dimanche, juin 22, 2008

Veinte i dos de junii de MCCXXII: "De fiducia"

"Desconfía de quienes afirman ser buenas personas" le comentaba el otro día a Marcos. No Marcos-felfo, sino Marcos-Indûr, el de Pamplona. "La mayoría de los que dicen ser buenas personas son mucho peores que los que aseguramos no serlos", le dije con toda mi tranquilidad. También lo comentaba con Lameri hace sólo unas horas... lo fascinante que es ese conjunto de gente que creyéndose ejemplos para la humanidad son algunas de las peores personas que conocemos. "Ya sabes, dime de qué careces...", decía ella, alabando al refranero popular, jaja.

El caso es que Marcos quería sonsacar en qué sentido afirmo no ser buena persona y yo me reía diciéndole que ni hablar, que no es bueno tirar piedras contra el propio tejado. Pero que una cosa es segura, a estas alturas de la película, he corregido o al menos intento corregir los defectos que no me gustan de mí misma. Al resto de mis defectos los cuido con especial dedicación. Y es que dicen más de uno mismo los defectos y las debilidades que las costumbres implantadas por la sociedad en que nos ha tocado vivir. Como también suelo decir yo (anda que no me molo, venga a citarme a mí misma), "yo no soy mala, pero practico algunas actividades mal vistas por la sociedad actual", jaja.

Como el mozo insistía en saber detalles truculentos, tuve que decirle que en favor de mi salud mental y obedeciendo al imperativo categórico no tengo por costumbre hacer cosas que me molestaría que hicieran otras personas y esto me libra de muchos quebraderos de cabeza y me facilita poder dormir a pierna suelta. Verdaderamente hace muchos, muchos años que no paso las horas pensando en si debería haber hecho esto o aquello o si debería hablar con tal persona para solucionar tal asunto. Volviendo al tema kantiano, acostumbro decir que no exijo de mis amigos una moral depurada. Me da igual que sean buenas o malas personas, pero sí exijo una fidelidad absoluta. No hay cosa que más me toque las narices que la infidelidad en cualquiera de sus formas. Con la pareja, sí, pero también con los amigos. Y es que creo que es lo único que no soy capaz de perdonar. Ya saben... el "sé un hijoputa si quieres, pero no me vengas ocultándomelo. No seas a la cara de una forma y a la espalda de otra". Como decía también Ariencita hace unos días (más o menos, tengo buena memoria pero no logeo conversaciones desde hace también unos años, jaja) "si una persona a la que considero amiga le da por mentirme, no la vuelvo a considerar como tal. No le voy a retirar la palabra, pero no voy a volver a confiar en ella".

Y así son las cosas. Los años pasan y a diferencia de Lothi, no tengo la sensación de vivir un eterno retorno. Más bien al contrario. Voy viviendo en un lugar y en otro, cambio escenarios, costumbres, ocupaciones y compañías. Tengo la sensación de vivir capítulos diferentes de historias inconexas y que resultan difíciles de conectar entre sí. Y sin embargo, algunas personas -las que de verdad importan- permanecen año tras otro. En un episodio y en el siguiente. A veces desaparecen un tiempo, unos años, unas décadas.. a saber, pero quienes de verdad importan, vuelven. Y los que no vuelven, igual da, siguen siendo amigos. Nunca traicionan. Es como si nunca se hubieran movido de aquí. Por eso volví a hablar con Ce -¿a quién cuernos le preocupaba por qué dejamos de hablarnos? eso fue agua pasada y había cosas mucho más importantes. La amistad por encima de todo- y por eso le pedí que me enviara la dirección de Alberto. Ahí la tengo. Sin tocar. Esperando a tener más tiempo para poder decirle algo más que las cuatro chorradas de siempre. Debe hacer como seis años que no sabemos nada el uno del otro y hay que preparar el reencuentro como quien se arregla para cenar con un amigo reencontrado. Habiendo tantos kilómetros de por medio, tendremos que "cenar" por mail, pero la preparación tiene que ser la misma.

"Amigos, los justos", le dije a Marcos. "Eso sí, hacia ellos y de su parte, fidelidad absoluta". Y quien demuestre lo contrario ya sabe lo que hay. Si alguien no me demuestra que puedo confiar en él, se acabó nuestra amistad sin segunda oportunidad alguna.

Al final del camino, quedamos los mismos de siempre. La Rata, Banune, Ce, Nico, el abuelo, Lothi, Ariencita, Lameri, el Felpo y varios más que espero que no os molestéis por no ser nombrados porque no es plan de ponerse a hacer listas, ¡mejor dejar a varios intencionadamente que a uno por descuido!, jaja. Los que vinieron de atrás y otros que se han ido sumando con los años. Personas en las que se puede confiar, que da igual ver todos los días o una vez por década porque se sabe que para ellos, aunque vayan de malotes, la traición es un personaje literario.

Recomendando... a ver, yo me he puesto un té negro con chocolate en el congelador y pretendo bebérmelo bien fresquito en cosa de una hora. Quien no tenga tiempo de esperar tanto, que se lo tome caliente, pero está el tiempo para pocas bromas. Para el tímpano... una mis obras favoritas, el Madrigalesco de Vivaldi. Pena de grabación, que se escucha bastante mal y no he pillado un vídeo mejor. Me tuvo obsesionada durante años.

dimanche, juin 08, 2008

Siete de junio del anyo que se contara de MCCXXII: Diario becario

Pos no me prodigo mucho por aquí, no. Casi se me había olvidado hasta la contraseña, jeje. En fin... dicen que estar ocupado es bueno, aunque me gustaría probar un poco lo contrario, ¡para variar! Estoy en periodo de cuenta atrás para presentar el DEA. En principio la fecha límite es el 15 de junio, pero evidentemente aún quedarán muchas cosas pendientes en ese momento... y es que últimamente no paro de leer, de revisar los testamentos que tengo, de aplazar un más que necesario viaje a Huesca y cada vez salen más y más cosas y estoy muy contenta. Creo que va a quedar un trabajo muy interesante. Aunque siempre van a quedar cabos sueltos de los que habrá que tirar si al final hago la tesis sobre testamentos en Huesca. La verdad es que me gustaría tirar por ahí ahora que la cosa se pone interesante, jaja. Eso sí... me gustaría ampliar el campo y no quedarme sólo en Huesca ciudad (con lo que mola, con sus Gurrea y sus Urriés y esas cosas), sino hacer de toda la provincia. O al menos de la Hoya de Huesca. Y ampliar también el contexto cronológico. La segunda mitad del XV está bien, pero hay documentos desde el XIV y hay que aprovecharlos, jeje.

Me gusta lo que estoy sacando porque es diferente a lo que veo que se ha estudiado en otros sitios. Al principio me costó darme cuenta. Me daba cuenta de que a mis testamentos les faltaban cosas que veía en otros de otros sitios. Apenas se habla del cortejo fúnebre ni de las comidas que se hacían por el alma del muerto. Hay datos, pero justitos, justitos. En cambio, me he ido dando cuenta de que a cambio de eso, tengo bastantes cosas interesantes... sobre todo referidas a las relaciones personales de los testadores con familiares, amigos y algún amante. Y también respecto a las herencias, a las opciones de transmitirlas y a las causas de que algunos decidieran legar todo a una persona mientras otros repartían sus bienes a partes iguales. Ains.. es obsesivo esto, oigan. Me comentó mi tutora que una chica que conozco del departamento de Medieval de la Universidad de Navarra, le dijo hace poco que a ella no le gustaban los testamentos. ¡Me dejó de piedra! Si no hay documento más marujo, por favor... te enteras de cosas morbosísimas (¿verdad Lothi?) y puedes estudiar temas de lo más variado. Ufff algo peor tiene que ser estudiar comandas, ventas o albaranes. Y las bibliotecas están llenas de estudios que se han sacado de esas documentaciones. De hecho hablo en primera persona, porque para terminar la carrera hice un trabajo de créditos (una investigación que se convalidaba por créditos) sobre el vino en Navarra en la Baja Edad Media a partir de ventas, donaciones y demases. Y hombre... los documentos son siempre adictivos, pero no hay color, jajajja.

En fin... la cosa es que el tiempo aprieta y no paro de escribir. Bufff ya llevo 200 páginas de documentos transcritos y unas 100 de trabajo... pero no es suficiente, claro, no debería quedar por debajo de las 500 páginas en total y desde luego, hay información para rato. Lo malo es que readactar un trabajo tan largo se hace inabarcable. Pensar que lo más largo que había escrito hasta ahora rondaba las 50 páginas... Ahora no sé por dónde organizarme. He pensado dividir los capítulos en diferentes archivos pero eso también resulta complicado. Arfs. Y no veáis cómo está mi habitación... una mesa llena de testamentos y la otra llena de ordenador, libros, testamentos, testamentos transcritos, texto impreso, papelitos, post-it, señaladores, hojas en sucio, fotocopias de artículos, guía telefónica de Huesca (es una larga historia y oye, no sabéis lo útil que es), planta carnívora, taza de té vacía y chocolate, mucho chocolate (bendito Montignac que nos ha enseñado a comer chocolate y poder mirar la báscula sin terror, jajajaja). En fin... la cosa saldrá adelante porque tiene que salir, así que bueno... con calma pero sin parar. Eso sí, creo que cuando lo presente me voy a tomar unas laaargas vacaciones mentales, jajaja.

Por lo demás... hago poca vida social últimamente. Quedé con Lameri para tomar un café, quedé con Paula, fuimos a ver Indiana Jones con Alberto y Paula... pero jos, estamos todos hasta arriba de curro y no es fácil apañar horarios. Y eso que tengo ganas de correrme una juerga en condiciones con Rosa y las de Sitel, que ya vale de hablarnos por el messenger y no quedar ni para un café. En fin, cuando pase el día 15 me plantearé muy en serio quedar a tomar como poco dos cafés por semana. Lameri, tronca, que vives aquí al lado, no tenemos perdón de Diooox, jajaja.

Y luego está el trabajo, trabajo. Ese que da de comer, si ustedes me entienden. Dejar sitel fue una de las mejores ideas que he podido tener. No se estaba mal, pero eso de que me timaran dos meses seguidos con la nómina no me terminó de sentar bien, así que bueno... decidí no trabajar de momento y centrarme en el doctorado, con el apoyo de la beca, de Marcos, de las encuestas que algunos tanto conocéis y de intentar dar clases particulares con las academias con las que estuve trabajando antes.

La cosa es que contra todo pronóstico, lo de las clases no va nada mal, hasta el punto de que si la cosa sigue así, este verano no voy a necesitar buscar otra cosa. Principalmente por el tema de las clases (el de las encuestas no creo que lo pueda alargar mucho más tiempo, las cosas como son). Cada vez me salen más alumnos y con mejores precios. Con los que tengo ahora mismo, mi sueldo es mayor al que tenía en sitel habitualmente, además de que lo hago trabajando menos horas y en algo que me gusta. La parte mala es que de los cuatro que tengo, tres terminan el curso en breves y sólo una está para todo el verano (claro, que "una" es de segundo de bachiller y necesita tres clases de hora y media a la semana... lo que equivale a un cuarto del sueldo de ocho horas en sitel, jeje... con tres más así estaría el cupo cubiertísimo), así que a ver qué pasa después. Espero que la cosa vaya bien porque las de las academias están contentas conmigo y están dispuestas a mandarme a más alumnos. Además, estoy ampliando mis posibilidades, jajaja. A los de bachiller sigo dándoles sólo asignaturas de letras, pero aquí donde me veis, he estado dando matemáticas, física o tecnología a chavales de secundaria y primaria. Y oye, que aprueban, jajajaja. ¡Impresionada me hallo!. El objetivo ahora es arrastrar a chavales a darles clase en casa, aprovechando los consejos y la experiencia de Rosa, que tenemos sitio para dar a grupos y que Marcos también se quiere apuntar al carro. La semana que viene empezamos a anunciarnos por ahí.... a ver si hay suerte y nos salen unos cuantos, jeje, porque entonces sí que se acabaron los trabajos de otra clase.

Y eso viene a ser todo... seguiremos informando.

Recomendando... pues yo me estoy tomando un té de varios hierbajos que tenía por ahí. Uhmmm creo que lleva menta, ortiga y no sé qué más. Así que bueno... cualquiera del estilo vale, jajaja. Y de escuchar... "Empty Walls" de Serj Tankian. Pelín gore el vídeo, por así decirlo. Soberbia la canción.