, que por algo soy una sentimentalona) o que todavía se me ponen los pelos como escarpias recordando el primer día que me pasó vídeos por youtube de algunos conciertos que estaban haciendo. No sirve, básicamente, porque es mi opinión personal y puede haber algo de orgullo de hermana en todo esto. Sin embargo, no debe de ser sólo eso cuando Espíritu de Contradicción es un grupo tremendamente consolidado en el panorama navarro y con cierto reconocimiento exterior que va creciendo, cuando ganan o consiguen puestos principales en todos los concursos donde se presentan, cuando únicamente reciben muy buenas críticas o cuando músicos reconocidos (como el guitarra de Marea) les han apoyado y ayudado a tirar para adelante.
Cuando a Mikel le ofrecieron tocar en Last Prophecy me alegré mucho por él y qué leches, me llené también de orgullo. Por supuesto, ser coleguilla de Aitor, el cantante, jugó mucho en su favor, pero Last Prophecy fue un grupo que sonó mucho, que fueron muy reconocidos en el panorama jebi nacional y que tenían un nivel muy superior a la mayoría de los grupos de este estilo en este país. Si ofrecieron a mi hermano tocar en el grupo es porque lo reconocían como muy buen músico, y eso, hoygan, llena de orgullo a una hermana. A fin de cuentas, conocíamos a Last Prophecy porque mi hermano se había comprado sus discos antes de conocerlos en persona, maldita sea, porque eran un grupo muy grande (y todavía recuerdo con cariño haberlos visto en concierto... eran tremendos). Por razones varias el grupo se había disuelto después del "Sin mirar atrás" de 2005 (discazo) y tenían muchas ganas de volver a juntarse, pero tenían alguna vacante en el grupo y fue entonces cuando lo hablaron con mi hermano.
Actual formación de Last Prophecy. Muchas ganas de ver toda esa tralla de nuevo en directo.
Me llenó de orgullo que se lo ofrecieran, pero también que no por ello dejara Espíritu de Contradicción, qué leches. Tocar en un muy buen grupo jebi era condenadamente tentador para mi hermano, pero Espíritu eran su grupo, su proyecto y coñe, sus amigos, y encima no les está yendo nada mal. Total, que ahí tenemos al hermano tocando la guitarra en Espíritu de Contradicción y el bajo en Last Prophecy, un jefazo.
El nuevo disco, ya a la venta. También se puede escuchar en Spotify.
Esto viene a raíz de que Last Prophecy ha sacado un muy esperado nuevo disco y me fastidiaría mucho, mucho recomendarlo y que alguien piense que se trata de amiguismo. Que no es que necesiten que yo les haga bombo, que es mucha la gente que tiene muchas ganas de volverlos a ver en el escenario y de tener ese disco en sus manos, pero igualmente me gustaría que aquellos que pasen por aquí y no tenían la suerte de conocerlos de antes, dediquen unos minutos a escuchar ese disco que produce semejante orgullo de hermana porque, si los anteriores de la banda ya eran realmente buenos, éste es mucho mejor. Es un disco sólido, grande, cuidado, que respeta el estilo original del grupo pero que muestra una evolución tremenda. Que no sé si es que han pasado estos seis años de paréntesis dándole vueltas a la cabeza a hacer canciones nuevas o qué plan, pero que han superado con mucho sus temas anteriores y ya eran de lo mejorcito que se podía escuchar por esas tierras. A esto se añade que no se han andado con tonterías y no han escatimado a la hora de producir y de grabar y si algo da al oído nada más ponerlo es que no parece "un grupo jebi español", sino que tiene un sonido mucho más trabajado, a la altura de cualquier buen grupo internacional. El disco está ya subido a Spotify, bajo el nombre 2.0.13. Lo he podido escuchar pocas veces entre ayer (que fue cuando lo sacaron) y hoy pero, tras las primeras impresiones, recomiendo escuchar "Reconcilio de Supresión", "Sentencio mis Azares" (¡¡¡no puedo dejar de escucharla!!!) y la canción que han sacado con un videoclip como presentación que podéis clicar aquí mismo: "Hoy Quizá". Aunque, por supuesto, es mucho mejor escuchar el disco de tirón, de principio a fin, porque vaya si compensa.
Acompáñenlo de una Judas, porque se abren tiempos de gloria para el Metal.