mardi, juillet 04, 2006

Quatro de Julio de mildoscientosveinte: Paguen y vean

Desde luego, no soy yo quién para criticar dónde se gasta la gente sus estipendios. A fin de cuentas mis obras piadosas son más bien reducidas. Por varios motivos: el primero de ellos, es que nunca he cobrado un sueldo digno, que ya es triste. El segundo es que efectivamente, soy una maldita consumista como el 99,9% de la gente que conozco. No especialmente consumista ni terriblemente consumista (y no digo que no me gustaría serlo, sino que con mi sueldo tampoco me puedo permitir darme al consumismo con pasión y entrega más allá de un par de días al mes). Es más, cuando tengo dinero incluso suelo invitar a los colegas y esas cosas. Soy maja y tal. Pero no generosa y menos caritativa. Al menos no más allá de mi entorno.

¿Sería más generosa si tuviera más dinero? No lo sé. O mejor dicho ¿cuánto dinero tendría que ganar yo para que me chirriara la conciencia y decidiera donar una parte a alguna asociación?. Tampoco lo sé. Sinceramente, reconozco que tiene que ser bastante, porque también tengo que reconocer que si ganara más dinero sería más consumista, para qué lo vamos a negar.

Eso sí, no entiendo de ninguna de las maneras que a alguien le sobren 12000 euros (ahí es nada, yo con eso podría vivir estupendamente todo un año) y decida gastárselos en una semana en un pisito con vistas al super-altar de diseño que le han hecho al señor Ratzinger-Z. ¿Estamos locos? ¿Qué clase de valores cristianos lleva inculcados esa gente? ¿Cuántos negritos del Congo se pueden salvar con 12000 euros? ¿Por qué no se junta toda esa gente para poner sus 12000 euros en un saco y ayudar al desarrollo de Nueva Guinea?.

Reconozco que mis sentimientos hacia Ratzinger (Z) distan mucho de cualquier tipo de valor cristiano (sí, por Dios, no lo puedo ver ni en pintura... cada día menos... y es más... bendito el día en que me di cuenta que de católica no tenía un pelo y que me quedaba en cristiana porque desde entonces me he ahorrado muchos disgustos), pero aunque estuviera plenamente de acuerdo con su doctrina y su forma de ver la vida, consideraría totalmente deplorable y contrario a todos los valores cristianos que al menos a mí me han enseñado, pagar semejantes cantidades que se están pagando para ver al papa. Aborrecible.


Dedicando... el "Dies irae" del Requiem de Mozart, jeje. ¿Qué?