La verdad es que tampoco me sobra el tiempo. Estoy metidilla en serio con el tema de los testamentos, tengo trabajo por delante y está en mi mano llevarlo a buen fin. Por otra parte, en mi tiempo libre, además de dedicarme a hacer vida social, me ha dado por hincharme a ver películas y series, afición que tenía muy abandonada y que he recuperado gracias a una gran combinación: el hecho de que no paren de grabarme series manga sin que yo manifieste si las quiero o no, jaja, el ares, ese programa del que no paro de bajar películas de todo tipo y el cable de conexión del portátil a la tele, jeje. Aunque ahora que nos han regalado otro DVD debería comprobar si es menos tiquismiquis que el que tenemos de antes a la hora de poner películas piratas. Supongo que el pobre portátil me lo agradecerá.
Otro que va a mejorar mi afición peliculera de últimamente es el futón que nos hemos comprado esta mañana en el Ikea en una fantabulosa visita que nos hemos tirado el patriarca y yo (¡gracias awe... si no llega a ser por tí a este paso no iba a ir nunca!), que es igual que el que tienen en Madrid Ariencita y compañía, aunque lo hemos comprado con el colchón más gordote. Esto quiere decir varias cosas: que ver películas va a ser mucho más cómodo ahora, que a partir del lunes tenemos el salón preparado para esa sesión basada en las palomitas, las películas de miedo japonesas y el futón... y que quien se quiera afincar en mi casita en Caesaraugusta va a disponer ahora de una camita de matrimonio comodísima para dormir (mola ¿eh? para que luego digáis que soy mala anfitriona).
Respecto a las películas me ando bajando... es cosa curiosa esto del Ares. No me da por bajarme las películas que más me gustan en este mundo, sino esas de las que he oído hablar y no he visto o las que he visto hace años y me apetece volver a ver. Además, me las estoy bajando "por ciclos" para pasarlas a DVDs que estén ordenaditos: están abiertos el ciclo de Bergman, el de Zhang Yimou, el de cine mudo y el de terror japonés (con vistas a esa gran sesión terrorífico-cinéfila). La verdad es que estoy disfrutando como este re-enganche al mundo del cine que tenía quasi abandonado desde el piso de Tenor Fleta (en el de Cervantes el sofá era más incómodo aún que este y el salón siempre estaba lleno de gente viendo otras cosas en la tele... así que ahí ya perdí costumbre). Además es una gozada tener la posibilidad de bajar de internet (cuando nos conectábamos a la red de la vecina esa posibilidad no existía) películas como "El Séptimo Sello", "Intolerancia", "Todas las Mañanas del Mundo" o "London After Midnight" (esta última hacía años que quería ver sin ningún éxito...) ¡Encontrar esa clase de cosas en un videoclub es más que complicado!. Entre las que he visto últimamente destaco "Sorgo Rojo" (nada que ver con otras películas de Zhang Yimou que yo haya visto... esta es chinísima, pufff... pero merece mucho la pena), "El Método", película española que hacía tiempo que queríamos ver y se nos pasó cuando estuve en el cine (magnífico guión y genialmente interpretada... no entiendo por qué esta película no llevó más bombo en el cine) y "Lucía y el Sexo". No recordaba lo bueno que era Medem y lo fan suya que fui en mis majos tiempos. La verdad es que la vi ayer y la disfruté como una enana. La historia no puede ser más perfecta. Me encanta esta película y ya me estoy preparando otro ciclo de Medem, y supongo que en un DVD me cabe casi todo. La próxima que me voy a bajar es "Los Amantes del Círculo Polar", película que descubrí hace bastantes años gracias a mi hermanito, que es devoto.
Full Metal Alchemist, culpable de nuestra re-adicción al manga. Gran serie, por otra parte, uhmm...
Entre película y película va sesión de manga... tema que tenía un tanto abandonado en los últimos tiempos porque acabé hasta las orejitas por motivos que no vienen al caso, jaja. Pero bueno, las buenas costumbres siempre vuelven y un buen día me encontré en casa aburrida sin saber qué hacer y con los CDs de "Full Metal Alchemist" que me grabó Bomburcito hace eones diciendo "métenos en el portátil de una condenada vez, desgraciada...". El enganche fue monumental. No sé cuánto me costó ver la serie... pero supongo que fue poco, jaja. Y eso que en mitad de ese tiempo me fui de viajecito a Madrid. Después de la frustración de que acabara la serie, Paula tuvo a bien pasarnos "Evangelion", serie que vi hace años gracias a Niket y que siempre es bueno volver a ver. La última que ha caído en el saco ha sido "Elfen Lied", serie que no sé por qué no le gusta nada a Ariencita, porque a nosotros nos ha encantado, a ver si nos bajamos la peli. La verdad es que no tengo muy claro si nos ha gustado la serie o es que nos encanta personaje de "Nyu!", que debe de ser uno de los más pichus de la historia de la tele, jaja. Entre eso y esa intro impresionante que tiene la serie (la música es preciosa y ¡ese montaje de cuadros de Klimt!... así es complicado no conseguir un resultado grandioso, jaja)... y que coñe, son 13 capítulos, no da tiempo a aburrirse. En fin... acabada esta tenemos en lista "Cowboy Bebop", que me grabó también Ariencita y las series que me va a pasar en Navidades. Pobrecita... dice que quiere que nos reconciliemos con el manga. A buenas horas, jaja. Si se nos acaba una serie y nos estamos abriendo las venas... Elfen Lied y su impresionante intro. ¡¡¡¡NYU!!!
El resto del tiempo lo dedico a leer y trabajar en el doctorado y en el sitel-city, claro. Lo malo es que con los libros del doctorado no tengo mucho tiempo para dedicarlo a otras literaturas (y todo sea dicho... se me peta la cabeza, jaja, soy débil y no me gusta mezclar libros... es una condenada manía que me inculcaron las monjas del cole). Aunque bueno, también tengo esa posibilidad de leer en el curro que me encargo de aprovechar, jeje. Y hasta aquí por hoy... os recomiendo la intro de "Elfen Lied", comprueben ustedes mismos una gran idea bien llevada a cabo. De beber... mmm me apetece zumo de naranja.