mercredi, avril 26, 2006

Veinte y seys de avril de mildoscientosveinte: Gaiman, Amano y la pintura

Me he acabado "The Sandman: Los Cazadores de Sueños". Sí, vale, me ha costado una eternidad, pero es que me ha coincidido con la operación de ojos y me daba mal rollo leer al principio, así que lo hacía como suelo hacer con Sandman: un capítulo por noche. Es duro racionarlo, pero merece la pena.

No es que me sorprenda que Neil Gaiman sea brutalmente bueno como escritor, porque aparte de haberme leído casi todo Sandman, también he ingerido con gran entusiasmo Stardust. Gran novela que recomiendo a todo ser con un poco de gusto.


Sin embargo, este libro me ha impactado de forma especial. Cosa difícil, después de lo ya leído y después de saber sobradamente que Sandman no es una serie que se caracterice por la uniformidad narrativa o gráfica. Cada tomo y a veces cada capítulo son miles de formas diferentes de ofrecer la misma historia. El muy capullo ha encontrado la forma perfecta de mostrar el mundo de los sueños, puesto que a fin de cuentas cada cual accede a él de manera diferente. Las diferentes historias de Sandman pueden ser simbólicas, oníricas (obviamente), periodísticas o de intriga. Y curiosamente siempre consigue mantener una sensación unitaria, por imposible que parezca. Pero en este libro ha conseguido dar un giro totalmente inesperado a lo que sabemos como "el mundo de Sandman": la elección de un cuento oriental en el que se hablaba del "Rey de los Sueños de todas las Noches". La narración, como siempre, perfecta, la historia, preciosa y como premio especial, los dibujos de Amano.

Aprovechando que por fin me he enterado de que han puesto más accesible lo de poner fotos (que no os pase nada) no me queda otra que hacer muestrario de uno de los dibujos que más obsesionada me tiene. Por Dios, este cretino tiene un manejo de las acuarelas que ya quisiéramos todos. Así que ahí me veis... reflexionando por qué él pinta tan bien y yo no. Y claro, la respuesta inmediata es la de: "lo de los grados es importante, pero es que tú ni siquiera pintas". Y es cierto. Salvo una racha que me dio por dibujar a Loki y a Sig compulsivamente (una es de naturaleza obsesiva, supongo que no sorprendo a nadie) la verdad es que desde que vivo en Zaragoza lo de pintar es una afición que únicamente me ocupa espacio. Y me da mucha rabia, porque en Madrid bien o mal, pintaba muchísimo.

Así que he puesto manos a la obra. Llevo semanas dándole vueltas a lo de volver a pintar e incluso tenía un anuncio de una academia fichado. Por fin, después de acabar ayer el libro he dicho "se acabó la tontería". Y nada. Ahí estaba yo esta tarde. Resulta que el sitio está al lado de mi casa y la verdad es que tiene muy buena pinta. Me han convencido, así que me he apuntado sin contemplaciones. Lo gracioso es que cuando se lo he contado al elfo se ha muerto de envidia y ha decidido apuntarse él también. Qué bien, qué bien, así no voy solita, jajaja. Además, yo siempre he dicho que puede pintar muy bien. Le falta técnica, pero no buenas ideas, que es lo que no te pueden enseñar.

Empezamos en mayo. El tipo nos ha dicho que si queremos podemos empezar ya esta semana, pero da un poco de mal rollo aprovechar. Di que dame tiempo, lo mismo nos plantamos ahí el viernes el felfo y yo. Ganas... todas. Ya os contaré.

Y con esto y un cola-cao, una canción de Dio: "Don't talk to strangers" y a la cama. Buenas noches y que se os aparezca Sandman...


vendredi, avril 21, 2006

Vente y uno de avril de mildoscientosveinte: La Edad de un Reyno

En mi vegetar por Pamplona a causa del postoperatorio de los ojillos, mi madre, mi tía y yo fuimos por fin a la exposición sobre el Reino de Navarra que lleva desde enero y por una cosa o por otra jamás podemos ir.

Ahí estábamos. Tres horas de exposición, nada menos, porque ya que te pones a ir, lo haces en serio, para qué andarte con tonterías. Además, la exposición era como para pararse a verla con detalle. Si podéis acercaros, os la recomiendo sin lugar a dudas, aunque todo cielo nublado tiene sus claros (ehmmm... a mí es que el Sol no me gusta) y me explico: Además de cosas que cualquiera puede ver sin moverse demasiado de Pamplona, exponen cosas que son dificilillas de ver. Lo típico: fondos privados, fondos del archivo de Pamplona... Y luego cosas realmente interesantes traidas de otros museos y archivos: de Amiens, de Augsburgo... una gozada. Y se trata de piezas realmente buenas.

Sin embargo, ahora llega la parte mala. Por alguna condenada razón la mayoría de las cosas patrocinadas por el gobierno de Navarra tienden a pecar de lo mismo. Esto es: se gastan un dineral en aportar los últimos avances en tal y cual, de manera que se arruinan en el envoltorio para no prestar atención alguna al contenido. Vayamos por partes : nada más entrar nos encontramos con una presentación audiovisual con seis pantallas en las que hacen un breve resumen de la historia de Navarra (muchas luces, altavoces y una sala con dos miserables hileras de asientos, de manera que mucha gente estaba de pie y otros nos animamos a sentarnos en el suelo). Y breve habría estado bien, pero más que breve la cosa fue inconexa y sin las explicaciones necesarias. Como comprobación, al salir pregunté a mi madre y a mi tía qué les había parecido. A las dos les había gustado mucho. Pero a la pregunta de "¿y qué os ha parecido lo que decían?" las respuestas de "bueno... estaba un poco confuso", "con tantas pantallas no me he enterado mucho, pero las imágenes y la música eran bonitas" y cosas similares. Por las preguntas que me hicieron después ("¿y quién era Sancho el Mayor?") me quedó claro que no se habían enterado absolutamente de nada.

Comenzada la exposición, nos encontramos con el auténtico desastre del tema: miles de pantallas, audiovisuales, explicaciones y demás. La luz... inexistente. Cuando todo museógrafo tiene claro que la luz sobre las obras debe ser indirecta y clara, aquí no se habían enterado. Al lado de cada objeto había una especie de minifoquillo con una luz miserable que deslumbraba, se reflejaba y no iluminaba el documento. Lo irónico era que determinadas obras que tenías en tus narices acababas viéndolas en la pantalla porque el ejemplar era imposible de ver. En resumidas cuentas, si en vez de tanto gasto y tanta tontería (que habrían sido muy de agradecer, por cierto, si lo realmente importante hubiera tenido similar trato) se hubieran esmerado en contratar gente que entienda de lo que se le pone delante... la exposición habría sido impresionante. De hecho, una de las mejores exposiciones temporales que he visto en tema medieval. Pero ya se sabe, cada cual valora lo que le parece. En Navarra se valora la cultura como un negocio. Es decir: se sabe que hay mucho y muy bueno por explotar. El problema es que los que pueden invierten dinero y tratan la materia como si fuera un cultivo: hala, a sacar rendimiento al gasto. Y sí, rendimiento hay que sacar, pero por favor, con un poco de clase. Que contraten a alguien que sepa un poquito de museos, hombre. Y no me refiero a los señores de turismo (carrera de la que me encanta despotricar, por cierto), sino museólogos, museógrafos o historiadores entendidos, leñe.

Recomendando... "Locust" de A-Ha (¿es que sólo Zipo y yo pensamos que es un gran grupo? incultos, más que incultos). Y un café con nata montada (no lo llamemos capuccino, que eso es otra cosa). Buenas noches...

dimanche, avril 16, 2006

Diezysiete de abril de mildoscientos veinte: "Seguridad Social"

Muy buenas.

Como podréis imaginar... ehmmm sigo sin internet. El plan del wi-fi no funcionó. Lo típico, tus vecinos son unos carcas y nadie tiene internet que mangonear. Sigh. Cuánta tristeza. Y como sigo siendo muy vaga no voy al ciber ni a los ordenadores de la Universidad. Pero bueno. Un día tendré internet a mano y actualizaré esto como in illo tempore. Lo juro, jejeje.

En los últimos tiempos, para quien ande lejos, no me puedo quejar de gran cosa (salvo que los del paro me han reducido cien euros nada menos lo que cobraba... impíos, herejes asquerosos). Amaia (que no soy yo, por si quedan dudas) y yo hemos aprobado el CAP con todos los honores (o sea, aptas, porque calificaciones no hay, jajaja), así que ya podemos torturar legalmente adolescentes. No todo el mundo puede decir eso, jejeje. Todo sea dicho, esfuerzo, lo que es esfuerzo no pusimos demasiado. Pero somos majas y eso también cuenta, jeje.

Y por lo demás, el martes me operé de miopía. Seguro que la mitad lo sabéis ya porque llevo meses más contenta que unas pascuas contándoselo a todo el que se me acerca, pero vamos, que ya está hecho. Vamos, que tras los nervios, la pupita del primer día (y los tres nolotiles para no tener que acusarla) y eso... pos que ya veo ferpectamente sin lentillas ni gafas ni nada de nada. Considerando que soy miope desde los siete años... os imaginaréis que no me lo puedo ni creer. Miopes del mundo, creedme si digo que es una de las mejores cosas que he hecho en mi santa vida. La he hecho con el patrocinio de mi señora madre, todo sea dicho, porque es caro de narices. Cosa que toca la moral bastante, porque si algo me quema de este puñetero sistema es que la Seguridad Social está para lo que les parece.

Vamos, que haya un programa para dejar el tabaco gratuito para todo el que lo solicite tiene su gracia, con el capital que cuesta. Como también es gracioso que todos los jubilados tengan un descuento brutal en los medicamentos, cuando algunos de ellos están forrados. Que lo hagan según rentas y no según edad.

Mientras, el que lleva gafas o lentillas, que no se lo ha buscado como el fumador, las tiene que pagar toda su santa vida porque no hay seguro que te ahorre unos durillos. Si te quieres operar no hablemos ya (mientras la operación de cambio de sexo sí entra en la Seguridad Social). Lo mismo toca al que tiene caries (que menudo disgusto da al bolsillo) y no digamos si encima tiene que llevar aparato de dientes. Y no hablo de estética, sino de la gente que lo lleva por necesidad. ¿Cómo es posible que esas cosas no estén cubiertas por la Seguridad Social? ¿Por qué con el dinero de todos se pagan unas cosas sí y otras no?. Misterios de este país, que da para un rato.

Pos con esto me voy despidiendo. Os recomiendo una infusión de tiramisú (arregláoslas para encontrarla que existir existe y esta pero que muy buena) y de música una de Rammstein, para variar un poco: Stirb nicht vor mir ( Don't die before I do), del último disco. Me tiene obsesionada. Además, canta Sharleen Spiteri de Texas. Esa asquerosa a la que envidio toro, toro y toro jajajaa (lo mona que es, lo bien que compone y lo bien que canta, la tía... brrrr). Buenas noches...