mardi, mai 31, 2005

Treinta y uno de mayo de mildoszientosdiezynueve: De Amicitia I

Me he puesto estos días una orden de alejamiento del PC, que ya tocaba. Así que tengo muchos blogs que leer y muchos post que escribir, pero los racionaré para que no os suicidéis en masa.

Respecto a los blogs que leo, uno de los más interesantes es el de Menelvantar. La capulla de ella escribe mucho y bien y suele tocar temas de todo tipo, pero siempre interesantes. Uno de los post que escribió hace poco fue sobre lo que aprecia a sus amistades. En los comentarios a ese blog, Celebrinlas (también poseedora de un blog muy bueno) y Menelvantar se refirieron a la breve duración de la mayoría de las amistades y al motivo de esto.

De alguna manera, tengo la perspectiva decimonónica de que las cosas no se acaban nunca. Las amistades son para siempre, los amores son para siempre y las familias son para siempre. Y se vive feliz con eso, de verdad. No es que no de por sentado que las tres cosas se acaban y muy a menudo (de hecho yo he finiquitado muchos de todo ello), es simplemente que no me gusta pensar en el final de las cosas y me encanta hacer previsiones como si las cosas no terminaran.

A veces pienso que si las amistades (de los amores y la familia ya hablaré otro año, tal vez) terminan es por tres motivos: el más habitual es pensar que las amistades no se cuidan. Otro, es que la gente cambia y muda de intereses, y eso nos aleja de las personas y a ellas de nosotros. A mi modo de ver el más importante, es que a menudo no elegimos amistades correctas, o más bien que nos encanta pensar que la gente es amiga nuestra por proximidad y simpatía, aunque nunca hayan sido amigos de verdad. Para terminar de aderezar el guiso, cuando tenemos amigos, no podemos evitar exigir cosas de esta amistad.... Supongo que conforme vas madurando (entiéndase esto como: "cuando ya te han dado unas cuantas patadas") aprendes a esperar menos de la gente y de paso a dar más. La experiencia (cuentos de la "abuela cebolleta") me ha demostrado que la gente que eran mis "amigas de toda la vida" no fueron más que un puñado de extrañas hacia las que no puedo evitar sentir rencor. No hacia todas, por cierto, alguna se salva y le sigo teniendo mucho aprecio. Hacia las otras o no me une nada, o tengo un cierto rencor (algunas son insoportables, de verdad... ¿cómo pude salir con ellas tantos años?). Al mismo tiempo, siempre pensé que la gente "de fuera", los que no son del grupo, eran gente de la que no tenías por qué esperar nada. No eran mis amigos "de toda la vida", no tienen ningún compromiso hacia mí.

Pues hete aquí que llegó una época en mi vida en la que estuve realmente mal. ¿Y qué hicieron mis amigas de toda la vida? Pues muy sencillo... como "extrañas" que eran hacia mí, lo que hicieron fue distanciarse "provisionalmente". El motivo es evidente: no supieron cómo actuar. Se sentían incómodas y se alejaron de mí. Y luego me acusaban de ser yo la que no llamaba. Claro que no llamaba... ¡no tenía ganas!. Mientras, hubo gente de esa que "no me debía nada" que efectivamente, no me debían nada... pero me dieron mucho. Y gracias a esas personas confío enormemente en la amistad. Y he descubierto que las amigas que tenía antes no eran amigas para mí, y los amigos que tengo ahora sí lo son. No digo que vayan a serlo para siempre, pero ¿por qué no? Si siempre nos basamos en la experiencia para hacer previsiones de futuro... no tengo experiencia sobre estas amistades, porque no las he tenido antes y no las he perdido aún (y que por muchos años duren).

Esa es mi triste reflexión. Aprovecho para daros las gracias, petardos. Por aguantarme, por dejarme aguantaros, por hacer tantas cosas juntos, por estar ahí y no echarme en cara cuando yo no estoy. Por no exigirme nada y dejar que no os exija nada a vosotros, pero también por darme tanto y dejarme que os de algo... de vez en cuando (una siempre ha sido de tradición reservada, aisnfl...).

De recomendación hoy dejo una pequeña (por breve, no por buena) delikatessen para paladares selectos: "A los Baños", un anónimo del "Cancionero de Palacio". Y ya que estamos, con la voz de Montserrat Figueras, por favor, no acepten imitaciones.

mercredi, mai 25, 2005

Veinte y cinco de mayo de mildoscientosdiezynueve: de Thanatos, parte I

Muy posiblemente terminaré por hacer una tesis sobre la Muerte. La Muerte a finales de la Edad Media, La Muerte en las Cruzadas (mira, ese me encantaría), testamentos, simbología en torno a la Muerte, la Muerte y el arte, sepulcros... no sé... llevo todo un año reflexionando sobre lo uno y lo otro. Cuando por fin me he puesto con un trabajo que directamente trata sobre la representación y el concepto de la Muerte en la Edad Media me doy cuenta de que apenas tengo que mirar muchos libros... podría escribir tantas páginas sin consultar nada antes... De hecho estoy descartando muchos apartados porque creo que se me van del tema. O no se van, pero no es cuestión de hacer un trabajo de 100 páginas. Ya he entregado uno de casi cincuenta y creo yo que ya basta.

¿Por qué la Muerte? El primer día que dije que quería hacer un trabajo sobre la Muerte en un curso (concretamente el trabajo que estoy escribiendo ahora, tras mucho haber leído), de repente todo el mundo se quedó en silencio, se dieron la vuelta y me miraron. Ahí, al fondo de la clase (llegué con el tiempo justo y no había sitios adelante), sóla, vestida de negro, con el pelo negro, la cara blanca... abreviando, me catalogaron como la "chunga" de la clase. Y no me lo propuse, lo juro. Tengo mucha ropa negra, también tengo mucha de otros colores y no me había propuesto vestirme así.

Es indiferente... ¿sabéis de qué querían hacer trabajos todos esos que me miraron mal? No lo recuerdo... sólo sé que una chica quería hacerlo sobre las Navidades en Zaragoza (¿¿¿¿?????) y otra sobre Soria (¿¿¿¿????). Y nadie les miró mal. Pero a mí sí, porque dije que lo quería hacer sobre la Muerte y casualmente iba de negro.

Y es que parece que es algún desacato nombrar sólo la Muerte. Está "feo" estudiar algo con esas connotaciones "macabras" y "lúgubres". Parece mentira hasta qué punto hemos llegado a hacer un tabú de lo que a fin de cuentas es un acontecimiento perfectamente cotidiano, o al menos así deberíamos considerarlo.

Hay un libro muy bueno de Philipe Ariès (gran historiador) en el que habla sobre cómo en la Edad Media la Muerte era prácticamente una ceremonia pública donde el oficiante era el agonizante. Se celebraba en su casa, cómodamente tendido en su cama. Tenía derecho a saber que estaba al borde de la Muerte, tenía derecho a convocar a sus familiares, despedirse de ellos, dejar atados todos los cabos que no quería dejar sueltos y finalmente moría. Entre los siglos XV y XVI se escribieron incluso libros sobre "El Arte de Morir", los "Ars Moriendi". Obras en las que se describía que lo correcto era morir en la cama, atar todos los cabos posibles y esperar la Muerte, porque más valía estar descansado. Cuando uno moría, su habitación se llenaba de los cortejos celestiales e infernales y San Miguel se disponía a pesar su alma. Toda clase de explicaciones para estar preparado cuando llegara el momento. No había nada más terrible que morir sin preparación previa (y si no, que se lo pregunten al padre de Hamlet).

Actualmente en cambio uno muere mucho tiempo después de haber muerto. Lo enchufan a una máquina y hasta que el corazón deje de latir, aunque el cerebro lo haya hecho hace mucho tiempo, lo haya deseado o no y lo hayan deseado sus familiares o no. Y no hablemos de desenchufar esa máquina (que tanto descanso daría a la familia), porque eso es "pecado", o "éticamente incorrecto", según el gusto y creencia de cada cual. Si sigue consciente se le niega el derecho a saber que va a morir. Ariès decía que esa persona es arrebatada de su propia custodia, que pasa a sus familiares, que se encargan de contarle la verdad sobre su estado. No puedo estar más de acuerdo.

Nadie habla de la Muerte de nadie. Se supone que por respeto a los familiares y eso, pero ¿qué respeto? No me parece que ignorar el hecho de que a alguien se le haya muerto un ser querido le ayude especialmente.

Y luego hay otro rasgo de comportamiento bastante habitual. Cuando se muere alguien cercano a tí, necesariamente tienes que sentirte muy mal, llorar y todas esas cosas. Pero ¿cómo rayos te vas a sentir destrozado por la Muerte de alguien que lleva tres meses muerto y conectado a una máquina? Nos han robado el duelo por la Muerte de las personas. Alargan tanto su agonía que ya no somos capaces de desear nada más allá de que todo termine. Y luego nos sentimos descolocados, porque sabemos que tenemos que llorar por la Muerte del pariente de turno y nos sentimos traidores porque no nos salen las lágrimas.

No he escogido el tema de la Muerte porque sea macabra, ni me guste dar mal rollo ni que me miren mal. Lo elegí porque considero que es un tema que siempre ha estado integrado en la vida del Hombre, desde el inicio de los tiempos. El modo de morir viene determinado por el modo de vivir, por las creencias de la sociedad. Y es tan misterioso para el Hombre, que las manifestaciones más originales en todos los campos van directamente dirigidas a la explicación de la Muerte. El Elfo dice que Freud explicaba que a fin de cuentas todos los sentimientos del ser humano se derivan del Amor y de la Muerte. Y que lo que se destina a la Muerte no es más que un Eros, un apego desesperado a la vida. Es eso lo que me apasiona de la Muerte. Está ahí pero la ignoramos. No queremos saber nada de entregarnos a ella, hasta el punto de inventar toda clase de sucesos para explicar que la vida prosigue. El Hombre está obsesionado con la Muerte, con escapar a ella, con vivir más años, con saber qué hay después... ¿Os habéis parado a analizar cuánto se ha escrito sobre la Muerte? Desde El Libro de los Muertos de los Egipcios hasta un artículo de Reverte que leí el otro día. ¿Os habéis parado a pensar en cuántas obras de arte se han destinado a monumentos funerarios? ¿cuántos poemas sobre la Muerte? ¿Cuánta música? ¿Por qué eludir un tema que está en la base intelectual y social del Hombre a lo largo de toda su Historia?.

Volveré sin duda sobre este tema.

De momento me entretengo en recomendaros "Crucify your Love" de Icon and the Black Roses.

Buenas noches...

dimanche, mai 22, 2005

Veinte y dos de mayo de mildoscientosdiezynueve: Soleadas tardes de domingo

En qué breve frase se pueden decir dos cosas horribles: soleado y domingo. Estoy apática. Llevo unos días ya. He probado a tomar pastillas de jalea real y toda su familia, se ha gastado la caja y no me han hecho nada, o eso creía, porque la verdad es que hoy estamos especialmente tirados el Elfo y yo. De todas formas mañana iré a la farmacia y le diré que nos de algo más fuerte, que somos muy duros y con eso no nos basta, jajaja. La verdad es que la perspectiva de hacer un trabajo de prosopografía cuando todos los demás que tengo que hacer son tan interesantes es bastante poco alentadora. A ver si lo termino de una condenada vez y me puedo poner con el de la Muerte... que es bastante más interesante.

Odio los domingos, casi como el 90% de la población mundial. Es ese típico día al que has destinado la mitad del trabajo de la semana y que cuando llega te resulta completamente imposible tomarte en serio... Hoy mismo me he levantado a las nueve y media. Mis intenciones eran acabar el trabajo, leerme los textos de las Cruzadas para la clase del martes y recoger mi habitación. A las nueve de la noche la habitación está hecha un Cristo, aún no me he duchado, al trabajo le faltan unas tres páginas que ya no sé de dónde rascar (no parece mucho ¿verdad? es que llevo rascando desde hace seis... y de verdad que la labia se acaba.... quiero terminarlo de una vez) y ninguna gana de hacer nada. Para mejorar el estado anímico me he puesto un CD de esos de canciones de toda la vida y me estoy poniendo de un nostálgico que sólo me falta la botella de patxaran, glups (y tengo una en el armario, así que voy a procurar no acordarme, juaz).

El caso es que... ¿por qué se puede llegar a ser tan vago? Vamos a ver... yo QUIERO tener el trabajo acabado, y la habitación recogida y haberme dado una buena ducha de agua fresquita y poder descansar con la conciencia tranquila del trabajo bien hecho y la habitación limpita. Entonces... ¿por qué rayos no lo hago? Es como cuando era pequeña y me echaban la bronca en clase por no haber hecho la tarea. Perdón, por "haberme dejado olvidada en casa la tarea"... decir que no la había hecho quedaba feo. ¿Por qué no la hacía? A fin de cuentas era un miserable cuarto de hora lo que costaría hacer eso... sigh. Resumiendo, no tengo constancia. Soy muy, muy vaga. Y lo peor es que no me siento bien por ello, no lo disfruto. No me he tirado todo el día viendo películas y dejando lo que tenía que hacer de lado... qué va. Ójala lo hubiera hecho, porque oye, al menos habría disfrutado del día ¿no?. Pues no. A las nueve y media he puesto el ordenador y llevo todo el día yendo y viniendo... he visto un trozo de película con el Elfo, he merendado con él, he jugado un poco con Metal, he fregado parte de la cena de ayer (el resto lo ha fregado el Elfo, qué majo eeeees), he manoseado los apuntes y poco más... no consigo avanzar. Y luego van los objetivos para mañana: levantarme pronto (no me lo creo ni yo), ir a la biblioteca a por los libros que necesito (pfff seguro que me levanto tarde y no hay quien me arrastre a la biblio para volver a clase a comer), ir a hablar con el profesor de Ecdótica, ese cuya clase me he saltado sin decirle nada por ir a la de Cruzadas (es que... para decirle algo tenía que localizarle en su departamento, y paso poco por ahí, y ya que estamos, ir a su clase. Claro, que si no hablo con él antes no voy a ir a su clase... después de faltar a tres o cuatro clases da bastante mal rollito... pffff... ainsfl... ¿por qué a mí?

En fin... a ver si consigo estirar un poquito el trabajo, veo Siete Vidas con el Elfo y el apañero y luego trasnocho un poquito y termino el condenado trabajo.

Odio las tardes de domingo... te hacen pensar en todo lo que no has hecho en toda la semana. Y claro, como te sientes agobiado, no las haces el domingo. En consecuencia te sientes mal. En fin. Mañana no sé si cumpliré los objetivos que tengo planteados, pero al menos iré a la farmacia. A ver si me aumentan la dosis. Señoraaaaa que esto no sube nada.

Lo único que tienen de grande las tardes de verano, son ese pedazo de atardeceres...

Recomendando... "Pan Duro" de Marea. Viendo... la última luz del día.

Buenas noches...

vendredi, mai 20, 2005

Veinte de mayo de mildoscientosdiezynueve: Episodio III

Había que verlo ¿no?. Era lo que tocaba. Fui con bastante miedo (a las anteriores fui ilusionada y me dieron unos cuantos palos, así que esta vez fui con las orejas gachas), pero la verdad es que quedé bastante satisfecha. Dentro de lo que cabe, claro está... no podían cambiar al Christensen ese y nos tuvo que hacer de Anakin (brrrr)

Aviso: a partir de aquí puede y va a haber bastante espoiler, así que el que no haya visto la película y no quiera enterarse de nada (que suele ser mi caso antes de ver algo), que deje de leer. Lo dicho, no paso lista.

Bien, pues vayamos por partes: En primer lugar exijo la muerte y la destrucción de TODOS los dobladores a excepción, como no, de Constantino Romero, su aparición fue lo mejor de la película. Ese gran momento de "¿Vader? ¿Puedes oírme?" -"Sí, maestro". Perfecto. Absoluto. Yo habría puesto esa escena como la última.

Aparte del tema de los dobladores, que compete sólo a la industria cinematográfica española y por lo visto andaba en huelga, pasemos a la película en sí.

En esta ocasión se enfrentaban con algo muy complicado: arreglar toda la mierda de las películas anteriores y recomponerla para que pudiera encajar con la maravillosa saga "de verdad". La cosa, desde luego, pintaba difícil. Para empezar en cuestión de estética: frente a la verdadera saga, los episodios de pacotilla I y II parecían patrocinados por Matel: exceso de efectos especiales injustificados, mucho barroquismo y mucho colorín que no venía a cuento. Cambiar esa estética radicalmente desde luego, habría resultado muy extraño, así que en gran medida el barroquismo se mantiene. Pero sí es una película bastante más sobria en cuanto a colorines que las anteriores. De hecho, una película bastante oscura (las escasas escenas de luz desconciertan bastante, además de hacer bastante pupita en los ojos).

Cabe destacar también la excelente labor interpretativa de algunos de los actores, que me muero de ganas de ver en versión original. Para empezar, cómo no, ahí está nuestro Ewan McGreggor. Luciendo palmito, elegancia y clase. Todo un señor. Habría sido digno de salir en las películas originales, nada menos. A la altura de Sir Alec Guiness, algo altamente complicado. Muy grande también el Emperador. Muy a la altura del personaje. Especialmente hasta que se le deforma la cara. El maquillaje (y sobretodo nuevamente el doblador, que se echa a perder completamente) le roba bastante de la actuación. Quizá exagerado el tema del maquillaje. Tampoco hacía falta que nos lo pusieran tal y como va a estar dentro de 20 años... pero bueno, permisible. El resto, mantienen todos el tipo bastante decentemente excepto el señor Christensen, que trabaja bastante mejor que en las anteriores, pero que sigue sin estar a la altura que requiere el personaje. Márchese, señor Christensen. Por mucho que lo maquillen "de malo" seguirá siendo un chuloplaya indigno de ser Anakin Skywalker. Desde luego, el reverso tenebroso de la fuerza acompañado de la cápsula médica, le hace un favor a este señor, juaz.

Estupendo el ensamblaje con la saga verdadera. No esperábamos menos, claro está. Si algo no nos hubiera convencido habríamos arrojado objetos contra la pantalla y eso queda feo. Alguna licencia creo que está de más, eso sí. Por ejemplo ¿por qué muere la madre de la princesa Leia? Que yo sepa Leia se acordaba de su mamá. ¿Fue una niña engañada? Qué crueldad. Y encima transmitiendo la mentira a su hermano Luke. No sé, se puede justificar, pero queda feo, lo siento. Me gusta el respeto al original. Si Leia recuerda a SU MADRE, que sobreviva, gracias. De todas formas nos emocionó ver al tío Owen y la tía Beru recibiendo a Luke, al general Organa adoptando a Leia, a Obi Wan quedándose en Tatooine... esas cosas. Tiene gracia, íbamos a ver la película conociendo el final y rezando porque fuera ese. Inusitado.

La historia bastante interesante, entretenida, bastante bien narrada (en algunos momentos quizá de montaje un poco torpe, pero entretenida en todo momento) y bastante respetuosa con la saga, aunque la primera parte de la película me dejó un poco fría. Desgraciadamente, el guión de los personajes era condenadamente malo. En algunos momentos verdaderamente terrible. Muerte a todas las conversaciones entre Anakin y Padmé. Que aprendan de su hija y del señor Han Solo, esos sí que tenían clase. Y eran tipos duros. Con lo cínica que era la princesa Leia habría repudiado a sus padres... A la salida de la película un tipo comentaba que posiblemente era un problema de la traducción y que los diálogos no podían ser tan malos. Dios te escuche, muchacho, pero me temo que no hay versión original que arregle eso.

Destaco de manera muy especial la escena que consiguió conmoverme, que es tras el enfrentamiento entre Anakin y Obi Wan. El enfrentamiento en sí tiene sus mejores y peores momentos... no entiendo por qué insertan otras escenas narrativas cuando lo que queríamos ver era el enfrentamiento entre Obi Wan y Anakin... toda nuestra vida queriendo saber cómo se queda Darth Vader de esa guisa para que no nos dejen disfrutar el momento entero. Por otra parte, hay un cierto desequilibrio interpretativo. Obi Wan se mete muy bien en el dramatismo de la escena mientras Anakin se conforma con poner cara de estreñido. Muy bueno sin embargo el desenlace. Y no me refiero a cómo arde Anakin, que me parece sin más, una forma de explicar cómo se queda después decente, sino al par de frases de Obi Wan: "Tú eras el elegido, tú tenías que haber destruído a los Sith, no haberte unido a ellos". En ese momento se me pasó por la cabeza toda la historia de Obi Wan... todo lo que sacrifica por Anakin y lo que recibe en pago. Y no se me pasó sin más, sino porque Ewan supo transmitirlo en ese momento. Gracias. No tuvo precio.

Y me voy a ver "Tron" con el Elfo. Antes hemos visto el episodio IV, más conocido como "La Guerra de las Galaxias" (qué nueva esperanza ni qué niño muerto). Como veis, no nos privamos... y con el fin de curso encima. MIEDOOOO.

Hoy recomiendo "One Last Time" de Him. La voz de Valo tampoco tiene precio.

mercredi, mai 18, 2005

Diez i ocho de mayo de mildoscientosdiezynueve: De Montségur y otros refugios

Ayer no escribí nada. El motivo es sin duda un gran motivo: mi Elfito ya tiene grupo ebi. Ya está, ya lo he dicho. Ayer estaba yo plácidamente escribiendo en el blog cuando vino para cenar y contarme que le habían cogido. Normal, ¿tenéis idea de lo bien que canta mi Elfo? Enhorabuena, guapísimo, el resto del mundo también tiene derecho a escucharte!.

Tema aparte, no os libráis de lo de ayer. Clase de nuevo con García-Guijarro. No os preocupéis porque ya sólo me queda una clase con este señor, sigh... y luego una de "despedida" para hablar sobre los trabajos que tendremos hechos (esperemos). Bien, por fin hicimos la exposición. Abreviando fue un desastre por parte de los dos, pero el hombre nos dijo que le parecía un gran esfuerzo por nuestra parte y que era imposible que saliera mejor considerando que era la primera vez que lo hacíamos. Después hicimos cada uno un esquema para hablar de otro tema. Tuve suerte y mi tema fue una comparación entre la Cruzada de Jerusalén y la Cruzada contra las herejías, centrándonos en la albigense, pero también hablando un poquito de los cátaros. Al hombre le gustó bastante mi esquema y hombre, a una le hace ilusión. Supongo que mis conclusiones no os interesan en absoluto, pero como esto es para escribir lo que a uno le parece... lamento comunicaros que a mí me parece bien escribirlas (eh, no paso lista, podéis pasar de este post y leeros el de mañana, jeje).

Bien, pues allá vamos... ¿qué similitudes existen entre la primera Cruzada, la de Jerusalen del 1095 y la de los albigenses, cien años después?

En primer lugar deberíamos hablar sobre los cambios que se desarrollan en la Iglesia reformista del siglo XI. Ahí, observamos que en una Iglesia que se inserta en un mundo feudal, el concepto de la guerra empieza a tomar sentido. Si en el siglo X la guerra defensiva era apoyada por la Iglesia, en el XI ese concepto evoluciona. La Iglesia quiere supeditar bajo su poder al Imperio y centralizar todo el poder eclesiástico como si de compromisos feudovasalláticos se tratara. A la cabeza de la Iglesia está el papa, representante de Dios en la Tierra. Su opinión no puede ser discutida ni contrariada, de manera que quien se oponga al papa es contrario a Dios y como tal, considerado infiel.

Como la Iglesia considera que el poder espiritual está por encima del secular, todos los vasallos del Imperio son a la vez vasallos de la Iglesia y le deben un compromiso.

Por otra parte, la Iglesia busca nuevas formas de espiritualidad. Antes, la vida perfecta del creyente era la de la oración contemplativa: el retiro a la vida monástica. Ahora se buscan nuevas formas de cumplir el compromiso con Dios, con la posibilidad de hacer votos monásticos, si se desea y si no, simplemente como cuestión temporal, o como opción a la que volver de cuando en cuando. Así surgen la orden del cister, centrada en el "laboro" además de en el "oro", las órdenes mendicantes, que salen de los monasterios para predicar y las órdenes militares, cuya función es la lucha contra el infiel.

La primera vez en la que esto toma forma es en la primera Cruzada. Por primera vez se plantea la guerra contra el infiel. Los Cruzados hacen un voto religioso y se les concede la redención de sus pecados. Así, los nobles, los que no conocen otra forma de "trabajar" que la guerra, tienen un medio de llevarlo a cabo y al mismo tiempo hacer vida religiosa. Es en este contexto en el que algunos Cruzados quieren llevar este voto más allá y convertirse en clérigos militares. Así surgirán los Templarios. En Jerusalén, una orden de hospitalarios se dedicará también a la guerra. Es la Orden del Hospital de Jerusalén (aún vigente).

Esta nueva Iglesia, sin embargo, no es del gusto de todos los creyentes. Algunos piensan que en este contexto de feudalización y de guerras, se están dejando de lado los verdaderos valores espirituales. Este es el germen de nacimiento de los "herejes", como son los cátaros y los albigenses. Quieren retomar los verdaderos valores que predica el cristianismo.

Como podemos comprender, la Iglesia no los considera así. Además, entre sus filas había una gran profusión de nobles, así que los muchachos eran llamativos. Bien, como podemos imaginar, al oponerse contra la opinión de la Santa Sede, fueron inmediatamente llamados herejes e infieles.

Así, el papa consideró legítima la realización de una Cruzada religiosa (como él mismo denominó) contra los infieles que se oponían a la Iglesia. De esta manera, la ideología que subyace bajo esta Cruzada es la misma que la que vemos en la Cruzada de Jerusalén.

Ya sé que queda todo como muy resumido y esquematizado... qué le vamos a hacer... es que ahí hay tema de sobra para hacer un libro. A mí me han pedido unos cinco folios para la semana que viene, que voy a disfrutar bastante más que con el trabajo de prosopografía, todo sea dicho.

Os recomiendo... uhmmm... sigamos en el mundo de los caballeros justos y nobles y escuchad de mi parte al rey Arturo en "Dragon, Island, Cathedral" de "Once and Future King".

Buenas noches...

lundi, mai 16, 2005

Diez i seys de mayo de mildoscientosdiezynueve: Del charco al cielo

Esta tarde hemos tenido que exponer el tema en clase. Trataba sobre la relación del Imperio con la Iglesia en el siglo XI. Tema interesante donde los haya (que se lo pregunten a Eleder). Pero este no es el tema. Mi compañero de clase tenía que estudiar el tema del concepto de la guerra dentro de la Iglesia y cómo de esto se llega a las Cruzadas. Quizá un tema más interesante aún. Este tampoco es el tema.

El caso es que los dos hemos llegado a la misma situación por diferente camino: a nada. Yo he llegado con un esquema que me habría permitido hablar diez, quince minutos, no más. Tenía que hablar media hora. El motivo es sencillo... todas mis conclusiones apuntaban directas a las mismas causas, de manera que era incapaz de extender más el tema. A mi compañero le ha pasado lo contrario. Sus conclusiones apuntaban a tantas direcciones que le ha resultado completamente imposible tejer un hilo conductor.

Al profesor, sin embargo, en cierta manera le ha parecido estimulante el hecho de que ninguno de los dos hayamos conseguido concluir nuestra labor. ¿Por qué somos incapaces de llevar a cabo una ponencia de media hora? ¿nos falta el conocimiento teórico? Lo dudo. No seremos las mentes más privilegiadas del reino (o quizá sí, esto consistía en lanzarse flores y molarse mucho uno mismo ¿no?), pero tras estas semanas de lecturas acerca del tema y de las estupendas sesiones a cargo de Judith Bronstein puedo asegurar que sobre todo el tema que gira en torno a las Cruzadas, sabemos bastante más que la inmensa mayoría de la población. Nos falta mucho por saber, pero no tanto que nos pueda bloquear a la hora de formarnos una opinión sobre el tema.

¿No nos gusta opinar? Ya lo creo que sí. Ya lo dije ayer. Nos gusta molarnos a nosotros mismos, demostrar que sabemos más que nadie sobre esto o aquello. Satisfacer al mundo demostrando que tenemos una opinión a la que nadie antes ha llegado de forma tan original. Entonces ¿qué es lo que nos frena?. Hemos estado hablando largamente sobre el tema. Perdón, el profesor, don Luis García-Guijarro, ha estado hablando largamente sobre el tema y de vez en cuando nosotros dábamos nuestro punto de vista. Sobretodo porque nos lo pedía, ejem.

El motivo es sencillo... no se nos forma para que podamos opinar en público (y se nos recomienda que tampoco lo hagamos con mucho empeño en privado). No se nos forma siquiera para opinar. Sin embargo, un universitario debe ser ante todo un pensador. No debe ser alguien capaz de resolver preguntas. Para eso ya hay libros y ordenadores que sin lugar a dudas retendrán los datos mucho mejor de lo que nosotros podemos intentar. Estamos acostumbrados a resolver las preguntas que un profesor nos ha formulado. Hacer trabajos conforme a unas directrices que nos han pedido, responder preguntas en los exámenes... En definitiva, abrir los cajetines donde tenemos la información referente a tal tema y volcarla directamente sobre el papel. Algunos nos enorgullecemos (yo entre ellos) de tener un armario mental lleno de cajones con información de muy distinta clase (quizá cajones más pequeños o menos profundos que los de otra gente, pero ante todo un armario multidisciplinar) y de poder mezclar nuestar información antes de volcarla en el examen. Estamos sin lugar a dudas a miles de kilómetros de esos que tiran de un cajón toda su vida... pero tampoco conocemos el verdadero camino.

¿Qué pasará cuando en lugar de responder a las preguntas que se nos plantean tengamos que ser nosotros quienes las planteemos? No me refiero a otros posibles alumnos. Eso es fácil... consiste en combinar cajones y ofrecer una pregunta lo suficientemente capulla para que también los supuestos alumnos tengan que revolver en sus cajones. Para que piensen de nosotros (posibles futuros profesores) "es un cabrón, pone preguntas jodidas". No, la pregunta es... si nos dedicamos a investigar ¿qué será de nosotros cuando estemos perdidos, junto a un montón de información extraída de cientos de documentos y una hoja, sólo una hoja en blanco frente a nosotros? ¿Qué pregunta escribiremos ahí? ¿cómo sabremos qué pregunta formular a toda esa información objetiva, impersonal, hueca?.

Es el motivo por el que muchas personas directamente no se hacen preguntas: resumen la información y la comunican al mundo. "Es un erudito objetivo". Sí, lo es. Un técnico de la información, más objetivo cuanto menos cribada haya sido su información y más directamente nos la haya ofrecido. Pero ¿qué nos dice con eso? Nada. ¿Qué podremos decir nosotros? Nada. No sabremos qué información sacar si no aprendemos a amueblar primero nuestro pequeño armario con cajones, cerrarlo y tratar de olvidar que está ahí y dejemos de usar las neuronas para combinar conocimiento y las utilicemos para pensar a palo seco.

Puede parecer una reflexión por y para historiadores, pero no. Es para estudiantes en general. ¿Qué es una universidad? Debería ser un centro de debate, un lugar de opinión, de tendencias, de innovación, de oposición al tradicionalismo. Pero no. Una universidad es un lugar pagado por el estado (y papis forrados) para conservar el saber ancestral sin cambiar un ápice. Donde muere la originalidad al servicio de objetivos grises. Sí, seremos capaces de rellenar muchas hojas de preguntas y seremos eficientes trabajadores. Pero ¿seremos también capaces de ser diferentes, de aportar un punto de vista nunca antes observado? ¿De innovar? Quizá aún estemos a tiempo.

Todo se aprende, aunque haya que quemar muchos cajones sucios. Si no lo hacemos, nos limitaremos siempre a responder preguntas y estar orgullosos de nuestra eficiencia. Y discutir con los amigos y escribir blogs donde además demostremos, eso sí, que tenemos capacidad de opinar mejor que nadie.

Recomendando hoy... "Montségur", de Iron Maiden

Buenas noches...

dimanche, mai 15, 2005

Quinze de mayo de mildoscientosdiecynueve: A mil kilómetros del cielo y varios más del mar

En primer lugar, en el avance de noticias, os cuento que ya funciona el link al blog del Elfito, que ya está inaugurado, así que supongo que le echaréis un vistazo, jeje.

Por lo demás, que gracias a Ricardo ya he solucionado el tema del trabajo y que no consigo avanzar con la ponencia que tengo que prepararme para mañana. Miedooooo.... y es que sabría contestar a la pregunta, pero... ¿estar hablando media hora? ¡Imposible!.

He escrito un laaargo post que no ha llegado a ver la luz del día (agonizante ya, por cierto) por un pequeño fallo manual. Odio escribir varias veces las mismas cosas. Lo odio. Cuando se me borra sin querer un mensaje del móvil, o un mail... o cuando tengo que repetir veinte cosas lo mismo o... Vamos, que ya lo siento, porque el post era considerablemente más interesante que lo que voy a escribir ahora, pero seguiré estirando el tema un poco más...

Es sobre la necesitad imperiosa de sentirnos escuchados. De demostrar que somos interesantes, ingeniosos, especiales. De decir al mundo que estamos vivos y que nos conozcan y reconozcan. De esa necesidad intrínseca al ser humano (al sociable, por supuesto y al que como yo, le gusta tener su cascarón, su habitáculo y mazmorra), consciente o inconscientemente, reconocida o profundamente negada. Pero esta ahí o al menos debe estarlo, porque si no ¿qué diablos hacemos escribiendo largas líneas por internet? ¿De verdad no nos importa ser o no ser leídos? Entonces ¿por qué damos la dirección del blog a nuestros amigos? ¿por qué les pedimos que enlacen nuestro blog en sus links? ¿por qué al rato de haber escrito un post miramos a ver si hay comentarios?. La verdad es que esto, aunque suene como un grito desesperado, no lo es, realmente. Es el fruto de haber leído muchos blogs en poco tiempo y las conclusiones a las que he llegado.

He leído muchos y variados. Desde el que se mola a si mismo y nos quiere enseñar lo guay que es su vida al melancólico que quiere desnudarse por dentro pero sin que se note, así que lo hace en modo lírico. Junto con el escritor frustrado y el no tan frustrado (ahí está el estupendo blog de Neil Gaiman), el cínico que se considera transmisor de su peculiar visión de la sociedad en tono de monólogo digno del "Club de la Comedia". El que no tiene nada que contar, pero quiere que le conteste alguien y el que cuenta cada día su vida y obras.

¿Por qué todo esto? Quizá no somos capaces de contar todo esto, de sacar lo que tenemos dentro y demostrarlo a esa gente que queremos que nos valore. Quizá no queremos asumir que queremos ser valorados. Desde luego, yo no suelo asumirlo, prefiero pensar que soy independiente y que no necesito la aprobación de nadie. Pero ¿hasta qué punto es cierto? En cierto modo todos tenemos un vínculo de dependencia con la sociedad que no somos capaces de admitir.

Pero lo dicho, esto no es un grito desesperado, sino un conjunto de reflexiones puestos en la pantalla. Para que lo lea alguien. Para que diga que no está de acuerdo y me de el placer de rebatirle. Para que otros piensen que mis pensamientos son muy elevados. Para entretenerme un rato.

Escuchando... "Mariam Matrem" del Llibre Vermell de Montserrat, con Jordi Savall como director y Hespèrion XX como intérpretes. Viendo... la última luz del día.

Hoy ha sido un día gris claro con tintes de azul.

samedi, mai 14, 2005

Quatorze de mayo de mildoscientosdiecynueve: Los Monstruos y las Sombras

No sé ni qué hora es (no os fiéis de la hora del post, porque el ordenador tiene la pila mal y pone aleatoriamente la hora que más le gusta... todo lo que puedo decir es que escribo todos los días de noche).

Tras la información horaria paso a relatar en qué llevo miles de horas perdiendo el tiempo: en el condenado trabajo de los monstruos. Me encuentro en una situación absurdísima: el trabajo pesa demasiado y no lo puedo sacar del ordenador porque no tengo grabadora de CDs y no me cabe en un correo y mucho menos en un diskette. El pobre Elfo me ha dado miles de alternativas, pero ninguna me convencía por unas causas o por otras, así que he acabado histérica con el tema y estresando al Elfito más de lo que ya está por sus propios exámenes (sigh... lo siento Elfito... pero muchísimas gracias por aguantarme... tendré que compensarte por esto y estoy pensando formas, no creas, pero tampoco me termina de convencer ninguna, mmmm). Algunas horas después el Elfo se lo ha comentado a Morme, que me ha llamado para ofrecerme su memoria portátil y después Ricardo me ha ofrecido grabármelo en un CD... la verdad es que todos ellos son mil majos. Al final lo de Ricardo casi me viene mejor, se lo he enviado por messenger y mañana iré a recoger el CD. Lo que me lleva a pensar que también le podía haber pedido a Marcos que me lo enviara desde casa por msn al ciber... uhmmm... creo que lo haré la próxima vez.

Jos, cuánta complicación. Con el tiempo voy a tener que aprender a usar estos cacharros para no complicarme tanto la vida. Además, ayer me tiré hasta las dosmil haciendo el trabajo... a ver si lo acabo ya y lo entrego esta semana. Todavía no me he enterado de qué se hace para meter fotos aquí, así que tendréis que quedaros con las ganas de ver con qué monstruitos trabajo, jijiji.


Por lo demás... como podéis ver sí que he mejorado el blog. He cambiado los nombres de algunas cosas: he metido enlaces (el del Elfo funcionará cuando meta alguna entrada en su blog, que será en nada porque el chaval está captadísimo ya, juaz). También me he puesto una foto. Vale, yo no soy tan mona ¿y qué? Muerte decora más que yo y queda estupendamente en un blog con este nombre. A ver si poco a poco voy metiendo más cosillas.

En fin... estoy un poco apática, cansada y deprimida, con unas cosas y otras, y la verdad es que debería centrarme en trabajar un poquito más con lo que tengo... que es mucho. Así que hoy os salváis de una de esas laaaargas y pretenciosas disertaciones.

Canción dedicada... "My Selene", de Sonata Arctica para mi Elfo, que también es mi Endymion o mi Tillion, según se quiera (pues eso).

vendredi, mai 13, 2005

Treze de mayo de mildoscientosdiecynueve... Lluvia, batallas y templarios

Ha dejado de llover. Me ha venido bien, no diré que no. Al menos he podido tender parte de la ropa. No toda, tenía toda mi ropa fuera de los armarios, yo creo. Debería tomarme esto como una oportunidad de oro para ordenar mi habitación, pero buena voy...

He avanzado bastante con el trabajo de monstruos del arte gótico. El texto está bastante terminado, sólo le faltan las imágenes. Lo malo es que como no tengo escaner era mejor plan bajarlas por internet, y me he tirado media tarde bajando fotos, aunque debo confesar que en gran medida ha sido satisfactorio como no suele ser buscar fotos de arte en internet. Pretendía poner un par de fotografías para demostrarlo pero no consigo hacerlo, así que otro año será.

Por lo demás, he convencido al Elfo para que se haga un blog, jejeje. Y lo peor de todo es que se lo ha hecho tan contento. Estoy enferma y empiezo a contagiar a los que me rodean. Como andaba con prisilla el muchacho no ha llegado a escribir nada, pero en cuanto empiece a usar su blog pondré un enlace desde el mío para que urguéis ahí también.

Y poco más... ayer estuvimos reflexionando más sobre el tema de El Reino de los Cielos. Realmente no me preocupan tanto los anacronismos como determinadas cosas terribles que yo considero fallos de guión. Por ejemplo... ¿en qué cabeza cabe que se deje la defensa de Jerusalén en manos de un herrero? Vamos, hombre. ¿No habría sido más lógico que se quedara Tiberias también en Jerusalén y ordenara la defensa de la ciudad? O ¿por qué un herrero sabe mucho más sobre defensa y estrategia que un caballero, que ha sido educado para serlo?. Tampoco me gusta nada la imagen que se da de los templarios. Nuevamente una imagen influida por la fama. Los templarios tienden a figurar como "los malos" ¿por qué? porque fueron abolidos. Sí, ¿en 1315? No recuerdo la fecha, pero fue a principios del XIV. En cualquier caso y aunque esto no lo he estudiado, juraría que gran parte de las acusaciones que reciben fuern más bien debidas a causas económicas que a lo que realmente se les atribuía.

Bien, si los Templarios eran los malos ¿por qué tras la pérdida de Jerusalén todos los nobles huyen a Europa y sólo quedan en pie las órdenes militares? ¿qué beneficio extraían de permanecer ahí? Pérdidas de vidas, capital (y mucho, por cierto, tuvieron que reconstruir todos sus grandes castillos para defenderse de los musulmanes... y menudos castillos) y lejanía de Europa. Mientras los nobles hacían un compromiso y unos votos temporales de cruzados, los templarios hacían votos de por vida y luchaban por llevarlos a su realización. Jerusalén no volvió a ser recuperada como reino después del 1187. Sí fue recuperada como ciudad a manos de Federico II, pero por cierto, estaba excomulgado y tuvo un escaso apoyo europeo. En cualquier caso no duró 20 años bajo su mando. Durante todo este tiempo y hasta la definitiva expulsión de los cristianos de Tierra Santa las órdenes militares permanecen ahí con la idea fija de reconquistar Jerusalén. Y si sólo era cuestión de tierras, no me cabe la menor duda de que se habrían largado a otro lugar que no fuera santo para tanta gente.

Una de las personas que más insistió en llevar a cabo la batalla de Hattin fue precisamente el gran maestre de la Orden del Temple. ¿Debe ser por eso un tipo guarro y asquerosete calificable como "el malo de la película" junto con Guy de Lusignan?. No. Hattin fue un gran error militar, desde luego, pero me gustaría que se entrara más en el origen de la discusión y en lo que la motivó. No eran unos suicidas en absoluto, la ciudad estaba sentenciada, y la defensa de los Cuernos de Hattin era importante. Más difícil de llevar a cabo que la defensa de Jerusalen, pero igualmente necesaria. Caído Hattin, Jerusalén tenía los días contados. La única diferencia habría sido que no se habrían perdido tantas vidas como se perdieron en Hattin. Pero había un riesgo, y fueron personas que decidieron que eran mejor arriesgarlo todo que perderlo por capítulos.

En fin... y aquí dejo el tema, que si no no termino nunca (y alguien me dijo por ahí que mis post eran demasiado largos, ejem). Recomendación para esta noche: "Sign" del "Human Equation" de Ayreon que tanto le debemos a Celebcita.

Buenas noches...

jeudi, mai 12, 2005

Doce de mayo de mildoscientosdiezynueve: por fin lluvia

Pues sí, por fin lluvia, aunque se me hayan mojado todos los apuntes de clase, tengo kilos de ropa para lavar y la gente sea tan subnormal de ir con paraguas por el bordillo de la acera, sí, ahí, en el único sitio donde nos podemos proteger los que no llevamos paraguas.

Al margen de esto, por fin llueve. En esta ciudad donde comprarse un paraguas es la cosa más ridícula que puedes hacer con tu vida. No sabéis cuánto echo de menos la lluvia, esa lluvia que cae de verdad, que hace ruido, que viene acompañada de nubarrones, truenos y viento. Que no te sirve de nada llevar paraguas, ir bajo el bordillo o pasar de todo eso, porque llegas igual de calado a casa. Y que luego deja ese olor que todos llamamos de tierra mojada porque suena muy bien, pero luego resulta que te dicen que huele a ozono. Bueno, pues a ozono. Pero que huela a eso, no a las pestilencias habituales de esta ciudad.

La verdad es que me tal vez por llevar la contraria al personal, pero la lluvia me hace sentirme más optimista en general. Estaba harta del calor tan pesado de últimamente, me estaba quitando el ánimo para todo. Hasta tengo más ganas de trabajar. Estoy a puntito de terminar el trabajo sobre monstruos en el la literatura bajomedieval y su repercusión en el arte gótico... cualquier día de estos me tenéis que aguantar una charla sobre las gárgolas de Nôtre-Dame, las portadas del Juicio Final y las representaciones del demonio. ¿Qué? De verdad que es interesante.

Hoy hemos terminado con la profesora invitada del curso de Cruzadas. Una lástima, porque la mujer era un encanto y daba gusto dar clase con ella. Una lástima también, porque el profesor nos ha dado unos temas para exponer el lunes y el martes, y la verdad es que estoy aterrorizada. No sólo porque sean complicados que exponer (que lo son, y mucho... porque sacar de eso tema para media hora...), sino porque la última vez que expuse algo en público fue en el instituto, y fueron diez minutos. En Italia los exámenes eran orales y quise morirme cuando me enteré (y cuando los hice más, por cierto). El caso es que no me apetece nada, nada tener que pasar por eso... pero no quedan otras narices, y a fin de cuentas si no lo hago ahora me tocará hacerlo tarde o temprano ¿no?.

Bueno, os dejo ya (últimamente escribo menos, pero no os confiéis, que un día de estos tendré que resarcirme, jejeje). Es que ha venido ya el Elfo y me está proponiendo ver alguna película. Dice que "Yo Robot". Me llama poco, pero bueno... igual está bien ¿no? Mañana os cuento.

Recomendación para hoy... a ver... pues hoy toca algo de A-Ha, que siempre son muy de agradecer cuando llueve. La canción es "Early Morning". La gente odia a este grupo porque se acuerda de sus canciones ochenteras, pero creedme cuando digo que tienen cosas preciosas y esa canción es una de ellas. Y la voz de Morten Harket es una de las más perfectas de la galaxia.

Buenas noches...

mercredi, mai 11, 2005

Once de mayo de mil doscientos diecynueve: El Reino de los Cielos

Como ya dije ayer, tocaba ir a verla. Nos lo pidió el profesor, pero no negaré que tenía ganas; el trailer pintaba bien, el tema de las cruzadas me apasiona y los actores me parecían bastante decentes. He ido con el Elfito (la de tiempo que hacía que no íbamos él y yo solitos al cine... de hecho la de tiempo que hacía que no íbamos al cine... lo de ser pobre es muy duro) y la verdad es que dos horas después de haber salido de la película tengo las cosas un poco confusas. Me ha gustado quizá más de lo que esperaba, aunque cuando estábamos ahí la hemos puesto a parir... A favor debemos considerar en primer lugar al personaje de Saladino, muy bien retratado y muy elegante. Y lo visualmente bonitas que resultaban algunas escenas. En contra, esa maldita manía de atribuír a gentes de otra época pensamientos de finales del siglo XX. Y es que no es así, la gente de hace mil años tenía cosas en la cabeza que hacían que funcionaran de forma muy diferente a nosotros. Un tipo de la Edad Media no es un abogado con cota de malla, semper-warrens, que va por ahí a luchar porque sí, con la concepción capitalista de un americano de clase media. No es así. Y admito que quizá atribuir pensamientos tan actuales a el señor guarro en cuestión hace el producto mucho más masticado para toda la gente que va al cine a ver la película, director de cine y guionista incluidos. Y entiendo que traten de acercar el producto a la gente, pero señores ¿a costa de qué?. A veces se pasan un poco de la raya y muestran cosas completamente anacrónicas. En fin... es el sino.

Toda este asunto nos ha dado al Elfo y a mí un debate más que interesante para la vuelta a casa y la cena... y seguiríamos de no ser porque el pobre se me está quedando sobadito ya y no es para menos... es ya la una (¡la una y echándome ya a la cama! con lo que yo he sido... o tempora, o mores). Supongo que nos justifica el hecho de que mañana tenemos que levantarnos a las nueve y más nos vale estar descansados, porque las pastillas de momento no nos están haciendo mucho, por más ging-seng, vitaminas y jalea real que tengan.

¿Recomendación para esta noche? Un producto medieval de los de verdad, a ver si le echáis el guante... la canción se llama "Stella splendens in Monte", del Llibre Vermell. Es una canción de peregrinaje a Santiago, una auténtica maravilla de lo poco que se conserva del siglo XIV. Disfrutadla.

Buenas noches...

mardi, mai 10, 2005

Diez de mayo de mildoscientos diecinueve, algo más tarde, cuando sueñan los seres azules

Ya le he cambiado el nombre al blog ¿por qué no? el francés siempre me ha caído más simpático que el inglés, rarita que es una... además, es más lógico escribirlo en francés, en Inglaterra no hubo mucho de eso. Me gustaría cambiar unas cuantas cositas más: cambiar los títulos de las cosas, poner algún enlace y esas tonterías que he visto por ahí y joerse, pues me han gustado ¿qué pasa? todos somos susceptibles a hacer el chorra ¿no?. Lo que pasa es que no sé cómo hacerlo, así que tendré que esperar a engañar a alguien para que me enseñe, jajaja.

He leído infinidad de blogs hoy. Es curiosamente adictivo esto. Y es la segunda vez que escribo en el mismo día. No creo que sea buena idea, así que decididamente escribiré sólo por la noche, es más agradable. Lo de agradable es por motivos varios: las mañanas nunca deberían haber sido inventadas, si querían castigar a alguien ¿para qué extendieron el castigo a todos?. Además hace un calor horrible durante el día. Ya empieza la pesadilla, los seis meses de tortura. Odio esta ciudad, su asqueroso clima, lo fea que es, porque mira que es fea y lo mal que huele. Y vivo muy bien aquí, no diré que no, pero es una ciudad asquerosa.

Odio el sol, el verano, el calor y todo lo que conlleva. Además, este año me ha atacado más que nunca y estoy todo el día tirada. Hecha un cisco. Me he comprado vitaminas, pero no tienen ninguna pinta de servir de nada. En fin... le daré la mitad al Elfo, que también está hecho una miseria y lo compartiremos como buenos hermanos. A ver si nos sirve de algo. Pero es verdad, tengo una apatía que no me está haciendo ningún favor con el plan de clases que tengo últimamente. Hoy no he hecho absolutamente nada aparte de la clase de cuatro horas... y tengo que entregar seis trabajos en lo que queda de mes y parte del que viene. Miedo.

El Elfo aún no ha encontrado el blog. Ha estado un ratillo buscando, metiendo algunas palabras y tal, con poco éxito. Tampoco ha tenido mucho tiempo, todo sea dicho y ha hecho el solemne juramento de no buscar en el historial del ordenador, así que lo tiene más complicadillo.

Si alguien más me reconoce que lo diga, anda, que no es cuestión de poner verde al personal y que luego te enteres de que te están leyendo, uhmmm. Ahora que lo pienso, sería elegante poner verde al personal, tendría esto un aire a lo "Historia Interminable".

Volviendo a los libros, a las largas novelas inacabadas... he decidido firmar como Azelaïs de Poitiers. Interesante personaje de "El Unicornio", de Manuel Mújica Láinez. Libro que me gustó tanto en su día que me da miedo volver a leérmelo. Pero si tengo algo claro es que por lo que puedo recordar el señor Manuel Mújica Láinez sabía de qué estaba hablando cuando lo escribía. No como esos que dicen que han investigado y luego escriben falacias multiventas terriblemente malas y equivocadas en el contexto histórico, como son "Los Pilares de la Tierra" o "El Código da Vinci".

El otro día en la Fnac vi a una cretinilla diciendo que se quería leer "El Código da Vinci" porque le habían dicho que era muy bueno. Su amiga (con más criterio, al parecer), le dijo que era entretenido pero que no le había gustado mucho. La cretinilla le preguntó "¿se mete con la Iglesia?" y la otra contestó "sí", "ah, pues entonces seguro que me gusta". En fin... ¿y qué le habrá hecho a ella la Iglesia? digo yo. Porque la Iglesia tiene millones y trillones de cosas con la que se puede uno cebar sin inventarse nada, pero de ahí a que te hagan algo... pues no sé. Un reflejo más de la incultura de la sociedad. Resulta que uno es progre porque no le gusta la Iglesia Cristiana. El judaísmo sí, contra eso no tiene nada, ni contra el Budismo, o la Iglesia Ortodoxa, contra el Islam sí, que parece que da peor rollo y con la Iglesia Cristiana hay que estar en pugna constante. En fin... Será por eso que se venden esos libros, tienen un público amante de los tópicos y deseoso de verlos confirmados. Pues hala, hala, los verdaderos amantes de la historia seguiremos buscando novelas históricas que sirvan de algo... como "Fuego del Paraíso" de Mary Renault o "Yo, Claudio"de Robert Graves y por supuesto "Sinohué el Egipcio". Eso sí que es categoría.

No iba a hablar de esto. No tenía el día despotricante, o eso creía yo. Quería hablar más bien del nombre de Azelaïs. Azelaïs es mi vampira, mi nena, esa chica que utilicé durante laaarrrrgos y aprovechados años de vampiro in illo tempore, mi primer personaje de rol, y personaje de una de mis grandes novelas impublicadas e impublicables. Personaje casi protagonista. Es curioso... de todas mis grandes novelas han sobrevivido tres. Algún día las acabaré, posiblemente, porque sigo retocando cosillas o cambiando las anteriores, que es mucho más entretenido y uno de los motivos por los que no hay forma de avanzar. El caso es que en los tres hay una protagonista femenina de bastante importancia. Azelaïs en la novela de vampiros... Arianne y Aleiks son bastante más importantes en la trama, pero Azelaïs es la narradora, la que cuenta la historia doscientos años después. Cualquier día de estos meteré unos cuantos pensamientos de su parte, creo que es más imaginativa que yo.

En la historia medieval la narradora es Alda. Narradora y también semi-protagonista. Me suelo dar a las obras corales, qué pasa, queda como más in y eso, jajajaja. Alda. La pobre ha pasado de ser noble a burguesa venida a menos. Eso sí, la novela será mala, pero no atenta contra la historia de forma tan descarada. Me confundiré en cosas, pero no de forma tan directa como en los innombrables antes pronunciados.

La otra es una novela gráfica, supongo. Sobretodo porque no puedo desligar lo que escribo de las imágenes que tengo de ello. Un año de estos hablaré de dónde saco lo que pinto y parte de lo que escribo, es largo y complicado y realmente una solemne tontería, pero me gustaría saber cuánta gente tiene esa curiosa costumbre. En esa la protagonista ha cambiado tantas veces de nombre y de nombre de su raza y de la raza por la que se hace pasar que no tengo muy claro con qué se quedará. De todas formas creo que es la que más futuro tiene. Se lo conté al Elfo y se emocionó mucho, dijo que le parecía muy original. No sé si su opinión es objetiva o no, pero leñe, hace ilusión que te lo digan ¿no? En cualquier caso sé que la idea es muy buena, lo que no sé es desarrollarla y con grandes ideas se han escrito grandes bazofias. En cualquier caso tampoco busco publicar nada, pero sí me gustaría terminar algo. No sé, planté muchos árboles de pequeñaja... al menos enterramos un montón de bellotas y digo yo que algún proyecto de roble ya estará en marcha. Y si acabo un par de novelas igual me convalidan lo del hijo, porque de momento el instinto maternal lo tengo algo desviado. Desviado hacia todo lo contrario, claro está, cuando veo un niño gritón y mocoso tengo ganas de torturar, invocar a Herodes o buscar el mail del Flautista de Hammeling, ese gran personaje altruista e incomprendido.

En fin, que hablo mucho (¡decidme que me calle!) y quería recoger un poco mis aposentos antes de meterme en la camita. Me ha dicho el Elfo que iba a venir a hacerme algún mimito antes de irse a su casa, pero me da que se le ha olvidado o algo, o no ha conseguido llegar hasta aquí, jajaja (aún no tiene las vitaminas)... en fin... me gustaría verlo antes de irme a la camita, pero si no, qué le vamos a hacer, mañana será otro día. La verdad es que andamos tan agobiados últimamente que ya ni tenemos tiempo de disfrutar un poco juntos. ¡¡¡¡¡¡¡Quiero que se acabe el fin de curso!!!!!! (y sí, acaba de empezar el final).

Hoy recomiendo una tranquilita: "The Lady of Shalott", de Loreena McKennitt. Disfrutadla.


Buenas noches...

Diez de mayo de mildoscientosdiecynueve

Bueno, pues ya está. Superado el primer día. Ahora llega el segundo post, se supone que es cuando hay que poner algo interesante, pero no, no tengo ni la menor idea de qué escribir.

Salvo una cosa. Hacer un blog es malo, muy malo. Yo vivía tranquila poniendo el ordenador lo justo para hacer los trabajos, comentar alguna cosilla, engancharme al condenado messenger y poco más. Pues he traicionado mi costumbre ancestral. Ayer estuve dos horas yendo de un blog a otro, hasta que se me petó la conexión, muy amables los señores de auna, por su parte. Y hoy lo he tenido que hacer. Me he levantado de la camita y hala, a mirar el blog, a ver si alguien había dicho algo a mis cuatro tonterías de ayer. Y como he visto que nadie más de los dos de ayer (gracias majos, me habéis bautizado el blog) pues nada, he empezado a buscar, pues hala, me he puesto a mirar blogs ajenos. Lo menos cuarenta me he debido de leer. En fin. Menos mal que de la mayoría me he leído sólo el último post... porque algunos enganchan y te los tienes que leer todos. En uno incluso he encontrado a Muerte, de los Eternos, sonriendo en una foto. Qué categoría... nunca había visto nada de Sandman por ahí. En Nochevieja nos disfrazamos de Muerte (qué pasa, en Pamplona todo el mundo se disfraza en Nochevieja, es la mejor noche del año) y estábamos la mar de elegantes. Cuando me de por empezar a publicar fotos igual escaneo alguna.

Y yo que me tengo que leer un libro para la clase de esta tarde... Me lo tenía que haber leído para la de ayer, pero conseguimos zafarnos y sobrevivir con las 180 páginas que me había leído yo y nosecuántas que se ha leído el otro. No todo el libro, la verdad. Fue un fallo técnico. Creíamos que nos podíamos leer un libro de 300 páginas en un fin de semana, y sí, se puede. Pero no ESE libro. Y mira que está bien... pero es demasiado denso. De esas cosas que además de leer te tienes que meditar largas horas. Y encima es que estamos sólo dos en clase (éramos tres, pero el otro nos traicionó ayer y no vino... qué ruin). Dos, el profesor (qué tipo, una de las personas más cultas del mundo, estoy convencida) y una profesora invitada de Israel (!), como para hacer el paripé de haber leído algo que no hemos acabado... Y encima hoy tenemos que hablar entre el otro compañero y yo. Hala, ahí dando la clase nosotros dos, explicando nuestros inmensos conocimientos sobre las Cruzadas, las Órdenes Militares y toda su familia. Terror. Y no es una clase de una hora, no. SON CUATRO HORAS. Tengo miedo.

Ayer no me pude contener. Pensé que igual sí era bueno que alguien tuviera la dirección del blog porque si no nadie me lo leería, juaz. Por eso te lo di a tí, Joel, para que te rías un poco de mis bazofias. Tampoco pude evitar llamar a mi Elfo a eso de la una de la mañana (no lo dejo en paz, me estoy convirtiendo en la auténtica novia-plasta de la que siempre me he reído... debería controlarme un poco con lo de llamarle a todas horas o me mandará al cuerno, juaz) y le tuve que decir que me he hecho un blog, pero no le he dado la dirección. Busca, busca, le dije. Y él me contestó "te buscaré y te empontraré". Sí, emponnnntraré, ¿qué pasa? es como lo de "te pomeré" y tal.

Pos eso... ¿me has empontrado ya? Toy aquí. Es fácil, usas el mismo ordeñador que yo, así que no tardarás en ver esto, jajajaa. Espero que me dejes un comentario al menos, no sólo que me vengas diciendo "¡te he empontrado! ¡te he empontrado!".

Pues eso... a este paso escribiré más chorradas de aquí a un rato, porque no me apetece nada terminarme el libro de las Cruzadas (para temeraria yo) y es lo que me queda por hacer esta mañana. Bueno, eso y fregar, que me tocaba ayer, y darme una ducha, que es sano.

De momento recomiendo una canción, que la de ayer ya me la han criticado, jajaja. A ver si la habéis escuchado, se llama "Love" y está en "The Human Equation" de Ayreon.

lundi, mai 09, 2005

Nueve de mayo de mildoscientosdiecynueve, "Face in the Sand"

Un día tenía que tocar. Lo dije hace mucho tiempo, cuando todavía no estaba de moda y... y... y nunca lo escribí, porque en esos casos te planteas ¿y qué voy a poner? Y te imaginas empezar un blog y decir... "esto... hola... heme aquí y tal... y no sé qué decir...". Y luego piensas "me va a leer toda la gente qué conozco, qué mal", así que no le he dado la dirección a nadie. Supongo que da igual porque en dos días se me acabará el camuflaje, la gente se aburre mucho y se tiran horas leyendo blogs ajenos, no sé de qué les servirá. Da igual, supongo que para eso se escriben. La verdad es que yo nunca leo ninguno.

Antes solía navegar por internet. Y chatear. Desde que me puse el messenger se acabó todo eso. Fin. Miro el correo, hago las cosas de clase, pongo el messenger y elijo con quién hablo hoy. Sí, es así... se tienen mil personas en el msn para hablar con tres, que ni siquiera tienen que ser los que mejor te caen. Hay gente con la que hablo más por messenger que en persona. Y tiene su gracia, porque luego me los encuentro y no sé qué decirles.

Trato de no dar muchos datos de mí misma. Al menos no datos públicos, para no dar pistas, pero es una solemne tontería, porque sé de sobra que en unos días empezaré a dar yo misma la dirección del blog, cuando me aburra de no leer comentarios, supongo.

Un blog que no dice nada de uno mismo debe de ser muy aburrido. ¿Por qué ese nombre? Todo lo que me rodea parece macabro en los últimos tiempos, aunque no me gusta esa palabra. Gótico tampoco, porque se malinterpreta, pero se acerca más, más a ciertas concepciones de los siglos XIV y XV a las que he cogido bastante cariño, juaz... Las palabras se malinterpretan porque pierden el significado. Parece una obviedad, pero no lo es, la gente no se molesta en conocer la etimología ni el valor histórico de los términos. Es igual. En realidad he elegido ese nombre por una doble razón (las dobles lecturas son siempre mucho más interesantes, para qué una cuando puedes usar dos y tal). Es un disco de Iron Maiden. El peor, según algunos... a mí me gusta. Tal vez tengo la suerte de no haber escuchado tanto de Iron Maiden como para dejar de disfrutar de lo nuevo que sacan, ya tendré tiempo de decepcionarme... aunque la canción que da título al disco (y a mi blog) es una de las mejores que he conocido. El otro significado tiene más relación con el verdadero gótico.

En las cuatro cosas que he dicho no paro de hablar de mí y "los otros". Es curioso. Supongo que es el resultado de haber pasado muchos años sola. Está de moda lo de las adolescencias difíciles. Yo no tuve una adolescencia difícil, y tampoco aburrida, por cierto. Tuve una adolescencia solitaria. Me tiraba horas escuchando música encerrada en mi habitación, pintando o leyendo, escribiendo mis "grandes novelas" que jamás pasaban de la página 10 y en general, ocupada. La gente que me rodeaba (de lejos, claro) debía de tener otra clase de ocupaciones, como ver la tele, ir de discotecas y tal. Con el tiempo yo también empecé a salir (la tele sigue siendo poco más que un bonito mueble con DVD), pero a favor tengo que aprendí a estar sola y en el fondo hasta me gusta. No siempre, ni en todo, por supuesto... pero sí he aprendido a saber de quién rodearme y cuándo estar sola. Un día ya hablaremos más largamente de gente de la que me rodeo y de gente que no debería haberme encontrado y de gente que he echado de menos toda mi vida, juaz.

De momento creo que voy a ir dejando esto. Yo solía ser noctámbula pero los bibliotecarios de la universidad no lo son y tengo cosas que hacer ahí mañana y no estoy poniendo mucho de mi parte, ejem. De eso y de las macabradas ya hablaremos otro día. De momento, os dejo con unas palabras de otra canción de ese disco (¿qué? me encanta recomendar música, y me encantaría ver posts de gente diciendo "eh, que nos hemos bajado eso y era genial"...). En fin, ahí os la dejo, pero sabed que con la voz de Bruce Dickinson suena mucho mejor...

Buenas noches....

So I watch and I wait
And I pray for an awnser
An end to the strife and the world's misery
But the end never came
And we're digging the graves
And we're loading the guns for the kill

Can the end be at hand?
Is the face in the sand?
Future memory of our tragedy